miércoles, 31 de diciembre de 2025

Javier Rupérez recuerda con nostalgia la ciudad madrileña del pasado.

 

La puerta del Sol, en 1.900.

El actor Javier Gutiérrez, reflexiona sobre los profundos cambios que atraviesan las grandes ciudades. En una reciente entrevista en ‘Esquire’, el ganador del Premio Goya  expresa su preocupación por la evolución de Madrid, una ciudad a la que siempre ha estado ligado y que empieza a resultarle cada vez más hostil, echando de menos el sentimiento de comunidad y pertenencia que marcó su llegada y su infancia.

“Yo, que soy un gran amante de Madrid, llegué con 18 años y siempre he presumido de lo acogedora que es y de que nadie se siente extraño en esta ciudad. De repente echo en falta (o me descubro pensando en) mi infancia y el modo de vida de entonces: pertenencia a un lugar, tribu, comunidad, que es de lo que habla la peli”. Por estas razones, asegura que ha idealizado vivir en lugares más pequeños. Y piensa que no le vendría mal un cambio de aires hacia una ciudad más reducida “donde todo está conectado, conoces al vecino, todos te llaman por tu nombre; donde puedes ir desde tomar un vino a hacer cualquier compra”.

Su reflexión está muy conectada con la última película en la que ha trabajado ‘La vida Breve’, que se estrena mañana, el 1 de enero: “Eso está desapareciendo en las grandes ciudades. Ese sentimiento que me conecta con el carrito de los helados, cuando intentaba cogerle 10 o 15 pesetas a mi madre para bajar a por uno, tiene que ver no con la huida, sino con volver a los orígenes. Me conecta con la infancia y con esta película”.

El actor opina sobre la realidad de la idealizada vida madrileña: “Lo de Madrid es insostenible. Vivo en una finca de 90 vecinos y más de la mitad ya son apartamentos vacacionales. Puede que en cinco años quedemos cuatro o cinco propietarios. Es una auténtica desgracia para un modo de vida que hace unos años disfrutábamos y que hoy es impensable sostener”.

La opinión de Javier Gutiérrez coincide con el análisis que hace el diario francés ‘Le Monde’. El rotativo pone como ejemplo el anunciado cierre del Café Central, uno de los templos históricos del jazz en Europa, abierto desde 1982, que bajará la persiana a comienzos de 2026, “víctima de la especulación inmobiliaria”. Para muchos residentes, es una señal más de que Madrid se está transformando, impulsada por la ambición de consolidarse como una ciudad global”.

El periódico francés asegura que la capital española “está en pleno auge” y que “visitantes y nuevos residentes acuden en masa”: “La región ha ganado un millón de habitantes en diez años (su población actual es de 7,1 millones), en gran medida gracias a la inmigración predominantemente latinoamericana. Actualmente, representa el 19,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de España y atrajo el 67% de la inversión extranjera en España durante el primer trimestre. En 2024, once millones de turistas visitaron la ciudad, casi un 10% más que en 2019”.

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