domingo, 2 de septiembre de 2018

Una Europa sin rostro humano.



Malin Björk es eurodiputada sueca por el Partido de la Izquierda en el Parlamento Europeo que trabaja dentro de la comisión de Migraciones, desde 2014. Además, es miembra de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior y de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. Euso en riesgo su imagen política para que no deportaran en un avión a un hombre iraní demandante de asilo. Trabajó durante varios años para el Lobby Europeo de Mujeres en Bruselas antes de convertirse en diputada del European United Left–Nordic Green Left, en el 2009. En una entrevista con Álvaro Bravo Gutiérrez aparecida en Público el pasado 23 de agosto, Malin Björk da su opinión acerca de la gestión actual de la Unión Europea de la inmigración. “Desde que soy eurodiputada en 2014 -dice- he visto que no hay una perspectiva de largo alcance para este tema tan complejo. No hay un debate real sobre la solidaridad con los refugiados, la necesidad de abrir fronteras, algo que sucede desde el otoño de 2015 con el movimiento de personas por la ruta de los Balcanes. Estuve allí y pude ver lo que estaba pasando en los campamentos sin que se dieran soluciones para acoger de una manera segura a los refugiados que llegaban. Cada gobierno de los países miembros de la Unión Europea tiene una posición muy diferente sobre la migración, dependiendo de los partidos que estén en el gobierno. Por ejemplo, mi país, Suecia, como región rica de cinco millones de personas, no tiene problemas económicos en integrar a buena parte de los inmigrantes. Pero, en lugar de este mensaje, algunos políticos nacionalistas deciden utilizar la migración como algo negativo para conseguir votos. Se genera ese problema artificial cuando muchos países de la Unión Europea incrementan los controles fronterizos de diferentes formas para intentar controlar el movimiento de la gente. Intentamos disuadirlos para que no vengan a Europa olvidando en el camino los derechos universales de movilidad, de acceso a la educación o a la salud”.

Malin Björk: “El cierre de fronteras crea una Europa sin rostro humano”.

Desde que es eurodiputada, Malin Björl ha visto cómo no hay una perspectiva de largo alcance para este tema tan complejo. No hay un debate real sobre la solidaridad con los refugiados y la necesidad de abrir fronteras; algo que sucede desde el otoño de 2015 con el movimiento de personas por la ruta de los Balcanes. “Yo estuve allí y pude ver lo que estaba pasando en los campamentos sin que se dieran soluciones para acoger de una manera segura a los refugiados que allí llegaban. Cada gobierno de los países miembros de la Unión Europea tiene una posición muy diferente sobre la migración, dependiendo de los partidos que estén en el gobierno. Por ejemplo, mi país, Suecia, como región rica de cinco millones de personas, no tiene problemas reales económicos en integrar a buena parte de los inmigrantes. Pero, en lugar de este mensaje algunos políticos nacionalistas deciden utilizar la migración como algo negativo cuando dicen: ‘esto es un problema, ellos cruzan nuestras fronteras y perjudican el empleo nacional’. Entonces se genera ese problema artificial cuando muchos países de la Unión Europea incrementan los controles fronterizos de diferentes formas para intentar controlar el movimiento de la gente. Algo que intenta actuar de una manera disuasoria para que no vengan a Europa en contra de los derechos universales de movilidad, de acceso a una educación o a la salud. Nosotros podemos hacerlo muy bien, respetando con humanidad los derechos de las personas que viajan, pero no lo estamos haciendo”.
      “Es importante contar historias sobre las concertinas en Melilla”.

Álvaro Bravo insiste: “¿Estás de acuerdo con la definición que hacen algunos medios ingleses del papel del Gobierno español como ‘gatekeeper’? Malin Björl contesta: “Si tú eres un partido nacionalista con una mentalidad xenófoba, puedes presentarte ante tus votantes como un ‘gatekeeper’, un controlador de fronteras que actúa con mano dura. Hay muchos estados que quieren venderse así porque consiguen votos. Lo que realmente da miedo es que la población reciba estos mensajes como positivos. En cambio, otro discurso político que ha cobrado fuerza en Europa es delegar responsabilidades a otros países: ‘vamos dejar que la gente se mueva a diferentes países y los responsables para la regulación van a ser países del norte de África’. El Partido Demócrata italiano permitió el movimiento en sus fronteras, una decisión que puedo entender, sin que existieran unas medidas decentes comunes. Esta decisión causó un gran descontento en otros países europeos con un discurso más duro en contra de la inmigración, y ahora, tras la victoria de la Liga Norte, hay un cambio en las políticas italianas al cerrar los puertos, agitar la xenofobia e impedir la llegada de personas. Esto permite a los Estados europeos delegar las políticas migratorias y externalizar las fronteras a países como Libia, que ha sufrido una guerra civil, donde muchos de los derechos humanos no son respetados, como ya denunciaste en el mismo Parlamento Europeo. Cuando estuve en Melilla, hace un par de años, pude comprobar cómo este lugar es casi como una prisión, algo horrible. Allí hablé con el alcalde de la ciudad quién me dijo que estaba orgulloso del papel de las fuerzas de seguridad impidiendo la llegada de personas del África subsahariana. Él estaba convencido de que hacían un buen trabajo en la frontera cuando no es aceptable controlar la migración con métodos contrarios a cualquier legalidad. Por eso, es importante contar historias sobre las concertinas en Melilla, sobre quiénes esperan en campamentos, sobre los amigos que pierden en el camino y sobre los abusos cometidos por los policías. Durante el viaje, conocí a una senegalesa que vivía en la parte marroquí de las montañas y llevaba dos meses esperando para poder cruzar la frontera. Me contaba que, durante el viaje, había sufrido abusos sexuales por parte de sus compañeros. Esto es una consecuencia directa de las políticas migratorias erróneas de la Unión Europea hacia las personas”.

Elin Ersson realizó una protesta en un avión que causó alboroto, pero también consiguió su objetivo.

En 2014, Malin Björl estuvo a bordo de un avión rumbo a Irán y le avisaron de que, en el mismo vuelo, viajaba un hombre que iba a ser deportado desde Alemania. “Decidí no abrocharme el cinturón de seguridad en el momento que lo indicaban. Entonces expliqué que dentro de ese avión viajaba un hombre con una hija de pocos meses que iba a ser expulsado del país. Cuando el personal del vuelo me preguntaba por qué hacía esto yo les contestaba: ‘él tiene su familia aquí, tiene a su hija. ¿No pensáis que lo justo es que sigan juntos?”. Ellos me exigieron que me pusiera el cinturón y me amenazaron con enviar a la policía. No entendían que, siendo una política, pudiera romper la ley. “Al final, por esta resistencia pacífica, no salió el vuelo esa mañana y este hombre no fue devuelto a Irán. Es el caso de una persona, pero pienso que su vida cambió en ese momento y que también cambió la mía porque pude ver cómo una acción propia ayudaba directamente a unas personas. Es una sensación diferente a cuando estás elaborando un informe, en un debate parlamentario o en este despacho. En un caso de injusticia como la que presenciaba tienes que elegir que elegir cómo actúas, ¿haces algo o no haces nada?”. Cuatro años más tarde, el pasado 25 de julio, Elin Ersson, estudiante universitaria sueca compró un pasaje para el mismo vuelo en el que un hombre de Afganistán iba a ser deportado. Y, cuando estuvo a abordo, se negó a sentarse en el asiento que le correspondía hasta que el inmigrante saliera con ella del avión. La estudiante transmitió su acto en directo, a través de Facebook, donde se vio un tenso enfrentamiento con otros pasajeros y la tripulación de la aerolínea. Las reacciones que generó fueron en su mayoría de apoyo a su acción, aunque algunas personas creen que solo generó un escándalo. El video fue compartido miles de veces y fue reproducido casi dos millones de veces en las primeras horas tras su publicación. Ersson explicó a los otros pasajeros y a quienes la seguían, vía Facebook, que no estaba de acuerdo con la política de deportación de inmigrantes de Suecia. “Mientras una persona esté de pie -explicó-, el piloto no puede despegar. Lo único que quiero hacer es detener la deportación y entonces cumpliré con las reglas”, aseguró en las imágenes. El video mostró cómo la tripulación de la aerolínea, y luego otros pasajeros, le ordenaron que se sentara y dejara de transmitir con su celular. Pero, a medida que continuó la confrontación, varias personas en el avión también se pusieron de pie. Al final, su protesta logró que tanto ella como el afgano de 52 años fueran sacados del avión”. 


En agosto de 2015, Malin Björl recorrió Grecia, Serbia y Macedonia donde vio muchos grupos de mujeres y hombres que no querían romper su familia ni dejar a los niños atrás. “La mayoría de estas familias buscaban conseguir el estatus de refugiados para seguir juntos mientras continuaban la ruta relativamente segura de los Balcanes. Pero cuando empezamos a cerrar las fronteras, un miembro de la familia, normalmente el hombre, continuaba el viaje solo hasta el centro de Europa para esperar el derecho a la reubicación familiar. Estas políticas de cierre de fronteras, a pesar de no conseguir nunca su objetivo, han tenido un fuerte impacto negativo sobre las mujeres inmigrantes. Provocan que haya cambios en las rutas, que estas sean más peligrosas, que existan grupos que ayuden a moverse de manera clandestina y la explotación sexual de estas mujeres. Cuando ellas deciden dejar atrás la violencia en sus países de origen no hay nada que consiga frenar ese impulso de estar a salvo, al revés, se incrementa. Por otra parte, una reubicación familiar distinta termina en situaciones como que el padre consiga llegar a Alemania, pero los hijos con su madre se queden en Grecia. En definitiva, las medidas de cierre de fronteras tienen el efecto de crear una fortaleza Europa sin un rostro humano”.

Migrantes que cruzan la valla de Ceuta.

Sato Díaz se pregunta en Cuartopoder “¿Son los migrantes que saltan la valla una ‘organización criminal?”. En el artículo, recuerda lo pasado en Ceuta el pasado martes, cuando la Guardia Civil detenía a diez personas migrantes o refugiadas subsaharianas como presuntas responsables de organizar y dirigir la intrusión masiva que tuvo lugar en la valla fronteriza con Marruecos el pasado día 26 de Julio. “Estas personas -recuerda Díaz- están acusadas de supuesta organización criminal por, también supuestamente, haber utilizado radiales, cizallas y otros elementos para romper la valla y lanzar excrementos y cal viva a los agentes, de los cuales, 22 resultaron heridos de distinta gravedad, según asegura la propia Guardia Civil. Casualmente, un día después de estas detenciones, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparecía en comisión en el Congreso de los Diputados y se refería también a estas personas calificándolas de ‘organización criminal’. Cuartopoder.es habla con especialistas en derecho penal y con activistas en favor de los derechos de personas migrantes sobre si se puede considerar a un grupo de personas migrantes que intentan cruzar la valla como tal. 

Miles de migrantes huyen de las guerras, miseria, persecución política...

Para Isabel Elbal, abogada especializada en derecho penal y profesora de Derecho Procesal Penal en el Centro de Estudios del Colegio de Abogados de Madrid, esta calificación le genera dudas en cuanto al fundamento jurídico. “Lo que más me llama la atención es la calificación de ‘organización criminal’. El Código Penal la define así: la agrupación formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo indefinido, que de manera concertada y coordinada se repartan diversas tareas o funciones con el fin de cometer delitos”, recuerda esta abogada. “Cuesta creer que la desordenada y masiva entrada de inmigrantes fuera coordinada y organizada. Sencillamente, decidieron entrar con precarios instrumentos defensivos para hacer frente a la devolución en caliente, práctica ilegalizada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y diversos instrumentos internacionales”, añade Elbal. “Nadie en sus cabales podría pensar que estas personas entraron violentamente con el fin de lesionar a los agentes. Quieren entrar para que se aplique la ley, es decir, se les identifique, se les permita pedir asilo, se les dé una oportunidad de vivir y de trabajar en un país donde tendrían más oportunidades que en el suyo propio”, reflexiona. Y añade: “Huyen de las guerras, la miseria, la persecución política…”.

Un refugiado protesta en Idomeni: “Sobrevivimos a la guerra, pero me hacéis desear que no hubiera sido así”.

En la misma línea se expresa José Luis Rodríguez, profesor en la Universidad de Málaga de Derecho Penal. “No he tenido acceso a este procedimiento concreto, pero con carácter general creo que está fuera de toda lógica que ante cualquier actividad criminal en la que participan más de una persona se les califique de organización criminal”, considera Rodríguez, quien añade: “Si esto es así, se estaría acabando con la coautoría del delito, es decir, si hay varias personas que se ponen de acuerdo para cometer un delito eso es coautoría, pero cada vez más se le llama organización criminal”. “Organización criminal es algo mucho más serio que, desde mi punto de vista, se está devaluando con este abuso que se está produciendo”, prosigue. “Una organización criminal requiere de una organización estructurada, una jerarquía, un reparto de papeles, en definitiva, lo que conlleva un carácter más constituido y formado, aunque sea para un hecho concreto”, explica el profesor. “Creo que la realidad de cómo se producen los saltos en la valla no tienen nada que ver con esto, si la Guardia Civil tiene pruebas, puede tener que ver más con un atentado a la autoridad”, considera Rodríguez.
       Concertinas en Melilla.

Para Carlos Arce, coordinador de migraciones de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), “está fuera de toda lógica jurídica y de cualquier tipo denominarles organización criminal”. “Si hay alguna persona que agredió o hirió a un guardia civil, que se depuren y esclarezcan los hechos, pero llamarles organización criminal no se corresponde con la realidad, estas personas no se configuran como una organización mafiosa ni violenta”, considera este responsable de la APDHA. Arce ve, sin embargo, una motivación política detrás de esta acusación. “La vicepresidenta ya señaló que esa devolución era una especie de castigo por la violencia del salto, parece ser que la delegada del Gobierno en Ceuta hizo unas declaraciones que iban por el mismo sentido. A nuestro juicio, se anuncia que es parte de una estrategia de devolución de migrantes que no cabe en la legalidad vigente, tanto en la legalidad internacional y derechos humanos como en la legalidad vigente de Extranjería o en el acuerdo España-Marruecos”, declara este activista. “Se quieren presentar a los migrantes como gente violenta para aplicarles medidas que no caben en nuestro ordenamiento legal”, valora.

15 inmigrantes mueren ahogados o aplastados en el mar al intentar bordear a nado el espigón que separa Marruecos de Ceuta.

Isabel Elbal también habla de motivaciones políticas, más allá de las dudas jurídicas que le genera esta descripción en la denuncia de la Guardia Civil. “Parece que se quiere dotar de una imagen criminal al inmigrante para crear un marco de violencia que permita, no sólo emplear como práctica cotidiana la devolución en caliente, sino también armamento antidisturbios como las pelotas de goma que se usaron en la playa del Tarahal hace tres años y que dio como resultado 15 inmigrantes fallecidos”, recuerda. “Se pretende justificar el empleo de métodos violentos e ilegales para repeler la llegada de inmigrantes a nuestro territorio”, considera la abogada. De hecho, Elbal recuerda que el 26 de septiembre está señalada una vista en la Gran Sala del Tribunal Europeo de Estrasburgo para resolver el recurso que el Estado español presentó en su día contra la resolución por la que este tribunal condenó al Estado español por efectuar devoluciones en caliente en Melilla, en agosto de 2014, a un elevado número de inmigrantes. El tribunal señaló que esta práctica contraviene lo dispuesto en tratados internacionales y que vulneró los derechos humanos. El Gobierno de Pedro Sánchez surgido tras la moción de censura titubeó acerca de su postura, finalmente decide asumir la misma línea política que su antecesor, Rajoy. Por ello, necesita un relato que explique su cambio de postura, según esta abogada. “Ese relato, además, se llevará ante la Gran Sala para tratar de apuntalar uno de los argumentos más repetidos por el abogado del Estado español: el problema de las mafias, la violencia ejercida sobre agentes y sobre otros inmigrantes”, considera Elbal. “Es decir, la necesidad de salvar las fronteras de forma proporcional a la fuerza y violencia empleada por los inmigrantes, mediante las devoluciones en caliente, será el argumento que se utilice en Estrasburgo frente a la anterior condena”, añade. Curiosamente, la Justicia ordena reabrir el caso de las muertes de Ceuta. Y las muertes del Tarajal continuarán siendo investigadas.

Migrantes a Europa huyen del infierno.

Pero ¿dónde está la violencia?, termina Sato Díaz preguntándose en Cuartopoder. José Palazón, activista de Prodeín Melilla, habla sobre este asunto: “No he estado en Ceuta pero, en Melilla, he visto muchas veces cómo a los inmigrantes se le achacan cosas que no han hecho, como formar parte de mafias o llevar a cabo actos violentos, y luego resulta que es que no querían ser confidentes de la Guardia Civil”, explica este veterano activista por los derechos de las personas migrantes. “La violencia de la que se habla tanto no es patrimonio de los inmigrantes, los que vivimos en la frontera lo sabemos, la violencia se practica con ellos, tanto por policías españoles como marroquíes, incluso ha llevado a las muertes en muchas ocasiones”, asegura. “Sólo hay dos sentencias, una de un tribunal español y otra de un marroquí, que reconocen estos asesinatos, pero los depósitos de cadáveres de Ceuta, Melilla, Almería, Algeciras, Málaga… hablan por sí solos, hay muchos más migrantes muertos”, explica Palazón. “Si los ha matado el mar, también es violencia, porque saltan al mar porque no les dejan entrar por la valla”, explica. “Los negros no entran por la valla, los blancos de Siriay otros lugares, sí, ya habrán entrado unos 16.000 inmigrantes y refugiados blancos y han podido pedir asilo desde 2014”, informa este activista. “A los negros no les gusta saltar la valla. Es que no han tenido acceso a solicitar asilo en la oficina como reconoce la ley. Ni un solo negro desde el 2014 hasta hoy”, concluye.

      Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años, cuyo cuerpo fue hallado en la costa de Turquía, en el 2014. Una imagen que dio la vuelta al mundo. 

Save The Children recuerda hoy el aniversario de la muerte de Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años cuyo cuerpo fue hallado, en el 2015, en la costa de Turquía, una imagen que dio la vuelta al mundo. Europa Press Save The Children recuerda que España, con el 42% de todas las llegadas durante el año, ha recibido la llegada de personas migrantes por vía marítima en agosto en un volumen que supone “más del doble que el de Grecia y más de cuatro veces el de Italia”. La organización advierte de que los niños y niñas migrantes y refugiados, especialmente los que viajan solos, son los más vulnerables en estos desplazamientos por mar y tierra frente al riesgo de sufrir explotación, violencia y tráfico de personas. Al menos 640 niños como Aylan han muerto ahogados en el Mediterráneo desde 2014. “Es necesario que el Gobierno lidere un cambio de políticas migratorias que permita a los niños y niñas refugiados buscar protección en Europa a través de vías legales. No podemos permitir que más niños sigan poniendo en riesgo sus vidas en el mar o en manos de las mafias, reclama Andrés Conde, director general de Save the Children. La ONG recuerda al Gobierno la necesidad de establecer vías legales y seguras para que los niños migrantes y refugiados puedan solicitar asilo en los países de origen o tránsito, “evitando así que tengan que poner en riesgo sus vidas en el mar. La mitad de las personas que requieren protección internacional son hoy niños y niñas; de lo que hagamos con ellos dependerá, en buena medida, el futuro tanto de sus países de origen, si algún día pueden y quieren volver, como de las propias sociedades de acogida”, recuerda Conde.

      El expresidente de Uruguay, Pepe Mujica.

El histórico líder uruguayo, Pepe Mujica analiza la crisis humanitaria que viven los migrantes y el auge de las políticas ultra-nacionalistas. Y lo hace durante su comparecencia, tras haber recibido el premio Abogados de Atocha 2018, por su trayectoria política. Luis Abascal lo presentaba el pasado domingo en ElPlural.es., al teorizar sobre la realidad del auge de la ultraderecha, la crisis humanitaria que acompaña a los migrantes y el foco del mercado como origen de muchos problemas. “Hay un fenómeno de fondo en la sociedad. Lo que más crece es el patrimonio corporativo de la riqueza de las grandes empresas y las clases medias del mundo desarrollado se ven casi congeladas o crecen mínimamente en sus posibilidades y recogen una sensación de frustración, pero no pueden ver con claridad la magnitud de este problema. Y es que, esta frustración por parte de las clases medias repercute en la aceptación de un mensaje basado en el odio al extranjero: El comercio que más crece en el mundo es el comercio interior de las grandes firmas. Ese fenómeno que seguramente tiene una enorme capacidad de eludir impuestos no lo pueden practicar las clases medias y sienten una frustración y la culpa tienden a dársela a situaciones políticas o inmigrantes. Por ejemplo, el 'cantito' de Trump penetra y tiene condiciones. El ultranacionalismo vende que los inmigrantes nos vienen a quitar los puestos de trabajo, tenemos que repartir la seguridad social y empezamos a ver toda la miseria y la pequeñez porque no vemos el otro fenómeno: el abuso y la influencia corporativa en el manejo de nuestras economías”.

     José Mujica: “España e Italia vomitaron millones de inmigrantes y se han olvidado rápido de su historia”.

“Entonces estamos sometidos, ya que la gente no tiene percepción de la causa de fondo. Ve lo circunstancial y se horroriza. Para quien conoce la historia esto da risa... y lágrimas. España vomitó un millón de inmigrantes a México en la época de Lázaro Cárdenas. Mi pequeño país, en 1919, recibía cuarenta mil personas al año. Es ridículo, pero al parecer cuánto más riqueza material tenemos más multiplica nuestro egoísmo. Sobre todo, España e Italia, que vomitaron millones de inmigrante y se han olvidado tan rápido de su historia. Este concepto está instalado y creo que es parte de la batalla cultural. Se precisa gente progresista que pelee en este mundo. Lo que vamos a tener es lo que vamos a ser capaces de pelear”. Por otra parte, Mujica continúa con la contradicción que vive el hombre de nuestro tiempo respecto a la inmigración: “Cuando somos pobres nos reproducimos en pila, cuando no lo somos, tenemos pocos hijos. Y como además tendemos a vivir más, nos surge la pregunta de quién va a pagar la pensión de los viejos. Y todavía hay gente que se opone a los inmigrantes... Este partido va a ser largo y lo van a ganar las mujeres africanas”.

       La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una rueda de prensa en Viena (Austria).

Bruselas descartó militarizar la frontera europea contra la migración. Lo advertía el jueves pasado Bernardo de Miguel en una crónica en El País. El gobierno austriaco, que preside la UE durante este semestre, lanzó la primera andanada en Viena con una propuesta de militarizar la frontera europea para controlar los flujos migratorios en los pasos más conflictivos. La idea, secundada por Italia, fue rechazada de manera tajante por la Alta Representante de Política Exterior, la socialista italiana Federica Mogherini. “Cuando se trata del despliegue de operaciones militares en el marco de la Política común exterior y de Defensa -señaló Mogherini en la rueda de prensa tras la reunión de ministros de Defensa-, nuestros Tratados prevén que solo se pueden realizar fuera del territorio europeo”. La Alta Representante, recalcó que los Tratados europeos “son vinculantes”, una aparente alusión a los repetidos amagos de varios gobiernos, el italiano en particular, de saltarse las normas comunitarias. Pero Mario Kunasek, ministro austriaco de Defensa, del partido ultraconsevador FPÖ, no se arredró ante la negativa de Mogherini y confió en que sus iniciativas para reforzar la presencia militar en el control de fronteras se abrieran paso. “El lema de nuestra presidencia de la UE -dijo Kunasek- es proteger Europa y eso incluye proteger nuestras fronteras. Nuestra iniciativa se basa en la experiencia muy exitosa del modelo austriaco, una experiencia que ha despertado gran interés [entre los ministros de Defensa]”. Austria aboga por una integración mucho mayor entre los servicios militares y civiles de protección de fronteras, “con especial énfasis en formación y maniobras”. Mogherini aceptó el fortalecimiento de la cooperación, pero insistió en que “todas las operaciones militares de la política común de defensa tienen que llevarse a cabo fuera del territorio europeo”. Por su parte, Josep Borrell, ministro español de Exteriores señaló los dos grupos de países con posiciones claramente contrapuestas. “Algunos países del Este más Italia, por un lado, y lo que podríamos llamar el tridente de Alemania, Francia y España, más Portugal y otros, con una posición de realismo moral basado en los valores de la Unión”.

El vicepresidente del gobierno y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini.

“La ofensiva para endurecer la política migratoria -advierte Bernardo de Miguel en El País- amenaza, curiosamente, la supervivencia de la Operación Sofia, el primer despliegue militar de la UE puesto en marcha en 2015 para combatir a los grupos organizados que explotan comercialmente las rutas de entrada ilegal en Europa, en particular desde Libia hacia Italia. El choque entre Emmanuel Macron, presidente francés, y Matteo Salvini, ministro italiano de Interior, revienta la política migratoria de la UE y pone en peligro la intervención de la UE en el Mediterráneo. Salvini amenaza con impedir la renovación del mandato de la operación, que expira el 31 de diciembre, si no se alcanza un acuerdo para la rotación de los puertos de desembarque de las personas rescatada en el mar por las unidades de Sofía. Mogherini señala: ‘Haré todo lo que esté en mi mano para intentar que los ministros alcancen un consenso que permita prolongar Sofía’.  Mogherini subraya que, desde la puesta en marcha de Sofía, ‘el número de llegadas ha caído un 80%’ y se ha reducido el número de personas ahogadas en el Mediterráneo. En los dos primeros años de intervención, Sofía neutralizó el paso de más de 470 embarcaciones y rescató a más de 40.000 personas, según datos del Consejo Europeo. La operación, en la que participan 26 países (incluida España), ha permitido también la detención de decenas de traficantes y su traslado a Italia para ser juzgados. Sin embargo, el aparente éxito de la operación no ha evitado que Italia siga gestionando, en primera línea y de manera casi exclusiva, las consecuencias de la ruta irregular procedente de Libia. Una circunstancia que Salvini parece dispuesto a terminar. El ataque del ministro del Interior, sin embargo, tiene mayor alcance porque el desmantelamiento de Sofía socavaría también la política de migración seguida hasta ahora, considerada por Roma, Viena o Budapest, como demasiado tolerante. El ministro italiano supedita la continuidad de Sofia a un acuerdo sobre la rotación de los puertos de atraque a pesar de que la operación naval conjunta solo supone un 10% de los desembarcos que se producen. El órdago puede acabar con la primera gran experiencia europea de coordinación militar fuera de las fronteras comunitarias”.

Lazos amarillos arrancados por Rivera y Arrimadas.

David Torres escribe sobre el humor amarillo. Y termina con esta reflexión: “Unionistas y tabarnios (qué bien les va el nombre) andan tan exaltados que esta misma semana uno se puso a arrancar las protecciones de un andamio sólo porque eran de color amarillo. Albert Rivera e Inés Arrimadas desataron lazos amarillos ante las cámaras y no habían terminado cuando unas señoras muy simpáticas ya los habían atado otra vez. Estuvieron a punto de repetir la escena con la toma acelerada y la música de Benny Hill. Habrán logrado el éxito completo cuando le quiten la pelliza a Trump de la cabeza. Sin embargo, el lazo amarillo más gordo y resistente de este país se llama Franco, que llevamos cuarenta años intentando arrancarlo y cuanto más lo intentamos, más nos acordamos de él”. Los autodenominados “brigadas de limpieza” se sumaron a Albert Rivera e Inés Arrimadas. Un grupo de unas 80 personas ataviadas con monos blancos retiraron centenares de lazos amarillos durante la madrugada y fueron identificados por la Policía Municipal. A pesar de la tensión, Arrimadas aclara que no van a dar marcha atrás en su campaña. Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de Ciudadanos, entregó o al Defensor del Pueblo un escrito de amparo en el que denuncia que Torra deja “indefensos a millones de catalanes que vemos cómo nuestros derechos y libertades están siendo vulnerados por la Generalitat”. Y la líder del partido en Catalunya no se movió de la postura que mantenía antes de la manifestación: “No nos vamos a quedar en casa callados, no vamos a bajar la cabeza”.

Las imágenes más sorprendentes y las fotomontajes de esta semana:

    
          Esta es una estatua situada en Berlín, titulada 'Políticos discutiendo sobre el caletamiento global'


No, los cortes de digestión no existen. Pero el Ministerio de Sanidad insiste en recomendar esperar dos horas para bañarse después de comer. En el Decálogo del nadador y en la Guía para familia.






En la manifestación de C`s en Barcelona, agredieron a un cámara de Telemadrid porque pensaban que llevaba un lazo amarillo. Con la llegada de Pablo Casado al liderazgo del PP, los de C's han quedado en funciones de Camisas Negras. Skakeo FanZine.


El Jueves.



El humor  en la prensa de esa semana: Peridis, Forges, Manel F, Pat, Vergara, Pat, Vergara, Pedripol, Eneko, J.R. Mora, L’Ami… 










  La homofobia y otras formas de discriminar

  Pedro Sánchez rectifica... otra vez

 Albert Rivera denigra el debate. 









Pep Roig, desde Mallorca: La historia, según convenga, Tormenta llama a tormenta, La verdad de la mentira, Profesión de peligro, Desmadre político-social, Propaganda, propaganda, propaganda, Sólo negocio, Regresión…










Los vídeos: Cierre de fronteras en Europa
El 14 jun. 2018 El Gobierno está dispuesto a retirar las concertinas Una estudiante SUECA detiene un avión e impide la deportación de un INMIGRANTE afgano Aylan Kurdi ya no volverá a jugar con su papá Mujica habla sobre migración* gran visión de estadista Albert Rivera y Arrimadas retirando lazos amarillos en Catalunya

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