El Congreso ordena al PP sacar a Franco del Valle de los Caídos.
El Valle de los Caídos, a unos cincuenta
kilómetros de Madrid, edificado en los años 40 y 50 por orden de Franco.
El ‘conjunto’ español
–escribe Fidel Gómez Rosa, doctor en Ciencias Politicas–vinculado al
nacional-catolicismo impuesto a sangre y fuego durante casi cuarenta años,
tiene su natural inspiración en los regímenes ‘hermanos’ del fascismo italiano
y el nazismo alemán. Ni en Italia ni en Alemania pueden encontrarse ya este tipo
de productos de época puesto que fueron debidamente demolidos al tiempo que se
desmantelaban los sistemas políticos que los habían levantado. No tanto por su
escaso y dudoso valor estético sino por consideraciones éticas y por el
evidente contrasentido que habrían supuesto para las nacientes democracias
europeas de la postguerra. El llamado ‘Monumento de Reconciliación’, atendido
por la Orden benedictina de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos,
tiene también una dimensión religiosa con un convento y la celebración de misas
y otras ceremonias de la liturgia católica. En esta función religiosa, y en el
hecho de ser el Valle un lugar en la ruta turística de la sierra madrileña, se
ha pretendido justificar la supervivencia aséptica y sin sectarismo de este
lugar de exaltación y memoria del fascismo”. En la actualidad el conjunto
monumental se encuentra muy deteriorado, amenazado de ruina por las
infiltraciones y humedades de la montaña y la baja e inadecuada calidad de los
materiales con los que fue construido en las décadas de los años cuarenta y
cincuenta del siglo pasado. Esta semana, el grupo socialista registró una serie
de preguntas al Gobierno para esclarecer cuánto dinero público cuesta mantener
este monumento franquista, gestionado por la Fundación que lleva el mismo
nombre. La respuesta del Gobierno indicó que el monumento franquista ha costado
unos 2,3 millones de euros en los últimos tres años. Los gastos de explotación
fueron superiores a los ingresos y por
tanto, sufragados con cargo al Presupuesto General del Estado. “Aquí tenemos –dijo
Antonio Hurtado, portavoz socialista– un déficit estructural y oculto a cargo
de los Presupuestos Generales del Estado que no debería darse”. Según los datos
del Gobierno, los gastos superan a los ingresos en una media de 750.000 euros
al año. Eduardo Ranz, abogado y experto en causas penales sobre memoria
histórica, se mostró muy crítico con la opacidad de la gestión y precisó que el
Valle de los Caídos cuenta con cuatro vías de financiación y ninguna clara.
Pero, la proposición no de ley del PSOE que pretende dar un nuevo impulso a la
Ley de Memoria Histórica reclamando la exhumación de los restos de Franco ha
dividido, una vez más, a la izquierda ante una derecha que se resiste en su
feudo.
La pretensión del PSOE
de instar al Gobierno de Mariano Rajoy a que saque el cuerpo de Francisco Franco
del Valle de los Caídos chocaba el martes pasado en el Congreso con las
enmiendas de los grupos de izquierda e independentistas, partidarios de la
medida. A Albert Rivera también le gustó la idea de los socialistas, pero sin las
enmiendas, por lo que amenazó con dar un paso atrás. La proposición no de ley
correspondiente se ha quedado más en el aire que su improbable aplicación: el
Ejecutivo, en cualquier caso, no moverá un dedo. El renovado interés de los
socialistas por remover los cadáveres del dictador y del fundador de Falange,
José Antonio Primo de Rivera, complacieron a Podemos, ERC, Bildu, PDeCAT y al
PNV, pero fueron en contra de las recomendaciones de consenso que hizo la
propia comisión de expertos nombrada en su día. La pretensión del PSOE de
instar al Gobierno de Mariano Rajoy a que sacase el cuerpo de Francisco Franco
del Valle de los Caídos chocó con las enmiendas de los grupos de izquierda e
independentistas, partidarios de aprovechar para deslegitimar la Transición y
el régimen constitucional vigente. El debate en el pleno del Congreso no aclaró
el futuro de la propuesta de los socialistas. El renovado interés de los
socialistas por remover los cadáveres del dictador y del fundador de Falange,
José Antonio Primo de Rivera, complació a Podemos, ERC, Bildu, PDeCAT y al PNV;
pero fue en contra de las recomendaciones de consenso que hizo la propia
comisión de expertos nombrada en su día para dar ideas sobre el futuro del
Valle de los Caídos. Terminado el debate, el portavoz del PSOE en la materia,
el susanista Gregorio Cámara, reconoció que no sabía qué haría con las
enmiendas de podemitas e independentistas, si admitirlas para asegurarse su
voto a costa de cuestionar la Transición en parte protagonizada por Felipe
González, o rechazarlas. Ciudadanos, que se apuntaba de entrada a un sí que
dejaba otra vez solo y derrotado al Partido Popular, tuvo que advertir de que con
esas enmiendas los socialistas no podrán contar con su voto a la hora de la
verdad.
Por su parte, Alicia
Sánchez Camacho, del Grupo Popular, pidió al PSOE que no renegase del pacto
constitucional y que olvidase su obsesión por Podemos. “Vuelvan al presente y
miren al futuro, que España les necesita”, exclamó la expresidenta del PP en
Cataluña, después de recordar que todos los gobiernos de la democracia, desde
UCD al PSOE y el PP, han dictado normas, ayudas y medidas de reparación a las
víctimas del franquismo sin caer por ello en el uso partidista. Podemos y ERC
amenazaron con abstenerse, lo que tumbaría la propuesta. Ni uno ni el otro creen
que lo que proponen los socialistas sea suficientes: o aceptan sus condiciones
o se abstendrán. En otras palabras, o el PSOE hace lo que ellos quieren o los
restos de Franco seguirán descansando en el Valle de los Caídos, uno de los
símbolos más destacado del franquismo y de su represión. Lo que plantean los
socialistas es que el Gobierno de Mariano Rajoy aplique de una vez la Ley de
Memoria Histórica, concretando una veintena de medidas entre la que destaca la
exhumación de Franco para que sea enterrado de forma privada. La iniciativa
socialista, registrada en el Congreso en febrero por Gregorio Cámara, portavoz
en la Comisión Constitucional, también pedía la exhumación de los restos de
José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, aunque en su caso,
consideraba suficiente trasladarlos a un lugar “no preeminente del edificio”.
Pero, cuando todo parecía que la izquierda iba a unirse por el bien de la Memoria
Histórica, Podemos y ERC variaron su estrategia, amenazando con abstenerse el
jueves si no se aceptan sus enmiendas.
Joan Tardà, de ERC, calificó la
propuesta socialista de 'monumento al cinismo político' y se abstuvo.
El debate del texto presentado
por el PSOE vivió el martes momentos de cierta tensión. La portavoz popular,
Alicia Sánchez-Camacho, acusó a los socialistas de romper el “pacto
constitucional” con la “ley de Memoria Histórica”, en 2007, y “hoy” con la PNL
al hacer “un uso partidista de la historia de nuestro país”. Sobre las
exhumaciones “de Franco y Primo de Rivera”, pidió un “amplio consenso” y defendió
que el Gobierno “cumple” la ley. Sánchez-Camacho aludió al plano personal en
respuesta al PNV: “A mi tío lo fusiló un pelotón de fusilamiento, todos tenemos
historia”. En el “lento, tardío” camino de la reparación a las víctimas del
franquismo “tuvo que ver la posición inmovilista de la derecha política”, en
palabras de Gregorio Cámara (PSOE). “La situación de parálisis por más de cinco
años tiene que cesar” para un marco legal “que venía a cerrar heridas”.
Ciudadanos, a favor “del espíritu de la propuesta”, compartió “lo que dijo el
grupo de expertos sobre el Valle de los Caídos”, en relación a sacar los restos
del dictador, según explicó José Manuel
Villegas. El partido naranja recordó a los socialistas que gobernaron antes que
el PP y tampoco desarrollaron al completo la ley. “Está claro que quedan muchas
cosas por hacer”, dijo, como “recuperar a las víctimas y tratar con dignidad a
nuestros muertos o retirar los símbolos fascistas”. Unidos Podemos también señaló
al PSOE: “Las dudas surgen –señaló Xavier Domènech– porque, desde la aprobación
de esa ley hasta el día de hoy, han pasado diez años”. En este periodo se ha
constatado que la normativa “tiene clarísimas carencias”. Con el anuncio del
voto favorable a la PNL, Unidos Podemos
incluyó dos enmiendas, una en relación a dictaminar la exhumación de
fosas comunes “como una responsabilidad del Estado” y otra para garantizar “la
anulación de los juicios del franquismo”. Joan Tardà, de ERC, calificó la
propuesta socialista de “monumento al cinismo político”. Y se preguntaba: “¿Cómo,
en 2007, tumbaron todas las medidas que pedían más de lo que ahora dicen
querer?” con respecto a la tumba de Franco en Cuelgamuros o en 2011, cuando “no
fueron capaces de cumplir las conclusiones del grupo de expertos”. ERC presentó una enmienda “para que se dé un
plazo de seis meses al Gobierno para que presente una ley de verdad acorde con
los mandatos de Naciones Unidas y que repare a las víctimas del franquismo”.
Pablo Iglesias justificó el voto de su grupo “por responsabilidad, aunque hubiera preferido
profundizar más”.
“El PP no ha hecho nada
para que esta ley se desarrolle”, resumió Joseba Agirretxea, del PNV. El
Gobierno de España, en su opinión, “no es justo y se esconde en una neutralidad
mal entendida” que beneficia a la impunidad del franquismo. El diputado por
Guipuzcoa recordó como ejemplo el plan de exhumaciones que está activo en
Euskadi y la enmienda de su partido para devolver los objetos personales
incautados por los golpistas “y que tienen como trofeos”. Marta Sorlí, desde el
C-P-EUPV, criticó el mantenimiento de las “tumbas de los franquistas” y citó al
PP: “Si votan sí, irán con la democracia; si votan no, irán con el fascismo”.
EH Bildu expresó su “apoyo crítico” por la necesidad de transformar la tumba de
Franco “en un columbario de la dignidad”, señaló Marian Beitialarrangoitia. El
Congreso instó al Gobierno a sacar a Franco del Valle de los Caídos. PP y ERC
se abstuvieron por diferentes motivos. Los conservadores consideraron que “no
hay consenso” para sacar al dictador de su actual tumba. La bancada popular no
apoyó la proposición no de ley (PNL) del grupo socialista en la que, entre
otras cosas, se instaba al Gobierno a que exhumara los restos del dictador y se
trasladen fuera de ese recinto. La iniciativa socialista instaba al Gobierno a
“revitalizar” el contenido de la ley de la Memoria Histórica de 2007. Y planteó un total de 16 medidas, entre las
que se encontraba la de “redefinir” el Valle de los Caídos “para que deje de
ser un lugar de memoria franquista y nacional católica y reconvertirlo en un
espacio para la reconciliación de la memoria colectiva democrática y de
dignificación de las víctimas de la Guerra civil y de la dictadura”. En esta
ocasión recibió el apoyo de 194 votos –PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea, Ciudadanos, PNV y otros minoritarios como Compromís–, aunque contó con
la abstención de otros 140, los de la bancada popular y la de ERC. El respaldo
a la iniciativa socialista fue polémico ya que el grupo proponente no quiso
aceptar ninguna de las enmiendas que presentaban otros cuatro grupos que pedían
ir “más allá” de la PNL. Con todo, hubo
un apoyo generalizado. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha
justificado el voto positivo de su grupo “por responsabilidad, aunque
hubiéramos preferido profundizar más”. El grupo parlamentario de ERC se abstuvo
por no querer “legitimar” una ley, la de 2007, que no repara los sufrimientos
de quienes padecieron la Guerra Civil ni la dictadura franquista. De hecho, su
enmienda exigía al Gobierno la promulgación de una nueva ley de memoria
histórica que, entre otras medidas, se reconozcan jurídicamente la condición de
víctimas del franquismo.
Tumba de Franco en el Valle de losCaídos.
El Congreso intentó
aprobar una proposición que insta a sacar los restos del dictador del mausoleo
para cambiarle el significado. “No es el primer intento de restituir ni de
aclarar el objetivo del monumento –escribe Natalia Junquera en El País
del 9 de mayo–. El Gobierno de Adolfo Suárez y el primero de Felipe González
intentaron crear sendas comisiones para actuar sobre el monumento y ambos
fracasaron. En 2011, el Gobierno socialista encargó a una comisión de expertos
un plan de actuación en el Valle de los Caídos. Era la segunda legislatura de
José Luis Rodríguez Zapatero y faltaban seis meses para las elecciones... El
informe, que recomendaba sacar los restos de Franco si lo autorizaba la
Iglesia, se presentó con el Ejecutivo ya en funciones. Ramón Jáuregui pidió
‘por favor’ al presidente entrante, Mariano Rajoy, que no metiera el documento
‘en un cajón’. Como era previsible, su petición no tuvo éxito. Desde la
oposición, el PSOE ha ‘exigido’ en numerosas ocasiones al Gobierno del PP que
asumiera las recomendaciones de los expertos y exhumara los restos de Franco
del Valle de los Caídos. Pero el Ejecutivo popular sigue no estando por la
labor”. El pasado jueves, el PSOE lograba el respaldo de la Cámara Baja para
pedir al Ejecutivo de Rajoy que vaya más allá en la aplicación de la Ley de la
Memoria Histórica y exhume los restos del dictador. La proposición no de ley
fue aprobada con la abstención del PP y ERC, pero el Gobierno no tiene la
obligación de llevarla a cabo. El pleno del Congreso aprobó pedir al Gobierno
que los restos de Franco sean extraídos de su actual ubicación en el Valle de
los Caídos. La iniciativa del PSOE fue apoyada por los grupos de Unidos Podemos
y de Ciudadanos. Pablo Iglesias sostuvo que el PP, con su abstención en la
votación, “demuestra que tiene un problema con la Memoria democrática” y que
continúa “atrapado en la mentalidad franquista”. El Congreso consiguió 198
votos a favor de la iniciativa, uno en contra (de una diputada del PP por las
Palma, Celia Alberto) y 140 abstenciones, las del PP y ERC. Pero, al tratarse
de una proposición no de ley, el Ejecutivo no tiene la obligación de llevarla a
cabo. La propuesta del PSOE no tiene sólo el objetivo de exhumar los restos de
Franco, sino que también solicita al Ejecutivo el traslado de los restos de
José Antonio Primo de Rivera a un lugar “no preeminente” dentro del monumento.
Plantea, además, elaborar un censo con las infraestructuras realizadas con
trabajos forzados; y estudiar la creación de bancos de ADN para identificar a
los desaparecidos. Y pide que se anulen las subvenciones a las organizaciones
que exalten la dictadura franquista. Todo ello se convertirá en papel mojado
mientras el PP siga en el poder.
Manuel Lapeña: “Mi padre está enterrado
con el asesino. ¡Es un insulto!” Foto de Bernardo Pérez
El Comité de expertos
propuso sacar los restos del Franco porque no era un caído de la Guerra Civil y
trasladar los de Primo de Rivera, que sí lo es, del lugar privilegiado, junto
al altar mayor, donde se encuentra ahora, hasta las criptas laterales donde yacen
el resto de enterrados. De esa forma se rompía la jerarquía funeraria
franquista, con “cadáveres de primera y de segunda”, como explica Francisco
Ferrándiz, miembro del comité. Los restos de republicanos empezaron a llegar al
mausoleo en 1958. Franco no pretendía lanzar un mensaje de reconciliación. Y,
en un discurso de inauguración, dijo: “La anti-España fue vencida y derrotada,
pero no está muerta. Periódicamente la vemos levantar cabeza”. Recurrió a las
“fosas de rojos” porque muchas familias de caídos del bando nacional no
quisieron trasladar a sus muertos. El Régimen contaba, con los 11.000 cuerpos
que creía enterrados en Paracuellos, pero sus familiares se opusieron. A las
familias de los republicanos nadie les preguntó. Varias de ellas siguen reclamando
hoy los restos de los suyos. Manuel Lapeña logró, a los 92 años, que un juez
ordenara abrir una de las criptas donde se encuentra su padre para tratar de
recuperar los restos, pero la sentencia, firme, sigue sin ejecutarse un año
después. El dictador yace bajo una losa de granito de 1.500 kilos. Sobre su tumba
hay siempre flores frescas, enviadas por la Fundación Francisco Franco. “Franco merece
un respeto, como todos los muertos. Si quieren hacer un museo, hay monte libre
para hacerlo, no allí”, declaraba un portavoz de la fundación en 2011, cuando
el comité de expertos propuso convertir el valle en un museo de la memoria.
Visita de Franco y Carmen Polo a las obras del
Valle de los Caídos, en 1940.
El conjunto-monumental
de Cuelgamuros ha estado de actualidad en las últimas semanas como consecuencia
de la denuncia presentada por una asociación de defensa de este lugar
emblemático del régimen franquista (1939-1975), admitida a trámite por la
Justicia por un presunto delito de ofensas contra el sentimiento religioso.
Fidel Gómez Rosa, Doctor en Ciencias
Políticas y Licenciado en Derecho por la UCM, escribe en Público el artículo
“Afrenta a la democracia española: en torno a la supervivencia de los símbolos
franquistas” del que resaltamos: “Al inaugurarse por el ‘Generalísimo’, en
1958, el bautizado como ‘Monumento de Reconciliación’, urgía llenar la cripta
con cadáveres traídos, en gran medida, sin el consentimiento de sus deudos.
Muchas de estas personas habían encontrado la muerte por su vinculación, apoyo
o actitud de defensa de la II República. Se pretendía con este acarreo de
cadáveres, por orden directa del autoproclamado ‘Caudillo de España por la
Gracia de Dios’, que, al tiempo que el ‘Valle de los Caídos’ servía como
exaltación de su victoria en la guerra civil y futuro panteón personal, pudiera
ser presentado también como símbolo de ‘reconciliación’(?), es decir, los
verdugos vencedores ofrecían reconciliación cristiana en la paz eterna de la
muerte a los derrotados, humillados y represaliados por el propio régimen
militar y sedicente ‘Cruzada de Liberación Nacional’. Naturalmente esta
maniobra era tan descarada y suponía una incongruencia de tal magnitud que
nunca fue creíble para nadie… Con una retirada de símbolos franquistas tan
prolongada en el tiempo y tan esporádica, la Democracia española se ha visto y
se ve seriamente desacreditada por la pervivencia incomprensible de tales
reminiscencias franquistas y, en particular, por su ‘obra magna’ del Valle de
los Caídos, especialmente en su imagen ante la comunidad internacional. En las
raíces de esta paradójica situación, además de las razones históricas y
sociológicas apuntadas, se encuentra la fórmula reformista o de ruptura pactada,
adoptada en la transición política (1976-1982), que dejó intacto a los poderes
fácticos de la dictadura. Las Fuerzas Armadas mantuvieron su autonomía hasta
prácticamente la década de los años noventa. Se salvó con éxito la tendencia a
la involución militar aunque se jugó con fuego y se corrieron muchos riesgos por
falta de autoridad y coherencia democrática desde el principio. Entre tanto la
cuestión de los símbolos no resultaba acuciante y tenía un efecto apaciguador,
pero de esa inconsecuente tolerancia procede la dificultad posterior para
hacerlos desaparecer, representando una época negra de la Historia de España
que hieren la conciencia colectiva, dificultan una instrucción pública
pedagógica sobre el pasado y se oponen radicalmente a los valores que deben
prevalecer en una Democracia avanzada como a la que aspira nuestro país”.
Cosas que (quizás) no sabías del Valle
de los Caídos.
Raquel Ejerique, de
Eldiario.es, nos recuerda en el artículo ‘Cosas que (quizás) no sabías del
Valle de los Caídos’: ”Que es la mayor
fosa común de España, con 33.000 cadáveres, y la tumba de Franco está en el
lugar que el derecho canónico reserva para papas y obispos. Que el conjunto de
homenaje a los franquistas muertos en la guerra recauda dos millones de euros
al año en visitas, además de los ingresos de la hospedería, donde pasar una
noche cuesta 45 euros. Que fue construido por presos políticos bajo las normas
del Patronato Central de Redención de Penas por el Trabajo, un organismo que
hizo posible la utilización de los presos políticos como mano de obra y su
explotación laboral a cambio de una reducción de la condena. Que es la mayor
fosa común de España Que otro edificio anexo alberga una escolanía donde son
educados 50 niños cantores de 9 a 14 años. Cantan gregoriano a diario en la
liturgia de las 11 horas. Que en la hospedería que se anuncia en Internet,
solía ir a meditar el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Que el
régimen empezó a hacer traslados masivos de cuerpos, sin informar a nadie si
era desde fosas comunes sin nombres. Que los monjes se opusieron a la exhumación de los Lapeña y lo pudieron hacer
porque el derecho canónico les permite decidir sobre todo lo que hay dentro de
la basílica, aunque no sea de su titularidad. Que Franco usurpó la tumba de
obispos y papas. Que él y José Antonio Primo de Rivera están enterrados con
todos los honores frente al altar mayor de esta basílica, lo que las familias
de las víctimas consideran un agravio. Que las esculturas y la basílica se
están deshaciendo y hace tiempo que caen fragmentos de La Piedad (como el
antebrazo de Cristo, que se desplomó), de las esculturas de Los Evangelistas o
de la base de la enorme cruz. Que, en 2011, los expertos lo alertaron y se ha
hecho poco más que poner parches para evitar accidentes. Que el túnel se talló
en un risco granítico, roca que tiene fisuras y por la que se cuela el agua de
lluvia, que ya ha inundado en alguna ocasión parte de las fosas comunes. Que,
en 2011, la comisión de expertos cifró el coste de una rehabilitación en 13
millones de euros. Y que, de momento, esas obras no se han ejecutado más allá
de pequeños arreglos de emergencia.
Una asociación
franquista en defensa del Valle de los Caídos denunciaba a Dani Mateo y a “El
Gran Wyoming”, por ofensas a la cruz del citado mausoleo. La denuncia empujó a
Dani Mateo a pedir perdón a su manera. Lo hizo yendo al Valle de los Caídos,
acompañado de un historiador del arte quien le describió el tipo de
arquitectura usada para el monumento: la típica de las dictaduras fascistas. Y
él optó por bailar “mueve la colita” con todo su talento para la danza en
efervescencia. Luego, volvió a hablar
sobre el Valle de los Caídos, repitiendo las bromas sin temor a denuncias. Y
así, en “El Intermedio” hablaron y bromearon sobre los costes que tiene para el
Estado el mantener en activo el monumento: 750.000 euros al año. Eso sí,
aclarando que no pueden dar a conocer más datos porque las cuentas no las hace
públicas Patrimonio Nacional, sino que la gestión corresponde a la Fundación de
la Santa Cruz del Valle de los Caídos y ésta no publica sus cuentas, ni declara
sus impuestos. Esta opacidad y la escasa rentabilidad llevaron al PSOE a
realizar una proposición de ley para que las cuentas sean más transparentes y
el monumento se sustente sólo con la venta de entradas. Mateo tiene una
solución mejor: venderlo en Fachapop.
Los twits absurdos del
día:
Protestona
@protestona1. Que dicen en el PP que
si hay que desenterrar a Franco se desentierra, pero que desenterrarlo pa ná,
es tontería.
1 De Fairlaine
@Fairlane4
—Tengo un sms de
Concepción Dancausa
—¿Qué dice Concha?
—Me imputan por lo de
Mercamadrid
—No conozco a esa
señora de la que usted me habla.
Albert Rivera se queja: Marhuenda, Ignacio González,
Esperanza Aguirre, Granados, Cifuentes y Garrido. Yo no puedo más, me planto.
No doy un abrazo más.#MrAbracitos
Los tuiteros, contra el chef del mar, que tiene a
sus becarios hacinados en un piso patera:
Del Dios @diostuitero: Tranquilos, Pdr Snchz tiene solucionado lo de
Iberdrola. ¿Os acordáis?
SR.VEGETAL@mejorchef
— Por videoconferencia, por plasma, vía satélite,
por telepatía...
— ¿Así piensas declarar?
— Así pienso declarar.
El Jueves titula: “El
Congreso aprueba ubicar el cadáver de Franco en una rotonda. El cuerpo del
dictador será desenterrado del Valle de los Caídos y situado en una autovía de
Ferrol.
Soraya se destapa:
La madre superiora.
El humor de esta semana
en la prensa: El Roto, Forges, Peridis, Manel F., J. R. Mora, Vergara, Atxe, Malagón,
Pat, Boca del Logo…
Entre los vídeos de esta semana, resaltamos: la intervención completa de Joan Tardá, diputado de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados sobre la Ley de Memoria Histórica.
Tardà denuncia el cinisime del PSOE amb la reparació de la memòria de les víctimes del franquisme
Esquerra Republicana
El Congreso de los Diputados aprueba la iniciativa del PSOE para ampliar la Ley de Memoria Histórica que, entre otras cosas, plantea que se exhumen los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.
Congreso aprueba la exhumación de restos de Franco
Europa Press
El Congreso pide la exhumación de Franco y su traslado fuera del Valle de los Caídos. RT en Español
Pleno del Congreso de los Diputados votando si exhumar a Franco. Europa Press
El Congreso pide la exhumación de Franco y su traslado fuera del Valle de los Caídos. RT en Español
Pleno del Congreso de los Diputados votando si exhumar a Franco. Europa Press
Y, en plano de humor negro, las cenizas de Franco contestando el pasado martes, 9 de mayo, a las preguntas de Buenafuente: “Estoy hecho polvo”. Una cuestión de actualidad que exigía una respuesta por parte del difunto dictador.
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