martes, 11 de octubre de 2011

Las polémicas palabras de Durán.







El sábado pasado, en Barcelona, CiU aplaudió a tronar a José Antoni Durán i Lleida, su candidato a las elecciones generales, quien aseguró que, mientras los payeses catalanes no pueden recoger la fruta por los bajos precios, “en otros sitios de España, con lo que damos nosotros de aportación conjunta al Estado, reciben un PER para pasar una mañana o toda la jornada en el bar del pueblo”. Duran denunció que “Cataluña no está justamente tratada en materia de nuestra aportación fiscal al conjunto del Estado” y puso como ejemplo al gobierno de Andalucía. “No me meto con el pueblo andaluz, ni con ningún pueblo del Estado Español –aclaró–. Sólo defiendo lo que es nuestro, que para eso me pagan y me han elegido. Pero lo que no hay derecho es que haya una consejera socialista andaluza de Bienestar Social que nos chulee y nos diga que: 'mientras los catalanes cierran asilos, yo inauguro nuevas residencias”. La militancia que le escuchaba le volvió a aplaudir durante un minuto.

Tanto los dirigentes del PSOE como los del PP no tardaron, esta vez, en reaccionar. Los socialistas presentaron, en el Parlamento autonómico, una iniciativa de reprobación del candidato de CiU a los comicios generales. Mario Jiménez, portavoz socialista en la Cámara, dijo que la iniciativa debe servir para “decir basta”. Y resaltó que las acusaciones del líder catalanista fueron efectuadas “no por un nacionalista, sino por un político de derechas. Son intolerables y tienen que pararse”. Para Rosa Aguilar, ministra de Medio Ambiente y cabeza de lista del PSOE por Córdoba, las palabras de Duran fueron “una agresión al sentimiento más profundo del pueblo andaluz”. Para Manuel Chaves, presidente del PSOE y cabeza de lista por Cádiz, el discurso del candidato de CiU se formula sobre un “planteamiento elitista, clasista y, hasta cierto punto, xenófobo”. Y Alfonso Guerra, cabeza de lista del PSOE por Sevilla, critica a que “los que viven en el Hotel Palace de Madrid”, en alusión a Durán, “quieran recortar las ayudas de 400 euros al mes a los jornaleros”.

También la derecha criticó las afirmaciones de Durán, pese a que todavía se recuerde la frase de la popular, Ana Mato, según la cual los niños andaluces “son prácticamente analfabetos”. Jorge Fernández, candidato de los conservadores por Barcelona, tildó de “lamentables” y “separadoras” las declaraciones del portavoz de CiU, atribuyéndolas a que “está nervioso porque las encuestas no le salen bien”. Pidió disculpas “como catalán” y subrayó que lo dicho por Durán es “lamentable, no sólo porque ofende a los andaluces sino también a los catalanes, centenares de miles de los cuales son hijos de andaluces que contribuyeron a levantar Cataluña”. El mismo González Pons, vicepresidente de Comunicación del PP, instó a los nacionalistas y a los socialistas a que “dejen de intentar rascar votos” con los “prejuicios que unos pueblos de España puedan tener contra otros”.

José Antonio Rodríguez Salas, alcalde de Jun (Granada) invitó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al candidato de CiU para las próximas elecciones, Duran i Lleida, a que visiten su municipio “en las próximas dos semanas para participar durante dos horas escasas en una muestra real del verdadero trabajo que realizan los jornaleros del PFEA (antiguo PER)”. Pónganse, dijo, el mono de trabajo para después “hacer mezcla de hormigón y arrimar material de construcción para construir la acera de acceso al cementerio” del municipio, “junto al equipo de trabajo, como dos empleados más”. Luego, se le expenderá el “certificado acreditativo del esfuerzo humano realizado. Y espero que la próxima vez que tengan un micrófono delante, no realicen alegres manifestaciones sobre el pueblo andaluz o gallego”.

Durán Lleida se ha visto obligado a precisar en su blog que no pretendía criticar al pueblo andaluz o al extremeño sino a sus gobernantes. El dirigente nacionalista advierte en “Punto Radio” que la verdadera política social “es crear empleo y no dar subsidios”. Aclara que “no hay ánimo de odio ni menosprecio” y que aprecia Andalucía por su riqueza como región”. Especialmente molesto con las declaraciones de Guerra, precisa que paga menos en el Hotel Palace, en donde se hospeda cuando va Madrid, “que lo que pagan algunos cuando se alojan en un apartamento”. En cuando a la reacción del Parlamento andaluz, Durán lamenta que “pierdan el tiempo conmino, pero yo no haré nada”. No sé si se refiere a su pasividad en perder el tiempo en este tema o en defenderse, pero la polémica ya está servida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es tiempo de mitines, y en ellos como es habitual aflora la España grotesca. Nos acecha el mal gusto y la astracanada. El Sr. Durán es un provinciano disfrazado de europeista.
Ha dicho fuera del circulo lo que barruntan los bailadores de sardanas.
Yo las prefiero sin letra. La coya, con sus tenoras plenas de sonoridad.

chiflos.