Los dueños del IBEX, más ricos gracias a Rajoy.
Los grandes empresarios que
forman el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) apoyaron a Rajoy y le
reclamaron nuevas reformas. “Emilio Botín, presidente del Banco Santander –editorializaba ‘Contrapoder’
el pasado miércoles, bajo el título “La élite económica se rinde a Rajoy”–
transmitió al presidente del Gobierno su ‘luz verde’
a la política económica aplicada por el Ejecutivo, con motivo de la
reunión del presidente con la élite empresarial española”. Agrupados en torno
al llamado Consejo Español de la Competitividad , 18 empresarios de las compañías
más importantes del país se citaron en la Moncloa. En el
encuentro se hallaban, entre otros, Emilio Botín (Banco Santander), Francisco
González (BBVA), Isidre Fainé (Caixabank), César Alierta (Telefónica), Rafael
del Pino (Ferrovial), Isak Andic (Mango), Antonio Brufau (Repsol), Ignacio
Sánchez Galán (Iberdrola), Florentino
Pérez (ACS), José Manuel Entrecanales (Acciona), Amancio Ortega (Inditex),
Leopoldo Fenández Pujals (Jazztel), Esther Koplowitz (FCC), Juan Miguel
Villar-Mir (OHL)... Los empresarios expresaron la importancia de seguir
profundizando en las reformas y Rajoy les
tranquilizó, asegurando que él “no se relajaría”. El presidente del
Gobierno los invitó a comer. “Fue una reunión necesaria en un momento
necesario”, según coincidieron todas las partes, en la que el presidente agradeció
el apoyo que le ha prestado este grupo empresarial durante los dos últimos años
y acabó hablando del “fin de la destrucción de empleo, de la positiva evolución
del crédito y de la ganancia de competitividad”.
De izquierda a derecha y de arriba
a abajo, José Manuel Entrecanales (Acciona), Amancio Ortega (Inditex), Leopoldo
Fenández Pujals (Jazztel), Esther Koplowitz (FCC), Rafael del Pino (Ferrovial),
Florentino Pérez (ACS), Juan Miguel Villar-Mir (OHL) y Emilio Botín (Banco
Santander).
Rajoy invita a los empresarios a
hacer un análisis conjunto de la situación y a constatar con ellos los datos de
la recuperación. A las grandes fortunas españolas les está yendo muy bien con
Mariano Rajoy, si nos atenemos a la evolución de sus inversiones en Bolsa. El
presidente les aconseja cierta prudencia, subrayando que “queda mucho por
hacer”, algo que los empresarios saben de sobra. En el encuentro de apenas hora
y media, Rajoy también
aborda la cuestión catalana, (una parte importante de sus miembros
son catalanes y representan a grupos catalanes, además de tener todos una
destacada implantación en aquel territorio). Resalta su oposición al referéndum
y a cambiar la Constitución. Y
subraya que la posición del Gobierno es la de “la disposición al diálogo”. Desvela
que Artur Mas nunca le ha pedido una reunión formal desde que anunció la
consulta. Asegura a los empresarios que va a dar la batalla para avanzar en la
integración europea en todos los frentes abiertos, empezando por culminar la
unión bancaria. Reconoce “la igualdad que muestran las proyecciones entre los
grandes grupos” y subraya la dificultad que supone la proliferación de partidos
pequeños para sumar mayorías y “gestionar la gobernabilidad”. En este sentido, defiende
“el denostado bipartidismo” y se refiere
al reparto de funciones y poderes. Por boca de su presidente (César
Alierta), el CEC le transmite su apoyo y la constatación de que “la
recuperación gana fuerza”. Le adelanta algunas conclusiones de su informe sobre
las previsiones para 2014 y 2015, se prevé un crecimiento del 1,3% (una décima
mejor que la del Gobierno) y del 2%, respectivamente. Destaca que el ajuste
estructural permitirá mejorar la capacidad de financiación y que se va a
reforzar la imagen de España como país para invertir. Reclama continuar con las
reformas y el “renacimiento industrial de España para ganar competitividad en
Europa”. El CEC se muestra preocupado por la reforma
fiscal, de la que exige rebajas del impuesto de sociedades y de las
cotizaciones sociales y un sistema tributario simple y sencillo, con un marco
estable y transparente que favorezca la competitividad. El encuentro, convocado
en La Moncloa ,
se produce a unas horas del arranque de la campaña electoral para las
elecciones europeas.
El panel del Ibex 35, en el patio de contratación de la Bolsa de Madrid.
Amancio Ortega, la familia Del
Pino, los Entrecanales, los March, los Botín, Esther Koplowitz, Florentino
Pérez, Villar Mir y el dueño de Jazztel atesoran 60.000 millones de euros en
acciones. Y los dueños del Ibex reconocen que son un 67% más ricos desde que
gobierna Rajoy. “A las grandes fortunas españolas –escribe Vicente Clavero, director
de comunicación y columnista del diario "Público”– les está yendo muy bien
con Mariano Rajoy, si nos atenemos a la evolución de sus inversiones en Bolsa.
A finales de 2011, el valor de las participaciones que tenían en empresas del
Ibex apenas superaba los 35.000 millones de euros. Hoy, ronda los 60.000 millones (diez billones de las antiguas pesetas),
lo que supone una subida del 67% en menos de dos años y medio. En
valores absolutos, quien sale mejor parado es Amancio Ortega, fundador y máximo accionista de Inditex, de la que posee un 59,29%
mediante las sociedades Gartler y Partler. Ese paquete vale actualmente más de 39.000 millones de euros, frente a los
23.386 millones en que estaba valorado al inicio de la presente legislatura
(+68%). Ortega, que es el hombre más rico de España y uno de los mayores del
mundo, copa dos tercios del importe
total de las inversiones de la decena de grandes fortunas que dominan el Ibex
35. Los siguientes en el ránking, aunque a mucha distancia, son los hermanos Del Pino, cuya
participación en Ferrovial asciende
actualmente a 4.800 millones de euros, poco más de una décima parte de la que
Ortega tiene en Inditex. Los Del Pino, no obstante, también han visto crecer de
forma sustancial el valor de la empresa de infraestructuras y servicios creada
por su padre. El paquete que controlan en ella, a través de Karlovy y Portman
(41%), valía 2.808 millones cuando el PP llegó al poder; un 71% menos que
ahora. Otras constructoras tradicionales han subido en Bolsa como la espuma
mientras el PP ha desarrollado sus políticas. La que más, sin duda, OHL, de la que Juan Miguel Villar Mir controla un 60%, que hace veintiocho meses
valía 1.159,4 millones y ahora supera los 2.000, con un aumento de más del 70%.
También ACS, presidida por Florentino Pérez, ha mejorado en Bolsa
durante ese periodo. Su principal accionista, Corporación Alba, de Juan y
Carlos March, tiene una participación del 16,3%, cuyo precio de mercado es de
1.600 millones en números redondos, 400 más que al llegar Rajoy a la Moncloa. El paquete en
poder de Florentino Pérez (12,52%) ha pasado, mientras tanto, de 902 a 1.225 millones de
euros. Pero, el salto más espectacular lo ha dado Leopoldo Fernández Pujals, presente en Jazztel a través de Indiv y Prepsa, que suman un 29,34% del
capital de la operadora telefónica. Ese paquete ha multiplicado su valor por
2,5 y ronda ya los 830 millones de euros. Curiosamente, la participación de
Fernández Pujals en Jazztel está prácticamente empatada con la que Emilio Botín posee en el Santander”.
Francisco González (BBVA), Isidre Fainé (Caixabank)
y Emilio Botín (Banco Santander).
La gran banca española vale hoy en Bolsa casi un 12% más que cuando comenzó el año. En
apenas cuatro meses, su capitalización ha pasado de 174.413 a 197.827
millones de euros. Si se toma como referencia el dato de finales de 2011, cuando Rajoy accedió al poder, la
revalorización es espectacular: nada menos que del 43%. Son datos que contrastan
con otros indicadores que no acaban de reflejar la recuperación de la que habla
el Gobierno; entre ellos, los de empleo. Según la última Encuesta de Población
Activa (EPA), durante el primer trimestre de 2014 se destruyeron
184.600 puestos de trabajo, a razón de 2.000 diarios. Y el reforzamiento
de la banca que refleja su evolución en Bolsa no ha supuesto, al menos de
momento, la deseada vuelta del crédito. Los datos del Banco de España
correspondientes a febrero muestran una
caída del 4,5% en términos interanuales de la financiación a las familias y a
las empresas, que lleva cinco años bajo mínimos. La necesidad de
garantizar la recuperación del crédito, imprescindible para que la economía
pueda funcionar, ha sido uno de los principales argumentos con los que se
intentó justificar el rescate bancario, que ya ha costado
100.000 millones de euros de dinero público, según la estimación más
reciente del Tribunal de Cuentas. De las seis grandes entidades bancarias, la
que experimentó una mayor revalorización en los cuatro primeros meses del año
fue el Popular (27%), seguida
del Sabadell (23%) y de Caixabank (22%). Bankia subió un 15% y el Santander un 11%, mientras que BBVA vale ahora prácticamente
lo mismo que al cierre de 2013 (+1,8%). Respecto a 2011, el Santander ha
engordado un 49%, hasta colocar su capitalización bursátil en 82.996 millones;
el BBVA, un 38% (52.743); Caixabank, un 49% (23.955); el Popular, un 57%
(11.435); el Sabadell, un 59% (9.889), y Bankia, después del fuerte proceso de
ajuste al que se ha sometido, un 125% (16.769). La mayoría de estos bancos han
tenido, según datos publicados por Vicente Clavero, una participación muy
activa en la reestructuración del sector y se han hecho cargo de entidades con
problemas, en
algunos casos previa garantía del Estado de asumir pérdidas inesperadas. “En el
primer trimestre de 2014, pese a que al conjunto de los ciudadanos no les ha
llegado la recuperación, todo apunta a que los datos serán aún mejores. Bankia
obtuvo 250 millones de euros de beneficios, un 17,4% más que en el mismo
periodo de 2013, Sabadell anunció unas ganancias de 81,2 millones,
con un alza del 58,8%, y el Santander
ganó 1.303 millones, con un aumento del 8%. El 30 de abril se publicaban los
resultados de BBVA,
que ganó 624 millones (un 64% menos por la ausencia de los ingresos
extraordinarios), y los del Popular,
que tuvo un beneficio de 63 millones (tras realizar provisiones por 385
millones)”.
Otros datos nos muestran grandes contrastes entre
las
empresas que cotizan en Bolsa y el aumento constante de parados. Las primeras repartieron el año pasado
un total de 8.553 millones de euros entre sus accionistas, según un reciente informe de la Comisión Nacional
del Mercado de Valores (CNMV). La mayor parte de ese dinero corresponde a las
incluidas en el Ibex, cuyos dividendos sumaron, en 2013, la nada despreciable
cifra de 7.830 millones, aunque se quedaron un 32,5% por debajo de los del
ejercicio precedente. Las sociedades que forman parte del Ibex pasaron de unas
pérdidas de 3.046 millones de euros en el 2012 a unos beneficios de
22.947 millones en el 2013. Para el conjunto de la Bolsa , los datos resultan
todavía más espectaculares: las ganancias de 2013 ascendieron a 25.078 millones de euros, frente a
unos números rojos de 8.802 millones del año anterior. En cambio, las
empresas del Ibex 35 recortaron sus plantillas casi un 9% en 2013 y, si el último ejercicio fue claramente mejor para las cuentas de las
empresas cotizadas y para el bolsillo de sus accionistas, no puede decirse lo
mismo de los trabajadores. 120.000 de ellos perdieron su empleo a lo largo de 2013, lo que equivale
a un recorte del 6,7% de las plantillas, que se eleva al 8,9%
en el caso de las sociedades del Ibex. El ajuste de personal se concentró el
pasado ejercicio en el sector de comercio y servicios, que paradójicamente es el que
repartió un mayor volumen dividendos: 3.045 millones de euros,
más de un tercio del total. Después de dejar en la calle a más de 128.000
personas, ese sector perdió un 18,3% de su empleo, muy lejos del 1,4% del
energético y del 0,4% registrado en el financiero. Las entidades de crédito y
seguros cerraron 2013 con 440.185 trabajadores, unos 2.000 menos que un año
antes, lo que no les impidió ganar 13.198 millones de euros y
repartir 2.472 millones entre sus accionistas. La comparación de los resultados
de la banca con 2012 es engañosa, dadas las fuertes provisiones realizadas
entonces para adaptarse a la nueva normativa y que le llevaron a presentar
fuertes pérdida de manera excepcional.
Mariano Rajoy junto al presidente de Telefónica,
César Alierta.
“Cada uno –escribía Vicente Clavero, en marzo
pasado– cuenta la fiesta según le va y por eso se explica que los primeros
espadas de varias grandes empresas españolas elogiaran sin recato las
políticas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy en el Global Fórum Spain
celebrado
esta misma semana en Bilbao. Según ellos, las reformas acometidas en
los últimos años, aunque insuficientes, han alejado al país del precipicio y
han sentado las bases de una recuperación que sus compañías están notando, pese
a que la mayoría de ciudadanos sigue sin percibirla. Basta echar un vistazo a
los resultados de las empresas del Ibex 35 para entender la satisfacción de
esos ejecutivos: el año pasado ganaron en conjunto 18.500 millones de euros (tres
billones de las antiguas pesetas), casi un 58% más que en 2012,
sin contar Bankia,
que distorsiona la comparación. Sólo cuatro arrojaron pérdidas, sobre todo Acciona
(1.970 millones), aunque no tanto por su actividad ordinaria cuanto por los
quebrantos derivados de los cambios regulatorios que el Ministerio de Industria
ha introducido en materia energética. Unas 31 empresas, de las 35 que componen
el Ibex, presentaron beneficios en el último año de la recesión, veinte de ellas incluso
superiores a los que habían obtenido durante 2012. La banca, en
general, después de las fuertes provisiones realizadas el año anterior, salió muy
bien parada en el 2013, como pueden atestiguar el Santander,
que ganó un 90% más, hasta alcanzar los 4.370 millones de euros, o el BBVA,
cuyos beneficios (2.227 millones) crecieron un 22,5%. Incluso el Popular,
que había cerrado 2012 con números rojos, tuvo un resultado positivo de 325,29
millones, una vez digerida la compra del Pastor, que le permitió mantener la
pugna por el tercer puesto del ránking, codo a codo con el Sabadell. Pero, el
festín de beneficios en el Ibex no se agotó en la banca. Hubo otros valores muy
rentables en el 2013, como la farmacéutica Grifols (+34,5%),
DIA (+32,5%), Mapfre (+18,7%) o Amadeus (+13,27%). Por no hablar de Telefónica,
que ganó 4.592 millones de euros, a razón de 12,5 millones diarios, con un
incremento del 16,93% respecto a 2012. Precisamente su presidente, César
Alierta, fue uno de los que más optimistas se mostró, en Bilbao, por propia
experiencia, sobre una inminente salida de la recesión”.
El presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador
Gabarró, durante una rueda de prensa.
La revista Forbes publica su lista anual Global 2000,
donde coloca a todas las compañías cotizadas del mundo en función de su valor.
Este año se confirma el poderío chino, con tres bancos monopolizando el podio: los
bancos ICBC, China Construction Bank y Agricultural Bank of China. Ocupan los
tres primeros puestos del ranking que elabora la prestigiosa revista económica.
Los tres siguientes puestos ya son para compañías estadounidenses –JPMorgan,
Berkshire Hathaway y Exxon Mobil–. En lo que respecta a España, el Top 5 de las compañías
está ocupado por el Banco Santander, Telefónica, BBVA, Iberdrola y Gas Natural
Fenosa, la que más avanza de las cinco. La marca España puede contentarse
contando con 27 empresas entre las 2000 que recoge el ranking, una compañía más
que en la edición anterior. De estas, destaca el Top 5, que se lo
reparten dos bancos, dos eléctricas y una teleco.
Cinco empresas españolas en la Global 2000 de Forbes.
El primer puesto entre las españolas es para el
Banco Santander, que en el Global 2000 está en el número 43. De cerca le sigue
Telefónica, que en el general ocupa el puesto 68. Después viene el BBVA, puesto
118, Iberdrola, puesto 133, y Gas Natural Fenosa, puesto 230. Respecto al 2013,
el Santander mantiene el mismo puesto. Telefónica baja seis puntos desde el 62.
También cae BBVA, que antes ocupaba el número 91, así como Iberdrola, que baja
nueve puntos desde el 124. La mejor subida es la de Gas Natural Fenosa, que
avanza nueve puestos desde el 239 lo que la coloca en el Top 5, en
detrimento de Repsol, que ocupaba la quinta plaza al estar en el puesto 141 del
global, pero este año baja al 471, más de 300 puestos. Para elaborar el
ranking, Forbes usa parámetros como la cifra de negocios, los beneficios, los
activos de las compañías y su valor de mercado. El ranking de 2014 abarca 62,
16 más que en su primera edición, allá por el año 2003.
El poder
político se rinde al económico. Mariano Rajoy saluda al presidente del Banco
Santander, Emilio Botín.
“A Botín –escribe David Torres en el artículo “Bien,
Mariano, bien”–, el apellido le sirve al mismo tiempo de bandera, de saludo, de
tarjeta de visita, de anagrama, de explicación y de plan quinquenal… Botín se
pasó el miércoles por la
Moncloa a felicitar a Mariano lo mismo que el señorito visita
la ganadería a saludar al pastor o que el dueño del taller cae a darle un
espaldarazo al mecánico que le está trucando el motor. Bien, Mariano, bien. Le
faltó dejarle un habano de esos kilométricos en la guantera, para que se lo
fumara luego a su salud. Mariano iba apretando manos, una detrás de otra, la de
Florentino, la de Amancio Ortega, la de
Botín, los genios que han sacado el país adelante a base de tesón, de ayudas a
la banca, de contratos en el extranjero y de niños muertos en Bangladesh. Todos
le felicitaban, como si acabara de sacarse otras oposiciones o de hacer la
primera comunión. Rodeado de tales compañías, la flor y nata de la patria, es
lógico que uno piense que España marcha viento en popa: la felicidad se palpa
en las papadas y la prosperidad en las corbatas. Mariano es un anoréxico que
mira España y la ve gorda. Tan gorda la ve que, de hecho, la va a poner a
régimen en cuanto pasen las elecciones europeas: más impuestos, más recortes, más
austeridad. Ya se sabe que convencer a un anoréxico es bien difícil, sobre todo
cuando la enfermedad que padece no es anorexia sino miseria, y peor todavía
cuando no la padece él. Es como aquella vieja historia de la tía Perica, que
tenía cuatro galgos famélicos que cuando se levantaba una racha de viento
levitaban por los aires, pero ella se empeñaba en que estaban retozando. A
Mariano es muy complicado explicarle que hay gente, mucha gente, centenares de
miles de familias, que lo están pasando mal, que están pasando hambre, que no
llegan a fin de mes. Mariano dice que el estado del bienestar se mantiene, lo
cual, visto el diámetro que gastan Botín, Florentino y los demás conseguidores,
es casi un piropo. Mariano es como George Bernard Shaw (que ambos me disculpen
la comparación) cuando regresó de una gira por la URSS y los periodistas le
preguntaron por la hambruna que había matado a millones de ucranianos:
“¿Hambre? Pues yo he comido muy bien”. El otro día, paseando por la cuesta de
Moyano, un librero me contó que acababa de rechazar un empleo. Le ofrecían
trabajo en una pescadería cerca de la glorieta de Embajadores. Sin contrato,
sin seguridad social, jornada de ocho horas sin descanso ni para ir a comer, de
lunes a domingo. Veinte euros diarios. “A esto –añadió– se le llama
competitividad”. Alguien sugirió que la competitividad sería cortarle el cuello
al pescadero, quemarle la pescadería y vender a los hijos como esclavos en
Mauritania. Al final, el libre mercado y la esclavitud se van pareciendo tanto
como el siglo XIX al XXI, cuestión de dónde plantas el palote. Pero tranquilos,
que no hay la menor posibilidad de que Mariano se pase un día por la cuesta de
Moyano, ni siquiera camino del Retiro a trotar a lo walking dead”.
Mariano Rajoy con los grandes
empresarios españoles que integran el Consejo Empresarial por la Competitividad
(CEC), con los que almorzó el pasado miércoles en el Palacio de La Moncloa.
Juan Tortosa publica el artículo “Micrófono oculto en
Moncloa”, en que se imagina un diálogo
con los grandes:
-
Habrás visto, Florentino, cómo
solté el martes en la Ser
que quiero que el Madrid gane la Champions. Lo siento por los del Atleti, pero es
lo que hay. Así lo dije, con un par.
- Y tú, César
Alierta, (Telefónica), ya me he
enterado que le vas a echar una mano a Prisa comprando Digital+. No sabes cómo
te lo agradezco, aunque podías haber pagado un poco más de 750 millones. A
ellos les costó 2.000 y andan los pobres tan ahogadilllos…
- A usted, don Emilio (Botín),
¿qué quiere que le diga? Póngame a los pies de su señora y a mandar, que pa eso
estamos.
- Hola, Pablo
Isla (Inditex) ¡Cuánto me alegro
de verte! No sabes lo que yo presumo de gente como tú por esos mundos. ¡Qué
buen ojo tuvo tu jefe Amancio
al ficharte! Salúdalo de mi parte cuando lo veas.
- Isidoro
Álvarez, (Corte Inglés), tú
tranquilo, que no vas a tener que cerrar ningún centro. Emilio ya te ha echado
una mano importante con lo de las tarjetas y si te hace falta algo más, me lo
dices y ya está.
- Oye, Ignacio
Sánchez Galán (Iberdrola), no
tendréis queja de la caña que le estamos metiendo a las renovables, ¿verdad?
- ¡Hombre, Antonio Brufau, (Repsol),
por fin has conseguido quitarte de encima el marrón ese de YPF. ¡Enhorabuena!
- Por cierto, Isidro Fainé, (Caixabank),
que tenemos que volver a hablar un día de estos de lo de Catalunya. ¡Me haces
tanta falta!
- Y tú no te pongas celoso, Paco González (BBVA) que sabes
perfectamente la falta que me haces. Además, fíjate el pedazo de reforma
laboral que os he hecho. ¿Los pringaos esos de los escraches? Ni caso, ya ves
que se pelean entre ellos y ya no está ni la gordita esa que tan nervioso ponía
a mi querido Alfonso Rojo.
- Gracias a todos, de verdad. Agradecido y
emocionado, solamente puedo decir gracias por venir a haceros esta foto conmigo
justo un día antes de que empiece la campaña electoral para las europeas.
Quiero brindar con vosotros porque consigamos cuanto antes que dejen de hablar
ya de sobres y de gaitas esos cabrones, ¡qué pesaos!
- Yo lo que quiero es que estéis contentos
conmigo. Y con esta foto de famiglia, perdón, de familia los vuestros, que son
los nuestros, se tranquilizarán, verificarán que emitimos en la misma longitud
de onda y se vendrán arriba para levantar las encuestas. Pondremos a mi amigo Cañete en Europa, por supuesto,
mandando en la Comisión ,
y vosotros podréis continuar mangoneando a vuestro aire.
- Isak Andic,
(Mango), mira que ponerle “Mango” a tu empresa. También podías disimular
un poco.
- Gracias, amigos, gracias. No sé por qué no ha
venido José Manuel (Lara).
Espero que no esté enfadado por haberse quedado sin cuatro tedetés. Con la de
periódicos que le hace vender mi amado Marhuenda, seguro que no.
- ¿Y mi querido Roig (Mercadona)? ¡Mira que darme plantón! Pero lo entiendo, tenía
que ir a Rusia para darle apoyo moral al Valencia Basket de sus amores.
- Como yo a mi Madrid, Florentino. Sí, ya sé que
te tienes que ir a Valladolid urgente, acabamos ya. Yo tampoco me pienso perder
el partido. Y la jornada de reflexión de las europeas, el sábado 24, pienso
estar en Lisboa, junto a ti en el palco. Yo ya lo dije en la Ser : quiero que gane el
Madrid, es lo que hay.
- Y al día siguiente ganaremos las europeas,
¿verdad qué me vais a echar una mano? ¿a quién vais a encontrar que os pueda
ser más útil y servil que yo?
Como fotomontajes de esta semana, presentamos la crisis,
vista por Ansiolíticos.com. Otros, como el de BAU, o los de Aberrando.
Seguimos con el humor de Erlich:
Del humor semanal de la prensa, recordamos el de Asier y
Javier, Faro; El Roto, Forges, J. R. Mora, M. Fontdevila, Perisi, Vergara…
Desde Mallorca, Pep Roig ofrece: Selección europea, Encajonados, Disciplinarse, ¡Ar!, La
ventura de ayer, La estadística conveniente y El argumentario:
Terminamos con tres vídeos. El primero lo presenta el narrador Fernando Palacios y está interpretado por el GRUPO SAX ANTIQUA, compuesto por el solista, Antonio Felipe, los saxofones soprano Víctor Manuel Mansilla y Pablo de Coupaud, los saxofones altos, David Rubio y Israel Bajo, los saxofones tenor, Sergio Díaz-Ropero y Ángel Luis Valbuena y los saxofones barítonos Francisco Cabanillas y Daniel Durán.
Sobre la Copa del Mundo del Brasil.
Suiza, patria querida.
Fotomontaje con la canción “Ay Suiza, patria querida” perteneciente al álbum "Forgesound" de 1976 y cantada por Luis Eduardo Aute. Una letra que no ha perdido ni pizca de actualidad.
Con las maletas bien repletas de pesetas
Vuelo a Laussane una vez a la semana
pequeñas sisas pa que viajen mis divisas
que siempre el capital es internacional
Ser patriota no es sinónimo de idiota
yo la bandera la llevo en la billetera
me da canguelo si me huelo algún revuelo
y me sienta fatal la reforma fiscal
Ay Suiza Patria Querida
Ay Suiza de mis amores
Yo tengo una cuenta en Suiza
con muchísimos millones
Vivan las cuentas en clave
la fuga de capital
el trafico de divisas
viva
viva
refugio de mi chequera
viva la banca extranjera
con capital nacional
A mí el futuro no me deja sin un duro
lo que he afanado ya lo tengo bien guardado
si la tortilla da la vuelta no me pilla
con una mano alante y con la otra detrás
Yo tengo en Suiza una cuenta muy maciza
es la vacuna que protege mi fortuna
Teniendo pelas no me quedo yo a dos velas
Viva el país de "irás y nunca volverás"
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