Los cargos públicos españoles que más cobran y los bancos que financian la industria militar.
Ana
Pastor, presidenta del Congreso, cargo políticos con la remuneración anual
bruta más alta de España.
Acostumbrado a pasarlo con
estrecheces económicas a partir de la cuarta semana de cada mes, aprovecho este
domingo para darme un garbeo por las astronómicas cifras cobradas por los altos
cargos públicos españoles. Me hago consciente de que un país con tantos
contrastes y diferentes modos de percibir sus nóminas nunca podrá prosperar
equilibradamente. Claro que los cargos públicos necesitan estar bien
remunerados para que quienes los ocupen respondan al máximo, pero, a menudo, se
olvida la diferencia abismal que los separa de las bases, y más cuando millones
de españolitos se mantienen al pairo mientras se aclarara su situación laboral
o cuando el paro no les deja ninguna opción. Entonces los altos sueldos de los
cargos públicos suenan a grandes despropósitos. Aun así, uno no se resigna a
conformarse con lo que le toca, y quiere saber el porqué de estos contrastes. Veamos, para
empezar, el sueldo de los cargos públicos. El presidente del Senado, Pío
García-Escudero, y sus homólogos en el Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y
de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, son, según Europa Press, los
tres cargos políticos con la remuneración anual bruta más alta de España.
Concretamente, la retribución asignada a Ana Pastor, la máxima representante de
la Cámara Baja asciende a 194.548 euros al año; García-Escudero percibe
177.135, 42 y Puigdemont, 145.470. Salarios que superan con creces a los 79.756
euros brutos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, distribuidos en 12
mensualidades y sin derecho a percibir pagas extraordinarias. Por su parte, la
vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuenta con una
retribución bruta anual de 74.963 euros, mientras que los 12 ministros reciben
al año 70.368 euros brutos cada uno de ellos y carecerán de pagas extra.
El presidente de la Generalitat de Catalunya,
Carles Puigdemont.
Dentro del título de los PGE
dedicado a los gastos de personal, figuran algunos de los cargos de
responsabilidad de los órganos judiciales de ámbito nacional. Entre ellos, se
encuentra el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder
Judicial, Carlos Lesmes, que percibe un total de 132.769 euros brutos. A su
homólogo en el Tribunal Constitucional, el recién elegido Juan José González
Rivas, se le asigna un salario bruto anual de 131.870 euros. El fiscal general
del Estado, José Manuel Maza, cobrará 116.127 euros brutos, repartidos en 12
mensualidades, sin el derecho a recibir pagas extraordinarias. Desde el sector
económico, el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda,
recibe una remuneración anual de 114.841 euros brutos. Las cuentas autonómicas
también se mueven al margen de los Presupuestos Generales del Estado, ya que el
Gobierno de cada Comunidad es el encargado de fijar la partida destinada a sus
cargos autonómicos en sus presupuestos anuales. Como tercer cargo político
mejor pagado de España, el president catalán, Carles Puigdemont, cuenta con la
retribución más alta entre los 17 mandatarios autonómicos. Su salario es
notablemente superior al de la madrileña Cristina Cifuentes, la segunda que más
cobra, mientras el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ocupa la tercera plaza. El
Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid señala que la presidenta
autonómica, Cristina Cifuentes, tiene una retribución anual bruta de 103.090 euros.
Esta cantidad la convierte en el segundo gobernante autonómico con el sueldo
más elevado, aunque percibe 42.380 euros menos que su homólogo catalán. Los
presupuestos del Gobierno de los presidentes de las Comunidades van desde los 60.129
euros brutos anuales que cobra el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, siendo el
dirigente autonómico con la menor retribución, a los 99.479 euros brutos del lendakari
del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu.
El
presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, es el cargo público con el salario más
alto, 210.000 euros.
En el campo privado, 125
banqueros cobran más de un millón de euros mientras los salarios no dejan de
caer. La apertura del Portal de Transparencia permite conocer los sueldos de
los cargos públicos del Estado, incluidos aquellos adscritos a empresas de
titularidad pública. 259 altos cargos ganan más de 78.185 euros al año. El
presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, cobra 210.000 euros, casi tres veces más
que el jefe del Ejecutivo. Es el presidente de la Sociedad Estatal de
Participaciones Industriales (SEPI), que más cobra de todo el organigrama. Su salario
asciende a 210.000 euros brutos al año. El siguiente en la lista es su
vicepresidente, Federico Ferrer (204.452 euros). Ambos rondan los 15.000 euros
brutos al mes. Entre los diez que más cobran suman 1.441.745,99 euros por año,
una media de 144.174 euros. A través de un tuit, Ïñigo Errejón, de Podemos,
critica este elevado sueldo justo el día que se conoce que el coste por hora
trabajada ha caído un 3,9% en el primer
trimestre respecto al mismo periodo del año anterior. Un tuit de Errejón que ha
sido muy celebrado por usuarios de Twitter mientras que otros han aprovechado
la coyuntura para atacar al de Podemos junto al mensaje se incluye una pieza de
“Las Mañanas de Cuatro” explicando el desorbitado sueldo de este centenar de
financieros.
Fabricar armas es legal. Solo
unas pocas, como las bombas de racimo, las químicas o biológicas son
consideradas inaceptables, al ser imposible argumentar en contra de que su uso
afecta tanto a civiles como a combatientes. El resto, incluidas las nucleares,
son perfectamente legales y mortíferas. En un mundo en guerra, fabricar armas
es un negocio lucrativo. Los conflictos abiertos de Siria, Irak, la franja de
Gaza, Ucrania, Yemen, Libia, Sudán, Somalia o la guerra contra el narcotráfico,
en México, necesitan abastecimiento continuo de armamento. El resultado
provocado por los señores de la guerra en África o por las guerrillas que
operan en Latinoamérica es un jugoso pastel a repartir. Carlos Del Castillo nos
lo recuerda: “España entró fuerte en ese mercado espoleada por la crisis
económica. Es, desde hace años, el séptimo exportador de armas a nivel mundial,
solo por detrás de los grandes fabricantes como EEUU, Rusia, China y las
potencias militares europeas, Alemania, Francia y Reino Unido. Las grandes
entidades bancarias españolas participan en el negocio, lideradas por el BBVA y
el Santander. ‘Los bancos, aseguradoras y empresas de inversión españolas han
dedicado entre 2011 y 2015 casi 5.900 millones de euros al sector de las armas’,
revela Jordi Calvo, investigador del Centre Delàs d'Estudis per la Pau. Autor
del informe ‘Los bancos que invierten en armas’, Calvo advierte de que las
entidades financieras españolas han apostado claramente por el negocio de la
muerte. Apoyándose en el crecimiento de España como exportadora, están ‘poniéndose
a la altura de los mayores inversores de la industria armamentística’. Teniendo
en cuenta que el ratio de endeudamiento de las empresas de armas es del 73%,
similar a la del resto de la industria española, el ‘floreciente negocio
armamentístico no solo beneficia a las empresas de armas sino también a los
bancos y aseguradoras’, recoge el investigador en el informe. Otra cosa es la proliferación
de armas y el uso que se hace de las mismas. El informe Exportaciones españolas
de armamento 2006-2015, elaborado por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau
revela que estas ventas han representado el 4,4% de las exportaciones mundiales
de armamento y el 1,5% del total de la balanza comercial española. El texto
advierte que “estas exportaciones pueden considerarse ilegales si nos atenemos
a la propia legislación española y europea sobre comercio de armas debido a la
situación de inestabilidad existente en la región de Oriente Medio, y en
concreto por la influencia regional de países como Arabia Saudí o Emiratos
Árabes Unidos en tanto que dan apoyo a una parte del conflicto en Siria (grupos
insurgentes) y en otros países como Libia, Egipto o Yemen”. Y añade: “Las
exportaciones a Iraq tendrían que prohibirse, en tanto que está inmerso en una
guerra en su propio territorio”.
Estos son los bancos que financian. BBVA y Banco Santander encabezan la lista de la Banca Armada española.
La investigación internacional
Don't Bank on the Bomb de la organización neerlandesa PAX arroja cifras
similares. Incluyendo datos de 2016, PAX —que audita las actividades que
favorecen la proliferación de las armas nucleares en el mundo— eleva la
inversión española en la industria militar por encima de los 6.500 millones de
euros desde 2013. Amnistía Internacional (AI) ha interpelado en varias
ocasiones a gobiernos y entidades sobre la importancia de cerrar el grifo de la
financiación. Al menos si están interesados en evitar “violaciones graves de
derechos humanos y crímenes de derecho internacional” como las que ocurren casi
a diario en Siria. “La financiación y la inversión no son actividades
neutrales; determinan y facilitan la actividad económica, incluso en el sector
armamentístico. Los bancos y otras instituciones financieras desempeñan un
papel crucial en los esfuerzos globales para frenar la fabricación,
transferencia y uso de armas”, explica David Pereira, presidente de AI en
Luxemburgo. Pereira encabezó un estudio que analizó la importancia de la falta
de restricciones en ese país —gran centro financiero europeo— para la
distribución de la inversión mundial en la industria militar. El estudio del Centre Delás, que también
recoge las inversiones de entidades internacionales, señala que empresas como
Airbus y Boeing (aeronaves militares), Maxam (explosivos), Navantia (buques),
Finmeccanica (aeroespacial) o General Dynamics (propietaria de la española
Santa Bárbara Sistemas) son las principales destinatarias de la inversión. “BBVA, Santander, Deutsche Bank, Citibank e
ING son los más importantes financiadores armas, seguidos en un segundo nivel
de importancia por Banca March, Bankia, Caixabank, Banco Popular, Banco
Sabadell y Bankinter. Sin olvidar que Unicaja, Banco Mare Nostrum (BMN), Caja
Rural, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank, Banco Alcalá, Banco Caminos, Caja de
Arquitectos y Banco Mediolanum invierten en armas, aunque en cuantías menores”,
advierte Jordi Calvo.
Camiones de Maxam con componentes explosivos.
Las actas de la junta
interministerial responsable de autorizar las ventas al exterior son secretas.
Además, para el Gobierno el concepto de “en guerra” no es tan claro como podría
parecer, puesto que sigue autorizando ventas a Arabia Saudí, que lidera una coalición
de países árabes que bombardea a discreción Yemen. Todo ello da forma a un
entramado que resulta muy útil cuando se encuentran armas españolas sobre el
campo de batalla yemení, ya que hace casi imposible exigir responsabilidades.
La misma táctica utilizan las empresas productoras de armas. El gigante español
Maxam, el mayor fabricante de explosivos de Europa y segundo del mundo asegura
que solo el 20% de su negocio es militar, y que este “se ocupa de la
destrucción y reciclaje de todo tipo de municiones y explosivos, de la
descontaminación y de la limpieza y mantenimiento de vehículos aéreos”. Maxam
es un importante cliente de las inversiones de BBVA, Santander o Bankia.
Factura 1.000 millones de euros al año. Maxam es un gigante español
desconocido. La empresa ha comenzado contactos con distintos bancos de
inversión con el objetivo de salir a la Bolsa española. Las fuentes financieras
consultadas señalan que la valoración preliminar oscila entre los 1.500 y los
2.000 millones de euros. Pero Maxam todavía no ha contratado a los eventuales
colocadores ni tampoco tiene prisa para realizar el estreno en el mercado. Un
portavoz de la firma señala que no está programada para 2017, aunque añade que
“a medio plazo, una salida a Bolsa a través de una venta de acciones o una
ampliación es la opción con más posibilidades”. Fuentes de la banca de
inversión añaden que la empresa sacará partido de una eventual ventana en la
Bolsa este año. Así daría liquidez a los directivos y a Advent, que entró en su
capital en febrero de 2012, tras comprar el 49% a las firmas de capital riesgo
Portobello y Vista, que redujo posteriormente hasta el 45%. La otra posibilidad
de desinversión al margen de la Bolsa es tantear la entrada a otro inversor, ya
sea financiero o industrial. Sería una típica operación de dual track, como la
realizada por Ono, en 2014, que al final compró Vodafone, o la de Parques
Reunidos, en la que las pujas de los fondos de capital riesgo perdieron la
batalla en favor de un debut en Bolsa. Maxam es una empresa extremadamente
internacional, con solo un 10% de sus ventas en España. El principal segmento
de negocio de la compañía que preside José Fernando Sánchez-Junco Mans es el de
explosivos civiles, que representa el 64,5% de la facturación. Esencialmente,
se dedica a productos y servicios de voladuras, explotación de canteras y
construcción de infraestructuras a nivel mundial. La división de defensa supone
casi el 20% y se ocupa de la destrucción y reciclaje de todo tipo de municiones
y explosivos, de la descontaminación y de la limpieza y el mantenimiento de
vehículos aéreos. La tercera gran pata de Maxam es la de munición deportiva
para caza y tiro, que representa algo más del 11% de sus ingresos. Tiene además
un pequeño porcentaje de negocio dedicado a productos químicos. Para hacer todo
esto cuenta con 6.500 empleados en todo el mundo, con fábricas en más de 45
países y ventas en más de 100.
Banca Armada.
Castillo del Pino, en Público del
pasado7 de abril, titulaba: “Estos son los bancos que financian la industria
militar. BBVA, Santander, Bankia, CaixaBank y Sabadell invierten en los
principales productores de armas. El Gobierno, encargado de evitar que las
armas españolas terminen en países en conflicto —lo que sería ilegal— no
concede licencias para la exportación de armas, sino de material de defensa.
Dentro de este, la mayor parte es material de doble uso. Los bancos intentan
evadir su responsabilidad diciendo que no trabajan con armas prohibidas y que
siempre siguen la legislación en vigor, que no financian armas que van a acabar
en conflictos armados”. Pero ¿cómo lo saben? “El problema de las armas es su
trazabilidad. Es imposible saber si un banco ha financiado un arma que acaba en
Yemen”, alerta el activista Audrey Esnault. Forma parte de la campaña Banca
Armada, lanzada para “concienciar”, visibilizar una situación “sobre la que normalmente
hay mucho secretismo” como es la de la financiación del sector armamentístico. Miembros
de la campaña participaron en la junta de accionistas del Banco Santanter para
denunciar la colaboración de la entidad con los fabricantes de armas. Fue en la
quinta y última junta de 2017, tras tomar la palabra en las de Caixa Bank,
Bankia, BBVA y Sabadell. La reacción del presidente y los accionistas depende
de cada banco, “desde lo más frío como Santander o BBVA, donde haces la
intervención y no dicen nada, hasta la de junta del Sabadell, en la que
aplaudieron”, relata Esnault a Público. “Siempre dicen que las empresas son muy
grandes y hacen de todo. Son empresas que hacen muchas cosas, pero Indra tiene
un 20% de producción militar”, expone la activista. El impacto de ese
porcentaje de negocio militar es tal que el Instituto para la Paz de Estocolmo,
referencia mundial en esta cuestión, llegó a colocar a Indra en su top 100 de
productores de armas. “Fabrican electrónica militar. Un arma no es solo una
pistola o una bomba, es todo lo que se usa para matar como destino final. El
software de un misil que destruye un edificio es un arma. Indra diseña ese tipo
de software”, aclara Esnault. “Los bancos forman parte de este negocio. Es
imposible negar su corresponsabilidad. Para estar seguro al 100% de no
financiar un arma que será utilizada contra la población civil en Yemen, la
única solución es no financiar, no dar préstamos o no tener acciones en
empresas que las producen”.
Las fotomontajes de esta semana:
Rafa Hernando, esplayándose en el Congreso.
Igual se le ha ido un poco de las manos.
Confirmado:
Rafael Hernando, fichado para la próxima entrega de Torrente.
@Viscalant.
Todos
en pie, aplaudiendo a Rajoy; sí, Soraya también.
El
Jueves: 40 años comiendo mierda.
Granados
a la salida de la cárcel. (Anacleto
Panceto).
-Señor Granados, ¿qué es lo primero que va a hacer
tras su salida de la cárcel?
-Llamar a Ikea para que me monten algún mueble.
La
Fundación Francisco Franco halla una foto inédita de familia.
Ilustración de J. Bautista Muñoz.
El menú franquista de Casa Eladio
(Avila)
El
banco de España da por perdidos los 60.600 millones del rescate bancarijajajaja…
El humor de esta semana en la
prensa: Forges, El Roto, Peridis, Vergara, Manel F. Malagón, Atse, Pat…
Pep Roig, desde Malllorca: Lo
imposible, La “buena” gestión económica de Rajoy, El embarrador, La buena gestión, según el Gobierno,
Lo que tenía que pasar, pasó…
Los vídeos de esta semana.
Don't bank on the Bomb
PAX voor vrede
Podemos aprueba con buena nota | 'La voz de Iñaki'
The Beatles Yellow Submarine The Beatles
RAJOY "CUANTO PEOR MEJOR PARA TODOS" AUTOTUNE REMIX by @ivanlagarto Lagarto
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