Maó, puerto de acogida a la embarcación de Open Arms con 160 personas a bordo.

Benvinguts Refugiats Menorca se une a las ciudades portuarias que reclaman una respuesta urgente al Gobierno español y a la UE.

El barco Open Arms, con 160 personas a bordo, lleva esperando 13 días a que algún puerto le dé permiso para desembarcarlos a todos. En Change.org, se pide que se autorice por parte del gobierno de España y las autoridades internacionales el desembarco en el puerto de Maó del Open Arms. El mayor puerto del Mediterráneo y la ciudad de acogida aprobado por el pleno del ayuntamiento.

Algunos partidos, como Voz, se aprovechan de estas circunstancias para mostrar su política de rechazo contra los inmigrantes. Según Europa Press, Vox criticó el pasado viernes que el Ayuntamiento de Maó ofreciese su puerto como escala para el barco de la ONG Proactiva Open. “No podemos entender que se esté dando cobertura a las mafias de tráfico de seres humanos, se esté colaborando en sus objetivos espurios y poniéndose claramente a favor de la ilegalidad”, dijo el coordinador de Vox en Menorca, Antoni Camps. En esta misma línea, indicó que el objetivo de la ONG “no es salvar vidas, sino trasladar a las personas rescatadas hacia Europa” Y espetó: “Si su objetivo fuera salvar vidas las llevarían al puerto seguro más cercano, que no es otro que Túnez. Nos están engañando y algunos no quieren verlo para utilizarlo como bandera política”.

Otros, como Plataforma Benvinguts Refugiats Menorca, han colgado el siguiente mensaje: “Maó port segur! Pressionem a la UE i recolzem oferint ports segurs al Mediterrani... ¡Obrim els ports al OpenArms! ¡Signa i comparteix! Gràcies! Y, en unas horas, recogieron más de 400 firmas. Por su parte, el alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz contestó, a través de su cuenta en Twittwer, a las polémicas declaraciones del vicepresidente y ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, quien había ironizado sobre la posibilidad de que el Open Arms llevara a sus ocupantes a Ibiza y Formentera a divertirse: “Límpiese la boca, fascista sin alma”. Y el presidente del Consell d’Eivissa, el popular Vicente Marí, también condenó en las redes sociales las declaraciones de Salvini: “No compartimos sus políticas populistas y mucho menos los comentarios inapropiados sobre un tema tan grave como la inmigración en el Mediterráneo”.