La lluvia que rompe la Semana Santa.
Son días de cierta
espiritualidad, obligados por los hábitos congénitos de la Semana Santa en un
país supuestamente aconfesional. Días de liturgia generalizada hasta el
esperpento. De cierta espiritualidad que hace llorar a los cofrades por una
lluvia con borrascas, que impide sacar los pasos. “Tal es así –comentan en Tremending– que este año hasta el
Cautivo de Santa Genoveva se ha encomendado a un providencial chubasquero azul
para acometer lo que viene siendo su paseico anual por las calles de Sevilla.
Mucho milagro, mucho advenimiento y mucha hostia (sagrada) pero, a la hora de
la verdad, trae para acá ese impermeable que no se nos moje la talla. La cosa
tiene bastante guasa y las redes, tan fervorosas como socarronas, han tenido a
bien hacerse eco de este asunto más allá de cirios como tu cabeza. Es lo que
tienen las borrascas, que no hay dios –ni virgen– que las detenga. Mucho
milagro, mucho advenimiento y mucha hostia (sagrada) pero, a la hora de la
verdad, trae para acá ese impermeable que no se nos moje la talla. La cosa
tiene bastante guasa y las redes, tan fervorosas como socarronas, han tenido a
bien hacerse eco de este asunto.
“Las imágenes de la talla
del Cristo ataviado con una suerte de capote impermeable no dejan indiferentes.
Como tampoco pasa desapercibida la secuencia del presidente murciano, Fernando
López Miras, a lomos de una cuadriga y disfrazado del emperador Teodosio I en
la Semana Santa de Lorca. Y es que ya se sabe, son días sagrados, en los que lo
divino y lo profano parecen unirse para regocijo del personal”.
Pero las lluvias en
Andalucía, tan esperadas durante el resto del año, están suponiendo un jarro de
agua fría con cancelaciones de reservas y procesiones que deciden no salir.
Los
hoteles temen que la ocupación pueda caer 14 puntos en el peor de los casos y
afectar al empleo. “Es verdad que llevamos pidiendo mucho tiempo que llueva y
desgraciadamente quizás sea la peor semana para la lluvia”, se lamenta el
presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga, Javier Frutos.
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