Alguien cambió la avenida de Juan Carlos I por la del “Mataelefantes”
En Alcalá de Henares, varias
placas de la avenida Juan Carlos I fueron troleadas el pasado domingo con
algunas pinceladas biográficas del emérito. En ellas se podían leer algunos de
sus más reconocidos apodos: “Avenida Mataelefantes”, “Avenida Prófugo”, “Avenida
Abu Dhabi” y “Avenida cuentas en Suiza”, entre otras referencias críticas al
monarca emérito. El guiño o gamberrada habría pasado
bastante desapercibido de no ser por la denuncia del grupo municipal de Vox,
que acudió a las redes sociales para exigir la “inmediata retirada” de las
nuevas denominaciones. Y, a media tarde, dos operarios municipales despegaron
los adhesivos.
Víctor Honorato cuente en
Eldíario.es que, de una treintena de vecinos y trabajadores locales
consultados, apenas un puñado se enteró del cambio. “Serán esos de Podemos”,
coincidieron dos jubilados sin mucho convencimiento. “Esto está lleno de
comunistas”, comentaron Marta y Nora, en referencia a los posibles autores, en
una esquina con sendos carritos de bebé. “Aunque yo llevo poco tiempo viviendo
aquí”, admitía la primera. Joaquín, trabajador municipal de limpieza que recogió
hojas en la acera le extrañó que, en una localidad “llena de curas y militares”,
ocurriesen sucesos como este. Y criticó la celeridad en corregir la
nomenclatura, cuando por España “sigue habiendo calles dedicadas al carnicero
de Badajoz [el general Yagüe, de los golpistas del 36]”.
“En La Garena, el
malestar ciudadano vino provocado por los atascos en la avenida de la última
semana, ocasionados por unas obras de asfaltado que obligaron a desviar el
tráfico. ‘Quince minutos para pasar el semáforo y dar la vuelta’, señaló
Lorenzo, transportista, que hablaba con Rubén y Santiago ante la furgoneta de
trabajo. ‘Quizás alguien se ha sentido herido. Yo, no’, bromeó Rubén, irónico”
En el Instituto de
Educación Secundaria, Francisca de Pedraza, que abrió sus puertas en septiembre
en este barrio, tras sucesivos retrasos que provocaron movilizaciones vecinales,
una decena de estudiantes se partieron de risa cuando alguien les contó la
historia de los epítetos del emérito. “A ver: bien no está, pero es gracioso”,
razonaron. “Pero, ¿y si se pierden los carteros?”. Y José argumentó que el
episodio podía dar mala imagen entre los turistas. “Todos los Borbones son iguales”,
apostilló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario