11 de junio. ¿Fútbol o sexo? Ambas cosas.

Así nos ve Forges, desde El País.

Tradicionalmente, el español siempre ha pasado por ser un país obcecado por el sexo. Al menos durante el tiempo que a mí me ha tocado vivir. Pero, en contra de esta apreciación, ahora van y nos dicen que a la mitad de la población europea, incluida la española, el sexo interesa, pero menos que el fútbol. Así lo asegura un autodenominado “estudio independiente encargado por Canon” y publicado hace unos días con motivo de la Copa Europea de Fútbol. El informe concluye textualmente: “Un 72 por ciento de los aficionados españoles prefiere ver un partido antes que entregarse a los placeres de la alcoba”.

Lo cierto es que, cuando gana la selección nacional y lo hace con arte, es coreada por todos con orgullo. Así lo expresan la mayoría de diarios españoles. "España torea a Rusia con Xavi mandando -titula "Diario Crítico" nada más terminado el encuentro del partido de la Copa de Europa en la que nuestra selección goleó a la rusa- y con tres grandes estocadas del 'matador' David Villa. “El país, paralizado por el partido de fútbol -titulan otros en portada-, se olvidó durante dos horas de las huelgas”, “España debuta la Europa con goleada"...

Y esto no es más que el principio. Nadie duda que, durante este mes, especialmente en los próximos ocho días, el español estará especialmente atento a la pantalla del televisor durante la retransmisión de 17 partidos de los grandes equipos europeos. A lo mejor, quién sabe, la empresa de cámaras de fotografía que encargó el estudio mencionado consigue, de esta manera, cambiarnos nuestra pasión por el sexo por la pasión por el fútbol y, de paso, logra vender vende más cámaras, que es el objetivo presumiblemente perseguido. Sobre todo durante este mes y durante la Olimpiada. Todo un espectáculo para que la Canon, pensando en su negocio, nos presente la oferta de una cámara que capte los momentos futbolísticos más destacables. Pero otra cosa es que el español se olvide del sexo. Incluso durante estos días. Y puede que no pocos celebren las victorias con más sexo.

Y así nos siguen viendo otros.