Una plataforma socio-económica catalana convoca una manifestación contra Colau.
Unas 80 entidades sociales
y económicas de Barcelona, con un importante peso de asociaciones de
comerciantes de clubs deportivos y vinculadas al turismo, se han organizado
para oponerse a las políticas del Ayuntamiento que gobierna Ada Colau. La
iniciativa, que se lanzó públicamente a principios de este mes con el nombre de
“Barcelona es imparable”, prende “poner fin al periodo de
degradación y desánimo en que vive la ciudad y hacer que recupere su liderazgo
como referencia europea”. Acusa al Ejecutivo municipal de haber sumido la
ciudad en el “desánimo” y en la “paralización” y llama a cambiarlo.
Estas organizaciones aseguran
que la pandemia ha sido un golpe fuerte para la ciudad y quieren deshacer el
modelo de éxito de Barcelona y proyectarse como la ciudad “del no”. Aseguran
que se dejan escapar oportunidades que podrían situar la ciudad en el epicentro
de sectores estratégicos en el ámbito internacional. Y, por ello, afirman que “toca
dar un paso adelante y hacen un llamamiento a una movilización para el día el
21 de octubre”, es decir, el próximo jueves, en la plaza Sant Jaume, frente al
consistorio.
Entre los firmantes está
el Movimiento Tsunami Vecinal, Barcelona Oberta –que incluye a muchos ejes
comerciales–, la Unión de Federaciones Deportivas de Catalunya, el Real Círculo
Artístico de Barcelona, el Gremio de Hoteles, la patronal de apartamentos
turísticos Apartur o la Plataforma Pro Mobilitat Lliure, que aglutina a varias
entidades contrarias a las pacificaciones de calles. También figuran algunas
asociaciones de vecinos.
El manifiesto menciona
que sus reivindicaciones se hacen siguiendo un modelo de desarrollo respetuoso
con el entorno y el medio ambiente. Apunta que no será para pedir “la dimisión
de nadie”, pero sí para “sacar tarjeta amarilla al Ayuntamiento”. Y que debe
hacerse apostando por el “sí responsable” y no por la cultura del no. En el
ámbito económico, consideran que “hace falta un impulso en todos los ámbitos,
valorando el espíritu emprendedor y dando oportunidades a los que quieren crear
riqueza”. Los organizadores aclaran que ni son un movimiento político ni tienen
“intención” de convertirse “en un partido” sino que se reivindican como un “movimiento
poliédrico y transversal”.
Manel Martínez, uno de
los portavoces de la plataforma Tsunami Vecinal sostiene que “el día 21 clamaremos
este problema, porque en Barcelona fallan una serie de actuaciones, la primera
de las cuales es que no nos sentimos escuchados como es debido, y estamos
hartos de políticas de despacho y de hacer mesas para hablar de todo, pero sin
tomar decisiones vinculantes”.
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