Jacinda Ardern revalida mandato tras una histórica victoria en Nueva Zelanda
Jacinta Ardern, la
primera ministra de Nueva Zelanda, logró una aplastante victoria del Partido
Laborista en los comicios celebrados el pasado sábado, tras ser elogiada
internacionalmente por su gestión de la pandemia. “Nueva Zelanda -dijo Ardern- ha
mostrado esta noche el mayor apoyo al Partido Laborista en al menos 50 años”. La
victoria de la carismática política de 40 años llevará al Partido Laborista a
obtener mayoría absoluta en el Parlamento y a gobernar sin necesidad de
alianzas, algo que, desde la reforma electoral de 1996, ninguna formación
política había logrado.
Los laboristas se alzan
con el 49 % de los votos, lo que se traduce en 64 escaños, mientras el Partido
Nacional de Judith Collins, con el que históricamente se alterna el poder,
alcanzó el 26,9 por ciento, lo que se traduce en 35 parlamentarios (20 menos
que en los comicios pasados). Collins felicitó a Ardern por estos resultados “excepcionales”
en una comparecencia bastante dura para esta formación que representa a los
sectores conservadores del campo y la ciudad.
Ardern logró el respaldo
popular por su gestión rápida y eficiente frente a la pandemia de la covid-19.
La primera ministra ya había dado una contundente pero conciliadora respuesta
al atentado supremacista en 2019 contra dos mezquitas de Christchurch, y recordó
que los signos de nuestros tiempos están marcados por “un creciente mundo
polarizado”. La mandataria prometió gobernar para todos sus compatriotas ante
la titánica tarea de reanimar la economía en medio de la pandemia, que ha
provocado más de 1.500 contagios, entre ellos 25 fallecidos, y que hizo
retrasar los comicios un mes.
Al acotar que el mandato
de tres años obtenido Ardern acelerará el plan de recuperación, que ya está en
marcha. Sin el peso de la coalición dispar que formó en 2017 con el Partido
Verde y el nacionalista Nueva Zelanda Primero, se espera que Ardern tenga más
margen de acción para hacer realidad algunas promesas pendientes como convertir
las viviendas más asequibles, eliminar la pobreza infantil y generar energías
limpias. Aunque queda en duda si Ardern, quien se ha convertido en referente
mundial de los sectores progresistas por su defensa del medioambiente y su
liderazgo centrado en el bienestar de la población, se aliará al Partido Verde
para gobernar, a pesar de que no lo necesita.
El Partido Maorí, de
centroizquierda, basado en los derechos indígenas en Nueva Zelanda, obtendría
un escaño, mientras que Nueva Zelanda Primero saldría del escenario
legislativo, tras esta jornada en la que también celebró dos referendos: la
legalización de la marihuana recreativa y la eutanasia voluntaria y cuyos
resultados se conocerán más adelante.
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