La amenaza de Vox y diez dibujos de humor.

Mi amigo, Antonio Casero, ante el surgimiento y amenaza de Vox, asegura tenerlo claro. “En estos días —escribe en su web— hemos visto y leído como Aitor Esteban del PNV se negó dar la mano a Iván Espinosa de los Monteros de VOX, el partido que bebe no solo de la más pura cultura del franquismo, sino de las raíces del fascismo. Los demócratas no podemos quedarnos como espectadores.  Hay que salir a la calle, a todos los ambientes en donde nos movemos y denunciar a estos elementos que son peligrosísimos como lo hemos podido comprobar en nuestra historia. Comprendo la actitud de Aitor, y más, cuando él tiene en la memoria tantas historias, como aquella de mayo de 1947 cuando la brutalidad del franquismo, que evolucionó del fascismo, en Bilbao y toda la zona industrial con miles de trabajadores y de empresarios. Entonces, vieron cómo unidades de la Legión, la Guardia Civil y más de 2500 policías armados tomaron militarmente la calle, con un gran despliegue represivo y con encarcelamientos de trabajadores y de empresarios que se negaron a despedir a los huelguistas.

“Esto es una historia como otras tantas que este pueblo, como todos los pueblos del Estado, estuvieron sufriendo hasta bien entrado el 1977. Y ahora estos neofascistas de VOX intentan reivindicar las raíces del fascismo español. La mayor tarea que tenemos en estos días es denunciar a estos elementos y hacer reflexionar a todos nuestros conocidos y amigos que no voten a esta gente ni que tengan miedo en denunciarlos por sus miserias y sus intolerancias. Así que respaldo a Aitor, porque también estos cafres vendrán por nosotros. ¡IMBÉCILES!”.

Juan Tortosa, autor de “La gran pesadilla, articulo que hoy aparece en Público, nos recuerda: “Si las tres derechas suman, no duden que Casado saldrá inmediatamente a las puertas de Génova para fotografiarse dibujando la uve de la victoria como hizo en Mayo junto a Ayuso y Almeida. No le hará falta ni cerrar antes trato alguno con Vox, porque su apoyo se da por descontado. Por peligrosos, racistas y machistas que estos sean, los populares no van a andarse con remilgos si el apoyo de Abascal significa instalarse en la Moncloa. No tiene por qué ser tan descabellado contemplar la posibilidad de que, si este diez de noviembre no ponemos remedio con nuestros votos, la ultraderecha puede acabar asaltando las instituciones del Estado, devolviéndonos así a tiempos y miedos que creíamos superados para siempre. Estamos a tiempo de evitarlo”.

Debate electoral, 10N, fascismo. Pedripol

 

Urna para reptiles.

Darrere de què s'amaga. (Detrás de qué se esconde)