Miki se quedó con “La venda” en Eurovisión y pequeña guía para que no te la cuelen en las campañas electorales.
Miki Núñez cerraba ayer Eurovisión con "La venda ya cayó".
España, con su
representante de 23 años, Miki Núñez, y la canción 'La venda ya cayó’, fue en
la noche del sábado la encargada de cerrar el turno de actuaciones a concurso
de la gran final de Eurovisión 2019. La gala, cuyo lema fue “Dare to Dream”
(Atrévete a soñar), tuvo 26 países participantes, abriendo con Malta, con el
pop colorido de 'Chameleon' y Michela. Así lo había decidido la Unión Europea
de Radiodifusión, que daba a conocer en las últimas horas el orden de una gala
que abriría Malta y concluiría con la contagiosa fusión de rumba catalana y ska
del candidato español como fin de fiesta. Miki actuó tras Australia, que era
una de las grandes favoritas para el triunfo,con una de las puestas en escena
más armadas de la velada, y tras Suiza, otra de las propuesta destacadas y más
rítmicas. El candidato holandés Duncan Laurence, favorito en las apuestas con
su espiritual e intimista 'Arcade', actuó en duodécima posición, solo unos
puestos por detrás de otro de los serios aspirantes a la victoria, el sueco
John Lundvik. Protagonizó una balada
que habla de un amor imposible y de un amigo que murió joven. España,
finalmente, se quedó en la posición número 22. Miki consiguió un puesto mejor
que Alfred y Amaia el año pasado, pero con un punto menos. Pese a su entusiasmo
no pudo quitarse del todo la venda, salvándose de quedar en la última posición
y todo gracias al televoto.
Casi doscientos millones
de espectadores lo presencian en directo, con cuotas de pantalla no inferiores
al 30% en las más de cuarenta naciones participantes y que, en algunos países
nórdicos o centroeuropeos, rebasan con facilidad el 80%. La repercusión social
de Eurovisión no tiene igual: es trending topicdurante la emisión de la final
(bate récords anuales de comentarios de audiencia social), pero también durante
las semifinales e incluso en las dos semanas de ensayos preliminares. El
Festival hoy en día es, un portento comunicativo, renovado e innovador, y
además un motor económico para las televisiones que lo emiten y los países
anfitriones. Se celebró su primera edición el 24 de mayo de 1956, un año antes
del Tratado de Roma, que dio origen a la Comunidad Económica Europea, y el
elenco de los países que participaron por primera vez fueron prácticamente los
mismos que los que suscribieron dicho Tratado, junto con Suiza. La intención de
Eurovisión es proponer una forma de relacionarse los ciudadanos y los pueblos
en sociedad, a través de una manifestación artística y festiva, procurando
promover valores de convivencia y respeto. Un repaso a los mensajes que
transmiten las casi dos mil canciones de la historia eurovisiva así lo
refrenda. Antonio Obregón García, profesor ordinario de Derecho Penal y de
Relaciones Internacionales, se pregunta en Público “si tiene sentido que
todavía se celebre”. Y contesta: “El Festival de Eurovisión nos enseña que lo
cultural también permea y ahorma lo político, por lo que resulta un medio
inigualable para poder analizar la evolución de la sociedad europea, pues
constituye un reflejo, y en ocasiones indicio, del estado de las relaciones
internacionales y también de los movimientos sociales. En este contexto, no es
extraño que prestigiosas y pujantes Universidades, particularmente
anglosajonas, hagan del Festival de Eurovisión el contenido de algunas
asignaturas electivas. Es el caso, por ejemplo, de varias Universidades
situadas en el top 100 del ránking de Shanghái, como New York University, o las
Universidades australianas de Melbourne, Monash y Sydney. También en España, en
la Universidad Pontificia Comillas, venimos ofreciendo en los últimos cinco
años, en los títulos oficiales de Grado en Relaciones Internacionales y en
Global Communication, un seminario con metodología innovadora sobre la mutua
relación entre el Festival de Eurovisión y la integración europea. Cabría
pensar –éste es uno de los lugares comunes más transitados en torno a
Eurovisión– que la influencia política contamina lo artístico. Pero los
estudios científicos demuestran que, aunque factores geopolíticos como el voto
migrante, la amistad vecinal o la afinidad cultural puedan influir en los
resultados de las votaciones, sólo tienen un alcance parcial y muy limitado.
Finalmente, el gusto musical, el espectáculo televisivo y la emoción artística
son las variables que explican el triunfo. En suma, un fenómeno de las
características descritas sigue teniendo un sentido pleno. Y, frente a los
agoreros que cada año anuncian la muerte del Festival, cabe exclamar, una vez
más, ¡larga vida a Eurovisión!”
Luis Suárez, miembro de La Comuna, recuerda en “Decencia: zero points
(Eurovisión 2019)” que “con la celebración en Israel de Eurovisión 2019, esta
organización está negando de manera descarada los valores democráticos, a costa
de un pueblo, el palestino, oprimido y discriminado desde hace más de 70 años
por la potencia colonial que tiene su capital en la sede del festival; bueno es
que lo tengamos en cuenta cuando esos medios se reivindiquen y vanaglorien, con
su habitual arrogancia, por su indispensable labor democrática… Este
festival de Eurovisión constituye un mecanismo de blanqueo del genocidio
israelí sobre el pueblo palestino, en el que las democracias occidentales
organizan una fiesta derrochando su impúdica alegría —y dudoso gusto— para
entretener y respaldar a la potencia colonial anfitriona. Esta fiesta
constituye una provocación y una exhibición de desprecio hacia un pueblo que,
desde hace 70 años, viene sufriendo impunemente su desposesión, expulsión,
negación de cualquier derecho y futuro, así como la violencia institucional de
la potencia ocupante, el estado de Israel. La ‘democrática’ UER y las cadenas
públicas y de servicio público adheridas son activos cómplices de este atentado
contra los derechos humanos y contra la decencia. La Unión Europea y los países
socios son igualmente cómplices por tolerar que las cadenas de radiodifusión y
TV públicas participen en este aquelarre vergonzoso, en un ejercicio más de
sumisión a Israel y al estado tutor de este, es decir, los EEUU. En la víspera
de sus elecciones parlamentarias, la Unión Europea asiste al mismo tiempo, como
testigo mudo, a la escalada de tensión bélica en Oriente Medio provocada por el
anfitrión del festival, Israel, mediante la maquinaria de guerra estadounidense
comandada por un incendiario aliado sionista, Trump”.
Palestinos protestaron
hace unos días en el este de la Franja de Gaza.
Pese al éxito de
Miki con su “Venda”, la organización BDS y Rescop en España orquestaron una
campaña internacional contra el Festival de la Canción de Eurovisión para
evitar el “lavado de imagen” israelí. Personas y organizaciones se mostraron en
contra de la celebración del festival en Israel desde que el año pasado su
representante, Netta Barzilai ganase Eurovisión en Portugal con su canción Toy.
Tan solo dos días después de esa victoria, Israel volvió a bombardear la franja
de Gaza con un saldo de 62 personas fallecidas, seis de ellos niños. Esa misma
noche la cantante protagonizó un concierto en Tel Aviv para celebrar su
victoria, en Eurovisión, y aseguraba que todos tenían “razones para ser
felices”. En esta contraposición de realidades se gestó el movimiento Boicot
Eurovisión 2019, liderado a nivel internacional por la organización BDS
(Boicot, Descinversión y Sanciones) que, en España, fue firmemente respaldado
por Rescop (Red Solidaria con la Ocupación de Palestina). Las manifestaciones
se han sucedido en diversos puntos del mundo en contra de la celebración del
festival. Y cientos de israelís se han manifestado con una pancarta en la que
se podía leer Boycott Eurovision tal y como han informado las agencias.
“Estamos aquí —declaró a Efe Efraim
Davidi, uno de los manifestantes y profesor de la Universidad de Tel Aviv— para tratar de atrapar a la opinión pública tanto
local israelí, como palestina e internacional que llegó para Eurovisión, y
explicar que lo que se muestra no es exactamente la realidad de Israel sino los
millones de palestinos que están bajo la ocupación israelí desde hace decenas
de años”. Sindicatos españoles se han
posicionado así mismo a favor del boicot. Desde la sección sindical de CGT
pidieron a RTVE que no participase en este Festival para “evitar ser cómplices
de las violaciones de los derechos humanos y de la ocupación de los territorios
palestinos por parte de dicho Estado”. Carlos Salgado, delegado de CGT de RTVE,
solicitó por escrito “que no se cubriera el festival de Eurovisión ante los
evidentes abusos Israel”. Y, ante la respuesta nula de los participantes a este
boicot, afirmó ser consciente de todo lo que se juegan en Eurovisión como
profesionales pero que “los derechos humanos deberían ir por delante de los
propios intereses. Y si un país viola los derechos humanos de forma
sistemática, hay que posicionarse”. Para Iván Iñarra, portavoz de una
asociación española de eurofáns, la organización internacional “ha velado
porque Israel no utilice el festival como escaparate político y eso se ha visto
reflejado de muchas formas como la celebración en Tel Aviv. Yo entiendo que se
utilice el festival como altavoz para visibilizar lo que ocurre en el lugar en
el que se celebra tal y como se hizo con España en el año 69, cuando Austria se
negó a enviar a ningún representante en boicot al régimen franquista de
entonces, pero también creo que la organización en Israel forma parte de las
normas del festival y, si se quiere castigar a Israel, lo que se debería haber
hecho es prohibir su participación en el concurso”
“Los políticos —escribía Pablo Romero en Público, el pasado 18 de
febrero— quieren nuestra atención porque quieren nuestro voto. Y los partidos
despliegan todas sus estrategias para que sus mensajes lleguen, calen y
convenzan. Hoy por hoy, la desinformación, los bulos y la facilidad con la que
se distribuyen es motivo de investigación académica —disparada tras el
escándalo de Cambridge Analytica y Facebook— y las
primeras conclusiones son inquietantes. Asimismo, la dependencia de los
ciudadanos con las redes sociales hace que éstas se coloquen en un lugar
prominente a la hora de elaborar y distribuir mensajes para convencer. Lo saben
casi todo sobre nosotros. Por eso, esta pequeña guía puede servir para intentar
esquivar el ruido y la desinformación, de modo que podamos ejercer nuestro
derecho al voto de forma libre e informada. Pero ¿cómo distinguir lo
relevante?” Para Eva Moya, analista de inteligencia experta en redes sociales,
la clave se encuentra en la apariencia última de los mensajes. “Muy básicamente
—comenta— la información suele ser descriptiva y,
además, no busca entretener; mientras, la propaganda persigue generar una
acción y suele ser tremendamente emocional, busca entretener y por eso entra. La
propaganda intenta que actúes sin que te dé tiempo a pensar a fondo, para que
la reenvíes rápidamente”. La propaganda suele estar, además, diseñada para
provocar una respuesta emocional fuerte, como el odio o el miedo. Asimismo,
señala que “la información, al ser descriptiva, te da los elementos para que
uno saque sus propias conclusiones, mientras que la propaganda de da la
conclusión ya hecha”.
Yolanda Quintana, portavoz de PDLI.
Yolanda Quintana,
portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Libertad de Información (PDLI),
sugiere en el mismo reportaje que lo ideal sería que los ciudadanos
desconfiasen de entrada de todo lo que reciban a través de redes sociales y
mensajes al móvil. “Por un lado, habría que acudir a las fuentes originales,
que en este caso serían los programas electorales de los partidos, porque ahí
están las propuestas reales, no lo que nos quieren vender”. Y, desde la PDLI,
recuerda que toda la garantía jurídica que existe en España del derecho y la
libertad de información (del artículo 20 de la Constitución) va vinculada a la
participación política de los ciudadanos, de modo que la libertad de
información puede condicionar nuestra libertad política. Informarse bien de
cara a las elecciones siempre es crucial, por tanto: “Hay que ser respetuosos
no sólo con la letra sino con el espíritu de las normas y la Constitución, y
este tipo de prácticas a veces se salta todo esto por completo”. “Hay que ser
conscientes de que todo lo que nos va a llegar a nuestro móvil va a ser, como
poco, información sesgada, bien de origen o bien por nuestros filtros sociales”,
destaca. En España, la reforma de la Ley Orgánica de Protección de Datos
introdujo un capítulo de derechos digitales entre los que aparecía, vía reforma
electoral, una habilitación para que los partidos políticos pudiesen recabar
opiniones políticas de los ciudadanos a partir de datos obtenidos de internet,
de modo que pudiesen ofrecer propaganda electoral más 'efectiva'. “Para mí —afirma
Eva Moya, analista de inteligencia experta en redes sociales, la clave se
encuentra en la apariencia última de los mensajes—, el principal riesgo es que
parece que nos están encerrando en una burbuja informativa hecha a medida, en
la que sólo elegimos aquello que queremos y nos gusta. Y, al descartar todo lo
demás, lo que pierde es el pensamiento crítico que nos permite elegir a quién
votar en función de lo que de verdad esperamos para nuestro país”, agrega, “ya
que sólo veremos en nuestras pantallas aquellos mensajes que refuerzan nuestros
prejuicios”. Para esta experta, la propaganda suele estar diseñada además para
provocar una respuesta emocional fuerte, como el odio o el miedo. Asimismo,
señala que “la información, al ser descriptiva, te da los elementos para que
uno saque sus propias conclusiones, mientras que la propaganda de da la
conclusión ya hecha”.
Yolanda Quintana considera
que “por culpa de esa información a medida, la ciudadanía nunca va a tener un
panorama completo de las ofertas electorales de los diferentes partidos, sino
las propuestas parciales que encajen en determinado electorado en función de sus
preferencias y su actividad digital, de toda ella”. “Los partidos van a poder
saber qué tipo de mensajes te van a movilizar o desmovilizar según lo que
opines en redes sociales, las compras que hagas, los medios que lees...”,
afirma Quintana, quien alerta: “Sólo vas a recibir ese tipo de mensajes que, en
el mejor de los casos serán, además, verdades a medias”. Si bien desde la
Agencia Española de Protección de Datos insisten una y otra vez en que no se va
a permitir a los partidos realizar perfilados políticos de los ciudadanos (algo
que, en realidad, sería inconstitucional de entrada), y todo ciudadano puede
solicitar partido a partido expresamente que no cree bases de datos con
opiniones políticas. Siempre queda lo más sencillo: huir de los mensajes demasiado
contundentes, simplistas o emotivos. Si existe un riesgo de que los partidos
nos hagan mensajes personalizados en función de nuestros gustos, preferencias y
opiniones, otra vía incluso más peligrosa la forman los servicios de mensajería
en el móvil, especialmente los WhatsApp. La desinformación, los bulos y los
mensajes broncos no contrastados o directamente falsos campan a sus anchas por
ahí. Además, lo hacen de forma invisible para terceros de modo que no nos
enteramos hasta que nuestros contactos nos lo reenvían, y es prácticamente
imposible rastrear su origen. “Básicamente, el problema con WhatsApp es que, a
diferencia de las redes sociales en abierto en donde siempre pueden venir otros
usuarios a decir que algo es mentira, al tratarse de conversaciones privadas,
de tú a tú, no tienes a nadie que te pueda avisar de que algo no es cierto”,
comenta a Público Clara Jiménez, cofundadora de Maldita, uno de los sitios de
referencia en España en la lucha contra la desinformación.
Es necesario combatir los bulos para
recuperar la confianza en la información veraz.
Para Eva Moya, analista
de inteligencia experta en redes sociales, la clave se encuentra en la
apariencia última de los mensajes. “Muy básicamente, la información suele ser
descriptiva y, además, no busca entretener; mientras, la propaganda persigue
generar una acción y suele ser tremendamente emocional, busca entretener y por
eso entra”, comenta en una conversación telefónica con Público. “La propaganda
intenta que actúes sin que te dé tiempo a pensar a fondo, para que la reenvíes
rápidamente”, estima. Eva Moya recuerda, además, que el
uso de WhatsApp en España es muy importante porque es muy intensivo. “WhatsApp
tiene ahora la fuerza de 'vinculación' entre sus usuarios ('engagement') que inicialmente
tenía Facebook”, apunta esta experta, al resaltar que los vínculos con los
miembros coinciden con la agenda de teléfono: tus amigos de verdad, tu
familia... “Es tremendo el poder de viralización de este canal, por la ansiedad
que tenemos por compartirlo todo y captar atención”, afirma, y recomienda no
lanzarse a reenviar memes, chistes o informaciones sin contrastar. “Ojalá la
gente que recibe este tipo de mensajes respirase hondo al menos tres veces
antes de pensar en reenviarlo”, bromea. En Maldita han desarrollado un
interesante recurso contra esa desinformación que salta de móvil en móvil,
contra esas cadenas virales de mentiras con apariencia de verdad que a veces
familiares y amigos nos reenvían sin pensar, escandalizados: facilitan un número
de teléfono para que cualquiera les reenvíe posibles bulos detectados en sus
cuentas de WhatsApp. “Nosotros, en esa lucha contra los bulos, pedimos a los
seguidores que además de enviarnos mensajes para que contrastemos su veracidad,
una vez que les damos la respuesta sean ellos quienes reenvíen esa verificación
a sus grupos de WhatsApp, porque ellos son unos prescriptores mucho más
potentes que nosotros”, comenta Clara Jiménez. “La clave es romper las cadenas
de mensajes: si a su teléfono le llega algo muy llamativo con apariencia de
noticia, una foto escabrosa o un vídeo inverosímil, pregúntese por su origen,
de dónde sale. Si no lo tiene claro, probablemente sea mentira o un intento de
manipulación. Evite reenviarlo: no colabore con la difusión de los bulos”.
Pablo Romero termina su
artículo recordando lo que votamos en las elecciones generales. “Votamos a los
representantes de los ciudadanos en el Parlamento. Para el Congreso de los
Diputados, se votan listas cerradas y bloqueadas de candidatos y son éstos los
que eligen mediante votación al presidente del Gobierno propuesto formalmente
por el Rey. Es decir, lo que vota uno ahí es una lista de un partido
determinado, y no al presidente del Gobierno ni a sus ministros. En el Senado,
las candidaturas son individuales a efectos de votación y escrutinio, por lo
que se pueden elegir a candidatos de diferentes fuerzas políticas. Una mayoría
de oposición en esa cámara garantiza que muchos de los proyectos legislativos
puedan quedar atascados allí, como ha sucedido en esta última y breve
legislatura. En las autonómicas se eligen los diputados de cada cámara
autonómica mediante listas cerradas de cada uno de los partidos, que luego
votarán al presidente de la comunidad correspondiente. En las municipales se
eligen a los concejales y éstos, al alcalde. En las europeas se eligen a los
representantes de España en la Eurocámara también mediante listas cerradas: se
vota la lista que propone cada partido”. Y aconseja dedicar unos minutos a leer
los programas electorales de cada una de las formaciones políticas a las que
nos gustaría votar. “Hay que leerlos con sentido crítico. Algunas partes son
técnicas, otras son más ideológicas y otras directamente brindis al sol
destinados a convencer a los que dudan o a los que votan golpes de efecto. Al
poner esas promesas por escrito, los partidos realizan un compromiso público de
actuación cuyo cumplimiento, más adelante, podremos exigir también de forma
pública”.
Fotomontajes e imágenes sorprendentes de esta última
semana:
El pasado miércoles
celebró en la ciudad de Madrid la Fiesta de San Isidro, coincidiendo con la
Feria de San Isidro de los toros en La Ventas. Una cita que no pasó
desapercibida por el humorista gráfico Andrés Rábago García, 'El Roto', en 'El
País'. En su habitual viñeta, se pudo ver una plaza de toros abarrotada y el
animal en el albero que reflexiona y dice: “¡La plaza llena y no se ve ni un
alma!”. La feria comenzó en la plaza de toros madrileña de Las Ventas la Feria
de San Isidro y se extenderá durante algo más de un mes hasta el 16 de junio.
El humorista gráfico
publicó, en 2017, Antitauromaquia, una obra junto a Manuel Vicent en la que las
ilustraciones humanizaban al toro y le ponían voz para “que podamos entenderlos
mejor”. “Tenemos una dificultad para entender lo que es un animal porque somos
incapaces de ponernos en su piel”, explicaba. Los defensores de la matanza del
toro como espectáculo “tienen que buscar alguna coartada, como decir que es un
arte porque Goya los ha dibujado”. Pero sus defensores no cuentan o no saben
que Goya también dibujó la antitauromaquia. Rábago publicó hace un año el libro
“Contra muros y banderas”, en el que continuaba la serie de publicaciones que
comenzó con “Viñetas para una crisis”. Y, en la presentación del libro, explicaba: “Mi
único pacto es la libertad de elección de tema y de posición. Pero, si tu
posición es muy diferente al periódico para el que trabajas, el tiempo de
recorrido no es muy largo”.
Juan José Millas entraba
en el candente debate sobre la tauromaquia, atraído por “Antitauromaquia”, del
dibujante Andrés Rábago, 'El Roto'. El libro de ilustraciones manifiesta la
revelación contra el espectáculo taurino. “A diferencia de Manuel Vicent, el artista no
tuvo un contacto agradable con la tauromaquia en su pasado. Solo ha entrado un
par de veces a una plaza de toros y, en más de una ocasión, ha percibido un
olor extraño que describía así: “Era un olor a miedo, a mezcla de miedo de
animal con efluvios humanos desagradables”. “Si realmente se viese lo que
ocurre, la gente acabaría espantada”, añadía. En las páginas de Antitauromaquia,
las ilustraciones humanizan al toro y le ponen voz para “que podamos
entenderlos mejor”, decía. “Tenemos una dificultad para entender lo que es un
animal porque somos incapaces de ponernos en su piel”, explicaba. Los
defensores de la matanza del toro buscaban, como espectáculo, alguna coartada,
como decir que es un arte porque Goya los ha dibujado. Pero el dibujante
señalaba que sus defensores no cuentan o no saben que Goya también dibujó la
antitauromaquia. El trabajo responde a un antiguo intento por parte del
escritor y el dibujante por ilustrar esta temática, sin embargo, en su día,
dicho libro no triunfó: “Fue un fracaso estrepitoso, nos habíamos adelantado al
tiempo”, recuerdan sus autores. Aquella vez no superaron la venta de 50
ejemplares, pero ahora, destacan, hay una mayor sensibilidad. “No solo son los
toros, son los cerdos en las granjas, o las vacas maltratadas”, reivindican. Y
el artista argumenta que no podemos ignorar lo que les pasa a los animales que
nos comemos: “Nos estamos comiendo el maltrato que estamos dando a los animales”,
manifestaba.
Médico voluntario en Gaza, tras operar durante horas
en un quirófano improvisado en una tienda de campaña (ya no queda ningún
hospital en pie), a las víctimas palestinas de una marcha en junio de 2018, la
última de ellas un niño de 11 años, abatido por un francotirador israelí. Luego,
si eso, hablamos de Eurovisión.
A Ayuso la han puesto así para que Casado parezca Schopenhauer.
A Iceta no lo quieren los nacionalistas. Ni los del Procès, ni los del 155. Otra vez se ponen de acuerdo, curiosamente, contra una decisión de Sánchez.
Osos polares en un iceberg, mientras se derrite
La persiana medio abierta o medio cerrada. Depende de cómo se mire...
Promesas de campaña.
Decisión lógica.
Boicot a Eurovisión.
Detrás de un nombre.
Fuera de la campaña.
Peligroso.
Iceta.
Financiación.
Decepciones y decepciones.
Jornada laboral.
Desde lo hondo de
Mallorca, Pep Roig dibuja la Incertidumbre, la Indefinición, Peticionario, Aprovechando
espacios, Sin complejos y Mensajeros del miedo…
Los videos de esta semana:
Miki Núñez - La Venda (Eurovision Song Contest / Tel Aviv 2019) "Cultural Boycott" by Eurodivision Pepu Hernández (Madrid, 1958) ha cambiado el traje de exseleccionador de baloncesto por el de candidato del PSOE en tiempo récord. En los últimos meses ha mantenido una agenda frenética –primero para ganar las primarias y ahora para competir por la alcaldía de Madrid–. Lleva en su maletín los folletos de la campaña “uno para el autobús y otro más largo para el metro o el tren si hay transbordos”, bromea. Pepu Hernández: "El modelo progresista es el que necesita Madrid" Filla del Guinardó - Rumba per Ada Colau (Nacho Vegas, Andrea Motis, Marinah, Miqui Puig, DeCarmela) Madrid te necesita | Canción Más Madrid Elecciones Generales (El Musical) | Vox | PP | Podemos | PSOE | Ciudadanos Carmena y Errejón se besan en un acto LGTBI en Madrid "Es el flamante single adelanto del nuevo trabajo. Es la primera versión y, por primera vez, en castellano. Está dedicado a Johnny Hallyday. THE BOO DEVILS presentan el videoclip "Por Amor" (2019). THE BOO DEVILS · "Por Amor" [Official Videoclip / Music Video]
Polònia 16/05/2019
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