Iglesias, al fin, en la Moncloa.

Ayer, Pablo Iglesias entró, al fin, en La Moncloa, aunque fuera de visita, y habló con Mariano Rajoy durante más de una hora, mientras, Íñigo Errejón e Irene Montero mataban el tiempo en los pasillos. El líder de Podemos, aprovechó su visita para regalar un libro al presidente del Gobierno.  Era un ejemplar de Juan de Mairena, del escritor sevillano Antonio Machado. En su dedicatoria, el secretario general de Podemos dejó constancia: “Escribió nuestro gran Antonio Machado: para dialogar, preguntad primero, después escuchad”. La frase hace referencia a lo que Iglesias ha demandado al presidente del Gobierno: un referéndum en Cataluña para que los ciudadanos puedan decidir.

Con el viento en contra de las encuestas que obligan a cambiar el “asalto a los cielos” por un “ciclo largo de espera”, Iglesias consiguió, al menos, un recibimiento digno de jefe de Estado. El presidente esperaba en el interior de la residencia, pero Pablo Iglesias lo instó a salir hacia la puerta para presentar a los miembros del equipo que lo acompañaban. Fue el momento en que le entregó el libro como presente y, mientras lo miraba, un colaborador 'desenfundó' rápidamente su móvil y captó la famosa imagen, que en cuestión de segundos comenzó a viralizarse en la red.

En esta ocasión, Iglesias optó por esta obra de Mairena, manteniendo la ironía y un mensaje que se convertía en la coletilla de todas las conversaciones del fin de semana. Por si no quedaban claras las intenciones, Pablo Iglesias acompañó el regalo de una nota manuscrita en la que le decía: “Seguro que lo ha leído Usted pero esta edición comentada de Cátedra es una joya y creo que sería bueno que volviera a leer en estos días en los que España está viviendo momentos transcendentales que determinarán su futuro”. Además, le copió, a modo de entrante, los versos de don Antonio Machado:

"Ya hay un español que quiere

vivir y a vivir empieza

entre una España que muere

y otra España que bosteza".

A su salida, Pablo Iglesias resumía su encuentro: “No estamos de acuerdo en casi nada”. Pero no solo respecto a la hoja de ruta a seguir sobre Cataluña, sino sobre Rusia, Oriente Medio, Libia… Ni tampoco sobre la historia de España durante los últimos 30 años. El líder de Podemos pidió al presidente que renunciase a la “bunkerización” en que se han situado él, PSOE y Ciudadanos, y que aceptasen que España es “una nación de naciones”. De todo ello hablaron durante más de una hora sin hallar un solo punto de encuentro.