Comienza el silencio y los gritos en torno a Camps.
Camps, presidente de la Generalitat, en el acto de presentación de los candidatos municipales el pasado mes de febrero. Juan navarro.
Desde que, el pasado viernes, el juez José Flors decidiera la apertura del juicio oral por el caso de los trajes, que llevará al banquillo al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps y el propio líder del PP, huyen de la prensa como gatos escaldados, evitando pronunciarse sobre la situación judicial. En cambio, quienes sí reaccionaron al unísono son los conservadores valencianos, que salen en defensa de su president, invitándole a resistir y mostrándose convencidos de que Mariano Rajoy no solicitará la renuncia al líder del PP valenciano. El secretario general, Antonio Clemente, ya ha afirmado que el partido apoya al presidente “en todas sus decisiones”. Y, quitando importancia al delito de cohecho, se muestra convencido de que los valencianos “no entienden que a un presidente, por una figura bastante discutible como es el cohecho impropio, se le pueda buscar una responsabilidad política”. El número dos del PP valenciano dejó abierta la puerta a que el president acepte pagar una multa para evitar el juicio. De esta forma, Camps lograría evitar la vista oral, pero la maniobra supone aceptar la condición de delincuente y demostraría que mintió cuando afirmó que él no había recibido trajes como regalo.
Mientras tanto, Rajoy evita encontrarse con informadores que le pregunten sobre el caso. “¡Rajoy, da la cara!”, le grita repetidas veces un grupo de indignados en las puertas de la Diputación valenciana. Tras la reunión, celebrada a puerta cerrada, el líder del PP da su opinión sobre lo que “sucede en España”. “El problema no es España –vaticina–, porque, en este país, cuando se dan las condiciones, se puede crear empleo. Lo que necesitamos es un Gobierno competente, que mire al futuro y que tenga visión de lo que pasa en el mundo. Sólo entonces nos encontraremos donde nos corresponde, entre los mejores”. Pero ni una sola mención al auto del Tribunal Superior del País Valencià, pese a que el auto del juez Flors, que convierte en acusado al president valenciano, da al traste con la explicación ofrecida hasta la fecha por el PP.
En cambio, no son ni mucho menos excepcionales las posturas de los afiliados que le siguen apoyando. En la página oficial del partido, se incluye un banner para que los simpatizantes se vuelquen con el presidente valenciano y dejen sus comentarios de apoyo. Bajo el título “Todos con Paco Camps” se publican las adhesiones con el nombre de cada autor y su reflexión, desde los representantes de los puestos más importantes del PP valenciano hasta los afiliados más bajos. Además, no dejan de usar una imagen superior de Camps con Rajoy en un mitin, ilustrando así una alianza muy polémica. Pero, el silencio del líder del PP en todo el territorio sobre la imputación del presidente valenciano, sigue manteniéndose intacta. Un silencio criticado especialmente por la coordinadora de campaña del PSOE, Elena Valenciano. “Rajoy –asegura ésta– no dice nada de nada sobre nada de nada… ni una sola palabra de Rajoy, que ha tratado de debilitar la posición del Gobierno de España y ha pedido elecciones… Camps se esconde siempre, lo sabemos quienes vivimos allí, pero también lo hace Rajoy, que alguna vez se tendrá que enfrentar a sus responsabilidades: hacer que Camps dimita”.
1 comentario:
Sucede en ocasiones que no conviene comprar lo que a uno más le gusta, porque ello supondría una desvirtuación de lo que se desea, perdiendo así la excelsidad idealizadora. A mi el asunto de los trajes del Sr.Camps, me recuerda el de los vestidos de la recordada Pilar Miró. Aman la ropa y para acceder a ella estructuran un protocolo que "dignifique" su obtención. Así pues, en realidad estamos ante una cuestión de conductas apasionadas. Nada que no repare una multa
chiflos.
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