martes, 14 de julio de 2009

¡¡¡Despierta, Argentina!!!



Argentina, ¿dormida, o en coma?, se preguntaba el New York Times en un artículo de John C. Broome Fresno titulado: ¡¡¡Despierta, Argentina!!! La cortedad del mismo, nos permite su inclusión en este blog: “Viendo su capital, con sus calles empedradas, sus magníficos bulevares y sus majestuosos parques con profusión de estatuas y kilómetros tras kilómetros de enormes edificios, comprendemos que puede competir con cualquier ciudad del mundo. Podemos ver que tienen un magnifico país. Sus hombres son cordiales y amigables y cuentan con mucha gracia. Sus mujeres son bellas y elegantes. Sus vinos, sus carnes, sus pieles, sus granos, son todos de primera calidad. Sus jugadores de fútbol y sus polistas son de primera magnitud. Su historia y su cultura podrían ser estudiadas por otros pueblos y tomadas como ejemplo.

“¡¡¡Despierta, Argentina!!!¿Dónde está la confianza en ti misma? ¿Adónde se ha ido? ¿Dónde está la multitud de turistas participando de lo que ustedes pueden ofrecer y dejando sus dineros para ayudar a su economía? La posibilidad está en todas partes. ¿Por qué no en Argentina? ¿Dónde están sus vinos, sus carnes y sus artículos de cuero en EE.UU. y otros mercados del mundo? No los encuentro. Artículos Chilenos ¡SI!, pero ¿argentinos? No. ¿Por qué? ¡¡¡Despierta, Argentina!!! Sepan vender lo que pueden ofrecer, sean prósperos como lo fueron en el pasado. Limpien sus calles y borren sus graffitis. Muestren a sus turistas realmente como son. Ustedes, mejores que la corrupción. El funcionario que roba del erario público debe ser considerado un delincuente común. Métanlo preso, está matando su economía y robándole su orgullo como país. ¡¡¡Despierta, Argentina!!! Ustedes son mejores que una republica bananera corrupta. Yo he tenido el privilegio de permanecer mucho tiempo en Argentina. Amo Argentina y quiero a los argentinos. ¡¡¡Depierta, Argentina!!! Compartan con el mundo lo que ustedes realmente son. Compartan lo que han compartido conmigo. ¡¡¡Despierta, Argentina!!! ¡¡¡Por favor!!!”.

Otro artículo de opinión, titulado “Pánico en Argentina”, aparecido en “La Vanguardia” el pasado 8 de julio, firmado por Pilar Raola, y extractado al máximo, mostraba el ataque de pánico de los Kirchner. Decía así: “Escribo recién llegada a Argentina, donde se percibe una histeria popular con la gripe A. En mi respuesta, en el prestigioso programa de Marcelo Longobardia, en Radio 1, avalé la gestión española de la crisis. Las autoridades centrales, estuvieron al pie del cañón desde el primer momento, la información fue transparente, la ciudadanía observó una gestión seria y, el presumible pánico colectivo se abortó de raíz. En el caso de México, el propio presidente se puso a dirigir la lucha contra esa variante nueva de gripe y la rápida reacción de su Ejecutivo fue clave para controlar el problema. En cambio, en Argentina, se cometieron tantos errores, que la suma de todos ellos podría figurar como estudio en ciencias políticas: ‘Lo que nunca se debe hacer, para gestionar correctamente una crisis sanitaria’. O, mejor aún, ‘cómo cometer todos los errores del manual’, empezando por el más grave: la mentira.

”El gabinete Kirchner mintió tanto sobre la dimensión de la crisis sanitaria, que hoy los argentinos desconfían completamente de su Gobierno, y no saben a qué se enfrentan. Es la peor de las situaciones cuando ataca una pandemia. Las cifras son rotundas. Durante la campaña electoral, y con el aliento de la presumible derrota en el cogote, los Kirchner tuvieron un evidente ataque de pánico, y redujeron el grave problema argentino a 1.500 personas afectadas.

”Después de las elecciones, la cifra pasó de golpe a los 100.000, superando la barrera de 60 muertos. Así, sin anestesia, los argentinos supieron tres cosas: que su gobierno había jugado con una crisis sanitaria, por interés personal; que había mentido informativamente; y que el país sufría una pandemia de primera magnitud. Para rematar, en plena crisis, la presidenta se fue de paseo a Honduras, a salvar a los hondureños de sí mismos, haciendo buena la frase que dice que ‘quien no tiene trabajo, peina el gato’. Resultado final: miedo colectivo, crisis turística, desconcierto ciudadano y un gobierno en caída libre. No lo hacen peor porque no se entrenan”.

1 comentario:

Antonio Tello dijo...

A pesar de mi rechazo al peronismo, por el vigor y eficacia con que afrontó la crisis Argentina de 2001, cuando el país parecía al borde de la quiebra, confié en K. podía ser la persona capaz de sacar al país de su crisis económica y moral. Pero no ha sido así, los K. han gastado su crédito y mantienen a Argentina en el sumidero. Es decepcionante. Si la sociedad argentina no cambia de conducta y regenera la vida pública y privada no sólo no llegará a ocupar que se merece en el mundo sino que nunca saldrá de su miseria moral.
Un abrazo, amigo Santiago