40 años después de las primeras elecciones, Iglesias quiere "limpiar las instituciones" de "tipos oscuros" como Villarejo o Martin Villa.

Felipe VI, en el Congreso.

Martín Villa recogió su insignia en el Congreso y, a la derecha, un policía golpea a un manifestante en los Sucesos de Vitoria de 1976.

Representantes de Unidos Podemos, PSOE, PDeCAT, PNV y Compromís, en el acto de homenaje a las víctimas del franquismo. 

Poco antes de participar en un acto de homenaje a los primeros diputados y senadores de las cortes constituyentes de hace 40 años, Pablo Iglesias pedía acabar con la impunidad y recuperar la memoria de los “héroes de la democracia”. El líder de Podemos pidió luchar contra la impunidad de personajes como el exministro franquista Martin Villa, o el comisario José Manuel Villarejo Pérez. Y “limpiar las instituciones” de “tipos oscuros” como Villarejo o Villa. Agradeció a los homenajeados su lucha como “héroes de la democracia”. “Ni la tortura ni la cárcel os robaron ni un gramo de dignidad”, dijo, y criticó que hubiera quien había querido obstaculizar la celebración de este acto. Fue antes de participar en el acto de homenaje en la Cámara Baja a represaliados por la dictadura y luchadores antifranquistas. Mientras se condecoraba a personas como el exministro franquista, Rodolfo Martin Villa, Iglesias recordó que, se obsequiaba con “reconocimientos y medallas a los torturadores” e, históricamente, “se ha invisibilizado a las mujeres y hombres que hicieron posibles estos cambios”.

El grupo parlamentario Unidos Podemos, En Comú Podem, En comú Podem y En Marea, remitió una carta a Ana Pastor, presidenta del Congreso, para que el que fuera ministro de Gobernación fuera excluido de los actos y no le entregase la medalla de dicho aniversario “por tratarse de un homenaje que no merece”.  Pero no consiguió que Ana Pastor excluyese a Martín Villa de los actos de homenaje en recuerdo de las elecciones generales de 1977, las primeras tras la dictadura de Franco. El grupo confederal recordó que Martín Villa concedió “la Medalla al Mérito Policial al torturador Antonio González Pacho, conocido popularmente como Billy el Niño. Y recordó que era ministro cuando acaeció la matanza de Vitoria, el 3 de marzo de 1976, en la que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado fueron los responsables de la muerte de cinco personas. La Justicia de Argentina emitió una orden internacional de busca y captura contra él, en el marco de un proceso general por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura franquista. “En este sentido –concluyó Iglesias–, Rodolfo Martín Villa no solamente no debe ser homenajeado como “constituyente” sino que, al contrario, el Estado español debería atender la petición de que fuera extraditado, o bien rindiese declaración ante la justicia internacional en territorio español. No hay democracia sin justicia”.

El Hemiciclo se  vistió de gala con una pieza de 130 metros cuadrados y más de 220 kilos que colgaron de la puerta de los leones. El rey utilizó por primera vez, ante unas Cortes repletas, la palabra 'dictadura' sobre el franquismo y aludió que tanto la Guerra Civil como la dictadura fueron “una inmensa tragedia” superada por los legisladores elegidos en las primeras elecciones. “Los diputados y senadores elegidos en las elecciones del 15 de junio –dijo el rey–  tenían ante sí una responsabilidad histórica: dar la respuesta política a nuestros errores del pasado y superar las diferencias entre los españoles, convencidos de que la Guerra Civil y la dictadura eran, como se afirmó entonces en estas cámaras, una inmensa tragedia sobre la que no cabía fundar el porvenir de España”. Más de media cámara le aplaudió, el resto se abstuvo.

Podemos grita: ¡Viva la democracia! en mitad del aplauso al Rey El Plural