El número de periodistas asesinados en 2023 batió récord.
Un total de 99
periodistas y trabajadores de medios fueron asesinados en todo el mundo el
pasado año, de los cuales 72 (más de las tres cuartas partes) fallecieron en la
guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. Los datos fueron hechos
públicos por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus
siglas en inglés), una organización independiente con sede en Nueva York.
El documento asegura que
el número de informadores muertos violentamente es el mayor de los registrados
desde 2015 y sirve como un “grave indicador de la cifra sin precedentes de
periodistas y trabajadores de medios que han perecido en la guerra entre Israel
y Hamás en Gaza”. La gran mayoría de las víctimas de 2023 eran periodistas
palestinos. “La inmensa pérdida sufrida por los periodistas palestinos en esta
guerra tendrá efectos a largo plazo sobre el periodismo, no solamente en los
territorios palestinos, sino también en la región y más allá de ella. Cada
periodista que muere es otro golpe a nuestro conocimiento sobre mundo”, dijo Jodie
Ginsberg, la directora ejecutiva del CPJ,
Sin contar ese conflicto,
un total de 22 periodistas y trabajadores de medios murieron en otros 18
países, aseguró la organización. Si se excluyen las muertes de periodistas en
Israel, Gaza y el Líbano, donde se han registraron ataques en el marco de ese
conflicto, los casos de periodistas muertos disminuyeron significativamente en
2023, precisa la organización. Sin embargo, los datos de 2023 del CPJ muestran
que los atentados contra periodistas siguen siendo constantes en países como
Filipinas, México y Somalia. Incluso en los países donde la cifra total de
periodistas fallecidos ha disminuido, los ataques no letales persisten y los
informadores continúan siendo encarcelados a niveles récord. Esto es un
indicador clave de la situación de la libertad de prensa en el mundo, añade el
informe.
Para el CPJ, organización
independiente y sin fines de lucro que promueve la libertad de prensa en todo
el mundo, el hecho de que la cifra de muertes de periodistas haya disminuido no
implica necesariamente que haya aumentado la seguridad. El documento cita el
ejemplo de México, donde los asesinatos de comunicadores descendieron de un
récord de 13 en 2022 a dos en 2023, pero los periodistas continúan sufriendo
ataques, hostigamiento, amenazas y secuestros en medio de la corrupción y el
crimen organizado.
Desde 1992 a 2023, 94 de
los 96 periodistas muertos en Filipinas fueron asesinados por su labor, y los
periodistas de emisoras de radio fueron especialmente vulnerables. En todo el
mundo, los mecanismos actuales para proteger la integridad física de los
periodistas incumplen el propósito de proteger a la prensa y los asesinos de
periodistas frecuentemente burlan la justicia, conforme las investigaciones
locales son retrasadas, malogradas o sencillamente nunca comienzan, concluye el
CPJ.
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