Las libertades de expresión e información, 39 años después del Golpe del 23-F.
Joan
Barata en la presentación del informe de la PDLI sobre la ley mordaza en el
Congreso de los Diputados.
La PDLI (Plataforma en
Defensa de la Libertad de Información) es una organización española sin ánimo
de lucro cuyo principal objetivo es defender las libertades de expresión e
información en la sociedad civil. Aprobada cinco años después de la aprobación
de la ley mordaza, la PDLI, junto con varios expertos
internacionales, señala en un informe que nuestro país sigue muy alejado de los
estándares internacionales en materia de protección de la libertad de expresión.
Nos lo recuerda José Luis Marín, en CTXT: “El único cambio que ha experimentado
España en materia de libertad de expresión es el aumento en las cifras de
personas encausadas y condenadas por delitos de opinión”. Y Scott Griffen,
subdirector del International Press Institute, advierte que “las
recomendaciones que hicimos hace cinco años son las mismas que hacemos ahora”. Él
y otros expertos internacionales, juristas y miembros de la PDLI, se
presentaron el jueves, 13 de febrero, en el Congreso de los Diputados para
denunciar cómo, durante los últimos años y con la ayuda imprescindible de la
reforma del Código Penal de 2015, se ha exprimido y retorcido la legislación
nacional para crear un ambiente hiperreactivo en el que se ha desprotegido
hasta el extremo el ejercicio de la libertad de expresión. Marín insiste en
que, para demostrar esta situación, la PDLI presentó un extenso informe
jurídico en el que, a través de un ejercicio comparado, se ha sometido la
normativa penal española al filtro de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos. “La lectura final del documento es indiscutible: nuestro
Código Penal mantiene una muy mala relación con los estándares europeos
–firmados y vinculantes– en materia de libertad de expresión, y tiene que ser
reformado para adaptarse a las obligaciones internacionales. Los datos no hacen
más que constatar la escalada punitiva que se denunció en las Cortes: desde el
desmantelamiento de ETA, los juicios por enaltecimiento del terrorismo se han
multiplicado por cinco en España. En 2011, cuando la banda terrorista renunció
a las armas, se dictaron 5 sentencias por este precepto. En 2015, la cifra
había ascendido a 25. Y Jacobo Dopico,
catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III, comenta: ‘Cuando se
eliminan garantías básicas, solo es cuestión de tiempo que las leyes generen
problemas graves’. El jurista se refirió, por ejemplo, a la ley del año 2000 en
la que se penó el enaltecimiento del terrorismo y 15 años después han derivado
casos como los de César Strawberry o Cassandra Vera, condenados tras publicar
mensajes y chistes en Twitter”.
José Luis Marín insiste
en que, durante los últimos tiempos, se han llevado a cabo todo tipo de
enjuiciamientos contra la libertad de expresión en España: por ofensas a los
sentimientos religiosos –véase la imputación de tres mujeres, posteriormente
absueltas, por la procesión del “coño insumiso” en Jerez–, por discursos de
odio, o por delito contra la libertad de conciencia y de ofensa a los
sentimientos religiosos (caso del actor Willy Toledo, acusado por Abogados
Cristianos por injurias al Rey y a los símbolos del Estado, por la difusión de
consignas en internet… Según el autor del informe de la PDLI, ni Joan Barata, jurista
de la Universidad de Standford, ni siquiera la propia práctica jurídica han
escapado de este bucle, con procesos en los que los principales organismos
judiciales de España han “obviado los parámetros internacionales en materia de
libertad de expresión”. Las consecuencias son de sobra conocidas: desde
encarcelamientos preventivos –caso titiriteros– a inhabilitaciones para ejercer
cargos públicos que duran años, pasando por un clima de autocensura en el que
el miedo a los procesos judiciales frena el propio ejercicio de los derechos. Pero,
según recordaron los expertos en el acto del Congreso, la necesidad imperiosa
de reformar la legislación no solo está motivada por esta aplicación abusiva de
la normativa penal. Los procedimientos recogidos en la ley de seguridad
ciudadana, que trasladan al ámbito administrativo la gestión de derechos
fundamentales, también han desprotegido, aún más si cabe, la libertad de
expresión e información. Y, mientras que, en 2015, se impusieron casi 88.000
sanciones por infracciones recogidas en la ley mordaza, en 2017, las multas por
motivos recogidos en la norma llegaron a 250.000.
César Strawberry, líder del grupo musical
Def con dos.
“Existe un discurso que
está especialmente protegido en la normativa internacional: la expresión
política e ideológica. Esto incluye las que puedan resultar ofensivas o incluso
contrarias al propio texto constitucional”, insistió Joan Barata en el acto del
Congreso. Todos los expertos y participantes mantuvieron que, de ser aprobada,
la persecución de la apología de la dictadura no haría sino sumar nuevas
casillas en la escalada punitiva queha vivido el país: “España necesita
aligerar su Código Penal y no engordarlo, tipificando todo tipo de conductas”,
comentó Ignacio González Vega, miembro de Juezas y Jueces para la Democracia. “¿Significa
esto la desprotección de las personas que sufran el desprecio de discursos
fascistas? –se pregunta José Luis Marín–. No. Más bien, los expertos abogan por no reforzar la
estampa represiva que se vive en este momento: el Código Penal en general y el
delito de odio en particular ya tienen mecanismos suficientes para encauzar
comportamientos que impliquen riesgo. Y esto último es fundamental: según los
estándares internacionales, solo cabe criminalizar la expresión cuando el
discurso tenga la capacidad real y la voluntad de incitar a actos delictivos.
Es decir, si sólo se trata de opiniones o afinidad ideológica, ni el
ordenamiento jurídico protege el buen gusto ni, como comentó Joan Barata, ‘nadie
tiene el derecho a no ser ofendido’. En este punto, David Díaz-Jogeix planteó
un dilema fundamental: ¿Cómo podemos convertirnos en un Estado plural que
protege la libertad de expresión y al mismo tiempo luchar contra el aumento, obvio
y latente, de los discursos intolerantes, xenófobos, etcétera? Una vía –aseguró
el experto– es establecer debates maduros sobre la pertinencia de
procedimientos punitivos en una sociedad avanzada y usar con eficacia y
proporcionalidad los recursos que ya existen en el Código Penal; otra, crear un
Estado hiperregulado, en la línea de lo que se viene haciendo, que imponga las
fórmulas lícitas de pensamiento y opinión. Las mismas que, cabe recordar, no
habrían sido posibles sin la participación de ciertos sectores políticos –y
mediáticos– del país. Para muestra, las ampollas que
levantó entre las filas de Vox la celebración del acto y la presencia de César
Strawberry en el mismo. En esa ciencia infusa y centrífuga que es la política
ultra, la formación de extrema derecha trató de censurar un acto sobre libertad
de expresión en el que, efectivamente, se estaba denunciando la persecución de
este derecho. El dislate –que no es otra cosa que emisión de propaganda– es aún mayor cuando se comprueba que todos los ponentes
–incluido el propio cantante– estaban alineados en contra de lo que el partido
verde ha considerado un ataque flagrante a la libertad de expresión: la
persecución de la apología franquista”.
4. Willy
Willy Toledo en el juicio por delito de
ofensa, en el Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid.
Gerardo Tecé, en “Los ofendidotes”,
su artículo publicado en CTXT, escribe: “Tras una sesión breve y mediática que
sorprendió a propios y extraños al no comenzar con la fórmula esperada –Ave
María Purísima. Sin pecado concebida–, el juicio por
ofensas contra los sentimientos religiosos ha quedado visto para sentencia
después de que el acusado respondiera a las preguntas de su abogado: no, no
tuvo intención de ofender a nadie, ‘ni a los católicos, ni a los musulmanes, ni
a los seguidores de la secta del monstruo del espagueti volador’. Por el
contrario, Willy Toledo explicó que la única intención de sus comentarios en
Facebook era la de defender la libertad de expresión después de que tres
mujeres de Sevilla fueran imputadas por sacar en procesión una vagina de dos
metros conocida como el Coño insumiso. Escuchada su declaración, el juez deberá
decidir en las próximas fechas si aplicarle al reo un castigo que alivie el
dolor de los cristianos de indignación fácil o, por el contrario, dejarlo ir en
paz… Aquellos que, en nombre de la libertad de expresión, dicen estar hartos de
los ofendiditos rara vez suelen decir esta boca es mía cuando Willy Toledo,
Abel Azcona, Cassandra Vera, Valtónyc, Pablo Hasél o César Strawberry desfilan
por los juzgados por obra y gracia de los ofendidotes…
“Espero que este sea el
último juicio que se celebre en el Estado español para perseguir la opinión, declaró
Willy Toledo bajo la atenta mirada de Apolonia Castellanos. La presidenta de
los Abogados Cristianos, rosario en mano, le ha rezado al artículo 525 del
Código Penal para que Willy se equivoque. Para que, si dios quiere, se siga
pudiendo castigar con citación judicial la ofensa a un cristiano mientras desde
las tribunas y desde la calle se sigue criticando a los ofendiditos: el
homosexual, la feminista o el negro que, sin colapsar los juzgados, osan no
reír las bromas de toda la vida contra ellos e incluso confrontarlas. Si,
pasado el espectáculo, el acusado es declarado inocente del delito de ofensas
religiosas, a los cristianos ofendidos sólo les queda una vía posible para que
se haga justicia: esperar a que dios o la virgen tomen la iniciativa
denunciando al actor por delito contra el honor. Si no lo hacen, los
ofendidotes de la Asociación Española de Abogados Cristianos habrán demostrado,
sin quererlo, que no existen ni el uno ni la otra. O que, si existen, tienen
mejores cosas que hacer que dedicarse a perseguir opiniones”.
El Cabrero lamenta que, cuatro décadas después, no se haya modificado el
código penal a pesar de las promesas delos políticos.
Spanish Revolution del 19
de febrero recuerda a El Cabrero, el cantaor que se cagó en Dios y fue
condenado a cárcel en 1982. “El 20 de octubre de ese año, el cantaor flamenco,
José Domínguez Muñoz, apodado ‘El Cabrero’, ingresó en prisión ‘por un
mecagoendios’. Fue condenado a dos meses entre rejas. Los hechos se remontan a
1980 cuando actuaba en Alcolea (Córdoba) y tuvo un fallo de voz. Domínguez comunicó
a su público que no iba a seguir cantando, momento en el que una pequeña parte
del público comenzó a berrear en alusión a su condición de pastor de cabras. El
artista se retiró del tablao con un: “Mecagoendios”. La Guardia Civil redactó
un atestado y un juzgado le condenó por blasfemia a cinco meses a la sombra,
que luego quedarían en dos, tras un recurso de sus abogados, y, finalmente solo
pasaría 22 días en la prisión de Dos Hermanas por la presión social de
diferentes colectivos. El artista sevillano recuerda su paso por la cárcel,
tras el juicio a Willy Toledo por el mismo ‘delito’ o por unos mensajes en
Facebook en los que se cagó en Dios y en la Virgen. ‘Soy ateo y me cago en Dios
todos los días cada vez que se me cae un plato en un dedo gordo del pie, como
hacemos la mayoría de ciudadanos. Voy a seguir diciendo todo aquello que me
salga de las orejas decir’, señaló Toledo, antes de declarar en un juicio que
ha quedado visto para sentencia”. El Cabrero lamenta que, cuatro décadas
después de su juicio, no se haya modificado el código penal a pesar de las
promesas que hicieron entonces los políticos. El artículo 525.1 del CP señala
que “incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender
los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan
públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento,
escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente,
a quienes los profesan o practican”. En su perfil de Twitter, el cantaor
explica que “me metieron en la cárcel por un mecagoendios. Han pasado casi 40
años y hoy se juzga a Willy Toledo por el mismo ‘delito’. Entonces dijeron los
políticos que iban a modificar el código penal porque se montó eso: ladedios.
Se ve que no han tenido tiempo”. El tuit va acompañado de un recorte de prensa
con el titular “Organismos internacionales gestionan la libertad de El Cabrero”
y en el que se puede ver dos fotografías suyas y un texto que explica el
proceso judicial por el que, finalmente, entró en prisión.
El socialista Víctor
Arrogante, recuperando una serie de artículos publicados en 2013 en varios
medios, corregidos y aumentados que se incluyeron en su libro “Reflexiones
republicanas”, escribe en Nueva Tribuna.es: “Tal día como hoy, hace treinta y
nueve años, las fuerzas antidemocráticas, altos mandos de las fuerzas armadas,
fieles al ‘testamento’ de Franco, con la ayuda de otros afines al régimen, y
quienes querían reconducir la situación política del momento, fortaleciendo al
rey y la monarquía, se confabularon y dieron un golpe de Estado que fracasó,
pero tuvo consecuencias políticas; la democracia quedó tocada”. Y así recuerda
esta fecha: “Las imágenes y el desarrollo del golpe lo tengo grabado en mi
memoria. El 23 de febrero de 1981, los españoles y la
democracia, recuperada tras cuarenta años de dictadura, se enfrentaron a ese
golpe de Estado. Franco había muerto, su espíritu seguía vivo y el aparato de
la dictadura, intacto. Los fieles al régimen no podían permitir que se otorgase
la soberanía al pueblo, se legalizaran los partidos políticos, se desmontara el
estado totalitario, y se reconociese el derecho al autogobierno de
nacionalidades y regiones. Además, había otros intereses y todo había que
reconducirlo. Después de las elecciones de 1979, que le dio la mayoría al
partido inventado por Adolfo Suárez, las políticas llevadas a cabo por sus
gobiernos, agravadas por la situación internacional, provocaron una gravísima
crisis social, económica y política: la inflación se disparó, se elevaron los
precios y el desempleo aumentó vertiginosamente. Junto a esto, el terrorismo
más cruento. Con cada atentado, la democracia se debilitó, el Sistema perdió
credibilidad y cundió el desencanto. Para muchos, la democracia tan anhelada
había dejado de ser la panacea de toda solución; libertad, pero sin tener
asegurado el bienestar. Suárez ya no era útil para otros. Todo estaba planeado
para que fuera en el mes de marzo, ‘los almendros florecen en primavera’ era la
clave, pero la dimisión de Suárez y la investidura de Calvo Sotelo, lo aceleró
todo. En este trance llegó el teniente coronel Tejero Molina, con su tricornio
y pistola en mano, tomó el Congreso: ‘¡Quieto todo el mundo!’ y dio la orden de
todos al suelo. Para reafirmar su poder, efectuó un disparo al aire, seguido
por ráfagas de fuego de los guardias civiles asaltantes. Presentimos lo peor.
El gobierno y el parlamento quedaban secuestrados, produciéndose el vacío de
poder que pretendían los golpistas. Se acababa de producir el ‘Supuesto
Anticonstitucional Máximo’, que permitiría otra acción, para volver a la
normalidad democrática, pero con cambios; otro golpe”.
El rey en la noche del 23-F.
Los golpistas pretendían
establecer un gobierno “militar por supuesto”, recuperar los principios del “movimiento
nacional” y el espíritu del 18 de julio. Si nos atenemos a las palabras que
Juan Carlos de Borbón al embajador alemán Lothar Lahn, según la nota
diplomática remitida a Bonn en marzo de1981 (revista Der Spiegel), los
sublevados sólo “habían querido lo mejor para España. Los cabecillas sólo
pretendían lo que todos deseábamos: el restablecimiento de la disciplina, el
orden, la seguridad y la tranquilidad; junto con la defensa de la unidad de
España, la bandera y la corona, digo yo. Entendía que el responsable último del
pronunciamiento era Adolfo Suárez, por no ‘tener en cuenta las peticiones de
los militares, hasta que estos decidieron actuar por su cuenta’. Juan Carlos
estuvo al corriente de la trama, antes, durante y después del golpe. El
esperado ‘elefante blanco’, la autoridad ‘militar por supuesto’, que anunció el
capitán Muñecas, no llegó a entrar en el hemiciclo, aunque llegó al Congreso.
El plan que el general de división, Alfonso Armada Comyn, presentó a Tejero, en
nombre del rey, no era de recibo para el guardia golpista. Había jugado
demasiado fuerte, como para consentir, que en el futuro gobierno de España
estuvieran socialistas y comunistas y sin Milans. Quería una junta militar.
Tejero se sintió traicionado e impidió que el general asumiera la presidencia
del gobierno. El suyo era un golpe duro, de involución. Armada jugó tarde y mal
las cartas. No supo imponer la autoridad de sus estrellas. Tejero desmanteló la
solución Armada: el golpe blando. El rey, con cara descompuesta, apareció en
televisión, después de haber dado la orden de interrumpir la operación, con el
apoyo de los capitanes generales a sus órdenes, anunciando la continuidad
democrática. Todo fue una operación para fortalecer a la monarquía, restaurar
el prestigio de España y consolidar la democracia y es ahí donde jugaba Armada
y el CESID. Fue una aventura peligrosa y un juego sucio para la joven
democracia, pero eficaz para lo que se pretendía: la figura del rey se
consolidó, los partidos reconvinieron sus políticas, el pueblo apoyó la
democracia, sometidos al miedo a la involución. El desarrollo del estado
autonómico, que supuestamente hacía peligrar la unidad de España, se paralizó
durante unos años y la situación se recondujo. La conducta del rey antes del
golpe ‘no fue en absoluto ejemplar, cometió errores, frivolidades e
irresponsabilidades’ (Javier Cercas en Anatomía de un instante).
El rey y el presidente Suárez.
Víctor Arrogante recuerda
que los Estados Unidos habían seguido con mucha atención el proceso de la
Transición a la democracia. La entrada de España en la OTAN formaba parte de la
estrategia de defensa del sur de Europa y el Mediterráneo. “Unos días antes,
fui testigo de la presencia americana en suelo español. Paseando por el barrio
chino de Valencia, marineros estadounidenses llenaban los garitos, bajo la
mirada de su ‘MP’. Barcos de la VI Flota estaban atracados en el puerto. Tanto
EEUU como el Vaticano eran prioridades en la política exterior española, por lo
que la Iglesia también tenía que conocer la ejecución del golpe. Tibias y
tardías fueron las reacciones de ambas instituciones. El día 23 de febrero, las
bases militares americanas y los servicios de inteligencia, estaban en alerta
por los acontecimientos que iban a ocurrir ese día. Fue un golpe de Estado en
toda regla: perpetrado por mandos militares, guardias civiles y una trama
ideológica de la derecha reaccionaria sin identificar. Fue un golpe de Estado
promovido desde las instancias del poder para reconducir la situación política ‘a
la deriva’. Varias conspiraciones y varios golpes coincidieron en el tiempo. El
CESID recondujo las acciones, algunas inducidas, para llevar a Armada a la
presidencia del Gobierno. Algunos partidos políticos en la oposición de
entonces también tuvieron su papel. Armada había sido el hombre leal y
disciplinado, muy valorado por todas las fuerzas políticas, que estuvo en todo
momento a las órdenes del rey. El rey, dice la periodista Pilar Urbano, no nos
salvó del golpe; ‘el rey nos salvó in extremis de un golpe que él mismo había
puesto en marcha’, que él había alentado. Se hizo todo en nombre del rey,
aunque insistió “¡A mi dádmelo hecho!” (El Rey y su secreto, de Jesús
Palacios). Estaba previsto que, a la llegada de Armada, varios diputados lo
avalaran, entre ellos Fraga, Sánchez Terán, Herrero de Miñón, Enrique Múgica,
Peces Barba y José Luis Álvarez. En la historia de España, la monarquía siempre
se ha restaurado o instaurado mediante golpes de Estado; la actual, por el de
Franco. “El 23-F, sin triunfar, consiguió lo que se pretendía. Cayo Lara, líder
de IU, pidió en 2014 que se desclasificaran todos los documentos del 23-F y a
la Casa Real ‘que desmienta, si se puede, con explicaciones claras y concretas,
el papel del rey en el golpe’; sin resultado. El 23-F fue un episodio
vergonzante en la historia de España, que se cerró con rapidez, sin investigar
y con desaparición de pruebas. Quienes participaron, ocultaron y desvirtuaron
la realidad; quienes algo conocían lo taparon por su seguridad y lealtades mal
entendidas. Demasiadas instituciones y representantes públicos estuvieron
implicados de espaldas al pueblo”.
Fotomontajes, imágenes y fotos sorprendentes:
Juicio a Willy Toledo por
cagarse en dios. “Es aberrante que exista un delito de blasfemia. España se ha
convertido en un sketch de los Monty Python”.
URGENTE. Dios y la Virgen no se presentan al juicio contra Willy Toledo. De Andoni Sarriegi
Arrimadas, intentando salir del estercolero de Ciudadanos.
Noche de luna frente al mar.
Niveles de amanecer. (IArt)
“En estos años –comenta
Antonio Casero– hemos podido comprobar como la inmensa mayoría de los medios
manipulan descaradamente las informaciones para favorecer a sus patrocinadores
y cargar contra todos los colectivos que denunciaban la corrupción y a las
mafias de cuello blanco. No defiendo a que los medios pertenezcan a un
determinado partido, solo reivindico que tengamos profesionales ejerciendo su
trabajo con ética, que está ausente casi en la totalidad de los periodistas,
seguramente por la inseguridad y precariedad laboral. El Roto nos dice algo más”.
El humor en la prensa de
esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Pat, Manel F., Vergara, Harcas,
Fito-Vázquez, Atxe, Javirroyo, El Jueves…
Castigo hasta el infierno, Willy.
Chuta, Almeida.
Valores europeos. Calores europeos.
Euroka.
El comecocos de la derecha.
Botarates.
Poco a poco.
Regulación.
Torra y la mesa.
Explotación.
Derechos humanos.
El tamaño importa.
El hecho del machismo.
El Jueves. El juez del caso de Willy Toledo solicita a la policía que encuentre a Dios para tomarle declaración. La Policía Nacional interroga a todas las palomas de Madrid para dar con él
Pep Roig, desde Mallorca:
Encuesta a la medida, El eterno problema, Fue premonitorio, Viene de lejos,
Igualito que ahora, Lo mismo, pero de mal en peor…
Los vídeos de esta semana:
El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, responde a las preguntas de la oposición en la sesión de control al Gobierno de coalición. Respuestas de PABLO IGLESIAS en la SESIÓN DE CONTROL al Gobierno de coalición. Javier Bardem y Willy Toledo juntos por la libertad de expresión El consejero de Hacienda, Celso González, protagoniza uno de los momentos más divertidos en una sesión plenaria en el Parlamento de La Rioja (20 de febrero de 2020) La risa incontenible de Celso González en el Parlamento de La Rioja El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu (Pep Plaza), comparecerá para defenderse de las graves acusaciones de manipulación en las redes sociales. Polònia 20/02/2020 LATE MOTIV - Monólogo. Felices los gatos | #LateMotiv664 Minato y Hinako son una pareja con un amor en común: El Mar. Sin embargo, el destino tiene algo diferente a lo que tenían pensado. 'El amor está en el agua', una fábula japonesa deliciosamente animada con talento español. Ride your Wave: Juntos en el Mar - Tráiler Oficial (Sub. Español) Esteban González Pons presenta su nueva novela 'Ellas'
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