miércoles, 18 de julio de 2018

‘Kichi’ proclama su amor a Teresa.

Un beso de amor entre políticos de Podemos.

José María González, ‘Kichi’, alcalde de Cádiz publicaba hace unos días una declaración de amor a su pareja y coordinadora de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, quien arrasara en las primarias andaluzas. Decía así: “Porque en sus bellos ojos marrones sigo viendo el brillo de las que construyen una alternativa real para su tierra y su gente. Porque respira, piensa, ama y siente a Andalucía como a una madre y eso no se aprende, con eso se nace”.

La excusa del alcalde enamorado fue el arranque de la campaña de las primarias de Podemos Andalucía, en la que elegía su lista electoral para las autonómicas, previstas para marzo si bien todos los partidos salvo el PSOE dan por seguro que se adelantarán al otoño. El mensaje en Twitter del alcalde está ilustrado con una fotografía de la líder de Podemos y el enlace a una entrevista publicada en Cuarto Poder con el titular “Tengo en común con Pedro Sánchez haber sufrido a Susana Díaz”.

Aunque se trata de un hecho bastante raro en la política española (y no española), no es la primera vez que González y Rodríguez intercambian sin pudor mensajes amorosos a través del ciberespacio. A ‘Kichi’ lo precedió Teresa, en noviembre del año pasado, conmovida por el relato de una vecina de Cádiz que vio al alcalde encajando con sus propias manos la tapa de un conducto de desagüe. Así aireaba entonces Rodríguez sus sentimientos vía Facebook: “Te amo, cariño, y lo grito al mundo sin complejos de ningún tipo. Sigue adelante, corre, vuela, tú puedes hacerlo, estoy segura de eso, y si te caes alguna vez, estaremos muchos para levantarte. Adelante cariño, por Cadiz”.

“Más allá de los discutibles méritos literarios de la bien avenida pareja anticapitalista -añade Antonio Avendaño, director de Andalucesdiario.es-, ni el mismísimo Espronceda habría podido ver con malos ojos un intercambio tan tierno de arrumacos como los suyos en unos tiempos duros y desabridos como los nuestros”. Por cierto, así recibía Antonio Avendaño el XXX Premio de Periodismo, recordando la precariedad de vive el periodismo.
 

No hay comentarios: