miércoles, 27 de agosto de 2008

27 de agosto. (Y II) Una "lacra social", según Herrera.


Boris Bécker.

Llamó la atención entre los deportistas españoles el caso del tenista alemán, Boris Bécker, sancionado a finales del 2007 a dos años de prisión provisional y a una multa de medio millón de dólares por evadir impuestos alemanes. Bécker admitió que vivió en Alemania de 1991 a 1993 a la vez que declaraba vivir en el paraíso fiscal de Montecarlo. Las repercusiones judiciales de su caso hicieron reflexionar a tenistas españoles como Carlos Moyá, Félix Mantilla, Galo Blanco o Fernando Vicente, con sede social en Andorra, Ginebra o Montecarlo, en donde pagaban cantidades irrisorias en concepto de impuestos, así como a otros deportistas como Carlos Sainz, bicampeón del mundo de rally, la ex tenista, Conchita Martínez, los hermanos Sánchez Vicario y otros.

Estos y otros jugadores españoles eligen, por razones puramente fiscales, un territorio extranjero para establecerse. Y sólo cuando juegan competiciones en territorio español, deben abonar un 25 por ciento de las ganancias a Hacienda española. En cambio, ingresaban todos sus beneficios de los torneos internacionales de los que sólo deben rendir cuentas ante el generoso Estado que les acoge. Por esta razón, el Ministerio de Hacienda español establece, en 1999, una ley que obliga a estos deportistas a seguir pagando impuestos españoles en el periodo impositivo en el que se efectúa el cambio de residencia y en los cuatro años siguientes. Durante cinco años están obligados a cotizar tasas en dos países: en el de acogida y en el propio. La Agencia Tributario los vigila estrechamente e intenta evitar que el cambio de domicilio sea una mera treta. La medida parece haber tenido efecto y cada vez son menos los que optan por la opción paradisíaca.

Estas exigencias fuerzan a algunos deportistas de élite a mantener triquiñuelas de todo tipo para demostrar que son españoles con residencia en Andorra, Suiza o Malta, Ginebra, Montecarlo o en cualquier otro país extranjero que no le atosiga como el español. Pero esta elección les trae otros problemas. Joan Herrera pide al Gobierno que prohíba a todos los deportistas españoles con residencia fiscal fuera del país participar 'bajo la bandera española' en competiciones deportivas oficiales. El portavoz de ICV en el Congreso propone la creación de un “censo permanente” de los deportistas españoles que no paguen impuestos en el país y emplaza al Gobierno a hacer pública esta información. El diputado calificaba de “inadmisible” la postura de estos deportistas españoles porque, si se consideran españoles para participar en las competiciones deportivas, “también tendrían que serlo” a la hora de pagar sus impuestos “como hacen el resto de los ciudadanos”. Y solicita al Gobierno adoptar todas las medidas necesarias para “combatir esta lacra social”

1 comentario:

Anónimo dijo...

la lacra social está en los fachas reciclados que copan el parlamento, y los consejos de administráción de las empresas transnacionales y grupos de presión. -lobbies- Tienen coche oficial y chofer, luego tampoco perderán puntos en su carnet de conducir. Para ellos su primera comunión es la declaración patrimonial. La confirmación será una segunda residencia, y de ahi en adelante seguiran comulgando en esa fe. Sólo se socializan las perdidas, y la fiscalidad es considerada "perdida" por eso se pretende redistribuir tan eticamente entre todos, pero para el reparto de dividendos se bastan los coleguis del chiringuito.
y otra cosa: ¿donde están los billetes de 500? chiflos.