Riqueza y pobreza baten récords tras la crisis.
Un hombre sin techo duerme en la acera, junto a
una cafetería.
Las recetas aplicadas
para superar el crack han convertido a España en un país dual en el que las
magnitudes macroeconómicas como el PIB alcanzan máximos históricos mientras las
estrecheces de las familias y la exclusión económica llegan a cotas nunca antes
alcanzadas. Nuestro país es cada vez más rico pero los españoles son cada vez
más pobres. Así lo expresaba Eduardo Bayona en “El nuevo 'milagro' español:
riqueza y pobreza baten récords tras la crisis”, artículo aparecido el domingo
pasado en Público: “Un país en el que, tras la crisis, se está cronificando un
cuadro de disociación económico-social en el que el PIB (Producto Interior Bruto)
y los niveles de pobreza alcanzan niveles de récord de manera simultánea. La
confirmación oficial de ambas tendencias se ha producido en vísperas de un
Primero de Mayo en el que los sindicatos de clase, que celebran el 40
aniversario de su legalización, centran sus reivindicaciones en la reclamación
de mejoras salariales y la derogación de la reforma laboral. Hace unos días, tanto
el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el propio Gobierno de Mariano
Rajoy, anunciaban sin decirlo que la riqueza nacional española alcanzaba un
nivel de récord. Sin embargo, esa recuperación de la macroeconomía de las altas
finanzas y las grandes empresas, que va a superar los 115.000 millones de euros
en menos de cuatro años (desde el bache de 1,025 billones de 2013), no discurre
en paralelo a una mejora de la microeconomía de las familias y el consumo
doméstico. De hecho, ocurre más bien lo contrario”. Cinco años de vigencia de
la reforma laboral han provocado una “devaluación sin precedentes de las
condiciones laborales y salariales de los trabajadores españoles, en un proceso
en el que la precarización del empleo ha ido paralela a un desplome de las
rentas”. Según los datos de la Agencia Tributaria, las rentas del trabajo
pasaron de los 323.487 millones de 2012 a los 317.397 de 2015; es decir, un
recorte de 6.090 millones de euros. Mientras, los datos de la Encuesta de
Población Activa (EPA) revelan otra de las tendencias paradójicas de la
economía española: hay más empleo y menos trabajo. Sin embargo, y pese a la
creación de puestos de trabajo de los últimos tres años, ese ratio ha seguido
descendiendo para caer a 33 al cierre del primer trimestre de este año. En esa
evolución resulta clave la precarización del mercado laboral, en la que el
volumen de horas de trabajo cubierto por contratos de jornada parcial encadena
ocho años de aumento mientras las asignadas a jornadas completas apenas llevan
tres de aumento tras dejarse 116 millones en el quinquenio 2009-2014. Las
jornadas completas han perdido 77 millones pese a la recuperación de los
últimos años mientras las parciales ganaban siete”.
La fortuna de los más ricos crece un 4
% y supera los 4. 400 millones.
Los más ricos no solo
han batido su propia marca sino que han sabido esquivar la mala racha que
atraviesa la bolsa española, cuyo principal indicador, el IBEX 35, se dejó en
2016 un 2,01 % y sumó dos ejercicios consecutivos con pérdidas. Tampoco los
fondos de inversión o los planes de pensiones pueden competir con la evolución
de estas sociedades de inversión, ya que su rentabilidad media anual fue, en
2016, del 1,14 % y del 1,8 %, respectivamente, según los datos de la Asociación
de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Una
sicav o sociedad de inversión de capital variable es un instrumento utilizado
principalmente por las grandes fortunas que les permite invertir parte de su
dinero y diferir el pago de impuestos. Para constituir una sicav, que paga un 1
% de impuestos por los rendimientos y plusvalías que genera, hay que cumplir determinados
requisitos, como contar con al menos cien accionistas y un capital mínimo de
2,4 millones de euros. Doce de estas sociedades se revalorizaron el año pasado,
entre un 12,55 % (Arbarín, de Juan Abelló) y un 1,26 % (Soandres), de Sandra
Ortega Mera, hija de Amancio Ortega, el fundador de Inditex. Soandres fue la
única de las doce que redujo el patrimonio gestionado, que pasó de 410,6 a
285,7 millones. Naira, otra sicav de Juan Abelló, obtuvo una rentabilidad del
4,71 %. En primera posición por tamaño figura Torrenova, propiedad de la
familia March, con más de 1.300 millones de euros y una revalorización del 2,06
%. A continuación se sitúan Morinvest, que gestiona BBVA y es la depositaria de
activos de la empresaria Alicia Koplowitz, con 542,7 millones de euros y una
revalorización del 2,68 %, y Elitia antes Agrippa, vehículo de inversión de la
familia Gallardo Ballart, propietarios de la farmacéutica Almirall, que se
revalorizó un 6,45 % con 389,6 millones de euros gestionados. El patrimonio de
Allocation, propiedad de la familia Del Pino, principales accionistas de la
empresa constructora y de servicios Ferrovial, se elevó a 368 millones de euros
con una revalorización del 9,18 %, similar a la conseguida por Soixa y
Gesprisa. La primera, a través de la cual gestionan su fortuna los Hernández
Calleja, de la alimentaria Ebro Foods, logró un rendimiento del 9,28 %, y la
segunda, controlada por Alberto Palatchi, el presidente de Pronovias, del 9,54
%. La otra sicav controlada por Palatchi, Herprisa, se revalorizó un 7,17 %, en
la línea de lo obtenido por Kalyani, propiedad del inversor de origen indio Ram
Bhavnani (7,35 %).En cuanto a Chart, también controlada por la familia del
Pino, se revalorizó un 6,59 %.
Y mientras estas
sociedades no dejan de revalorizarse, la España más pobre no deja de crecer y
de ahogar a los más necesitados. La
Encuesta de Condiciones de Vida del INE (Instituto Nacional de Estadística)
revela con datos cómo el constante avance de la pobreza se mantuvo, en el 2016,
en España alcanzando al 22,3% de los hogares: los ingresos de más de cuatro millones
de familias no alcanzaron los 8.209 euros mensuales, un exiguo nivel de renta
escasamente superior al Salario Mínimo Interprofesional (684 euros por 707) por
debajo del umbral de subsistencia. Un fenómeno que se está intensificando entre
los mayores de 65 años y los menores de 16. Esas tasas de pobreza afectan a más
de la tercera parte de las familias en comunidades como Andalucía (35,4%) y
Canarias (35%) y superan el 30% en otras como Castilla-La Mancha (31,7%) y
Extremadura (30,4%). De no incluir el valor de la casa, la tasa de pobreza del
país, que alcanza un nivel nunca antes registrado, sería mucho más elevada. Por
mucho que el Ministerio de Economía intente restarle importancia atribuyendo el
aumento a un efecto estadístico provocado por una subida de las rentas. Algunos
datos relacionados con las dificultades económicas de las familias, como la
posibilidad de irse una semana de vacaciones, pierden gravedad, aunque eso no
evita que más de un tercio de los hogares siga sin tener capacidad para
afrontar gastos imprevistos (38,1%), ni impide que más de la séptima parte de
las unidades de convivencia (15,3%) tenga “mucha dificultad para llegar a fin de
mes”. En ese contexto, lacras como la pobreza energética siguen afectando,
aunque con una ligera tendencia a la baja de menos de un punto en dos años tras
ganar casi cinco en el sexenio anterior, a casi dos millones de familias (un
10,2% del total) que no pueden mantener su casa a una temperatura adecuada.
Esta problemática alcanza a la sexta parte de los hogares monoparentales
(16,6%).
La desigualdad en
España ha crecido 14 veces más que en Grecia. El crecimiento económico se ha
generalizado, pero no beneficia a todo el mundo por igual sino que se
acrecientan las desigualdades. España es de los que ha pagado una factura más
elevada por la crisis al ser el segundo de los países de entre los más 34
industrializados del mundo, que conforman la OCDE, en el que más ha crecido la
desigualdad, solo superado por Chipre. Además este desequilibrio ha aumentado
hasta 14 veces más que en Grecia durante la crisis, según Oxfam. El 29,2% de la
población española, 13,4 millones de personas, se encontraba en el 2014 en
situación de riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone 2,3 millones
de personas más que en el 2008, el ejercicio en el que se produjo la debacle
financiera. Una muestra de la desigualdad creciente es que la riqueza se
concentra cada vez en menos manos. Catalunya no escapa de esa realidad. Así, el
catalán más rico, según Agustí Sala, de El Periódico de Economía, posee tanta
riqueza como unas 155.000 familias más pobres. El patrimonio de ese selecto
grupo de personas acaudaladas aumentó un
34% en el 2015. “Estos datos –según Francesc Mateu, director de Osfam Intermón
en Catalunya– indican un crecimiento de la desigualdad a favor de las minorías”
y que la riqueza y el crecimiento en general se concentran en unas pocas manos.
Mateu afirma que, de forma global, la pobreza extrema ha disminuido pero, al
mismo tiempo, ha aumentado la desigualdad, de modo que el 1% más rico de la
población mundial tiene más dinero que el 99% restante. En España, la
proporción es que el 1% posee tanto como el 80% más pobre. “Si hubiéramos
tomado medidas para evitar la desigualdad, quizás entre 200 y 300 millones de
personas habrían salido de la pobreza”, lamenta Mateu. Y el responsable de
Fiscalidad y Sector Privado de Oxfam Intermón, Miguel Alba, destaca que la
desigualdad afecta especialmente a las mujeres, ya que “la brecha salarial de
género es más grande en los países más desiguales” y la mayoría de trabajadores
peor remunerados y en condiciones más precarias son mujeres. Frente a estos
datos autonómicos, estatales y globales, Antón Costa, presidente del Cercle
d'Economía, asegura que la desigualdad “no es una cuestión de Norte y Sur”,
sino que existe en todos los países, tanto si son desarrollados como en vía de
desarrollo. Y asegura que “el sistema
político español actual refleja las preferencias de las élites económicas,
cuando debería recoger las preferencias de los perdedores de la crisis”.
Según el Informe sobre
el estado de la nación 2017, la Asociación de Directores y Gerentes de
Servicios Sociales, muestra cómo la pobreza en España se hace crónica. Veinte
millones de personas están en riesgo y esta asociación se pregunta si “nos
están robando el futuro”. Entre las conclusiones del trabajo, lanzado frente al
tradicional informe sobre el estado de la nación que presenta el Gobierno,
destaca la concepción de que la pobreza se ha convertido en un problema
estructural en España. En este sentido, se aporta la cifra de que unos 20
millones de personas en nuestro país sufren en uno u otro grado situaciones de
pobreza. Las situaciones más extremas afectarían a entre 1,5 y 3 millones de
personas. Estos serían hogares en los que no entra ningún ingreso o personas
con ingresos inferiores al 30% de la mediana de la renta. En esta categoría de
“pobreza severa” se encuentran quienes ni siquiera pueden permitirse comer
carne, pollo o pescado una vez cada tres días. Otras situaciones graves de
pobreza afectarían a diez millones de personas. Son aquellas que tienen
ingresos por debajo del umbral de la pobreza o que tienen muchas dificultades
para llegar a final de mes, y graves carencias materiales, como no poder
mantener su casa a una temperatura adecuada o han tenido retrasos relacionados
con pagos de la vivienda principal. Por último, al menos otros seis millones de
personas viven situaciones carenciales, sin capacidad para afrontar gastos
imprevistos, o no se pueden permitir siquiera una semana al año de vacaciones
fuera de su casa. Por todo esto, desde la asociación consideran que la pobreza
en España se puede considerar “un problema sistémico”. Respecto la
“cronificación” de la pobreza, destacan que aunque los datos que expresan las
situaciones de pobreza registran ligeros descensos en los últimos años, en
todos los casos muestran porcentajes más acusados que al inicio de la crisis.
“Las mejoras generales de la economía apenas se perciben en el sector más
empobrecido de la sociedad”, señala el texto. El informe introduce el concepto
de “transmisión intergeneracional de la pobreza”. Es decir, que la falta de
movilidad social aboca a la transmisión de la pobreza, ésta se hereda y con
ello “se configura lo que algunos definen como un nuevo feudalismo social”.
Entre los ejemplos propuestos resalta la continua caída de la renta media de
los hogares desde 2009 hasta 2015, que da idea del empobrecimiento que afecta a
la mayor parte de la sociedad. En estos 6 años, señala el texto, la renta media
por hogar se ha reducido en 3.953 € anuales (-13,16%) pasando de 30.045 €, en
2009, a 26.092 €, en 2015, último año con datos disponibles.
Un hombre en situación de pobreza pide
limosna en plena calle.
Los servicios sociales
recuerdan que atienden a diversas generaciones de una misma familia y que son
conocedores de las grandes dificultades que entraña conseguir, más allá de la
subsistencia, superar una pobreza arraigada. “Podemos asegurar que la actual
situación estructural de la pobreza en España, por su extensión y por su
cronificación, puede estar generando para el futuro nuevos núcleos de pobreza
más arraigada, que se reproduce a sí misma y que constituye un camino seguro a
situaciones no solo de pobreza, sino de exclusión social”, añaden al respecto.
La asociación presta atención al fenómeno de la precariedad, sobre todo la
laboral. “Una buena parte de la sociedad española vive situaciones de
precariedad. No son personas o familias pobres, pero se encuentran en
situaciones límite, en las que cualquier eventualidad puede abocarlas a la
pobreza”. Este núcleo estaría contabilizado en los 6 millones de personas que
se mencionaban anteriormente. Entre los aspectos que concretan la precariedad
resaltan el alto factor de temporalidad y trabajos a tiempo parcial que existen
en nuestro país. Respecto a las desigualdades, el informe señala: “Han sufrido
un gran incremento en España en los años de crisis, no como consecuencia
inevitable de ésta, sino por un modelo político, económico y social injusto,
que se inició antes de la crisis, que se ha agudizado durante la misma y que se
mantiene actualmente”. En otro apartado, el informe se centra en las políticas
que han causado este tipo de situaciones. Entre ellas destaca “un mercado
laborar desregulado” caracterizado por los datos de desempleo, la precariedad y
los bajos salarios. Otra razón es un “sistema fiscal débil e injusto”. “Resulta
escandaloso –señalan– que mientras la inmensa mayoría de las personas pagamos
como media un porcentaje del 22% de nuestros ingresos por IRPF o impuestos al
consumo, los grandes grupos estén tributando en torno al 6% de sus beneficios,
y algunas grandes fortunas estén pagando legalmente un 1%, cuando el tipo
nominal que les correspondería es superior al 50%”. Por último apuntan, al
“desmantelamiento de las políticas sociales” debido a los recortes sufridos en
gasto público.
La propia crisis, la
política de recortes y la reforma laboral se llevaron por delante más de
1.200.000 puestos de trabajo netos en sólo dos años. El número de personas
ocupadas es hoy mayor que cuando Mariano Rajoy llegó al poder. Sin embargo, no
hay ni un solo trabajador indefinido más que entonces. La última Encuesta de
Población Activa (EPA) confirma hasta qué punto la creación de empleo se está
sustentando en la precariedad laboral. Luego, las cosas empezaron a mejorar
como consecuencia la “recuperación” de la que el Gobierno empezó a hablar. En el
segundo trimestre de 2014 se recuperó el nivel de los 17.000.000 de ocupados y,
en el tercero de 2015, se superaron los 18.000.000. El dato correspondiente al
periodo enero-marzo de 2017 es de 18.438.000 ocupados. El aumento del empleo
desde que Rajoy llegó al poder es atribuible en su mayor parte a la evolución
del trabajo por cuenta ajena. En poco más de cinco años, siempre según la EPA,
el número de asalariados ha pasado de 15.150.500 a 15.340.800. Pero la calidad
de la contratación ha caído en picado durante ese tiempo. Si en diciembre de
2011 había 11.393.600 trabajadores indefinidos, al cierre del primer trimestre
de 2017 quedaban 11.390.500; es decir, 3.100 menos. Por el contrario, los
puestos cubiertos con cualquiera de las múltiples modalidades de contratos
temporales han crecido de 3.756.900 a 3.950.000, con un aumento de 193.100.
Esta circunstancia afecta sobre todo a los hombres. Respecto a la situación
existente al inicio de la primera legislatura de Rajoy, hoy hay 85.000
asalariados varones menos fijos y 97.400 temporales más. Aunque el paro
registró en abril su mayor caída mensual de la historia, con 129.281
desempleados menos. La Seguridad Social registró su mejor
abril de la serie histórica, tras ganar 212.216 cotizantes y alcanza un total de 18.122.222 afiliados.
La pobreza se extiende por doquier.
“Los datos –según
escribe, en Público, Vicenç Navarro en
el artículo “Las ocultadas causas políticas del crecimiento de las
desigualdades” –, muestran que el crecimiento de las desigualdades adquiere una
dimensión mayor a partir de la década de los años ochenta, que es cuando se
aplican las políticas neoliberales, que son las políticas que el mundo de las
grandes empresas aplica a través de las instituciones políticas, frente y en
contra del mundo del trabajo. Como consecuencia de ello han tenido lugar los
siguientes hechos, todos ellos indicadores del poder de clase del mundo
empresarial:
“La disminución, desde
1980, del poder adquisitivo del salario mínimo, establecido por ley por el
Estado… En realidad, hay una relación inversa entre el nivel de sindicalización
en el sector privado y el crecimiento de las desigualdades de renta – tanto
individuales como familiares–, tal como ha documentado el respetado y conocido
Economic Policy Institute de Washington. Y también está documentado el
crecimiento de la brecha salarial dentro de una misma empresa cuanto menor sea
la sindicalización y la fuerza de la clase trabajadora dentro de la misma. En
realidad, desde 1980 la diferencia salarial entre los ejecutivos de las grandes
empresas y los salarios (mediana) de los empleados y trabajadores ha crecido,
pasando de ser en 1980 de 29 veces, a 303 en 2015.
“La desregulación de
los mercados de trabajo. Otra medida neoliberal que tenía como objetivo
debilitar al mundo del trabajo han sido las reformas laborales orientadas a
desregular el mercado de trabajo, lo cual ha conseguido disminuir los salarios
y la protección social de los trabajadores.
“La privatización de
los servicios públicos que tiene como objetivo el cambio de las relaciones
laborales, dificultando la sindicalización y protección de los empleados y
trabajadores, menor en el sector privado que en el público. La subcontratación
y externalización de actividades y servicios de las empresas (tanto públicas
como privadas) tienen como objetivo el debilitamiento de la población empleada,
pues en las empresas subcontratadas hay menor protección social y salarios más
bajos que en las empresas que subcontratan.
“La globalización en el
contexto político actual. La movilidad de capitales busca la apertura de los
mercados y el abaratamiento de los costes de producción, entre los cuales los
costes salariales juegan un papel determinante. De ahí que los tratados mal
llamados de libre comercio que regulan la movilidad de capitales tengan como
principal objetivo el garantizar las inversiones en países con menores costes
laborales, movilidad que se hace a costa de destruir puestos de trabajo con
salarios altos en EEUU.
“La inmigración apoyada
por el mundo empresarial. La inmigración ha contribuido a la bajada de los
salarios, pues el precio del trabajo depende, en cierta manera, de la demanda
de puestos de trabajo y de la oferta de tales puestos. A mayor número de
demandantes –de personas que buscan trabajo– menor es el salario ofrecido por
los empresarios. De ahí que el mundo empresarial favorezca la entrada de
inmigrantes, no solo para aumentar el número de personas que quieren trabajar,
sino también por su disponibilidad para aceptar salarios más bajos y en peores
condiciones que los nativos”.
“A la luz de estos
datos es lógico que la solución sea precisamente el desarrollo de políticas
opuestas a las neoliberales, empoderando a las clases populares a través de los
instrumentos disponibles, para revertir el deterioro de su bienestar. Tales
medidas pasan por: aumentar el salario mínimo; aumentar la ocupación y la
creación de buen empleo; dificultar la creación de mal empleo orientando la
revolución tecnológica a la supresión de tal tipo de trabajos; facilitar la
sindicalización, alcanzando los niveles del norte de Europa; regular el mercado
de trabajo para reforzar al mundo del trabajo en su negociación con el mundo
empresarial; desprivatizar los servicios, y extender la responsabilidad pública
a los sectores de la energía, las finanzas y sociales; desanimar y desfavorecer
la subcontratación prohibiendo este fenómeno en los servicios públicos, a no
ser que los contratantes se comprometan a respetar los derechos laborales
(salarios y protección social) existentes en el sector público; desarrollar
medidas proteccionistas en la movilidad de capitales y de personas;
sindicalizar a la población inmigrante; facilitar la integración de la mujer en
el mercado del trabajo, en lugar de enfatizar la inmigración; y eliminar las
desigualdades sociales entre géneros y entre razas en el país. Y, naturalmente,
políticas fiscales auténticamente progresivas que tengan como objetivo aumentar
las rentas del trabajo a costa de reducir las rentas del capital, incluyendo
medidas de control público de la propiedad y de la gestión en sectores clave de
la economía. Estas medidas son tan aplicables en EEUU como en España, así como
en cualquier otro país a los dos lados del Atlántico Norte que han estado
sufriendo las políticas neoliberales implementadas por las clases dominantes.
Así de claro”.
El cardenal español Rouco Varela asegura en el programa de Ana Rosa Quintana haber descubierto una peculiar forma de curar la homosexualidad. El ex arzobispo de Madrid afirma que la orientación sexual del ser humano puede ser reconducida a base de hostias sagradas, “el truco está en la dieta y la voluntad del paciente”.
El chef Jordi Cruz defiende
la presencia de becarios sin sueldo en restaurantes con estrellas Michelín como
el suyo, Abac, en el que trabajan seis practicantes, según explica él mismo en una entrevista en Espejo
Público, después de convertirse en centro de polémica en las redes sociales. El
popular cocinero, que es jurado de Master Chef, ha recibido múltiples críticas
en las redes tras defender el uso de becarios en restaurantes Michelín, tras un
reportaje periodístico que denunciaba los maltratos que sufren los practicantes
en algunos establecimientos famosos. “No estamos haciendo mal a nadie”, se
defiende Jordi Cruz, explicando que, en la cocina de su hotel Abac, “tiene a 48
personas entre camareros y cocineros, contratados”, además de seis personas “que
son estudiantes, que tienen un convenio. Vienen, se les enseña, hacen las horas
justitas que tienen que hacer”. Cruz insiste: “Se me están dando todas las
bofetadas a mí, pero creo que represento al colectivo de cocineros, que
podríamos hablar todos y que creo que todos estamos gestionando a unos
aprendices, que no son becarios, son aprendices. Les estamos intentando enseñar
las virtudes de nuestra grastronomía”.
El tremending Topic de Jordi Cruz. El Jueves remata: Venga, a trabajar. Si queríais tener más festivos, haber estudiado para Rey o algo.
Kikolo se pregunta: Y
esto a qué huele?
- A coño.
- ¿Al tuyo?
- No, a cuándo coño nos
vas a pagar.
Trayectoria política de Rajoy:
Señorías, les dejo las primeras imágenes de
Felipe González, Susana Díaz y Zapatero, al ver la cantidad de avales que
presentó Pedro Sánchez, de @TIP_RETURNS
Acabo de ver una cosa
muy interesante, por Dani Gove.
La ceguera guiando al pueblo.
El humor en la prensa de esta semana: El
Roto, Forges, Peridis, Vergara, Pat, Atxe, Manel F, Pedripol…
Desde Mallorca, Pep
Roig muestra sus dibujos: Aguas fecales, Donde las dan…, Acoso, Redegeneración,
El poder del poder y Los vascos ganan.
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha lamentado que las siete enmiendas a la totalidad que empiezan a debatirse hoy en el Congreso estén más relacionadas con cuestiones políticas que con temas económicos.
Montoro apela a la responsabilidad de los diputados para aprobar los Presupuestos
AGENCIA EFE
Lo de los mensajes en el PP ya es casi una tradición. Por eso hemos invitado a la persona que los escribe y los manda. No podía ser otro que… ¡El negro del Whatsapp del PP! Encarnado por el gran actor Miquel Ripeu.
ATE MOTIV - Miquel Ripeu. El negro de Whatsapp del PP | #LateMotiv230
Late Motiv
La película Casablanca es una de las más cotizadas obras de la historia del cine. Y, sin embargo, los productores cambiaron dos veces de director antes de producir el film. El actor principal fue propuesto a George Raft, quien lo rechazó, y a…. Ronald Reagan, antes de ser ofrecido a Humphrey Bogart, todavía poco conocido. El guión fue escrito a medida que avanzaba el rodaje, de manera que Ingrid Bergman ignoró durante casi todo el film si ella partiría finalmente con Paul Henreid (Victor Laszo) o se quedaría con Humphrey Bogart (Rick), lo que convierte su personaje tan ambiguo. Una película que nos permitimos recordar hoy, día en que los franceses deciden elegir entre el liberalismo de Macron y el patriotismo xenófobo de Le Pen. La Marseillaise Casablanca meetbee
La película Casablanca es una de las más cotizadas obras de la historia del cine. Y, sin embargo, los productores cambiaron dos veces de director antes de producir el film. El actor principal fue propuesto a George Raft, quien lo rechazó, y a…. Ronald Reagan, antes de ser ofrecido a Humphrey Bogart, todavía poco conocido. El guión fue escrito a medida que avanzaba el rodaje, de manera que Ingrid Bergman ignoró durante casi todo el film si ella partiría finalmente con Paul Henreid (Victor Laszo) o se quedaría con Humphrey Bogart (Rick), lo que convierte su personaje tan ambiguo. Una película que nos permitimos recordar hoy, día en que los franceses deciden elegir entre el liberalismo de Macron y el patriotismo xenófobo de Le Pen. La Marseillaise Casablanca meetbee
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