RIS (Rights International Spain) advierte que las reformas legales españolas desmantelan el Estado de Derecho.
Para RIS la razón de esta campaña se debe a que “la Justicia ha reaccionado
protegiendo los derechos fundamentales… Creemos que es necesario conocer y seguir
denunciando esta situación. La intención es que cualquier persona, desde un
ciudadano de a pie a juristas expertos, pueda tener acceso a este mensaje e
informar a su vez a otros sobre las diferentes reformas del Gobierno. La
reforma sanciona actos que son claros ejemplos de ejercicio pacífico y responsable
por parte de la ciudadanía, permitirá sancionar tanto a quienes hayan
organizado y convocado una concentración, como a quienes hayan participado en
ella con sanciones desproporcionadas”. Pretende impedir que se grabe o se
fotografíe a la policía así como que se compartan las imágenes, que han sido
hasta ahora las únicas pruebas con las que se han podido denunciar abusos cometidos
contra los ciudadanos”.
Para RIS no hay una necesidad real que obligue a la reforma del código penal en este momento. “Las modificaciones que incluye son desproporcionadas e implican una restricción de derechos de la ciudadanía. Aquellos delitos que sí deben ser incluidos o modificados no lo son, como es el caso aquellos incluidos en tratados internacionales que obligan a España. Criminaliza la protesta social y pone en riesgo los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”. El acceso a la justicia quedará reservado a aquellos que tengan medios económicos, pues la cantidad pagada nunca se recuperará, ni siquiera si se gana el caso. RIS denuncia que “elimina de facto el derecho a la acción popular para ’evitar abusos’. Destaca que “la reforma deja en manos del fiscal, que depende del Gobierno a través del Fiscal General del Estado”. Y que la reforma dela Justicia Universal
“implica que los tribunales españoles ni siquiera podrán investigar delitos de
genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra aunque haya
víctimas españolas”. Según RIS, las reformas del Gobierno no sólo restringen
derechos y libertades, sino que limitan el acceso de los ciudadanos a la
justicia, además de pretender controlar y debilitar a los jueces y a la acción
de la Justicia.
Para RIS no hay una necesidad real que obligue a la reforma del código penal en este momento. “Las modificaciones que incluye son desproporcionadas e implican una restricción de derechos de la ciudadanía. Aquellos delitos que sí deben ser incluidos o modificados no lo son, como es el caso aquellos incluidos en tratados internacionales que obligan a España. Criminaliza la protesta social y pone en riesgo los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”. El acceso a la justicia quedará reservado a aquellos que tengan medios económicos, pues la cantidad pagada nunca se recuperará, ni siquiera si se gana el caso. RIS denuncia que “elimina de facto el derecho a la acción popular para ’evitar abusos’. Destaca que “la reforma deja en manos del fiscal, que depende del Gobierno a través del Fiscal General del Estado”. Y que la reforma de
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