La protesta republicana en los Premios Princesa de Asturias: “La monarquía ya no tiene sentido”.
Un año más, cientos de manifestantes
se concentraron el pasado viernes en la plaza de La Escandalera de Uviéu,
frente al teatro Campoamor, para protestar contra la presencia de los monarcas
en la ciudad con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Al
grito de “fuera, fuera”, los concentrados en la plaza de La Escandalera mostraron
su rechazo a la ceremonia. Manuel González, uno de los allí congregados lo
explicaba así: “En el momento que vivimos en España no estamos para festejos y
fastos; la Monarquía ya no tiene sentido”.
Dicha concentración
contra los Premios, que se viene realizando desde 2011, fue impulsada por las “Marchas
por la dignidad”. Los manifestantes mostraron sus pancartas, una de ellas con
el ya clásico lema de ‘Fartones’, y otras, críticas con la Monarquía y con la situación
social y laboral de Asturias. Uno de los lemas más coreados fue “Asturies nun
tien rei”, un lema impulsado por la plataforma “Lluchando pola soberanía”
durante la visita de la Familia Real a Covadonga del año pasado. A la
concentración se sumaron otras entidades republicanas y asturianistas, con
banderas republicanas como de Asturias con la estrella roja, además de banderas
nacionalistas de Cataluña o la bandera del orgullo LGTB.
La Policía Nacional impidió
el acceso de los manifestantes más allá de esta zona, aunque facilitó el paso a
las personas que querían acceder a la parte más cercana de La Escandalera al
Teatro Campoamor para ver la llegada de los Reyes, la Princesa y la Infanta
desde las vallas. Al otro lado de la acera, en la zona donde solo se permite el
acceso al público para ver la llegada de los asistentes a la ceremonia, se
podía ver una pancarta en apoyo a los agentes de la Policía Nacional y la
Guardia Civil desplazados a Cataluña, en la que también se reivindicaba la
equiparación salarial entre los Cuerpos de Seguridad del Estado y las distintas
policías autonómicas.
No hubo en la plaza el
llenazo de otras ediciones, cuando convergían en la Escandalera los genuinos
republicanos con protestas obreras, pero sí gentuca y una banda de viento y
percusión, que siempre viste. En el acto, celebrado en el teatro, Felipe VI denunció
que “la violencia, la discriminación, la falta de oportunidades y el retroceso
todavía hacia situaciones que parecían superadas” son una muestra de que hoy
aún se siguen padeciendo “conflictos que ponen en peligro todo lo conseguido y
cuestionan la legitimidad de principios que son irrenunciables”. El monarca destacó
su labor y que no se albergue “duda alguna” sobre la “igualdad de derechos
entre seres humanos”, calificando su empeño de “imprescindible” para un mundo “en
equilibrio y más justo”. Finalmente, el rey se refirió a la pandemia y reclamó
que las vacunas lleguen a todos los puntos del mundo sin excepciones.
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