El ministro de Interior pide a Marhuenda “la retirada de la condición de comisario honorifico”.

Hace un año, el director de La Razón, Francisco Marhuenda, fue nombrado comisario honorario de la Policía. Distinción que el PSOE y el Sindicato Unificado de la Policía exigieron retirar después de que la Justicia acreditara sus “deméritos” para ostentarla, como es su condena. El Tribunal Supremo confirmó la condena a Marhuenda como comisario honorario  por un delito de intromisión al honor a un mando policial. Y Juan Ignacio Zoido,  nuevo ministro del Interior, ha declarado solicitar la elaboración de un informe sobre el nombramiento del director de La Razón.

A la petición del PSOE se suma la del SUP, que coincide en la “improcedencia” de la concesión después de que la Sala de lo Civil del Supremo no admitiera a trámite un recurso presentado por Francisco Marhuenda, Jesús Zuloaga y la empresa Audiovisual Española 2000, contra la sentencia de la Audiencia de Barcelona que le condenaba, por intromisión al honor del comisario principal Narciso Ortega, exjefe superior de Policía de Cataluña, del que difundió “informaciones falsas que le atribuían actuaciones ilegales que se demostró nunca cometió”, según informó el SUP. 

El SUP, mayoritario en el Cuerpo Nacional de Policía, pidió que se le retirase a Marhuenda, el título honorífico de comisario de Honor que el anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le entregara. Y lo hizo con sentencias en la mano, en concreto, la que condena al periodista a pagar 30.000 euros por difamar al excomisario de Policía de Cataluña. El SUP, cuyos policías advierten que la distinción les “avergüenza”, recuerda que la Ley Orgánica señala en su artículo 86.2 que “la distinción de miembro honorario de la Policía Nacional podrá otorgarse a aquellas personas que, no habiendo pertenecido al citado Cuerpo, se hubieran distinguido por los merecimientos contraídos en virtud de la labor realizada a favor del mismo”. Algo que no se cumple en el caso de Marhuenda, señala el sindicato policial, a juzgar por la sentencia del Tribunal Supremo, “los deméritos contraídos y la improcedencia de tal concesión”.

El periodista Marhuenda y el exministro, Jorge Fernández Díaz, se intercambiaron favores como miembros de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, un movimiento de caballería de origen medieval y católico con un objetivo declarado: “La glorificación de la Cruz, la difusión de la Fe y la defensa de la Santa Madre Iglesia”. Así mismo es notoria la pertenencia a dicha orden religiosa del ex director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, así como el apoyo descarado del periódico dirigido por  Marhuenda al ex ministro y al triste incidente del Tarajal, en Ceuta, donde varios inmigrantes murieron tras los disparos de pelotas de goma de los agentes del cuerpo armado.

Y es que Fernández de Mesa también pertenece a esta orden religiosa, al igual que el actual alcalde de Boadilla del Monte (Madrid), Antonio González Terol, a quien Marhuenda también ha defendido hasta más allá de lo lógico. De hecho, el coordinador de los servicios jurídicos de este ayuntamiento madrileño, Jesús Martín Vázquez, defendió a un teniente y un sargento implicados en el episodio del Tarajal.