domingo, 10 de junio de 2018

Cambio de tercio: M. Rajoy hace mutis por el foro; Pedro Sánchez aparece en la Moncloa.

Se rompió la pinza. Fuera corruptos.

Cinco días después de abandonar su cargo, Mariano Rajoy, presidente del PP y expresidente del Gobierno, decidía poner “punto y final” a su etapa en el liderazgo del partido. Y, tras perder la presidencia del Gobierno, reconoce: “Es lo mejor para mí, para el PP y para España”. Ante un comité que espera expectante a que el presidente comunique el futuro de su liderazgo, Rajoy anuncia la “pronta celebración de una Junta Directiva Nacional que convocará un Congreso de donde saldrá un liderazgo que abra una nueva etapa en el PP”. Rajoy se toma unos minutos para agradecer el apoyo de los presentes, hacer un repaso de lo logrado, a su juicio, por el Gobierno del PP durante estos años, desde la gestión de la crisis a la sucesión del Rey o el fin de ETA. Evita cualquier crítica a sí mismo, prefiere lanzarlas al nuevo Gobierno del PSOE y a Ciudadanos, pilota su transición y se marcha sin hacer cambios sustanciales en los órganos del partido ni en el grupo parlamentario. Por el momento, el gallego Alberto Núñez Feijóo queda como el mejor posicionado para coger el relevo. De esta forma, un líder nuevo conducirá al partido hacia las elecciones europeas, autonómicas y municipales de 2019, permitiendo proyectar una imagen de regeneración del PP. De esta manera pone fin a 40 años de carrera política, tras haber recordado cuando, en su juventud, “pegaba carteles en Sanxenxo” y asegura que seguiré en el partido “a la orden de quien elijáis”. Pablo Iglesias, uno de sus principales opositores, comenta así la marcha de Rajoy: “No se ha ido, le ha echado la gente que no perdió la esperanza y que no dejó de pedir una moción contra la corrupción. Con todo, se retira un político elegante e inteligente que sabía escuchar. Fue un honor ser su rival y combatirle políticamente. Se ganó mi respeto”. E Íñigo Errejón señala: “Rajoy no se va, lo echa la ola de cambio que comenzó el 15 de mayo de 2011. Primero fue [Esperanza] Aguirre, hace un mes [Cristina] Cifuentes, ahora le decimos adiós a Rajoy. Capitaneó los mayores recortes sociales de la historia democrática, el maltrato a los derechos civiles, la insensibilidad y la injusticia en favor de los privilegiados. Adiós Rajoy, ahora toca reconstruir una España que no deje a nadie atrás”. Alberto Garzón, coordinador federal de IU, escribe: “M. Rajoy se va. Fin de la cita”. Desde el PSOE, Adriana Lastra recuerda: “Siempre dijimos que Rajoy tenía que dimitir. Siempre lo exigimos. El PP tiene que regenerarse en la oposición”. Y asegura que, “en lo personal”, su partido le desea “todos los éxitos”. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, sitúa en las movilizaciones ciudadanas la punta de lanza del adiós de Rajoy. Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, considera “lógica” la renuncia y añade que desea al expresidente “lo mejor” en esa “nueva etapa de su vida”. Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, asegura que debería “haberse retirado a tiempo para evitar el Gobierno débil” del socialista Pedro Sánchez. Aunque recalca que, “por encima de todo”, le desea “lo mejor en lo personal”. Andrés Gil se pregunta en Eldiario.es: “¿Y ahora qué?” “La III Guerra Mundial”, responde una fuente, conocedora de los entresijos del Partido Popular. “¿Qué va a pasar? Se matarán para ver quién es la sucesora. María Dolores de Cospedal se hará valer y tendrá más apoyos; Soraya Sáenz de Santamaría en el partido no se come un colín. Pero queda la derivada del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo”.

       Pedro Sánchez, durante el debate de la moción de censura en el Congreso de los Diputados.

Esteban Ordóñez, en “Un cambio con la menor dosis de cambio posible”, contesta en Público a la pregunta de quién leches viene ahora. “Pues, probablemente, leche vegana: sin gracia, pero con buena imagen. Pedro Sánchez, presidente. No se lo cree nadie. España vive un instante estreñido. Jamás se había visto a tantas personas a la vez apretando para sacar la emoción y el entusiasmo sin conseguirlo de una manera creíble. Personas de izquierdas, porque la derecha decidió el mismo viernes, 1 de junio, que era hora de desempolvar los anillos de romper pómulos. Nadie sabe bien qué modalidad de alegría corresponde a este momento histórico. Ahora hay que decidir dos cosas: los ministros y un tipo de sonrisa. Es importante porque, de momento, no hay consenso: vemos caras exageradas o boquitas que se humedecen frente a los micrófonos y luego se rinden. Al cerrarse la sesión, muchos diputados parecían el público a sueldo de programa de sábado noche. Unidos Podemos emitió un ‘sí-se-puede’ perplejo que, quizá, se recordará como el que la nueva izquierda se percató de que había olvidado qué era lo que tenía que poderse. Podemos cantó como una culminación la aplicación de los presupuestos de Rajoy y el nacimiento de un Gobierno que se pronostica eminentemente socialista. La caída de Rajoy era necesaria desde hacía años: debía ser el primer paso de algo mayor, es decir, un trámite. Pero la simplificación de los discursos de oposición ha permitido al PSOE alcanzar la presidencia ofreciendo la menor dosis de cambio posible. El PP, gracias a su podredumbre límite, ha prestado un último servicio al Régimen del 78. Se había deslegitimado tanto, tan en su raíz, y a la vez había persistido tanto tiempo como una fuerza geológica, habíamos esperado tanto su huida o su expulsión del Gobierno que, al final, lo que debía ser solo el primer paso se ha terminado aceptando como el camino entero”.


“Así —publica Daily European News— deja la economía española Rajoy a Sánchez. Con un déficit reducido, unas exportaciones en continuo crecimiento, una tasa de empleo a la baja del 16,7% o una deuda elevada, pero menor al 100% del PIB, Sánchez heredará una situación económica muy diferente de la que recibió Rajoy. El sistema de pagos Visa sufre una caída en toda Europa, según informan medios británicos como The Guardian o Sky News. La empresa aún no ha identificado los motivos del parón del servicio, aunque sí ha confirmado que, de momento, están investigando sus causas: ‘Visa actualmente está fuera de servicio. Este incidente impide que se procesen algunas transacciones de Visa en Europa. Estamos investigando la causa y trabajando lo más rápido posible para resolver la situación’, ha explicado la compañía en un comunicado. Pese al cambio de Gobierno, el Ibex 35 ha recuperado hoy la cota de los 9.600 puntos al ganar un 1,76%, su mayor subida desde principios de abril y de Europa, por el rebote de la banca en una sesión en la que se ha formado gobierno en Italia y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido elegido presidente del Ejecutivo. España ha rozado los 20,5 millones de turistas internacionales en los cuatro primeros meses del año, lo que supone un aumento del 2,3% con respecto al mismo periodo de 2017, según los datos provisionales de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La marca de ropa Primark volverá a vender camisetas con la bandera de España en Cataluña después de que una clienta se quejara por la decisión de la marca de no ofrecerlas ‘dada la situación actual’, ha podido saber ABC. Hace dos, días comenzó a circular la grabación de una llamada de teléfono en la que a una clienta le decían que no venderían dicha prenda en Barcelona y Tarragona ‘más que nada para evitar jaleos’, se escuchaba en el audio”.


El secretario general del PSOE —elegido secretario general por segunda vez en junio de 2017— se ha convertido en el séptimo presidente de la democracia española y el primero elegido sin ser diputado. Pedro Sánchez es, al mismo tiempo, el primer presidente que llega a La Moncloa sin ganar unas elecciones. El nuevo jefe del Ejecutivo prometió su cargo de presidente del Gobierno ante el rey Felipe VI, un ejemplar de la Constitución y, por primera vez en democracia, sin símbolos religiosos, sin crucifijo ni Biblia. Por el momento, Sánchez configura un Gobierno de apariencia sólida, con mayoría de mujeres y con algunos nombres clave como el de José Luis Ábalos, en Fomento. También ha equilibrado el mensaje hacia Cataluña, con Josep Borrell, en Exteriores, y Meritxell Batet, en Administraciones Públicas. Además, hubo sorpresas, como la designación de Pedro Duque para Ciencia. El nuevo gobierno socialista es el más paritario y femenino de la democracia. Nace con los calificativos de feminista y europeísta, con un perfil técnico en Economía, con guiños a Andalucía, Cataluña, los mercados y Bruselas. Está integrado por once ministras y seis ministros, sin contar al presidente. Además, deposita ministerios considerados de peso en manos de ellas, como la Vicepresidencia –en la que recae también el Ministerio de Igualdad–, Economía, Hacienda, Empleo, Defensa o Justicia. Tras una presencia mínima de mujeres en los gobiernos populares –el porcentaje nunca superó el 35,7%– de los últimos años, Sánchez recupera el equilibrio que inauguró José Luis Rodríguez Zapatero y lo supera. Diez años después del inicio de la legislatura de 2008, que contó con nueve ministras y ocho ministros, el PSOE de Sánchez ha diseñado un gobierno que tiene un 61,1% de mujeres. La fiscala, Dolores Delgado, es la segunda ministra de Justicia que ha tenido España –Margarita Mariscal lo fue en la primera legislatura de José María Aznar– y, al mismo tiempo, ocupan los ministerios económicos: Economía (Nadia Calviño), Hacienda (María Jesús Montero), Trabajo (Magdalena Valerio), Defensa (Margarita Robles) y la vicepresidencia y ministra de Igualdad (Carmen Calvo). Algunas de estas carteras ya fueron ocupadas por mujeres en anteriores gobiernos, pero nunca habían acumulado tantas de peso a la vez. Al frente de Interior, el único ministerio que nunca ha sido ocupado por una mujer, es nombrado como titular el juez Fernando Grande-Marlaska.

 Toma de posesión del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.

El pasado jueves, se anunciaba el Gobierno de los socialistas. 'The New York Times' destacó que era el “Gobierno más femenino de la historia de España”. El 64,7% estaba formado por mujeres. Buscada por el nuevo presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, esa paridad convertía a España en el país con más ministras del mundo. Lo era por encima de países que son referentes típicos en igualdad, como Suecia o Islandia, pero también de otros menos sonados y que, sin embargo, lideraban los ranking hasta ahora, como Nicaragua o Bulgaria. La mayoría de ellas/os prometieron guardar el secreto de las deliberaciones del “Consejo de Ministras y Ministros”. Ese día, el Ibex 35 se movió con subidas en línea con el resto de plazas europeas, empujadas por las compras en Wall Street. La prima de riesgo, que comenzó la jornada repuntando ligeramente hasta los 100 puntos básicos, se moderó más de un 6% y volvió a situarse por debajo de esa cota psicológica, con el interés del bono a diez años en el 1,46%. Podemos daría “dos o tres semanas de cortesía” al nuevo Gobierno antes de empezar a juzgarlo. Así lo afirmaba Pablo Iglesias en una entrevista en el programa de “Los desayunos de RTVE”. Inés Arrimada, líder de Ciudadanos (Cs) en Catalunya, admitió que, en el nuevo Ejecutivo, había ministros “con buenos perfiles técnicos”, pero pidió conocer “su plan para gobernar”. E instó al presidente del Gobierno, “a decir lo que piensa hacer sobre Catalunya”.  Iván Redondo, un consultor político y de comunicación, que había asesorado a Pedro Sánchez en los últimos meses y que, en su momento, trabajó para el PP, en concreto para José Antonio Monago, sería el nuevo Secretario General de la Presidencia, o lo que es lo mismo, el jefe de gabinete de Sánchez en Moncloa. La nueva ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, advirtió que el nuevo Gobierno tendría como objetivos “un replanteamiento total de la reforma laboral y recuperar el poder de la negociación colectiva”. Y apostó por mejores sueldos e igualdad salarial entre hombres y mujeres, con un “pacto de rentas” que asegure una retribución “digna que permita una mejor vida tanto a los trabajadores y trabajadoras del país, como a los pensionistas”. Ella fue quien afirmó que se iba a recuperar el “diálogo social y a revitalizar el Pacto de Toledo”.

       Fernando Grande-Marlaska, ministro de Justicia.

Como magistrado, Fernando Grande-Marlaska, expresidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, destacado en varias instrucciones contra ETA (estuvo amenazado por la banda terrorista) y en la causa por la estafa de Fórum Filatélico, aceptaba el cargo de ministro de Justicia. Sorprendía su nombramiento, sobre todo porque era vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desde hace casi cinco años, a propuesta del PP. No obstante, siempre había intentado mostrar su resistencia a cualquier adscripción ideológica no afiliándose a las asociaciones de jueces de distinto signo. Según El Confidencial, “le gusta el deporte, los animales (tiene perro y gato), la lectura y cuidar su imagen con trajes de corte moderno y un peinado cuidadamente despeinado. Se le conoce también por abordar su condición de homosexual con una gran naturalidad. Al poco de contraer matrimonio con Gorka, su pareja, la revista 'Zero' se hacía eco del enlace. Su carrera profesional está estrechamente vinculada a la banda terrorista ETA: procesó a Arnaldo Otegi, envió a prisión a la cúpula de Segi y también instruyó el 'chivatazo' a ETA. Su combate judicial le ha costado ser objetivo de un comando etarra, que planeó atentar contra el juez mientras descansaba en Ezcaray (La Rioja). Hijo de un policía, ahora tendrá a su mando a la Policía Nacional, la Guardia Civil e Instituciones Penitenciarias. Gestionará un presupuesto de 8.400 millones de euros”. En las primeras críticas, Podemos afirma que la elección de Fernando Grande-Marlaska le ha sorprendido porque “es un ministro del PP” y critica que el Gobierno es “débil” porque es monocolor. “Pasar por Moncloa con el Gobierno más débil de la historia de España probablemente vaya a ser un calvario para Sánchez. Nuestra tarea será apoyarlo en la medida en que estén dispuestos a negociar con nosotros”, explica Podemos en una entrevista en TVE. Considera, además, que Sánchez se ha olvidado de aquellos que apoyaron su moción de censura. “Ha hecho un Gobierno con gente que le gusta a Ciudadanos y al PP. Ha tardado 24 horas en olvidar quién le ha hecho presidente”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

“El primer acierto de Sánchez -escribe Sara Montero en Cuartopoder- ha sido la buena acogida de sus ministros, que le ha permitido lanzar varios mensajes. No es lo mismo hablar de igualdad que ponerla en práctica. Lo que le ha permitido lanzar una imagen de modernidad y darle a su equipo un marcado perfil técnico que, dure lo que dure el Gobierno, quedará en la mente de todos, de cara a las próximas elecciones. Los españoles han podido hacerse una idea de las intenciones de Sánchez, aunque de momento, solo sean eso, intenciones. La exigencia de elecciones inmediatas por parte de Ciudadanos queda diluida. Sánchez ha hecho un Gobierno sólido con gestores y políticos pensado para durar y de él depende ahora la convocatoria de elecciones, aunque pueda buscar el consenso con otras fuerzas. Ni Unidos Podemos, ni el PNV, ni el resto de sus aliados parecen tener prisa por los comicios por el momento. Además, Sánchez tiene ahora en su mano otra herramienta importante: la iniciativa legislativa que parte del Gobierno. Sus propuestas llegarán ahora al Congreso como proyectos de ley y tendrán un escaparate privilegiado como lo es la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Estos elementos le otorgan una visibilidad que no tenía en la oposición. Si, en la Cámara baja, los números le son adversos, puede usar decretos-ley para casos de ‘extraordinaria y urgente necesidad’, tal y como prevé el artículo 86 de la Constitución, aunque, en la práctica, los Gobiernos han abusado de ellos para legislar. En clave electoral, Sánchez ha podido demostrar a los votantes socialistas que su voto ha sido útil para echar al PP, manchado de corrupción, de Moncloa. Ahora, ha prometido poner en marcha una agenda social, que será su carta de presentación para las siguientes elecciones… Más allá de los nombramientos, no hay motivos para la euforia. La gestión también desgasta y las decisiones que tome durante estos meses pueden lanzarle en la próxima carrera electoral o restarle votos. Por eso, se prevé un Gobierno de bajo riesgo, que se limite a aprobar leyes de alto consenso, aquellas que estaban paralizadas en el Congreso, y sin salirse de la hoja de ruta que marca Bruselas. Cataluña ya partió su estrategia en Ferraz y corre el riesgo de que vuelva hacerlo mientras Sánchez duerme en Moncloa”.

1       Pérez Tapias: “El electorado de izquierdas está esperando acuerdos entre PSOE y Podemos”

A comienzos de este año, José Antonio Pérez Tapias, se daba de baja del PSOE, tras 25 años de militancia, por no estar de acuerdo con las decisiones que la dirección estaba tomando con respecto a Cataluña. Meses después, creaba la plataforma Socialismo y República, que propone trabajar desde las izquierdas, en plural, para pensar sobre los nuevos retos políticos. Hoy, desde el decanato de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, en donde trabaja, Pérez Tapias se reserva el primer café del domingo, 4 de junio, para hablar sobre política con Sara Montero, en Cuartopoder.  “Sánchez -reconoce-  fue audaz presentando la moción, que era necesaria e inexcusable. Ahora nos encontramos con un Gobierno socialista a las puertas de configurarse y con muchas tareas por delante. A nadie se le escapa que será compleja, pero hay muchos recursos para llevarla a cabo”. Reconoce que su salida del PSOE tuvo que ver con discrepancias con la dirección en un momento determinado, con la trayectoria del partido respecto a Cataluña y otras cuestiones. “Ahora, sin duda, estamos en un momento distinto. Se ha conseguido lo que no se logró, en 2016. Parece que no se tenía en cuenta el diálogo con Cataluña, que algunos veníamos propugnando, y eso nos llevó a una situación de deterioro institucional y bloqueo que ahora tiene posibilidades de ser superada. Sánchez va a tener que hacer un Gobierno con una gran capacidad de mediación entre posiciones distintas, no solo en relación a la crisis institucional y territorial, sino respecto a los presupuestos o las políticas sociales que son urgentes. En ese bloque que se ha unido contra Rajoy no es que haya solo posiciones dispares, sino también antagónicas, así que hará falta una tarea fina de mediación política para encauzar todo con los apoyos parlamentarios necesarios”. Pérez Tapias cree que el electorado de izquierdas está esperando acuerdos entre PSOE y Podemos. “Sin aglutinar fuerzas de izquierdas, al menos sin un acuerdo parlamentario, va a ser difícil. De momento, se ha conseguido echar democráticamente al Gobierno de un partido metido en el lodazal de la corrupción. Ahora tienen que ser capaces de lograr acuerdos en torno a cuestiones que pueden tener en común y, en algunos casos, pactar los diferencias o divergencias para poder impulsar las cuestiones en las que se está de acuerdo, que son muchas”. 

       Tapias: “O hacemos federalismo en serio o el Estado Español no se mantendrá en el futuro”. 

Pérez Tapias cree que Podemos tiene posiciones más osadas y llega más lejos en ciertas cuestiones. “En el conflicto de Cataluña, Podemos ha sostenido la necesidad de que se haga un referéndum en su momento. Por otra parte, no es una cuestión ajena al PSC, que ya lo defendió en las autonómicas de 2012. Es una cuestión que hay que retomar. No hay que hacerlo de inmediato, pero hay que ponerlo en el horizonte dentro de un proceso de normalización de la situación para salir de una crisis muy profunda. El PSOE, por su parte, viene de un recorrido largo de experiencia de Gobierno y también de oposición. Por tanto, tiene aportaciones que son sumamente importantes en el terreno de la educación, las pensiones o las políticas de igualdad. Hay que llegar a acuerdos también en el horizonte temporal”. Tapias insiste en que estaría bien reforzar en el Ejecutivo los acuerdos que tienen que impulsar en el Congreso. Hay otras fuerzas políticas que han apoyado a Sánchez. “Si la legislatura se alarga, el PSOE necesita apoyos para sacar adelante todo lo que hay que sacar. Ochenta y cuatro diputados es un número importante pero no suficiente. Hay varias cuestiones: acabar con la Ley mordaza, las pensiones, cumplir el Pacto contra la violencia de género y buscar el acuerdo en cuestiones urgentes como el sistema de financiación autonómico... Hay que empezar a dialogar y negociar. Hay que empezar practicando una política de reconocimiento recíproco. Es cierto que nos tenemos que situar en el marco de la Constitución y hay que apurar todas las posibilidades que brinda. Pero, sin duda, son posibles más cosas que las que se han hecho. Hay que abrir paso a consensos. De aquí a un tiempo, cuando la situación sea propicia para un debate sereno, hay que hablar sobre un referéndum que defina la situación de Cataluña y su relación con el resto del Estado. Eso es algo que hay que situar en el horizonte. Igual que la reforma constitucional que no puede quedarse en cuestiones de detalle ni en determinada ingeniería jurídica, sino que algunos hablamos de la necesidad de un proceso constituyente. El PSOE tiene que seguir con su proyecto, aprobado en el Congreso federal, de un federalismo plurinacional. Hay que definirlo en términos más precisos para que se sepa cuál es el proyecto del PSOE, qué ofrece a otras fuerzas políticas, a la sociedad española en su conjunto y a la catalana, en particular”.

      “El derecho a decidir de Cataluña puede estar amparado por la Constitución”.
“Hay que cuidar el lenguaje -insiste Tapias- para que las palabras no se conviertan en obstáculos insalvables a la hora de dialogar. Hay descalificaciones tan sumarias que luego resulta imposible o no creíble que el diálogo pueda fluir y ser viable. Es cierto que el señor Quim Torra tiene textos desacertados y desagradables y que no compartimos de ninguna manera. Sin embargo, de ahí al lenguaje grueso (y más después de ser investido) hay un paso que no debería haberse dado. Uno de los motivos de mis decisiones personales con respecto al PSOE en los últimos tiempos tiene que ver con eso. Por mi parte, veía necesario tomar una distancia que me permitiera seguir pronunciándome en los términos en los que lo hago, sin estar en colisión con la dirección del partido, que tiene sus motivos para tomar unas decisiones u otras. Creo que, ahora mismo, el PSOE tiene que retomar con fuerza el federalismo plurinacional como una posición para recoger sus planteamientos internos y como ofrecimiento a la sociedad española y su conjunto. Hay cuestiones de fondo. La misma noción de soberanía hay que replantearla porque está impidiendo hablar, por ejemplo, de soberanías compartidas. Es una cuestión que permitiría reenfocar toda la reestructuración que el Estado necesita. El PSC llegó a hablar de soberanías compartidas hace años. Eso permitiría que, en España, pudiéramos entendernos mucho mejor”.

       Nadal opina como Rivera, que lo mejor sería volver a votar.

“Rafa Nadal quiere elecciones” titula en Público, David Torres el pasado 4 de junio. “En mitad de su enésima campaña en Roland Garrosescribe–, un periodista le preguntó a Rafa Nadal por la situación política en España y Nadal contestó que le gustaría volver a votar, porque “hay demasiados pactos y, al final, nuestro voto no nos deja cómodos”. Torres reconoce que suena a película de Garci, y que es posible que parte del problema sea que, en los últimos años, en España hemos votado demasiadas veces. “En cualquier caso, la opinión de Nadal de inmediato fue recogida por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya que, por una vez, la opinión de un deportista célebre coincidía con la suya. No lo hizo cuando Pau Gasol o Gerard Piqué apoyaron el referéndum catalán y además respondió a las críticas de quienes sí lo hacían con una respuesta que regresaba ayer como un bumerán para volarle los dientes: ‘No me gusta mezclar política y deporte, pero es evidente que a algunos sí, y sólo apoyan en función de la ideología del deportista’. Dos adjetivos más y le sale un autorretrato. Esto es un ejercicio de coherencia que ríete tú del chalet de Pablo Iglesias”. 

     Cuando la política se mezcla con el deporte. 

David Torres concluye que Albert ya lo advirtió: él sólo ve españoles, exclusivamente. “El mayor ejemplo de deportista metido a político en España se llama Urdangarín, a quien no le bastó con ser una estrella del balonmano y quiso pasarse directamente al talonmano. No tengo nada en contra de que Nadal, Gasol o Piqué aprovechen el altavoz que les proporcionan sus respectivos historiales deportivos para opinar de política, pero preferiría que hablaran de algo más, aparte de banderas. La verdad, estaría bien que Nadal, Gasol o Piqué comentaran otros problemas más allá de la fractura territorial o la moción de censura. Por ejemplo, los alarmantes índices de desempleo, la rapiña del fondo de pensiones, el desmantelamiento de la sanidad pública, las ayudas multimillonarias a la banca o la tragedia de las 400.000 familias que han sido desahuciadas desde el comienzo de la crisis en España. Ni Nadal ni Gasol ni Piqué opinan de estas cosas, a lo mejor porque no les afectan personalmente, no tanto como lo harían una letra nueva para el himno español o los colores de la estelada en la camiseta. Hay tipos que no se meten en política hasta que la política se mete con ellos y otros que no distinguen el color de su piel hasta que les cae encima la máscara de la pobreza”.

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, durante la primera rueda de prensa del Consejo de Gobierno.

Consenso, negociación, diálogo y, sobre todo, ajustarse al presupuesto son las cuatro peticiones que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho a sus 17 ministros en una carta que les ha enviado antes de que comenzara el Consejo de Ministras (11 mujeres) y Ministros (seis hombres) de este viernes, el primero de su Ejecutivo. El Gobierno decidía levantar la supervisión sobre las cuentas de la Generalitat catalana, en manos del Ministerio de Hacienda desde septiembre del año pasado, como gesto de “normalidad política” y con la confianza de que “funcionará bien”. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, habló del fin de la aplicación del artículo 155 y de levantar el control de las finanzas. El Gobierno dio instrucciones a los bancos para que la Generalitat de Cataluña pueda abordar los pagos que le corresponden sin necesidad de pasar por la supervisión del Ministerio de Hacienda. Asimismo, la portavoz avanzó que Pedro Sánchez tiene previsto mantener reuniones bilaterales con “todos y cada uno” de los mandatarios autonómicos, incluido el presidente de la Generalitat, Quim Torra. “Este Gobierno -precisó- tiene el gran objetivo de normalizar institucionalmente el país y, por eso, es fundamental abrirse el hielo. Obviamente, el presidente se va a encontrar y a mantener reuniones bilaterales con todos y cada uno de los presidentes autonómicos, no sólo con Torra”. De hecho, situó la cuestión de la integridad territorial como “el principal problema” que tiene el país y para solucionarlo es necesario abrirse al diálogo y trasladar a la sociedad este ánimo de normalizar. 

      Primer consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.

Lo mismo hará con los líderes parlamentarios y con los agentes sociales. La ministra de Educación y Formación Profesional destacó la “emoción política” que le supuso las distintas tomas de posesión de los miembros del “Consejo de Ministras y Ministros” que, por primera vez en la historia, tiene más mujeres que hombres. “Es un mensaje -enfatizó- a la sociedad para decir que hemos recogido el guante y que las mujeres en el Gobierno de España tienen carteras de peso, de mucho peso, y nos parece muy importante que la sociedad se vea reflejada en su Gobierno”. Y añadió Celaá que el “compromiso” de este gabinete “con la igualdad es claro”, explicando que su intención es hacerla transversal a cada uno de sus ámbitos competenciales.
Las fotomontajes de esta semana:

       Primer consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.
El Jueves cuenta que Rivera pidió insistentemente en el Congreso que el Gobierno de Mariano Rajoy convocase unas elecciones. Dos días después, Rafa Nadal le apoyaba, pidiendo que “los españoles vayamos a votar para elegir a nuestro gobierno”. Así tuiteaba el líder de la formación naranja en referencia a unas declaraciones realizadas por el tenista mallorquín el mismo día en que se investía al nuevo presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez: “Rafa Nadal quiere que los españoles vayamos a votar para elegir a nuestro gobierno”.


El Jueves. Media docena de exministros del PP quedan atrapados en una puerta giratoria “¡De uno en uno, hay cargos asignados de formas éticamente objetables para todos!” gritaba el portero del edificio. Media docena de exministros del PP quedan atrapados en una puerta giratoria. 

      Aznar se ofrece a reconstruir el Centro-Derecha.





 Un astronauta en La Moncloa. @Prostcojoncio.

Perfecto Pedro Duque, ministro de Ciencia para gestionar el agujero negro dejado por la gestión del PP.

No os flipéis con que haya un astronauta en el PSOE que en el PP Hernando te da una hostia y te pone en órbita @moedetriana



  Diálogo entre Cristóbal Montoro ex ministro de Hacienda y María Jesús Quintero, ministra de Hacienda.
-Aquí tiene la cartera de Hacienda
-Gracias...pero suéltela, señor Montoro
-¡NO! La queremos, la necesitamos, es nuestro tesoro y nos lo quieren robar esos sucios rastreros sociatas. Malos. Traidores. Falsos. Gollum, Gollum..
@MeoNapalm
   Stranbotic. Fotos tomadas en el momento exacto.


El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, J.R. Mora, Pat, Vergara, Manel F., Eneko, Atxe, Ferranmartín, Pedripol, Malagón…










 Ciudadano acusa el golpe.
 Condiciones ulteriores.

 Más dura que el diamante.










Pep Roig, desde Mallorca:  Esperanzarandeados, Supersánchez,  Aún quedan cargos por repartir, España, propiedad particular, La cara, Inoperancia, La despedida, Nadal y Rivera…








Los vídeos de esta semana:

 Rajoy no dimite y desea suerte a Sánchez "por el bien de España" NUEVO GOBIERNO de PEDRO SÁNCHEZ: Así son los ministros Pedro Duque, Marlaska y Màxim Huerta: estos son los ministros mediáticos de Pedro Sánchez Polònia - Pedro Sánchez president

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