Tarjetas “fantasma” para un país de fantasmas.
Antón Losada ponía de moda este titular en Zona Crítica. de eldiario.es, que
llevaba como subtítulo: “Aquí los que mandan lo hacen todo así, a lo
grande pero con discreción”. Losada comenzaba así su artículo del pasado
domingo: “Al parecer, resulta una práctica habitual entre los ejecutivos y
barandas de grandes empresas y corporaciones españolas cobrar en negro a través
de tarjetas ‘black’, opacas al fisco Se las reparten en secreto entre ellos
como si fueran droga. Aquí los que mandan lo hacen todo así, a lo grande pero
con discreción. Un país tan lleno de fantasmas tenía que estar repleto de
tarjetas fantasmas. Un paraíso fiscal como España debía ser líder también en la
introducción del dinero de plástico para una gestión más cómoda de la economía
sumergida”. Son las tarjetas “fantasma”, igualmente conocidas como opacas,
negras, black (el mismo color, pero en inglés)… Más adelante, continuaba: “A
Miguel Blesa y a su equipo de dirección, cuando les dijeron que les quedaba un
mes al frente de Caja Madrid, les dio por quemar las tarjetas como si mañana
fuera a acabarse el mundo. En treinta días se gastaron lo que en un año.
Imagínense a gente que gana varios millones de euros al año colándole a la
empresa con las tarjetas fantasmadas como la compra de la semana, las cenas de
los sábados con vino del bueno, la esgrima de los niños o los domingos de golf
y cochinillo”. Al final, Losada terminaba recordando: “Lo que de verdad cuenta,
se resume en ser un buen fantasma: tener mucha jeta y amiguetes que te coloquen
en los sitios donde puedas desarrollar, con espíritu emprendedor, tu capacidad
para echarle cara a la vida, como Miguel Blesa y su amigo José Maria Aznar. Pablo Abejas, el
exdirector de Economía de Madrid se pulió cerca de 250.000 euros entre 2006 y 2012, a 40.000 euros por
año. Según él no ha hecho nada ilegal y nada que no fuera práctica habitual en
la banca. La ley no debe ser igual para ellos que para los demás. Y aún dicen
que lo de la casta es demagogia. Todo el mundo lo sabía, ganar dinero no es
delito, sostiene este alto cargo dimitido por Ignacio González, presidente de
la comunidad de Madrid, quien debe ser parte de ese todo el mundo que no somos
ni usted ni yo. Nosotros solo lo pagamos. El espectáculo lo ponen ellos”.
El problema derivado de las tarjetas “fantasma”
se fue conociendo con todo detalle a lo largo de esta semana. 86 directivos de
Caja Madrid gastaron 15,5 millones de euros entre retirada de efectivos,
restaurantes, compras en supermercado, viajes... Una amplia lista de enchufados
políticos que han disfrutado de las denominadas tarjetas “Black” o tarjetas “fantasma”
en Caja Madrid que, según el departamento de auditoría interna de Bankia, en
algunos casos, habrían sido utilizadas para fines no vinculados con la
actividad profesional. Las tarjetas recibieron ese nombre al ser emitidas “al
margen del circuito establecido con carácter general y ordinario” y fueron
contabilizadas contra una cuenta de errores. Una operativa que parece estar
montada para que sus titulares no tuvieran que declarar los importes dispuestos
como renta del trabajo y, por tanto, escapar al fisco. La suma total de gastos,
de los 65 miembros del consejo de administración y de la comisión de control y
otros 21 consejeros ejecutivos y directivos que disponían de la tarjeta
asciende a estos millones de euros. De esa cifra, tres millones fueron gastados
en restaurantes, dos millones en disposiciones de efectivo, más de 1,5 en
desplazamientos y viajes, más de un millón en grandes superficies, cerca de
800.000 euros en hoteles y unos 700.000 euros en ropa, comidas, supermercados,
gasolineras.... A la cabeza está el exdirector financiero, Ildefonso Sánchez
Barcoj, que gastó 484.200 euros, seguido por José Antonio Moral Santín,
consejero de IU (ya expulsado de la formación), y del presidente de la entidad,
Miguel Blesa, que fundió 436.700 euros.
Blesa, en
un safari por Sudáfrica, se fundió 9.000 euros.
Entre las principales
partidas destacan los gastos de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, que
gastó más de 10.000 euros en una conocida tienda de vinos y cavas de Madrid, y,
en agosto de 2008, contrató un safari por Sudáfrica por valor de unos 9.000
euros. Además, tiene cargos en relojerías de lujo por más de 2.000 euros, así
como en tiendas de ropa de marcas caras, restaurantes de lujo... En total,
Blesa gastó 436.700 euros con estas tarjetas, a una media anual de 54.600. El
expresidente tenía un sueldo de 3,5 millones anuales. El día anterior a
dejar el cargo, el 28 de enero de 2010, Blesa se gastó 1.543 euros en helados,
286 euros en un corte de pelo y afeitado y fundió 4.000 euros. Estanislao Rodríguez-Ponga, ex Secretario de Estado de
Hacienda con el PP y consejero de la caja, realizó varios cargos por valor de
40.000 euros en Viajes El Corte Inglés, empresa de la que luego fue nombrado
consejero, donde continúa. En total, gastó 255.400 euros. Son sólo algunos
ejemplos de los desmesurados gastos que directivos y consejeros de Caja Madrid
hicieron con su tarjeta negra entre 2003 y 2012.
También Gerardo Díaz Ferrán, el expresidente de
la CEOE, disfrutó de la tarjeta negra.
Entre los no incluidos en la lista, pero que
también utilizaron la tarjeta, estaba el presidente de la CEO , Gerardo Díaz Ferrán o
Francisco Javier López de CEIM. Fernando Andreu, juez
de la Audiencia
Nacional que dirige el caso Bankia, ya ha remitido a los
peritos del Banco de España el detalle de los gastos realizados durante más de
10 años por la mayoría de los 86 exconsejeros con las tarjetas negras de Caja
Madrid para la elaboración de un informe que será clave en la trascendencia penal
de los hechos denunciados. De momento. se desconoce la facturación
pormenorizada de cada uno, pero ya han trascendido algunos detalles como varias
compras en joyerías de lujo de Madrid, pagadas con la tarjeta “fantasma”, así
como numerosos gastos en clubes de golf, sobre todo en Sotogrande, provincia de
Cádiz, frecuentado desde hace años por la élite empresarial y financiera,
viajes de placer a Nueva York, compras en supermercados o comidas en
restaurantes. Gastos de estas características contrastan con otros en grandes
superficies o conocidas cadenas de supermercados de precios asequibles, donde
varios de los consejeros, según los datos que forman parte del caso, también utilizaban
la tarjeta “fantasma” para llenar la cesta de la compra. Los participantes en
esta orgía pertenecen a todos los colores del espectro político y a los dos
grandes sindicatos, con la implicación de algunos de sus dirigentes históricos.
José
Ignacio Goirigolzarri, nuevo presidente
de la entidad rescatada.
A partir de dos informes de auditoría interna
elaborados por Bankia y remitidos a la Fiscalía Anticorrupción
por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el juzgado central
de instrucción número 4 se puso a investigar a estos 86 directivos de Caja
Madrid y Bankia que gastaron un total de 15,5 millones de euros. La auditoría
interna concluyó que ni estaban justificados ni suponían gastos de
representación. Esta práctica se heredó hasta que, en el 2012, llegaba el nuevo
presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y cesaron los titulares de estas
tarjetas 'VIP': Rodrigo Rato, José Manuel Norniella, Ildefonso Sánchez Barcoj,
hombre de confianza de Miguel Blesa, y Matías Amat, el hombre de máxima
confianza de Miguel Blesa, quien ocupara diversos cargos de responsabilidad en
Caja, como la dirección financiera y gastara 389.000 euros en tarjetas. Amat,
director general del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, se
acogió al ERE abierto tras la integración de las siete cajas de ahorro en
Bankia. Y recibió una jubilación millonaria de 6,16 millones de euros, que es
investigada por la
Audiencia Nacional.
Rodrigo Rato, ex presidente de Bankia.
Rodrigo Rato llegó a la
cúspide de Caja Madrid, en 2010, después de una sonada y cruenta guerra en el
seno del PP. Había sido vicepresidente segundo y ministro de Economía y
Hacienda de José María Aznar (1996-2004) y, más tarde (2004-2007), director gerente del Fondo Monetario
Internacional (2004-2007). De allí saltó, en 2008, al Santander, como asesor
del banco y miembro de su Consejo Asesor Internacional; al Lazard, banco de
negocios estadounidense, como director general sénior de banca de inversión, y
a Criteria, como presidente de su consejo asesor. Su gasto en la famosa tarjeta
registra 36.000
euros. Cuantía devuelta a Bankia tras ser descubierta por la auditoría interna.
José Manuel Fernández Norniella, vicepresidente de Caja Madrid, era el hombre
de Rato. Gozaba de su absoluta confianza. Toda su trayectoria
estaba vinculada al PP. Fue vocal del consejo de administración de RTVE
(1991-1993), diputado, en 1993 y 1996, secretario de Estado de Comercio
(1996-1998) y presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Como tal,
ocupó una de las vicepresidencias de la CEOE. En 2006, la asamblea general de Caja Madrid
le eligió miembro del consejo de administración. Sus gastos en tarjeta
ascienden a 185.100
euros. Dos días antes del rescate de Bankia, Rato sacaba del cajero
1000 euros con su tarjeta “black”. No era la primera vez que el “mileurista”
fundía el tope de su visa en cash. Rato sacó 17.000 euros en efectivo. Se gastó
3.547 euros en “bebidas alcohólicas” en un día. Pagó hasta el peluquero (70
euros) con cargo a la caja que quebró y también pasó por la visa cinco extraños
pagos en “clubs, salas de fiesta, pubs”, entre 322 y 464 euros cada uno, todos ellos
entre las dos y las 3 y media de la tarde.
El ex número dos de Miguel Blesa, Ildefonso
Sánchez-Barcoj, a quien Bankia acusa de diseñar las tarjetas opacas.
Ildefonso Sánchez Barcoj fue director general financiero y de
riesgos de Bankia, puesto al que accedió tras 34 años de servicio en Caja
Madrid, antes de que se creara la nueva entidad financiera. Adquirió un gran
poder bajo la presidencia de Miguel Blesa. Con él, fue su director de Auditoría,
director de banca comercial, director de la filial de banca privada y controló
la dirección general de Medios. Sánchez Barcoj era
considerado el guardián de la santabárbara de Caja Madrid. Conocía de todos sus
secretos y su poder creció en la etapa de Rodrigo Rato, como presidente de
Bankia. Era el responsable de las tarjetas irregulares de consejeros y directivos
de Caja Madrid y, después de las de Bankia hasta la llegada de la nueva
dirección. Con la llegada de José Ignacio Goirigolzarri, fue cesado, tras el
pago de un fuerte blindaje por los dos años que estuvo en Bankia. Es el
directivo que más gastó con las tarjetas ‘fantasma': 484.200 euros.
La dirección nacional
del PP ya avanzó la semana pasada que estudiaría “caso por caso” el uso de
estas 'tarjetas B' de Caja Madrid, empleadas para gastos privados y, en caso de
detectar conductas irregulares, que se “actuaría en consecuencia”. Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, aseguró
que es “muy importante” que el equipo directivo de Caja Madrid diera explicaciones
“profundas” de quién montó las 'tarjetas B' que utilizaron algunos de sus
miembros entre 2003 y 2012. En la parte titulada 'Revisión tarjetas Bankia:
situación actual' de la documentación entregada al juez Andreu, se hace mención
a cuatro exdirectivos y exconsejeros, entre ellos a Rodrigo Rato, que devolvieron parte del gasto derivado de esas
tarjetas, aunque sólo lo correspondiente a su etapa en los años 2011 y 2012, es
decir, después de la creación de Bankia. La Agencia Tributaria investiga
a los 86 directivos de Caja Madrid que hicieron uso de las tarjetas en 'B'. De
esta forma, además de extender su investigación a otras grandes empresas para
averiguar si el uso de estas tarjetas se ha generalizado, también va a llevar a
cabo un procedimiento inspector sobre el uso que estos directivos realizaron de las tarjetas, así
como la procedencia de las partidas que manejaron. Se trata de investigar no
sólo las responsabilidades tributarias de Caja Madrid como entidad financiera,
sino también de las personas físicas que se aprovecharon de estos ingresos
presuntamente ocultos al fisco. Entre ellas, figuran inspectores de Hacienda
(el propio Miguel Blesa), un expresidente de la Agencia Tributaria
(Estanislao Rodríguez Ponga) o incluso un exministro de Economía y Hacienda
(Rodrigo Rato), a los que se presupone un buen conocimiento de la legislación
tributaria. “Se trata de averiguar si lo que presuntamente ha sucedido en Caja
Madrid se ha generalizado en las grandes empresas, especialmente las del Ibex 35” , dijeron fuentes de
Hacienda, que añadieron que este plan de inspección no se ceñirá únicamente a
las empresas del Ibex 35, sino que se ampliará al resto de grandes compañías.
Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid,
salió en defensa de Gutiérrez.
Cuando se hizo pública la lista de consejeros de
Caja Madrid que hicieron uso de las tarjetas 'opacas', la alcaldesa de Madrid,
Ana Botella destituyó de inmediato al asesor del grupo municipal del PP de
Madrid, Beltrán Gutiérrez Moliner, a quien se le atribuía un gasto de 58.000. Sin
embargo, Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid, salió en defensa de
Gutiérrez y culpó del escándalo de las tarjetas a “los directivos de Caja
Madrid”, que fueron quienes “dieron instrucciones de qué hacer” con ellas,
y destacó que el gerente 'popular' “depositará
todo ese dinero por si entendió mal o se lo dijeron mal”. En una entrevista
a la Cadena COPE, la presidenta regional de los ‘populares’ echó
la culpa a “los directivos de Caja Madrid”, que fueron quienes “dieron instrucciones
de qué hacer con ellas”, y explicó que Gutiérrez, que no era un cargo político
del partido. Lo justificó diciendo que “nunca
había tenido conciencia de haber hecho nada irregular y que creía seguir las
instrucciones (dadas por los directivos) pero que, por si entendió mal o se lo
dijeron mal, depositará todo ese dinero”.
Rodolfo Benito presentó su dimisión de su cargo en la Ejecutiva de CCOO.
Rodolfo Benito, responsable de la
Secretaría de Estudios de CCOO, presentó su dimisión de su cargo en la
Ejecutiva del sindicato como consecuencia del caso de las tarjetas “fantasma’
en Caja Madrid. Así lo anunció el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández
Toxo, en una comparecencia realizada el viernes, 3 de octubre, en la que apuntó
que Benito dejaría su cargo en la dirección del sindicato. Benito lideró
durante años el sector crítico dentro de la organización, en el periodo en el
que el secretario general fue José María Fidalgo. Toxo explicó que Benito le
había asegurado que “no conocía cómo se contabilizaba ni los efectos fiscales”
de ese dinero. “Pensaba que se cumplían los requerimientos legales”, añadió,
indicando que, en breve, convocaría a la Comisión Ejecutiva Federal para efectuar una valoración “a fondo”
de la situación.
Francisco Baquero Noriega y María
Jesús Paredes.
El consejero por CCOO, Francisco Baquero Noriega,
quien pertenecía desde el año 2007 al Consejo de Administración de Caja Madrid,
destinó la mayor parte de los 266.400 euros que sacó de su tarjeta a mobiliario
del hogar, electrodomésticos y restaurantes de lujo. Es pareja de María Jesús
Paredes (antigua máxima dirigente de Banca en CCOO). Según informó el diario Público,
entre abril de 2002 y julio de 2005, la
pareja Paredes-Baquero suscribió tres hipotecas inmobiliarias, por un importe
total de 618.333 euros. Paredes y su pareja son dueños de un chalé en una
urbanización de lujo de Madrid, una vivienda en uno de los
barrios más caros de la capital, un piso en la sierra madrileña, una vivienda
unifamiliar adosada en Manilva (Málaga) y dos apartamentos en Denia (Alicante).
CCOO suspendió de militancia a sus seis consejeros en
Caja Madrid. En un comunicado, el sindicato pide disculpas a los
afiliados y a la ciudadanía en general y reitera “el más absoluto rechazo” a
esta forma de retribución que “nunca se debió aceptar”. Por su parte, José
Ricardo Martínez, exsecretario general de UGT Madrid, fue uno de los primeros
en presentar su dimisión cuando se destapó el escándalo. Martínez había realizado
compras en El Corte Inglés con su tarjeta, durante las Navidades de 2010, por
un importe de 12.700 euros. El sindicalista admitió hace unas fechas que le
habían explicado en el banco que la tarjeta la tenía que utilizar “para los
gastos que se pudieran generar en relación a su actividad" en la entidad
bancaria. Martínez aseguró que iba a devolver los 44.200 euros que utilizó
siendo consejero de Caja Madrid, pero sigue defendiendo el uso “legal” que hizo
de la tarjeta. El sindicalista quiere devolver el dinero “para evitar mayores
presiones” al sindicato y a su familia. La que fuera responsable de la
Corporación Caja Madrid, Elena Gil, hizo dos cargos en la joyería Suárez de
Madrid por 9.000 euros.
José
Antonio Moral Santín, exvicepresidente de Caja Madrid y exconsejero de Bankia.
Otros decidieron sacar dinero en
efectivo de los cajeros para no dejar rastro electrónico de lo que compraban.
Es el caso de José Antonio Moral Santín, expulsado de IU, quien sacó en efectivo
alrededor de 365.000 euros. En vez de hacer de oposición a un modelo de caja
idéntico al de la banca privada, Santín compadreó con tal o cual sector del PP
en función de intereses que nunca eran los del pueblo madrileño, ni siquiera
los de Cajamadrid. Le sigue de cerca Ricardo Morado, ex director general de la
entidad, que sacó 360.00 euros en efectivo, el 80% del total. Enrique de la Torre,
secretario del consejo, obtuvo en efectivo 224.000 euros, alrededor del 70% del
total. Los más favorecidos por esta orgía fueron los directivos de la Caja y
cinco consejeros, a quienes se les conocía como 'líderes', mientras que el
resto era del 'pueblo llano'. Los afortunados consejeros eran, entre otros, Antonio
Romero y José Caballero Domínguez del PSOE; Francisco Moure y Rafael Pradillo,
del PP. Fueron cientos de miles de euros gastados con unas tarjetas de Caja
Madrid de uso en muchos casos ilimitados –o con límites muy laxos– y sin
justificación. La lista de los “agraciados” es una auténtica causa de alarma
social: concejales, diputados regionales, exconcejales, exdiputados, cargos
públicos presentes o pasados y de todos los partidos con representación –sólo
se salvan los de UPyD, que no existían como formación cuando se produjeron los
hechos–; sindicalistas; empresarios.... Comprando en grandes almacenes e
hipermercados, adquiriendo ropa y complementos, ocupando habitaciones de hotel o
regalándose suculentas comidas mientras la gente sin cargos ni beneficios las
pasaba canutas para llegar a fin de mes, con unos sueldos recortados y con
largas jornadas laborales.
Hugo Martínez, miembro de consejo político
general de IU.
Escribe Hugo Martínez, miembro del Consejo
Político Federal de IU y autor del blog “Quien mucho abarca”, que el principal
actor del saqueo de Cajamadrid-Bankia es el PP. “Es el partido que ha dominado
de forma caciquil la
Comunidad de Madrid y muchísimos de sus ayuntamientos; el
partido que colocó a Blesa, el que se lo cargó, el partido en cuyo seno se libró
la disputa por entregar la Caja a Rodrigo Rato (triunfo de Rajoy) o del hoy
presidente agonizante de la
Comunidad de Madrid Ignacio González. El PP es un partido
estructuralmente corrupto, un instrumento para el saqueo”. Martínez reconoce
que Moral Santí, el principal representante de IU en la Caja, “en vez de hacer
de oposición a un modelo de caja idéntico al de la banca privada, compadreó con
tal o cual sector del PP en función de intereses que nunca eran los del pueblo
madrileño. Cajamadrid estaba gobernada por una mafia y lejos de plantarle cara,
en nombre de IU, se jugó un papel importante en el festín. Todo ello con unos
sueldos escandalosos”. IU pidió a Moral Santín que acreditase sus ingresos y
apareció con papeles de Caja Madrid que desmentían el sueldo publicado. “Hoy
eso sólo suena a que aquellos papeles no eran verdad. Se supone que la Caja acreditaba falsedades.
En IU hubo dirigentes que pedían información y él aportó esos papeles sin que hubiera
instrumentos jurídicos para contrastar algo tan difícil de creer.” IU –reconoce Hugo Martínz– cometió
errores en Caja Madrid. Graves y costosos. “Eligió un representante
impresentable y lo mantuvo. Un representante que no rendía cuentas, que no informaba, cuya actuación
no era políticamente defendible y que ahora comprobamos que tampoco éticamente.
En su nombre, en nuestro nombre, se participó del saqueo cuya primera víctima es el
pueblo trabajador… Pocas cosas como este escándalo han dañado
la credibilidad de IU. El daño que ha hecho esa gente a IU no necesita ser descrito.
IU es la
única organización que tenía presencia institucional (y por
ello derecho a controlar Cajamadrid) que se ha remangado, hace tiempo, para depurar sus
responsabilidades. Todas las personas que usaron esas tarjetas
opacas, quienes participaron del saqueo usando para ello a IU, están fuera de
IU desde hace tiempo. IU ha presentado una querella contra los miembros del
consejo de administración de Bankia incluido Moral Santín. Ha pedido una
comisión de investigación en la
Asamblea de Madrid sobre el caso Bankia y otra en el Congreso
de los Diputados que sea una comisión de la verdad sobre el saqueo bancario,
que no es sólo el de Bankia. Es seguro que se debió actuar antes. Pero también
es seguro que ninguna otra organización se ha hecho a sí misma un reproche tan
severo como el que se ha hecho IU. Porque, a diferencia de otras
organizaciones, la esencia de IU es plantar cara al saqueo”.
Rafael
Spottorno, exjefe de la Casa del Rey.
“Al rey Felipe VI le ha caído una inesperada
patata caliente entre las manos –escribía José L. Lobo en El
Confidencial del martes pasado–. El anterior jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno,
que ejerce ahora como consejero privado del actual monarca, es uno de los
exdirectivos de Caja Madrid pillados en el escándalo de las tarjetas opacas de la entidad.
Spottorno, que cargó a su tarjeta VIP 223.900 euros para cubrir, entre otros, gastos
privados, ha guardado silencio desde que estalló el vendaval, que ya se ha
llevado por delante a una decena de presuntos saqueadores”. Pero la integridad
moral de quien fuera jefe de la
Casa del Rey y condenara públicamente, en diciembre del 2011, el “comportamiento no ejemplar” de
Iñaki Urdangarin, se ha puesto en tela de juicio. ¿Puede la conducta de este consejero privado de
Felipe VI, que fue directivo de la Fundación Caja Madrid, entre 2002 y 2011, ser
tomada como “ejemplar” cuando carga, durante ese periodo, 28.000 euros anuales a
la tarjeta opaca concedida por la entidad bancaria? “Cierto
que, el pasado 24 de junio, Don Felipe firmaba el real decreto por el que, tras el cese de Spottorno, nombraba nuevo jefe de la Casa del Rey al
abogado del Estado, Jaime Alfonsín. Y que, en otro decreto, el monarca lo nombraba
primero consejero privado como muestra de ‘agradecimiento y afecto’ por su ‘inquebrantable
adhesión a la Corona’, para que ‘en lo sucesivo, desempeñe las funciones que le
sean encomendadas por mi persona’. ¿Cuáles pueden ser esas funciones? No hay texto legal que las
regule, porque ningún Gobierno ha querido, hasta ahora, aprobar
un Estatuto de la Corona.
En el pasado, se barajó la creación de un Consejo Privado
para asesorar a Don Juan Carlos, pero el proyecto no llegó a materializarse.
Sin embargo, el ‘agradecimiento y afecto’ expresado por Felipe VI a Spottorno
en el real decreto de su nombramiento fue más retórico que real. Las
relaciones entre ambos, cuando Don Felipe era heredero de la Corona y el otro jefe de la Casa del Rey, ‘nunca fueron muy
buenas, sino más bien frías’, aseguran fuentes muy cercanas a la Zarzuela. Tras ser
relevado por Alfonsín, Spottorno pretendió seguir vinculado orgánicamente a la Casa del Rey, integrándose en
la estructura de apoyo que tendrá el anterior jefe del Estado, y que el Gobierno
y el nuevo equipo de Don Felipe aún siguen negociando. Pero el actual monarca
se opuso, según las mismas fuentes. Felipe VI aceptó, casi a regañadientes,
nombrar consejero privado al antiguo y fiel colaborador de su padre por expreso
deseo de este, añaden las citadas fuentes. El cargo no es remunerado ni, por
supuesto, implica que el exjefe de la
Casa del Rey vaya a ocupar despacho alguno en la Zarzuela. Don
Felipe bien podría optar por no encomendarle ninguna función, porque no está
obligado a ello. Sin embargo, el mero hecho de que Spottorno, diplomático de
carrera, figure oficialmente entre los consejeros personales del nuevo Rey es
toda una papeleta para Don Felipe, que después de los escándalos que han
salpicado a la Corona
no está
dispuesto a cometer ningún tropiezo que perjudique aún más la
imagen de la institución”.
Rafael Spottorno (i) y la reina Sofía.
Blesa y Rato, imputados por las tarjetas opacas de la Caja de Madrid.
El mismo miércoles, el juez de la Audiencia
Nacional, Fernando Andreu, abrió una pieza separada en el caso Bankia para
investigar los hechos relacionados con la existencia de las 'tarjetas B' en
Caja Madrid y citó como imputados, para el jueves 16, a los expresidentes Miguel Blesa,
Rodrigo Rato y al exdirector general de Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barcoj. “Según
fuentes jurídicas –decía El Confidencial–, el juez escuchará en primer lugar a
Ildefonso Sanchez Barcoj. Después será el turno del que fuera presidente de
Caja Madrid, Miguel Blesa, y cerrará el turno de comparecencias el expresidente
de Bankia, Rodrigo Rato. Los tres tendrán que comparecer acompañados de
abogados a partir de las 15.00 horas”. El juez Andreu tomó esta decisión
después de que la
Fiscalía Anticorrupción le enviara un informe en el que
apreciaba indicios de delito societario
y de apropiación indebida en los hechos denunciados por el FROB, el
principal accionista de Bankia, a raíz de un informe elaborado por este
grupo. Entre los gastos realizados por
los exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid destacan 3 millones de euros en
restaurantes, 2 millones en disposiciones de efectivo, más de 1,5 millones en
desplazamientos y viajes, más de 1 millón en grandes superficies, cerca de
800.000 euros en hoteles y unos 700.000 euros en ropa y complementos. Precisamente,
Blesa, Rato y Sánchez Barcoj fueron los máximos responsables
de la emisión y puesta en circulación de esas tarjetas y también los
directivos que más gastaron con esos plásticos. El propio Sánchez Barcoj
encabeza el listado de gastos cargados a Caja Madrid con 484.200 euros (60.500 euros al año).
En el caso de Blesa, la factura
asciende a 436.700 euros, una media anual de 54.600 euros, mientras que los gastos de Rato asumidos por la antigua
caja fueron de 44.200 euros.
El juez Elpidio Silva, condenado a 17 años de
inhabilitación por el 'caso Blesa'.
Justo después de estallar el escándalo de las
tarjetas negras, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenaba a una
pena de 17 años y medio de inhabilitación al juez Elpidio José Silva por un
delito de prevaricación continuada cometido durante su investigación sobre el
ex presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán y el ex presidente de Caja
Madrid, Miguel Blesa, a quien envió en dos ocasiones a prisión. La sentencia,
que cuenta con el voto discrepante del presidente del tribunal, Arturo Beltrán,
a favor de la absolución, le atribuye un delito de prevaricación continuada en
concurso con dos delitos contra las garantías constitucionales y conlleva su
expulsión de la Carrera Judicial. El titular del Juzgado de Instrucción número
9 de Madrid se enfrentaba a una petición fiscal de 30 años de inhabilitación;
mientras que el banquero solicitaba que fuera condenado a una pena de 40 años y
el ex presidente de la CEOE ,
Gerardo Díaz Ferrán, requería que no pudiera trabajar en la Administración de
Justicia durante 24 años. Silva investigó a Blesa por el crédito de 26 millones de
euros concedido al ex jefe de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán y por la compra
del City National Bank de Florida, en abril de 2008, por Caja Madrid. Esta es
la única causa que continúa abierta en los Juzgados de Plaza de Castilla
después de que la otra fuera anulada por la Audiencia de Madrid. Silva
ordenó, en noviembre de 2012, reabrir las actuaciones que se incoaron después
de que Manos Limpias presentara una querella contra Blesa y Díaz Ferrán, que el
juez Andreu rechazó acumular a la causa abierta por la fusión y salida a Bolsa
de Bankia. El juez intervino los correos electrónicos corporativos de Blesa y
le envió a prisión el 16 de mayo de 2013. Tras haber pagado la fianza de 2,5
millones, el magistrado ordenó, de nuevo y en menos de un mes, su vuelta a la
cárcel madrileña de Soto del Real. Blesa permaneció quince días y dijo al salir:
“Quiero un juez imparcial”.
Rato y Blesa imputados por las tarjetas opacas.
Durante 13 años (1996-2009) Miguel Blesa presidió
la Caja de Madrid. Desde el 2013, la gestión del compañero de pupitre de José
María Aznar está siendo investigada en la Audiencia Nacional. Más de 8.700
mensajes de su correo electrónico corporativo están en el epicentro del
escándalo. Rato y Blesa están imputados por las presuntas 'tarjetas B' de los
directivos de Caja Madrid. El juez de la Audiencia Nacional abrió una pieza
separada en el caso Bankia para investigar los hechos relacionados con la
existencia de las supuestas 'tarjetas B' en Caja Madrid y le cita para el
próximo jueves como imputado, como cita a Rodrigo Rato y al ex director general
de Caja Madrid, Ildefonso Sanchez Barcoj.
Fernando Andreu escuchará en primer lugar, a partir de las 15.00 horas,
a Ildefonso Sánchez Barcoj, supuesto creador de este sistema de remuneración y
que cargó a su tarjeta opaca un total de 484.200 euros en los catorce
ejercicios investigados. Además, gastó 90.879 euros con la tarjeta de Bankia
que devolvió junto a los otros tres ex consejeros de la entidad que utilizaron
este medio de pago. Después comparecerá en el Juzgado Central de Instrucción
número 4, Miguel Blesa, que gastó 436.700 euros, y, finalmente, Rodrigo Rato,
que cargó 44.200 euros a Caja Madrid y 54.837 euros a Bankia, importe éste último
que reingresó a la entidad. El escándalo fue conocido después de que Bankia
trasladara a su principal accionista, el Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria (FROB), una documentación y un CD con el detalle de movimientos
bancarios que este organismo trasladó a la Fiscalía Anticorrupción. El fiscal
jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, judicializó el asunto el pasado 24 de
septiembre al trasladar a la Audiencia Nacional las diligencias que había
abierto a comienzos de mes por posibles delito societario y de apropiación
indebida.
El juez Fernando, Fernando Andreu, preguntó la semana pasada al Banco de España si conocía la existencia de estas tarjetas y le pidió que, en el marco del informe pericial que está realizando sobre las prácticas en la entidad, analice si su uso puede constituir un delito de administración desleal. El escándalo de las Cajas de Chorro se extiende a la CAM, en la que hay 19 consejeros imputados por dietas irregulares.
El juez Fernando, Fernando Andreu, preguntó la semana pasada al Banco de España si conocía la existencia de estas tarjetas y le pidió que, en el marco del informe pericial que está realizando sobre las prácticas en la entidad, analice si su uso puede constituir un delito de administración desleal. El escándalo de las Cajas de Chorro se extiende a la CAM, en la que hay 19 consejeros imputados por dietas irregulares.
“Vergonzoso ensañamiento contra las víctimas de
las tarjetas” titula el humorista mallorquín, Pep Roig, en un escrito en el que
se “solidariza” con los poseedores de estas privilegios bancarios. “Estoy
avergonzado, confundido, anonadado por el ensañamiento de la opinión pública
contra esos más de 80 consejeros de Caja Madrid que, inocente y confiadamente,
gastaron 15 millones de euros utilizando las tarjetas ‘negras’ que la entidad
les había confiado para que se lo ‘pulieran’ a su libre albedrío y sin dar
cuentas a nadie. Pobre gente, engañada y atribulada (se supone) por esa
avalancha de críticas desde frentes varios. Al escribir este lamento (con seis
días de antelación a la fecha de publicación) eran nueve víctimas de esos
ataques las que habían presentado su dimisión de sus cargos políticos, o
sindicales, o que habían sido destituidas. El resto de los afectados no había
dado señales de vida porque, seguramente, padecían un shock que les impedía
reaccionar como es debido y se espera de la gente de pro y bien de España.
Porque esos destituidos o dimitidos motu propio son ‘víctimas’, tal como les
describieron en algunos telediarios que anunciaban los ceses: ‘El caso de las
tarjetas se ha cobrado una nueva víctima...’, decía con total convencimiento la
guapa presentadora (en España, para presentar un telediario y ser creíble es
condición indispensable ser guapo-a y joven). Y tenía toda la razón, porque
cuesta mucho esfuerzo fundir 15.25 millones de euros en beneficio propio para
que luego, en lugar del premio, te llueva la crítica furibunda de la otra
España: la envidiosa. ¿Cómo un consejero bancario puede imaginar que está
obligado a declarar los gastos en ‘lujerío”, si eso es para los albañiles, los
herreros, los oficinistas, autónomos y todas esa ‘púrria’ de gente de sueldo
base!”
Entre los fotomontajes de esta semana, las tarjetas
de la vergüenza al descubierto y Ana Mato, la ministra de Sanidad, y el ébola.
Erlich nos muestra su humor:
El humor de J. R. Mora, Ferrán, M. Fontdevila, El
Roto, Peridis, Forges, A. López, J. Morgan…
Pep Roig, desde Mallorca: Vamos a liar mentiras, El
útil inútil, No sabe, no contesta, ¡Socorro, se acerca la ministra la Ministra!
y La culpa es del perro.
Entre 2003 y 2011, 86 consejeros y altos directivos de Caja Madrid cargaron gastos personales de unos 15,2 millones de euros a las tarjetas "fantasma" de la empresa, que en marzo de 2011 fueron rescatadas con 4.465 millones de fondos públicos. Estas tarjetas se otorgaban al margen de la cuenta de gastos de representación, sin ningún soporte contractual y sin que se hayan declarado estos fondos como percibidos. Ahí está, desglosado en varios gráficos, el tanto por ciento que se destinó a diferentes conceptos durante los últimos ocho años, como desplazamientos, alimentación y restaurantes, lo que da unas cifras muy elevadas y que es mejor comparar para poner en contexto.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu citó a declarar como imputados al expresidente de Bankia Rodrigo Rato, al de Caja Madrid, Miguel Blesa y al exdirector general, Ildefonso Sánchez Barcoj por el uso de las 'tarjetas B', opacas al fisco, de la que disfrutaron 86 consejeros.
Los compañeros de la auxiliar de enfermería hospitalizada con ébola, en Madrid, protestaron el miércoles por la cadena de errores y deficiencias.
1 comentario:
Me ha gustado tu publicación buena selección de fotomontajes!
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