domingo, 5 de enero de 2020

Sánchez perdió ayer la primera votación, pero confía en que el martes sea investido presidente.

El candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su última intervención.

El candidato socialista no logró el domingo la mayoría absoluta en la primera votación, consiguiendo 166 síes frente a 165 noes y 18 abstenciones. La votación fue un ensayo general de la que mañana, martes, si no hay sorpresas, desbloqueará la legislatura. Pedro Sánchez comenzó el sábado el debate de investidura anunciando que España “no se va a romper, se va a romper el bloqueo”. Fueron sus primeras palabras y la bancada socialista se puso en pie para aplaudirle con fuerza. Unidas Podemos, ahora su fiel socio después de impedir la investidura en julio, también le aplaudió y recibió con calidez. Sánchez hizo algunos guiños a sus nuevos 'socios' independentistas catalanes, prometiendo diálogo para solucionar “conflictos territoriales”, “retomar la política y abandonar la vía de la judicialización del conflicto”, el mismo mensaje pedido por ERC. Llamó a los del JxCAt, sin nombrarlos abiertamente “nacionalistas intransigentes que no facilitan la investidura ni el desbloqueo”. Y pronunció un discurso de casi dos horas de duración en el que recordó apostar por “una España que avanza y no por una que bloquea, una España de diálogo y no de monólogos crispados. Por ello, alcanzamos un preacuerdo con Unidas Podemos, para formar una coalición progresista”. Dijo que “nadie va a romper España y que nadie va a quebrar la Constitución. Lo que vamos a romper es el bloqueo al Gobierno progresista votado democráticamente por la ciudadanía”. 

Las manos del presidente del Gobierno en funciones en el Congreso de los Diputados en la primera jornada de su investidura como presidente del Gobierno. Juan Carlos Hidalgo. EFE

Pedro Sánchez declaró: “Necesitamos recomenzar. Retomar nuestro diálogo político en el momento en el que los caminos se separaron y los argumentos dejaron de escucharse. Retomar la senda de la política, dejando atrás la judicialización del conflicto. Es nuestra obligación retomar la senda del diálogo, la negociación y el pacto. No hay otra vía que a través de un diálogo que se desarrolle dentro de la Ley. La Ley es la condición, el diálogo es el camino”. Aseguró que “el Gobierno va a trabajar para superar el conflicto en Cataluña. Por convicción y por responsabilidad. El diálogo siempre dentro de la Constitución”. Subrayó su “pesar por la conducta de las fuerzas de la derecha democrática por negarse a prestar la menor contribución a la gobernabilidad de España”. Recordó que “España necesita consolidar el crecimiento económico y mejorar la competitividad. Queramos garantizar el trabajo digno y de calidad. Creemos en el Diálogo Social. Proponemos reconstruir consensos rotos y derogar la reforma laboral de 2012… Vamos a frenar las subidas abusivas de los alquileres poniendo techo en zonas de mercado tensionado y vamos a reforzar el marco competencial de las entidades locales para que puedan actuar en este ámbito, incrementaremos los tipos sobre la base general para los contribuyentes con rentas superiores a 130.000 euros… Éste será el Gobierno de la garantía de pensiones dignas a través de la suficiencia y revalorización del sistema público. Vamos a plantear un nuevo Pacto de Toledo que garantice la sostenibilidad del sistema público de pensiones”…

      El presidente del PP, Pablo Casado, interpeló desde su escaño al candidato a la Presidencia del Gobierno en el Congreso de los Diputados.

Pablo Casado respondió con dureza al discurso de investidura de Pedro Sánchez. El presidente del PP cargó contra la “vergüenza” del pacto de investidura y llegó a amenazar con denunciar al candidato socialista por “prevaricación” si no aplicaba el artículo 155 para intervenir la Generalitat si el president, Quim Torra, no se aparta del cargo una vez que ha sido inhabilitado para cargo público por la Junta Electoral. Anunció que, si Sánchez rompía el pacto de gobierno en Cantabria después de que el partido de Miguel Ángel Revilla, el PRC, retirase el apoyo a la investidura, el PP daría estabilidad a este Ejecutivo a cambio de nada. Pedro Sánchez, entró en el cuerpo a cuerpo con Pablo Casado después de que el presidente del Partido Popular profiriera varias descalificaciones, llamándole sociópata y presidente fake. Casado utilizó como arma arrojadiza el pacto entre PSOE y ERC, al tiempo que se golpeaba el pecho durante toda su intervención al grito de “defenderemos la unidad nacional”. Sánchez respondió de manera tajante: “A usted no le duele España, le duele no gobernar España”. El líder socialista le recordó a Casado que “ha perdido cinco elecciones en un año” y, en consecuencia, debería revisar sus propuestas a la vista de que la ciudadanía les ha dado la espalda. Durante la réplica, el candidato tiró de ironía y le preguntó a Casado, “si su proyecto de España es tan formidable, ¿por qué le han dado la espalda los españoles cinco veces y han dado la victoria al PSOE”.

     Pablo Iglesias escenificando su reconciliación total con Sánchez: “Es un honor caminar junto a vosotros. Adelante, presidente”.

     El secretario general de Unidas Podemos  lanzó reproches a la derecha y a la ultraderecha. “Ustedes no entienden —dijo— la diversidad de nuestra patria. No aceptan que una mayoría parlamentaria que representa a los ciudadanos construya un nuevo Gobierno. Desprecian a esta mayoría y, al despreciar al Parlamento, desprecian a España. Quiero decirles, señorías de la ultraderecha y de la ultraultraderecha, que los avances sociales se seguirán produciendo en este país a pesar de ustedes”. Otros portavoces de partidos que integran esta marca electoral, como Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida remaron en la misma dirección. “No fallemos a los anhelos, esperanzas y retos a los que nos enfrentaremos en los próximos meses y años”, dijo en su breve intervención. “Apostamos por el diálogo y por la negociación frente a la derecha española y algunos sectores del independentismo que creen que cuanto peor, mejor. La historia demuestra que cuanto peor, mucho peor”, comentó muy crítico también contra la derecha, como había hecho Iglesias poco antes. “¿Se imaginan a alguno de los ultranacionalistas españoles que han hablado gobernando este país? ¿Cómo iban a resolver ningún conflicto si se alimentan de ello?”, alertó Garzón en clara referencia a Vox. Y se dirigió al PP: “Señor Casado, su verborrea anticomunista es incompatible con su supuesta defensa del espíritu de la transición. Una de las dos cosas es mentira, y creo que su anticomunismo no es de mentira. Estoy muy satisfecho de pertenecer a Partido Comunista, un partido sin el que no se entendería la democracia española ni la Constitución del 78”. 


El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante su intervención. EFE. Juan Carlos Hidalgo.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, volvió a hacer un discurso escorado en el extremismo, llamando “traidor” o “timador” a Pedro Sánchez y exigiendo la detención de Quim Torra, al que acusó de declararse en rebeldía tras la inhabilitación recibida por la Junta Electoral. “Torra —afirmó— debe ser detenido. Aprovecho para agradecer a todos aquellos ciudadanos que han contribuido a que le lleváramos a los tribunales”. En el capítulo de reproches a Sánchez, consideró que será ahora presidente fallando a sus promesas de hace meses, sobre todo durante la campaña electoral: “¿Si yo dijera en la tribuna del Congreso lo contrario de lo que prometí, ¿qué dirían los españoles de mí? Dirían que soy un fraude, un mentiroso, un estafador, un personaje sin escrúpulos. Ha dicho que no le gustamos un pelo. Y es verdad. Ya se gusta mucho él solito”, le espetó al líder socialista. Abascal envió ataques a IU y a Podemos, comentando: “Pablo Iglesias ha pedido unos cuantos sillones para alimentar al Leviatán comunista que necesita de la subvención y del dinero público”. Y prometió que Vox hará lo posible para devolver a los MENA a sus países de orígenes, no sin antes también lanzar reproches a PP y a Ciudadanos, a los que acusó de silenciar a su partido “diseminándoles” en la bancada del Congreso. Curiosamente, el líder ultraderechista de Vox, Santiago Abascal, se ausentó el sábado del Congreso de los Diputados, tras el parón de media hora fijado entre las 15:30 y las 16:00, marchando para no volver.

 La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, durante su intervención en la primera jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. EFE. Emilio Naranjo.

Era la quinta sesión de investidura en cuatro años y la primera que defendía Inés Arrimadas en nombre de Ciudadanos. Todavía como portavoz parlamentaria del grupo, a la espera de que el congreso extraordinario de marzo ratifique su liderazgo, desde la dimisión de Albert Rivera —un día después del desastre electoral del 10 de noviembre, que dejó a los 57 obtenidos en abril en una decena de diputados—, la dirigente jerezana que ejerce como primera espada de la formación apostó por mantener un tono duro contra los acuerdos cerrados entre Sánchez y las formaciones nacionalistas e independentistas. Empleó buena parte de su intervención tirando de hemeroteca, recordando al candidato socialista sus promesas en campaña electoral, cuando llegó a proponer recuperar el delito de convocatoria de referéndums ilegales. En la misma, Arrimadas pidió un “tamayazo” a la bancada socialista: “Solo hace falta un valiente” y negó cualquier posibilidad de pactar con independentistas. Y recordó que no podría pactar un Gobierno de coalición con Unidas Podemos porque los españoles y él mismo, “no podrían dormir por las noches”.


Gabriel Rufián, portavoz de ERC, se permitió hacer un discurso inicialmente dirigido a cargar contra las derechas, especialmente el PP por la inhabilitación de Quim Torra por parte de la Junta Electoral Central. Acusó al partido de Pablo Casado de liderar desde este órgano un “golpe de estado” contra las instituciones legítimas catalanas y le recordó que adelantó en su Twitter el fallo de este órgano antes de que se hiciera público. “La JEC inhabilitó ayer al president Quim Torra y a Oriol Junqueras. Lo que no sólo es una salvajada, sino un golpe de estado de libro. De los de siempre y para lo de siempre. Lucharemos y defenderemos hasta no poder más sus derechos políticos”, le espetó al líder 'popular'. Y, cuando tuvo que hablar del pacto con el PSOE para desbloquear el conflicto catalán, disfrutó hablando de sus condiciones. “Sin mesa —repitió hasta 3 veces, recordando que su formación y Podemos estarán presionando a los socialistas para que no se echen atrás en los acuerdos alcanzados para el diálogo— no hay legislatura. Le recordó a Sánchez que ya avisó en el pasado mes de julio que llegase a un acuerdo con Podemos porque más adelante sería complicado y un mal momento para apoyarlo, aunque finalmente se ha producido un entendimiento a cambio de una mesa de diálogo sobre Cataluña. Intercambiaron buenas palabras con el PSOE, agradeciendo Sánchez en su réplica que ERC condenase la violencia en las calles tras la sentencia del procés, y Rufián en su nuevo turno de palabra aceptó el tono, aunque luego le reprochó que ni el PSOE ni otros partidos llegaron a condenar la “única” violencia de Estado, que, según Rufián, tuvo lugar en las represiones al referéndum del 1 de octubre de 2017. “Con la violencia, nunca”, aclaró Rufián, exculpando a su formación y sus juventudes de cualquier acto de esa índole. “Olvidó algo crucial —le dijo al candidato ya con la mano tendida—: ningún presidente socialista llegó jamás a Moncloa sin Cataluña, y mucho menos contra Cataluña. Bienvenido al diálogo, Pedro Sánchez, esto es política”. “Visca els Països Catalans·, gritó para despedirse de la tribuna de oradores, antes diciendo lo mismo para una Andalucía, un Euskadi y una Galicia también “libres”. En su último turno de palabra su adiós fue muy distinto: “Bienvenidos de nuevo a la senda del diálogo”, le comentó a Sánchez y al PSOE.

      Bronca en el Congreso con la intervención de Bildu. 

En la mañana del domingo, la intervención de la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, fue recibida con gritos de “asesinos” o “terroristas”. Subida a la tribuna, desde la bancada de la derecha, donde se encontraban ubicados el PP, Vox y Ciudadanos, se comenzó a interrumpir a la dirigente. La primera vez, cuando estaba criticando el discurso del Rey tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tuvo que intervenir en diversas ocasiones para pedir a sus señorías que guardaran silencio y que respetaran a la diputada en uso de la palabra. Adolfo Suárez, diputado por el Partido Popular, dio la espalda a Mertxe Aizpurua durante su intervención. El hijo del primer presidente electo de la democracia tras la muerte de Francisco Franco quiso mostrar su oposición a que la formación vasca hable en la cámara baja. El espaldarazo se produjo tanto en el discurso como en la réplica de Aizpurua. Diputados de Vox, como Santiago Abascal, Francisco José Alcaraz y Antonio Salvá, con familiares asesinados por ETA, abandonaron el Congreso durante su intervención para no escuchar a la portavoz de Bildu durante su intervención. Unidas Podemos pidió calma durante el pleno de la investidura cuando la bancada de la derecha comenzó a insultar a la portavoz de Bildu y mostró su apoyo a la diputada vasca. Pablo Iglesias pidió “educación” y “respeto” y denunció: “Todos los diputados del Congreso tienen derecho a tomar la palabra sin que les llamen asesinos o terroristas. Nosotros no llamamos fascistas, ladrones o criminales a los diputados de la derecha cuando toman la palabra”. 

El presidente del PP, Pablo Casado, hace un gesto a la bancada socialista, durante la intervención de la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua. 

 Como cabía esperar, el líder del PSOE, Pedro Sánchez no consiguió el pasado domingo la confianza de la mayoría absoluta del Congreso para ser investido presidente del Gobierno, consiguiendo 166 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones. El socialista volverá el próximo martes, 7 de enero, a un nuevo intento de ser investido, aunque, en esta ocasión, tiene garantizada la mayoría simple para conseguirlo. ¿Lo conseguirá, 


 El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Manel F, Malagón…
















El humor de Pep Roig, desde Mallorca: La otra vida, ¡Al ataqueeeee!, Yo, mí, me, conmigo…Las dos España que debe haber por ahí, La vida sigue igual, El tiempo pasa, los “verdugos” persisten… 







Los vídeos del momento. Los ataques cruzados entre Casado y Sánchez durante el debate de investidura DEBATE de INVESTIDURA: La intervención de CASADO en 10 minutos DEBATE de INVESTIDURA: La intervención de PABLO IGLESIAS y el resto de líderes de UNIDAS PODEMOS DEBATE de INVESTIDURA: La intervención de GABRIEL RUFIÁN DEBATE de INVESTIDURA | LA FUERTE BRONCA COMPLETA durante la intervención de EH BILDU Abascal promete llevar a los tribunales a quienes traicionen la "soberanía" nacional DIRECTO | Segunda jornada del debate de investidura de Pedro Sánchez y la posterior votación

No hay comentarios: