Los futbolistas de la Liga española muestran su “más enérgica protesta” por el acuerdo para jugar en EEUU.
David Aganzo, presidente de la AFE, hace pública su
queja.
Los futbolistas de la Liga no quieren jugar en EEUU.
Un acuerdo pionero entre
La Liga y Relevent pretende promocionar el fútbol español en Estados Unidos y
Canadá durante un periodo de 15 años. Como parte del acuerdo se prevé que se
dispute un partido de la temporada, el primero fuera de Europa. Como
antecedente se recuerda que la Supercopa Española del domingo pasado se jugó
por primera vez fuera del país, en el estadio de Tánger (Marruecos), en donde el
Barcelona le ganó 2 a 1 al Sevilla. Stephen Ross, empresario estadounidense y
propietario principal, entre otras firmas, de Relevent, de los Miami Dolphins
de la NFL y del Hard Rock Stadium de Miami, confirma su deseo de que el primer
encuentro sea en esta temporada y pretende que el Barça o Real Madrid sean uno
de los contendientes.
Javier Tebas, presidente
de La Liga, asegura que, desde la competencia, se encuentran “volcados en
fomentar la pasión por el fútbol en todo el mundo. Este revolucionario acuerdo
sin duda dará un impulso fundamental a la popularidad de este hermoso deporte
en Estados Unidos y Canadá. Relevent ha llenado estadios en todo Estados Unidos
con la International Champions Cup; estamos encantados de colaborar con ellos
en esta misión conjunta por promover el fútbol en Norteamérica”, explicó el
directivo. El vínculo también incluirá actividades como escuelas infantiles,
formación de entrenadores, acuerdos de marketing, activaciones de marca con
consumidores y amistosos e impulsará el crecimiento y las oportunidades de sus
clubes en ese continente buscando futuros cracks.
Sin embargo, la AFE
(Asociación de Futbolistas Españoles), muestra “su más enérgica protesta” por este
acuerdo, sellado por La Liga y la empresa Relevent, en el que se incluye la
disputa de un partido español de la temporada oficial en Estados Unidos. “En su
línea habitual -comunica la AFE-, La Liga prescinde de la opinión de los
futbolistas y los compromete en acciones que solo a ella benefician, sin
importar la salud y los riesgos de los jugadores y mucho menos el sentimiento
de las masas sociales de los clubes a quienes se ‘obligará’ a competir en territorio
norteamericano una vez por temporada”. Frente a “tan manifiesta arbitrariedad”,
David Aganzo, ex jugador del Madrid y presidente de la AFE, hace pública su
queja y señala que “el futbolista no es moneda de cambio que se pueda utilizar
en negocios que sólo benefician a terceras partes”.
De Madrid (España) a
Miami (Estados Unidos) hay unos 7.100 kilómetros en línea directa en avión y un
vuelo promedio tarda casi 9 horas. Es sólo un ejemplo expuesto por el diario
Clarín de lo que podrían tener que sortear los simpatizantes de algunos equipos
de la Liga española de fútbol.
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