Marchas de “indignados” de toda España reconquistan Sol.
Un mes después de que un primer grupo de “indignados” valencianos se lanzaran a la carretera, formando una columna que avanzó a pie hasta llegar a Madrid, otras seis columnas, desde diversos puntos de la geografía hispana, arribaron el viernes pasado a la capital. Desde la Puerta del Sol, donde todo comenzó hace más de dos meses y en donde sigue abierto un centro de información del 15-M, los organizadores de estas marchas apelan al comportamiento cívico de aquellos que participan durante esos días en acciones y actividades diversas. En una rueda de prensa, recordaron que dicho movimiento propugna “la acción directa y no violenta y un uso responsable de los espacios públicos”. La llegada de más de medio millar de caminantes a Sol y de más de 30 autobuses repletos de otros “indignados” de distintas ciudades españolas, hace pensar de nuevo en este acontecimiento. “Era inimaginable –confiesan los impulsores de la idea– que hubiera gente capaz de coger una mochila, caminar cientos de kilómetros y demostrar que es posible hacer las cosas de otra manera, generando conciencia solidaria y de participación ciudadana”. El largo camino hacia la dignidad de estos caminantes, parándose en no pocos de los pueblos y ciudades, tuvo su efecto. Al mismo tiempo, miembros de 104 asambleas de barrios de Madrid se unieron también a estas marchas en su último tramo, entrando todos juntos, en diversas columnas hacia el centro de la capital. Municipios de Majadahonda, Móstoles, San Martín de la Vega y Torrejón y los barrios de Vallecas y Hortaleza los recibieron con muestras de afecto. Se preve para la tarde de hoy una concentración masiva y desbordante. “Apelamos a la imaginación –apela el Movimiento 15-M–. Vivimos momentos mágicos. Tengamos la fuerza para prolongarlos: sólo así aseguraremos nuestro futuro como movimiento”. Esta es la tercera gran manifestación protagonizada por 15-M. La última fue el 19 de junio, cuando cientos de miles de personas se manifestaron en Madrid y otras ciudades. Y, después del verano, el 15 de octubre, “Democracia Real Ya” ya ha convocado una nueva marcha que, en este caso, tendrá dimensión europea. En ella pedirán una Europa “para los ciudadanos y para los mercados porque no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”.
“Tras casi un mes de frenética preparación –escribía el 1 de julio LSG, enfermero de 47 años y caminante de la ruta sureña–, hoy hemos comenzado el tramo Sevilla-Madrid, de la Ruta Sur. Andando, se disminuye el temor a los problemas, y las dificultades reales con las que nos vamos encontrando pesan menos que la angustia de lo que ‘podría fallar’. Hoy andamos 20 kilómetros, con una pequeña parada en San José de Rinconada donde el afecto de la gente nos ha desbordado. Caminamos unas 40 personas y hay de todo: mujeres y hombres, jovencísimos pletóricos de ardor guerreo, ‘maduritos’ como yo y otros pocos que rondan la edad de jubilación. En mi caso, como no soy nada deportista y no he tenido tiempo, ni por cierto ganas, de prepararme físicamente, tengo las piernas ‘que no las siento’. Los que tienen más experiencia dicen que, en unos días, mejoraré y yo sinceramente quiero creer que tienen razón. Ojala que, con todo este esfuerzo, encontremos a un buen montón de miles de personas que se sumen a esta apasionante tarea de cambiar el mundo y de paso cambiar nosotros mismos. La revolución No Violenta ha comenzado y nada podrá pararla. El futuro está muy cerca”.
Otro caminante de la misma ruta escribió el 2 de julio que, al paso por Cantillana, se pararon unos minutos para tomar café. “En la barra del bar, surgió de inmediato la sorpresa: ‘¿hasta Madrid?… Pero ¿estáis locos?’ Les explicamos que éramos del 15-M y lo que intentábamos hacer. El camarero nos invitó y otro vecino nos ofreció una ‘copa’ que, amablemente, rechazamos por las prisas. ¡Cuanta buena gente y cuanto afecto! Mirando a uno de mis compañeros de carretera, de poco más de 20 años, pensaba ¿Qué me une a él? Le duplico en edad, tengo trabajo, casa, coche y hasta perro y sin embargo los dos caminamos proclamando nuestra ‘indignación’. Quizás lo que compartamos sea nuestra esperanza por un mundo nuevo, libre de violencia. Un mundo donde no seamos mercancía en manos de los banqueros. Creo que la imagen de un futuro común puede ser un excelente adhesivo entre la gente. Me parece que a eso le llaman esperanza”.
Un “indignado” atraviesa los campos de la Mancha.
Toni, ingenioso hidalgo de la Marcha Este, escribió el 13 de julio en un lugar de La Mancha: “Estamos al pie de los molinos monteños. Asomado a este balcón de la Mancha, no es difícil imaginar a Sancho y a Don Quijote. Dos locos soñando cambiar el mundo. ¿No lo sentís? Alguien nos anima a ir ‘desfaciendo’ entuertos y otro va poniendo algo de realidad a nuestro deseo ardiente de libertad. Durante estos días de marcha, he descubierto el secreto que ambos tenían. La razón que les hacía caminar juntos. Ambos buscaban ser los dueños de sus vidas. Y ambos experimentaron que luchar por sus sueños les hacía libres. Sensación que embriaga y alimenta. Nosotros no vivimos en un país libre, pero atrevernos a luchar por nuestro futuro nos hace libres en el presente. Como el esclavo que comienza a quitarse sus cadenas del pasado siente renacer su libertad”.
“Indignados” de la marcha de Valencia, a su salida el pasado 11 de junio. -JUAN NAVARRO
De la ruta Este (Valencia-Madrid) salieron 14 personas. El resto, hasta llegar a 130, se fue sumando a su paso por los pueblos hasta llegar a 130 al entrar en Vallecas. Paula, caminante de dicha ruta, escribió el 19 de julio: “Los días van dejando huellas en los pies, en los corazones y en las conciencias. Al igual que mis pies desnudos se han acostumbrado al suelo de la plaza de los pueblos en los que nos reunimos, mi corazón y mi conciencia se han acostumbrados al diálogo y a la escucha. Y si gratificantes han resultado los momentos de risas, de sinceridad, de abrazos, lo han sido aún más los momentos de discordia que nos han hecho aprender y enfrentar miedos días tras días. El cambio está en el camino y la meta no está sólo en Madrid, sino donde queramos colocarla”. Salvador Piquer, de 67 años, con su camiseta naranja y su toalla morada al cuello, dice que camina “para recuperar la dignidad y para que los jóvenes se den cuenta de que todo hay que conquistarlo, porque nadie regala nada”.
Unos “indignados” de Valencia, reponen fuerzas.
Juan B, estudiante de Comunicación Audiovisual y Guión, dejó escrito desde la Ruta del Este: “El camino es largo y el asfalto quema, los pies pesan cada uno un poco más, sin embargo resistimos alegremente, con los ánimos a cada momento más fuertes. Nos llaman utópicos, soñadores, cuando la mayor utopía que hay es creer que este sistema se sostiene. Esta marcha me está suponiendo un aprendizaje increíble. Una nueva ruta 66 se abre. Caminantes indignados, poetas por la carretera de la revolución. Con dos tercios de la marcha ya recorridos, la sensación de unidad se incrementa en cada pueblo. Las diferencias nos unen, el debate nos calma, los pocos momentos que tenemos para relajarnos se convierten en los más intensos debido a todo lo que compartimos. Las asambleas se van creando a nuestro paso por los municipios que no tuvieron el placer de poder opinar sobre lo que pasa en su urbe. Cada bocina indignada que nos respalda, cada gesto generoso que recibimos de desconocidos entran de golpe en nuestros corazones… Unámonos para que el 23 y 24 de julio en Madrid, demos un golpe de efecto a una política inmovilista y a un sistema bancario injusto. Si remamos todos a una, llegaremos donde nos propongamos”.
Estos y otros textos y fotografías, como la de los “indignados”, en un momento de reposo en Frasno (Aragón), se pueden contemplar y leer en la web www. tomalaplaza.net
“Indignados”, por la ruta Norte (Burgos)
“Indignados” baturros marcharon pie y en bici para llegar a Madrid.
La ruta Nororiental (Barcelona-Madrid) se inicia el 23 de junio, con unos ochenta caminantes. Son 620 kilómetros, paso a paso, a ratos dándole al pedal. Se hacen llamar los “bicindignados” y paran en 29 municipios de Catalunya, Aragón y Madrid. Llegan a Torrejón, tras recorrer la penúltima etapa camino. Los caminantes reponen fuerzas con los macarrones preparados por la asamblea de la localidad en el Parque de las Fiestas, cerca de la estación de ferrocarril. En ese momento, el número de personas precedentes de Barcelona y Tarragona superaba las 300.
Caminantes entre Brenes y Villanueva, el 2 de julio.
Las marchas de “indignados”,compuestas por siete columnas iniciadas en Galicia, Bilbao, Barcelona, Valencia, Murcia, Málaga y Extremadura, junto con la desarrollada en las Islas Canarias, llegan a Madrid a lo largo del día 23 y 24 en siete columnas y son recibidas en los barrios. Los que vienen del Norte, en el Parque del Norte (detrás del Hospital La Paz); los que vienen del Noreste, en el Parque de San Blas; los que llegan del Este, en Vallecas; quienes vienen del Sur, en Parquesur y quienes proceden del Noroeste, en le Parque del Oeste. Allí les proponen lugares para dormir. La iniciativa parte de la “Acampada Sol”, aunque en algunos lugares se adhieren otros colectivos, como “Democracia Real Ya”. El Movimiento 15-M, extendido por los diversos sectores de la sociedad, pretende con esta experiencia conocer la problemática de los pueblos y del mundo rural, un sector un tanto olvidado. Los caminantes de la “Marcha Popular Indignada” sólo llevan cosas personales propias de unas andadas que duran una media de un mes. Cada cual es libre de ir en el medio de transporte que desea. Los coches sirven para transportar el material más pesado. Las aportaciones económicas son voluntarias. En las marchas no hay nada obligatorio, aunque se solicita un comportamiento personal acorde con el movimiento.
La “Marcha Popular Indignada” fue recibida por diversos municipios de la periferia. La mayoría arribaron el viernes a distintas zonas de las afueras de Madrid y, desde allí, se desplazaron igualmente a pie a la Puerta del Sol, junto con los que partieron a pie hace unos 30 días de su ciudad o pueblo, recorriendo parte de la geografía peninsular. Ayer por la mañana se reunieron en el kilómetro cero, donde analizaron la situación del movimiento y celebraron una “asamblea narrativa”. En ella pusieron en común “las experiencias vividas en las marchas” y realizaron conexiones con plazas de diferentes puntos del mundo “donde existen movimientos sociales similares como Rusia, Italia, Grecia o Francia”. Y, a las seis y media de hoy, domingo, celebran la manifestación que saldrá de Atocha para llegar a Sol tras el lema “No es una crisis; es el sistema”. Cada una de las siete rutas principales llevará una pancarta con su propia consigna. La noche se reserva para la V Asamblea Popular de Madrid, en Sol, con la participación de ciudadanos de toda España.
La "abuela" con Moranco.
Al margen de la movida de los “indignados”, copada en su mayoría por jóvenes, esta semana nos recuerda la figura de una mujer de la tercera edad que ha saltado a la fama por su canto de zarzuela. Tras ser rescatada por Telecinco hace casi dos años, después de “perderla” en la final de la 3ª edición de TU SI QUE VALES, María Antonia Almunia ha arrasado cantando a sus 87 años. Ana Rosa Quintana la entrevistó en su programa de máxima audiencia de las televisiones de las mañanas. Sucedió el 21 de diciembre del 2009. Luego, estuvo recorriendo durante cuatro meses los medios de comunicación más importantes de España, destacando siempre por cantar a capela y sin calentamiento de voz. Sus dos actuaciones en Telecinco fueron excepcionales y sorprendentes, logrando lo que nunca había hecho antes, cantar con música, y fueron colgadas en Youtube, convirtiéndose entre las 10 primeras actuaciones más visitadas. Posteriormente fue entrevistada en RTV 1, en España en directo, en la cadena COPE, en Ser Norte (Hoy por hoy), en Onda Cero, en el programa de Julia en la Onda, en la Razón, y en otros medios como “7 Días de Alcobendas”, “enalcobendas.es”, “elsuperconfidencial”, “lamoraleja.com”, etcétera.
En el programa de Telecinco QUÉ TIEMPO TAN FELIZ, dirigido por María Teresa Campos, fue entrevistada ayer, sábado a las 18 horas junto a famosas como la actriz María Luisa Merlo o Paddy, la británica que, a sus de 75 años, baila salsa acrobática. Y la Susan Boyle de Alcobedas arrasó cantando zarzuela y dando el do de pecho.
El tiempo de humor de esta semana nos depara algunas risas o sonrisas. Así el dibujo precedente de Martín Ferrán sobre los amigos de Camps. O los siguientes, como el amor de mi vida, el de Ricardo y Nacho, el de Faro o el de Xavier.
Manel Fontdevila nos presenta: “Dimite, Camps”, “75 años”, “Europa se mueve”, “Juzgando a Murdoch” o “No Hablar”.
Y Territorio Vergara: “Adiós, Camps”, “La querella contra las agencias de calificación”, “Bono no condena”, “El Banco de España interviene la CAM y “La lógica de los mercados”.
Durante su viaje, "los indignados" sintieron el apoyo mayoritario de los habitantes de los pueblos por los que pasaron. El viernes y el sábado llegaron a Madrid, con sus mochilas llenas de indignación pero también con la esperanza de que un país mejor es posible.
Francisco Franco, indignado por este sistema democrático, reclama una “dictadura real ya”.
1 comentario:
Los provincianos no saben como ser españoles y vienen a Madrid para impregnarse de su esencia. El Km.0 es un epicentro que confiere identidad, no mistica, como en Santiago, sino cívica, publica. Llegando, y partiendo luego de ese punto, se adquiere la redención patriótica, como una forma de bautismo de vasallaje y villanía de la noble Corte.
De nada han servido las CCAA, ni sus competencias transferidas. El provincianismo se sigue manifestando viniendo a Madrid, como una forma de consuelo social.
chiflos.
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