La ética del humor.
El cómico y guionista David
Suárez negó en el juicio por su chiste sobre el síndrome de Down que su
intención fuera “vejar”. Elena Herrera, en ElDiario.es, así lo explicaba el
pasado 29 de noviembre, fecha en la que se juzgaba al humorista en la Audiencia
Provincial por “solo un chiste”:
“El cómico David Suárez ha negado este lunes durante el juicio por su chiste sobre el síndrome de Down que su intención fuera “vejar” o “generar daño” a las personas que tienen tal condición o sus familiares y ha defendido el humor negro como vía para hacer ‘reír’ con temas considerados socialmente como ‘tabú’. ‘El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down’, fue el comentario que publicó en su cuenta de Twitter, en la que tenía alrededor de 70.000 seguidores, y que en su día le costó el despido del programa de radio en el que trabajaba y la anulación de diversos shows. La vista, celebrada en la Audiencia Provincial de Madrid, quedó vista para sentencia. Según el representante del Ministerio Público, la intención del cómico con este comentario fue ‘humillar’ y ha quedado descartado que la ‘finalidad’ fuera ‘meramente humorística’. El fiscal, que destacó la ‘gran repercusión’ del chiste por su difusión en la propia red social y en medios de comunicación, consideró el lenguaje utilizado como ‘denigrante, provocativo y con estereotipos de estigmatizan al colectivo de mujeres con síndrome de Down’. Y, además de la pena de cárcel, el Ministerio Público reclamó para el acusado una multa de 3.000 euros, cinco años de inhabilitación para el ejercicio de profesión u oficio educativo en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre y la inhabilitación para el ejercicio de su profesión en las redes sociales durante el tiempo de la condena.
Por contra, la abogada del humorista, Isabel Elbal, negó que existiesen hechos constitutivos de delito y pidió la absolución de su defendido por estar su mensaje amparado por la libertad de expresión y creación artística. Según detalló, es imprescindible analizar la “finalidad” del mensaje como “contexto”, el “ánimo” y la “intencionalidad” con que se hizo, asegurando que, en este caso, el comentario se realizó con un estructura “típica del humor negro, que sorprende, arranca la sorpresa” y que, además, fue publicado con el perfil de un “personaje ficticio” que Suárez utiliza como una especie de alter ego “malvado”. Elbal recordó, por ejemplo, que el Tribunal Constitucional ya reprochó al Supremo en la sentencia en la que anuló la condena al líder de Def con Dos, César Strawberry, que hubiera obviado el ‘contexto’ y las circunstancias’ en las que fueron escritos los mensajes por los que había sido acusado. “Lo que les ocurre— dijo la letrada a las acusaciones—, es que no les gusta el humor. Quieren que se censure su creación futura”. Vaticinó que se abriría “un peligroso portón a unas acciones que son incompatibles con un Estado democrático” y que se pondrían las bases para “crear la autocensura y socavar bases del sistema democrático y la dignidad de las personas creadora. Advirtiendo y lamentando: ‘Hemos enjuiciado un chiste’.
El cómico y guionista David Suárez.David Suárez, el humorista juzgado por vejar a afectados de Down, declaró “Solo intentaba hacer reír”. Pese a ello, se enfrentaba a un año y diez meses de cárcel por un delito contra los derechos fundamentales y los colectivos de perjudicados recalcan el daño que hizo el tuit. En su declaración, el cómico detalló que estaba especializado en el humor negro, un género “que expone temas tabús o polémicos, pero sin la finalidad de mofarse de los colectivos que hay detrás de esos temas. “Me reafirmo en que hago este tipo de chistes no con intención de vejar a nadie, sino de hacer reír. Soy cómico e intento hacer reír y es algo que no tiene nada de malo. No tengo problemas en pedir disculpas si alguien se sintió ofendido”. Según su testimonio, el chiste no trataba sobre personas afectadas por el síndrome de Down porque “el objetivo no era el colectivo”. Tras publicar el mensaje, el cómico colgó en su cuenta un comunicado en el que pedía disculpas a los familiares del colectivo y respondía a las críticas recibidas por las redes, aunque esto no evitó que fuera despedido como colaborador de un programa radiofónico de una importante cadena musical. “Tengo 10.000 chistes en mi cuenta y puede haber dos o tres contra algún colectivo”, apuntó el acusado, añadiendo en que “el humor negro no tiene problemas en tratar temas más sensibles”. Para él, “el humor no es un ser de luz donde todos colisionamos en un mundo de arcoíris y amor, el humor tiene su miga: tiene dirección, ideologías políticas, contexto, y lo creamos o no, también influye en nuestros comportamientos. El argumento de ‘era solo un chiste’ para evitar la ofensa o quizás, el delito, quedó desfasado hace mucho”. Pero la fiscalía sostuvo que el tuit/chiste era humillante y vejatorio contra un grupo, las mujeres con síndrome de Down. Según el representante del Ministerio público, la intención del cómico con este comentario fue “humillar”, quedando descartado que la “finalidad” fuera “meramente humorística”. Y el fiscal, que destacó la “gran repercusión” del chiste por su difusión en la propia red social y en medios de comunicación, consideró el lenguaje utilizado “denigrante, provocativo y con estereotipos de estigmatizan al colectivo de mujeres con síndrome de Down”.
David Suárez: “Lo lamentable es que se está persiguiendo un chiste, que puede ser de mal gusto o desafortunado, pero no deja de ser ficción”.La apertura de juicio oral contra el cómico fue el último episodio de un periplo judicial que se inició en mayo de 2019, cuando la asociación Plena Inclusión Madrid llevó el comentario a los tribunales por un delito de incitación al odio (artículo 510 del Código Penal). La denuncia recayó en el Juzgado de Instrucción 30 de Madrid, cuyo titular, Jorge Israel Bartolomé, la archivó cuatro meses después, en septiembre de 2019, al considerar que, “aunque el mensaje era desafortunado, grosero, zafio, repugnante y sin gracia alguna”, no podía considerarse delictivo. A juicio del magistrado no había constancia de que el tuit —del que decía que podía “herir sensibilidades” y “provocar reacciones”, como el despido del propio autor— se hubiera vertido “desde la animadversión al colectivo” y tampoco de que Suárez se dedicara a “difundir de manera reiterada mensajes peyorativos hacía dichas personas”. “El investigado pretendió hacer humor, sin sopesar las consecuencias que tan desafortunada frase podría acarrearle, y que la misma, lejos de obtener un reconocimiento y sonrisa, causaría gran repulsa y rechazo”, sostiene el magistrado en su resolución. La Fiscalía, que en un primer momento estimó procedente el archivo, se adhirió después al recurso de la asociación, personada como acusación particular. El propio juez mostró en uno de sus escritos su sorpresa por el “cambio de criterio” del Ministerio Público. Finalmente, la Audiencia Provincial de Madrid ordenó el pasado 22 de abril revocar el sobreseimiento de la causa al considerar que no podía quedar amparado por la libertad de expresión lo que era “un atentado contra la dignidad de todo un colectivo, mediante un acto de humillación y desprecio directo”. El auto de la Audiencia Provincial, del que fue ponente la jueza María Ángeles Montalvá, hacía alusión también a otros comentarios del cómico sobre personas con discapacidad física e intelectual que, en su opinión, prueban que no se trató de un “impulso único”. A juicio de los magistrados resulta “indigno” que se haga chanza sobre las personas que “desdichadamente sufren esa situación”. E incluso ponen el acento sobre el hecho de que el comentario se hiciera en Twitter, donde los contenidos se “viralizan” con facilidad. En su escrito de acusación, la Fiscalía consideró que se trataba de un mensaje “humillante y vejatorio” y que mostraba un “evidente desprecio hacia el colectivo de personas con síndrome Down”. Pero el cómico aseguraba que el chiste “no tenía ningún tipo de intención vejatoria” y que, en todo caso, pretendía reflejar que las personas con síndrome de Down también tienen relaciones sexuales. “Lo lamentable es que se está persiguiendo un chiste, que puede ser de mal gusto o desafortunado, pero no deja de ser ficción. Ni siquiera es un debate sobre la libertad de expresión, sino sobre la libertad para hacer chistes siempre y cuando estén en el marco de la ficción y no supongan un acoso o pretendan hacer daño de forma deliberada”.
David Suárez: “No voy a pedir perdón por un chiste, sería darle la razón a gente que me parece idiota y fascista”.El pasado día 3, Juan Losa recordaba en “Público”: “No es plato de buen gusto ver a un cómico explicar su chiste; es señal de que o no se ha entendido (algo infausto para todo aquel que pretenda hacer reír) o de que el receptor se ha sentido ofendido. David Suárez (Santiago de Compostela, 1992) ha tenido que pasar por ese trago, lo ha hecho en la Audiencia Provincial de Madrid, en un juicio por un tuit sobre mujeres con síndrome de Down que puso a prueba hace más de dos años esa cosa tan difusa llamada ‘límites del humor’. El fiscal pide por su comentario un año y 10 meses de prisión y más de 3.000 euros de multa, así como que quede inhabilitado para ejercer su profesión en Twitter durante cinco años. Ahí es nada. Pero por si hubiera alguna duda, Suárez lo tiene claro: ‘Lo volvería a hacer, otra cosa es que uno intente mejorar y hacer chistes más ofensivos pero mejores’. Dos años después de contar el chiste de marras, preguntaba a David Suárez: ¿Qué factura le ha supuesto a nivel personal? A lo que éste respondía: “Que no sabes cuándo va a acabar este ostracismo. A fin de cuentas, mi nombre va a estar asociado a ‘síndrome de Down’ o a ‘cárcel’. Doy por hecho también que se me han cerrado las puertas de todo. Afortunadamente me queda internet, puedo autogestionarme y montarme mi rollo a mi estilo, sin depender de nadie”. David Suárez está convencido de que el humor en otras sociedades está vinculado con algo liberador, pero que, en nuestro país, se entiende como una burla o una afrenta. “Entiendo que forma parte de mi trabajo meterme en charcos, disfruto haciéndolo, pero no con intención vejatoria, tiene que haber comedia de cosas de las que nadie quiere hablar. Creo sinceramente que una sociedad va a ser más coherente e interesante cuantos menos tabús tenga. Quizá estemos en el peor momento para hacer este tipo de comedia, por eso para mí es el momento más interesante. Lo que he aprendido de todo esto no es tanto a censurarme, sino a intentar refinar mi humor, a asegurarme de que el chiste que he pensado sea más divertido que bestia. Puedes concebir el chiste más bestia del mundo, pero asegúrate que cumpla con el principal objetivo, que es hacer reír, que conlleve más felicidad que sufrimiento. Y, en el caso de que genere también sufrimiento, me disculparé, pero ese no debe ser un motivo para no hacer según qué chistes”.
Y David Suárez continúa: “Cuando te metes con un colectivo como el de síndrome de Down, no te ganas el apoyo de nadie. Es un tema delicado, tanto la izquierda como la derecha se van a desentender. Se podría decir que las dos Españas me odian por igual. Y luego hay otra cuestión importante, cuando la gente te apoya, muchas veces lo hace porque quiere mostrarle al mundo que te está apoyando, o lo que es lo mismo, te apoya en relación al beneficio moral que puede extraer de ese apoyo público. Y, obviamente, poco beneficio se puede sacar de apoyar mi causa… La comedia es un método de llegar a verdades universales. Hay cosas que sólo se pueden abordar desde la comedia, porque la gente no quiere hablar de determinadas cosas y la comedia permite reventar esos tabús. Una sociedad será más igualitaria y más tolerante cuando resuelva las cuestiones que tiene en el armario. Al final, si niegas estas cosas y no quieres hacer comedia con ellas, te estás tapando los ojos, estás negando realidades que existen, como la homofobia, el machismo, la violencia de género, etcétera. La comedia desenmascara a la gente y creo que ahora más que nunca necesitamos que nos desenmascaren, vivimos tiempos en los que la gente ni siquiera está interesada en ser buena persona, sino en fingir que se es buena persona”. ¿Volvería a escribir ese tuit?, le pregunta Juan Losa. A lo que Suárez responde: “Claro que lo volvería a hacer, otra cosa es que uno intente hacer chistes más ofensivos pero mejores. No tengo ningún problema en pedir disculpas. Soy una persona empática y si veo a alguien a mi lado que siente dolor por un chiste mío, no me cuesta transmitirle que no es nada personal. Pero no voy a pedir perdón por un chiste, primero porque es absurdo, y segundo porque es darle la razón a gente que me parece idiota, que me parece fascista y que no me parece democrática”.
En su libro titulado “Ética del humor”, publicado en el 2015 por la editorial Plaza y Valdés, Juan Carlos Siurana, profesor titular de Filosofía Moral en la Universidad de Valnencia, sitúa en el humor el punto arquimédico desde el cual diseña y defienda una nueva teoría ética, a la que llama, precisamente, la ética del humor. “La risa y la sonrisa —nos recuerda— tienen un gran valor para los seres humanos. Así, una buena parte de los contenidos televisivos está conformada por series, programas o incluso publicidad que tiene por objetivo hacernos reír. El humor inunda también la radio, la prensa y, en general, a los medios de comunicación. En realidad, el humor se encuentra en todas las profesiones, por ejemplo, en los médicos, enfermeros, psicólogos, políticos, abogados, periodistas, y en un espacio que quiero resaltar aquí: la educación. También nos acompaña en las conversaciones cotidianas con los amigos, con la familia, o incluso con desconocidos… El objetivo de mi libro es contribuir a formar en el humor ético, a que aprendamos a reír en el momento oportuno, en el grado correcto y por los motivos justificados… El tipo de humor que defiendo en mi libro, es decir, el ‘humor ético’, es positivo tanto para uno mismo como para los demás y, en el ámbito educativo, aporta los siguientes beneficios: Reduce la tensión, el estrés, la ansiedad y el aburrimiento; mejora la relación estudiante-profesor; hace menos intimidatoria la clase para los estudiantes; hace divertido el aprendizaje, creando actitudes positivas hacia él; estimula el interés y la atención a mensajes educativos; aumenta la comprensión, retención cognitiva y rendimiento; promueve la creatividad y el pensamiento divertido. El humor ético convierte la mera transmisión de información en una interacción social entre humanos”.
Otras imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
El debate sobre la legalidad de las armas en Estados Unidos vuelve a estar más vivo que nunca después de que la semana pasada un joven matara a cinco de sus compañeros de instituto en un tiroteo con una pistola que le habían regalado sus padres. Días después, el diputado republicano por Kentucky, Thomas Massie, felicitaba la Navidad en Twitter con una fotografía en la que todos los miembros de su familia aparecían equipados con rifles y el mensaje: “Santa Claus, por favor, tráenos munición”. Ante tal provocación, el periodista Guillermo Fresser, opina sobre la estampa en la misma red social: “La familia parece feliz. Tal vez por el cheque que cobra papá de la Asociación del Rifle. Ahora, se nota que la esposa no ha pasado el curso de seguridad de armas porque, como se le resbale el gatillo, le vuela las cejas al yerno. Y luego, que no culpen del regalo a Santa Claus”.
Las figuras del “belén erótico” que imitan órganos sexuales.
Un juzgado de Instrucción de Sevilla ha incoado diligencias previas ante las denuncias formuladas por Vox y la Fundación de Abogados Cristianos, a cuenta del escaparate de la tienda de gofres con forma erótica en La Verguería, ubicada en la céntrica calle Cuna, que muestra una suerte de “belén erótico navideño”, formado con dulces con forma de órganos sexuales”.
El humor, en la prensa de esta semana: Forges, El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Manel F., Vergara, Malagón, Flavita Banana, Manel F..…
Pep Roig, desde Mallorca:
Los vídeos de esta
semana:
David Suárez: “Pedir
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Los cómicos | Diarrea
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serio en humor
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rescatan a un perro atrapado en un estanque congelado en Huesca.
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