domingo, 10 de julio de 2011

El silencio en la cúpula de la SGAE y la revuelta de sus bases.


Eduardo “Teddy” Bautista (también conocido como “Teddy, el oso cariñoso”) es, según la Inciclopedia, la Enciclopedia libre de contenido, “un gran… hombre perteneciente a La innombrable, del cual no se puede decir nada porque se suele ofender e irritar, lo que le hace demandar a cualquiera por decir la verdad desde otros puntos de vista (los cuales según él son ilegales, lo que resulta gracioso siendo que es él quien está a disposición de la justicia”.




Silencio en la cúspide de SGAE.



El pasado viernes, 1 de julio, el presidente del Consejo de Dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) era detenido. Se trata de una sociedad privada dedicada a la gestión de los derechos de autor de sus socios, entre los que se cuentan toda clase de artistas y empresarios del negocio de la cultura. Casi tres días después, sería puesto en libertad pero no libre de cargos. Junto a “Teddy” Bautista, ocho directivos son igualmente puestos a disposición Pablo Ruz, juez de la Audiencia Nacional: Enrique Loras, director general de la SGAE; Ricardo Azcoaga, director económico de la SGAE: Rodríguez Neri, director general de la SDAE; Rafael Ramos García, Eva García Pombo y Celedonio Martín Mateos, directivos de Microgénesis; María Antonia García Pombo, pareja de Rodríguez Neri, y Elena Vázquez Serrano. Toda la cúpula de la SGAE es sospechosa de haber creado una trama societaria para poder desviar fondos de la entidad en beneficio propio. La Audiencia Nacional les imputa delitos de apropiación indebida, falsificación de documentos y desvío de fondos, totalizando aproximadamente unos 400 millones de euros que habrían obtenido gracias al canon digital. “Teddy” Bautista deberá demostrar que los cargos que pesan sobre él y sobre las personas de su confianza no son ciertos. Así lo afirma Álvaro de Torres, el director general de Warner/Chappell, miembro relevante del colegio de editores de la entidad ahora investigada por la Fiscalía Anticorrupción, quien acaba de ser propuesto por sus colegas para representarles en la nueva comisión rectora que tomará los mandos de la SGAE el próximo martes.



“Teddy” Bautista, saliendo de la Audiencia Nacional junto con Ricardo Azcoaga y Enrique Loras, tras declarar ante el juez Ruz.


En un auto, se describen como sociedades “parasitarias” a la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE) y a Portal Latino, S.L., ambas bajo control de José Luis Rodríguez Neri y vinculadas a la SGAE. En ellas, Neri colocó a diversos miembros del entorno familiar, como a su hija, a su compañera sentimental, a la hermana de ésta, e incluso una hermana del propio Neri, protagonizando una presunta desviación de fondos. Dicho entramado o línea de empresas, encabezado por la mercantil Microgénesis S.A, dominada por Neri y Teddy Bautista, creado en torno al denominado Grupo SGAE, daba servicios exclusivos a la SGAE y la SDAE, que eran sus únicos clientes. Todas ellas se aprovechaban de la posición preeminente y privilegiada con la “exclusiva contratación” por parte de la SGAE presidida por Bautista. Dicho de otra manera, crearon una serie de empresas para aprovechar la financiación de la entidad de gestión de derechos de autor.



Víctor Domingo Prieto.



En realidad, todo comenzó hace cuatro años, el 20 de noviembre de 2007. En dicha fecha, Víctor Domingo Prieto, presidente de la Asociación de Internautas (AI), Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), y Josep Jover Padró, presidente de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (APEMIT), denuncian ante la Fiscalía Especial para la represión de los delitos económicos relacionados con la corrupción, que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) “podía estar desarrollando una actividad económica de carácter delictivo”. Según ellos, los directivos de la SGAE habían constituido presuntamente una trama de empresas paralelas en torno a la misma entidad en las que los montos recaudadas en concepto de gestión de derechos de autor se reinvertían en actividades lucrativas para ellas mismas. El siguiente paso fue una segunda denuncia el 16 de julio de 2010; esta vez presentada ante los diecisiete comisarios de la Comisión de las Comunidades Europeas. Además, imputan a otras entidades culturales aparte de la SGAE: a la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (AGEDI), Entidad de Gestión de los Productores Audiovisuales (EGEDA), Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) y a los Artistas Interpretes o Ejecutantes, Sociedad de Gestión de España (AIE). La denuncia es presentada frente a la Comisión Europea por el presunto favorecimiento por parte del Reino de España al monopolio de las mencionadas entidades frente a los derechos de propiedad intelectual.



Josep Jover Padró.


Seis meses más tarde, en febrero de 2011, de nuevo Víctor Domingo Prieto y Miguel Pérez Subías, esta vez también con Ana María Méndez Linares en representación de la APEMIT, se manifiestan contra los Consejos de Administración o Juntas de Gobierno de las diversas entidades de gestión de propiedad intelectual y contra los cargos (y funcionarios) del Ministerio de Cultura que hayan avalado o encubierto posibles delitos de fraude a la Hacienda Pública. El ojo del huracán está en el desfase de miles de euros que hay entre los informes y los anuarios de 2008 y 2009 de la SGAE y de la organización CEDRO. Ambas entidades declararon, casualmente, un total de 7.196.641, euros menos en estos dos años. Josep Jover Padró, ahora comúnmente llamado “el temor de la SGAE”, declara que “la cantidad desaparecida puede superar los 400 millones de euros” ¿De dónde? Pues del Canon Digital. La acusación se extiende hasta el Ministerio de Cultura por haber hecho “la vista gorda” con unas cuentas que era “más que evidente que no cuadraban”. Pero, con los presuntos delitos de “Teddy” Bautista y su equipo “ya se puede hablar de cárcel”. Final mente, la nueva Junta Directiva de la SGAE anuncia el martes pasado en rueda de prensa que una comisión rectora, que se conformaría el próximo 12 de julio, será la encargada de dirigir la entidad. Este organismo tendrá poder para destituir a “Teddy Bautista”, según los portavoces de la entidad. Esta comisión estará compuesta por cuatro autores y un editor, y por ahora “queda en suspenso cualquier nombramiento”, aunque sí apartan de la dirección de la SDAE a José Luis Rodríguez Neri. Y reiteran la confianza en la inocencia de Bautista y de los otros directivos implicados de la SGAE, estrechando la colaboración con la Justicia. Sabino Méndez, Caco Senante y Ernesto Caballero, aclararon que “Teddy Bautista continuará en su puesto al menos hasta el día 12 de julio”, aunque estaría sometido a la dirección de esta junta.



El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz.


En el auto redactado por el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz señala a "Teddy" Bautista como una de las presuntas piezas de la trama empresarial "parasitaria" que hubiera salpicado a la SGAE, al haber presuntamente "autorizado, consentido e impulsado" un desvío de fondos ideado por Neri, director de la SDAE, la filial digital de la entidad gestora de derechos de autor. Envía a éste a prisión eludible con una fianza de 300.000 euros. E impone al socio director de Microgenésis, Rafael Ramos, una fianza de 150.000 euros. Ruz indica que, fruto de esta actividad fraudulenta, canalizada a través de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), la SGAE invirtió “importantes sumas de dinero sin obtener a cambio la esperada rentabilidad para sus socios” a través de una red de empresas vinculadas a la sociedad digital, entre ellas la mercantil Microgénesis, controlada por el propio Rodríguez Neri. De hecho, Neri simultaneó su actividad en la SDAE y en Microgénesis (beneficiaria de los contratos que la primera le atribuía), llegando incluso a mantener activa una tarjeta con cargo a la mercantil más de dos años después de desvincularse de ella. La mercantil llevó a ingresar 26,4 millones de euros procedentes de la SGAE entre 2003 y 2007. Las actividades de Neri provocaron que la SDAE diera pérdidas desde su creación. Este agujero condujo, según el auto, al intento de la cúpula directiva de la SGAE –el propio Bautista, junto al director general Enrique Loras y el económico Ricardo Azcoaga– de disolver y absorber a la SDAE en un proceso cargado de “celeridad y opacidad”. Como ejemplo, Ruz especifica que el presidente de la SGAE “conocía y permitía” que Rodríguez Neri recibiera un “sueldo encubierto” de 313.000 euros brutos pagado por una de las sociedades que prestaban servicios para Microgénesis.



La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría.



El PP eleva rápidamente al entonces vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, la exigencia de explicaciones al Gobierno por las supuestas irregularidades que la Justicia investiga en torno a la SGAE, al considerar que afecta a cuatro ministerios: Industria, Economía y Administraciones Públicas y Cultura. Soraya Saénz de Santamaría, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, anuncia que el PP planteará una interpelación al Gobierno sobre este asunto. De igual modo, se refiere a las noticias que apuntan a que el Gobierno se está planteando suprimir el canon y recuerda que el PP ya exigió la revisión de este asunto en 2010, cuando se tramitaba la Ley de Economía Sostenible, por lo que no entiende que sea ahora cuando el Gobierno lo decida. La propia secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, exige al Ministerio de Cultura que emprenda una investigación para saber dónde ha fallado el control del Gobierno sobre la SGAE y que “depure las responsabilidades políticas que corresponda”.



“Con las detenciones de la cúpula de la SGAE –escribe Francisco de la Torre Díaz, secretario y portavoz de Inspectores de Hacienda del Estado–, ha resurgido el enfado con esta entidad y sus dirigentes. Esta indignación viene de lejos y evidencia que no sólo es un problema con los presuntos delitos cometidos por algunos ciudadanos, sino algo más profundo. La SGAE es una de las instituciones más odiadas de nuestro país. Esto probablemente debido a su finalidad recaudatoria, pero no es la única entidad que recauda forzosamente y tampoco la que más. ¿De dónde viene esta impopularidad extrema?”. De la Torre reconoce que a nadie le gusta pagar, pero los pagos que gestionan las entidades de derechos de autor son los más impopulares. Una primera explicación de esta animadversión es la extrema agresividad de las “entidades gestoras de derechos de autor” y especialmente de la SGAE a la hora de perseguir sus cobros. “Mientras que al Estado no se le ocurre gravar con IVA mensajes de telefonía móvil en solidaridad con las víctimas de un tsunami, alguna de estas entidades ha enviado detectives para colarse en una boda o ha exigido derechos de autor a cantantes que daban un concierto benéfico. Esta agresividad se debe a que estas entidades no recaudan para la colectividad, como lo hace la Agencia Tributaria, por ejemplo, sino para sí mismas. Esta situación hace que se pierda objetividad y que muchos ciudadanos se pregunten, con razón, por qué algunos tienen derecho no sólo a beneficiarse de un impuesto, sino a ingresarlo ellos mismos sin someterse al procedimiento ordinario para recaudar impuestos”…



José Luis Rodríguez Neri.

El presidente del Consejo de Dirección de la SGAE autorizó e impulsó, “probablemente”, la trama empresarial “parasitaria” utilizada para defraudar millones de euros a la entidad gestora de los derechos de autor en España. El juez, Pablo Ruz, asegura que el proyecto habría sido ideado por el propio Neri, pero que Bautista lo habría “autorizado, consentido y también impulsado”. La resolución relata cómo la SDAE era una empresa fantasma sin trabajadores, financiada íntegramente por la SGAE, y que subcontrataba para la realización de sus servicios con Microgénesis –de la que Rodríguez Neri fue presidente hasta enero de 2003– de forma exclusiva. Desde ese año, la empresa pasa a ser controlada por su esposa, su cuñada y sus amigos Ramos y Vázquez. Pero el responsable de la SGAE siguió contando con una tarjeta de crédito a su nombre hasta cuatro años después, cuando la canceló, supuestamente, a raíz de la presentación de la denuncia contra él en la Fiscalía Anticorrupción. En solo 12 meses, entre 2005 y 2006, gastó con ella 40.018 euros, según el juez. El supuesto cerebro de la trama contaba además con un importante sobresueldo que ocultaba a través de otra de las empresas que formaban parte de la trama: Hipotálamo. Entre 2003 y 2010, el director de la SDAE llegó a recibir de esa sociedad de su propiedad 1.227.852 de euros, justificados con facturas falsas por “hipotéticos servicios de consultoría” a esa compañía y que solo contrataba con la filial digital de la SGAE. El juez subraya en su auto que tanto Bautista como el resto del cuadro directivo de la SGAE así como el Consejo de Administración de la SDAE, conocieron o cuando menos “asumieron tácitamente” la actividad delictiva de Neri y sus familiares.



Caco Senante, cantante y miembro de la junta directiva de SGAE, comparece ante la prensa.

El martes, los cantantes Víctor Manuel y Caco Senante, el músico Sabino Méndez y el dramaturgo Ernesto Caballero, todos ellos miembros de la junta directiva en las elecciones del pasado 30 de junio, salen para explicar el asunto, evitando cualquier autrocrítica. Deciden que la junta directiva estará dirigida por una “comisión rectora” de cinco miembros –cuatro autores y un editor musical– y por un “director externo e independiente y de reconocido prestigio”. De esta forma, intentan salir al paso. “Nosotros no tenemos ninguna duda –dice Carlos Senante– de que lo que ha ocurrido no es un problema de SGAE, sino de una empresa que trabaja con la SGAE y, si alguien de la sociedad ha actuado mal ya pediremos explicaciones”. El productor y cantante, Víctor Manuel, lee un comunicado de seis puntos en el que se dice que la comisión rectora iniciará una investigación interna para “depurar las responsabilidades en las que se haya podido incurrir en relación con las prácticas seguidas para la contratación en el Departamento de Sistemas e Informática que concluirá con un informe” que se entregará a la Audiencia Nacional. Descarta que se vayan a repetir los comicios del día 30 de junio pero, la candidatura derrotada de José Miguel Fernández Sastrón, anuncia que van a pedir la repetición de los mismos.



José Miguel Fernández-Sastrón, de la plataforma De Otro Modo (DOM)

Se reabre el debate sobre una gestión pública o privada de los ingresos de los autores. Sastrón convoca una reunión para el domingo en el Café Gijón, emblemático espacio madrileño que cuenta con la misma edad que la SGAE. Algunos miembros de la junta directiva de la SGAE, defienden que ésta no está, “ni mucho menos”, descabezada. “Lo que veo en esa convocatoria –dice Víctor Manuel– es la medida de la estupidez de Sastrón. No tiene sentido lo que ha hecho y menos aún que el que convoque sea él; yo estoy por convocar a todos los socios, pero él es el menos indicado para hacerlo”. Jaume Sisa, cantautor galáctico, añade: “Creo que lo que hay que convocar es la nueva Junta Directiva, que está legitimada por las urnas, para abordar esta situación de emergencia, y cuanto antes se haga mejor; en cuanto a Sastrón creo que está haciendo el papel del general Armada”. El líder de la plataforma De Otro Modo (DOM) y principal oponente de “Teddy” Bautista en las elecciones recién celebradas, reclama la anulación de esos comicios ante las graves irregularidades reveladas en el auto del juez Ruz. Las escuchas telefónicas desvelan que Rodríguez Neri se reunió con Bautista y otros miembros de su candidatura para tratar temas relacionados con el proceso electoral, dificultando también el acceso de Sastrón al censo de avales. Como resultado de las elecciones, la candidatura de Bautista obtiene la totalidad de los miembros de la Junta Directiva, 38. Pero, de los más de 100.000 socios de la SGAE, sólo tienen ese derecho 8.271 y sólo unos 1.300 participan en las elecciones. Los autorizados a elegir a los miembros de la Junta son aquellos cuyas obras más recaudan para la sociedad. Según Sastrón, “hablamos de una elecciones en las que ha habido trampa. Se ha engañado a los socios”.



Palacio de Longoria, sede de la SGAE.

El viernes pasado, más de un centenar de socios de la SGAE, entre los que destacan el actor Juan Diego Botto, los directores Pedro Almodóvar y Daniel Sánchez Arévalo, Francisco Nieva, Alonso de Santos, Achero Mañas, Gabino Diego y otros muchos, hacen público un comunicado bajo el título “Por una actuación unitaria ante la crisis”. Exige en el mismo “una refundación” de la entidad que “facilite la participación de los asociados, con una reforma electoral que amplíe la masa, hoy ridícula, de votantes y contemple limitaciones precisas en los mandatos para protegernos de la corrupción”. Alarmados ante los lamentables acontecimientos en los que la SGAE se ha visto envuelta, los firmantes de la carta-manifiesto piden “la convocatoria inmediata de una Asamblea General Extraordinaria en la que los afectados puedan debatir las medidas necesarias para enfrentar esta situación de crisis”. solicitan la convocatoria de nuevas elecciones y la reforma del sistema electoral de la entidad. Asimismo, proponen “la formación de una comisión rectora unitaria compuesta por tres representantes de cada una de las candidaturas presentadas en las últimas elecciones, más cinco independientes, uno de los cuales ha de presidir la nueva comisión”. Y anuncian que dicha comisión debe ofertar un programa “claro y concreto”, articulado en tres puntos: “defensa de la profesión y de la propiedad intelectual; exigencia de responsabilidades, si se comprobaran los hechos delictivos; convocatoria de nuevas elecciones con un nuevo reglamento electoral”. S. Achero Mañas, uno de los impulsores junto al dramaturgo Fermín Cabal, es tajante: “No podemos permitir que Teddy Bautista no dimita”. Todos ellos consideran “imprescindible colaborar activamente con la justicia para esclarecer los hechos que hayan podido cometer unos desaprensivos”. Y creen que la “relación con los ciudadanos no puede ser de ordeno y mando, sino de debate democrático y convencimiento por la razón”. En el momento de escribir estas notas, ya eran varios centenares los firmantes de dicha carta-manifiesto.



”A la SGAE ya le salió el grano de DAMA hace dos decenios –escribe en su blog Valentín Fernández Tubau, miembro de la Junta Directiva de la asociación de guionistas ALMA y director técnico de ”Abcguionistas” –, cuando unos cuantos autores no estuvieron dispuestos a aguantar más una política de favoritismos e injusticias y se separaron de la SGAE. El resto permaneció resignado, salvo espontáneas reacciones. El grueso de sus miembros poco hizo para depurar la entidad. Finalmente, el pasado mes de junio, un gran porcentaje de miembros se manifestó en las urnas con ganas de cambio. Sin embargo, han tenido que ser los ‘enemigos públicos’ de la entidad, las asociaciones de internautas y afines, los que han venido a tirar de la manta y destapar esa especie de dictadura bananera cuya masa de súbditos –los autores miembros– estaban sedados con los perfumes del inmovilismo o aplastados por la visión de la magnitud del coloso, excepciones aparte. Los que han sido artífices de que un juzgado despojase de su ropa interior a la faraónica institución pueden tener objetivos más o menos dignos de apoyo, y nos puede gustar o no lo que reclaman, pero eso nada tiene que ver con el tema en cuestión”. Fernández Tubau titula su escrito: “SGAE: ¿suspenso en matemáticas u otro fraude?‏” y termina con la siguiente conclusión: “Esto es el Irak de los autores afiliados a la SGAE. La revolución no se ha gestado desde dentro, y el ataque llega desde fuera. Hay una diferencia, sin embargo: el árbitro es un juez. Y, con el código penal en mano, ha empezado a destapar muchas cosas. Si se prueba que ha habido robo, no porque el robo sea a los autores y no al común de los ciudadanos, es menos robo. Y la gente de la calle tiene todo el derecho a percibir y escandalizarse por el sinsentido de una entidad que obliga a pagar un impuesto revolucionario a peluqueros y novios, no ya para repartírselo a los autores, sino para repartírselo entre una serie de cabecillas. ¡El tema apesta! ¡Y subleva!”…



Alejandro Sanz expresa en Twitter su “rabia” por el desvío de fondos de la SGAE y asegura que se siente “utilizado y avergonzado”. Si se demuestran los hechos ocurridos en la SGAE sería para él “el mayor acto de piratería de la historia”. El cantante añade: “Hay que limpiar la institución y trabajar para acercarnos a la gente”. Considera que “transparencia y diálogo” deben ser “las máximas para asegurar un futuro digno a los autores”. En su opinión, el canon digital “sin duda” debe ser revisado, aunque precisa que “también la criminalización indiscriminada y sin fundamento” de los socios de la SGAE. “Es el comienzo –concluye–. Ojalá podamos encontrar soluciones”.



En una entrevista a “El Mundo” Miguel Bosé apoya la ley Sinde y defiende una respuesta más contundente a la sobredosis de descargas ilegales bajo amenaza: “Si no me protegen, cojo todo el patrimonio de la SGAE y lo llevo a otra SGAE, a la alemana que me proteja. Y, como yo, montones. No dudaremos en irnos y habrá una fuga masiva”. Los twitteros ponen a caldo al artista y le invitan a que, si no le gusta la protección española, se vaya a otro país. El autor de “Morena mía” responde a la pregunta de por qué España es tan proclive a la piratería: “Los demás no son tan catetos. Nosotros no consideramos la cultura como un bien importante. En España, la cultura se menosprecia, se envidia”. Ante la polémica entrevista, otros twitteros como @pixelillo bromean con la salida del cantante de España: “A mí no me importa que suban el IVA, si sirve para pagar el viaje de salida del país de Miguel Bosé”.



Por su parte, Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura, quien cancelaba el miércoles un viaje a Japón para preparar su competencia en el Congreso, decía el jueves: “La junta ha hecho muy bien en apartar a Teddy Bautista del cargo. Me parece que será mucho mejor su defensa si la puede desarrollar fuera de la institución que dirigía anteriormente”. Posteriormente, González-Sinde se reunió con los responsables de seis entidades de gestión para evaluar las consecuencias de la crisis de la SGAE. La ministra, “preocupada” por el daño que está recibiendo dicha institución, en especial en relación al “sistema de propiedad intelectual”, comparecerá en la sesión de control al Gobierno del próximo miércoles 13, donde tiene previsto aclarar la postura del Ministerio que encabeza sobre el caso de las presuntas irregularidades en las cuentas de la entidad de gestión de derechos. La comparecencia se producirá un día después de que la nueva Junta Directiva de la SGAE designe a una nueva comisión rectora y a un director independiente.





Isaac Rosa escribe, en Público, en defensa de la SGAE: “Con independencia de en qué quede todo, hay que cambiar la gestión de los derechos de autor –que seguirán existiendo, aunque enchironen a Bautista–. El actual sistema, en manos privadas y con escaso control, no sólo es impopular, sino que favorece prácticas delictivas. Hay que buscar otro y los primeros interesados deberían ser los autores, incluidos los que hacen piña y se sienten víctimas de poderosos enemigos, y que son los más afectados por el descrédito que la SGAE ha extendido al mundo de la creación”.

El humor de esta semana se concentra en el caso SGAE, como bien indican los chistes de Lujis Dávila, Puebla, Julio o Martinmorales.









También Manel Fontdevila supo encontrar el filón de esta semana.





Lo mismo que Territorio Vergara, con el tema del SGAE.








Pep Roig crea su propia “María Matamedios” cuyas “hazañas” el isleño comienza a conocer. Y sigue con sus viñetas, recopiladas “hoy, en serio”.









Sastrón:"Ha habido trampa y manipulación" por europapress

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y que escasa o nula, la indignación de los indignados con este asunto.

chiflos.