miércoles, 23 de enero de 2019

El catalán que hizo posible lo imposible.

El presidente de la Fundació Bancària La Caixa, Isidro Fainé, en la exposición dedicada a Francesc Moragas (FBC
 Francesc Moragas.

El legado de Francesc Moragas (Barcelona, 1868-1935) sigue vivo en La Caixa. Coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento, que se cumplió el pasado 13 de diciembre, la Fundació Bancària rinde homenaje al hombre que puso en marcha la entidad. “Fue –destaca su presidente, Isidro Fainé–un hombre de acción, pero también de reflexión y de fuertes convicciones”. Y recuerda la discreción del que también fue el primer director de la entidad, su capacidad de liderazgo y negociación y para innovar. A él se debe la creación del Instituto Nacional de Previsión, precedente del actual sistema de Seguridad Social. “La transformación de La Caixa a lo largo de su historia –subraya Fainé–, se ha hecho conservando la esencia, los valores, la cultura organizativa y, por descontado, el compromiso con la sociedad, las personas, la cultura, la educación y la ciencia” que Moragas sembró en 1904. La entidad había nació como Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Catalunya y Baleares, apoyada por varias entidades de la sociedad civil catalana, en un tiempo convulso. “Su fundador demostró ser un adelantado para su época, poniendo al alcance de las clases populares un instrumento que asegurase la jubilación o la invalidez y un nuevo concepto económico y social del ahorro”.

Moragas nació en Barcelona, en una familia de notarios y letrados. Pudiendo ser abogado, fundó la que hoy es la tercera institución filantrópica del mundo bajo el paraguas de “la Caixa”. Empezó en 1904, en un pequeño despacho, junto a un único colaborador. Levantó una obra social dedicada a dignificar a los más vulnerables Pero ¿quién fue Francesc Moragas?. “Viste -resume Inés Martínez en Vozopòpuli- con pulcritud, sombrero y guantes de corte excelente, y en sus andares no hay vanidad alguna. Es domingo por la mañana, un día bonito de invierno. Pasea cuesta arriba, hasta llegar a la falda del Tibidabo. Entra en el Amparo de Santa Llúcia y un grupo de niñas invidentes lo rodean. Se sientan al sol, y él abre un libro en braille que lee en voz alta. Así pasa su día de descanso. A veces, se traslada en ferrocarril a Torrebonica, en tierras egarenses, y conversa jugando al ajedrez ─’una gimnasia cerebral efectiva’, decía─ o al dominó con personas enfermas de tuberculosis y sus familiares”. Además de aprender a leer en braille, creó una imprenta especializada en este tipo de libros cuando en el país aún no los había. Su salud era enfermiza. La fortaleció a base de esfuerzo y constancia en el deporte, en particular la bicicleta, el invento de la época”.

Antes de cumplir los 13 años, su padre falleció. Al año, su madre se casó con el abogado aragonés Juan Antonio Sorribas. Tutor excelente y hombre muy viajado por Europa, despertó en el adolescente el interés por los idiomas y el estudio, especialmente el de la previsión social. Cuando Moragas se licenció en derecho y se apremiaba a ejercer la abogacía, el padrastro falleció y le dejó la revista Los Seguros, que había fundado en 1884, época en que ese tipo de contratos apenas eran conocidos en el país. El joven decidió entonces centrar su carrera en este campo novedoso y pasó a dirigir la publicación, trabajando por la aplicación justa de este tipo de indemnizaciones.

Aun pareciendo un hombre solitario, Francesc Moragas tenía un montón de amigos. Por mediación de Lluís Ferrer-Vidal y con la complicidad de siete entidades empresariales del país, lanzó en los diarios una llamada para que los barceloneses aportaran dinero para los heridos y los familiares de los muertos que se hizo“viral”. Utilizó lo que sobró para crear una caja de pensiones pensada para el futuro de los obreros. Fue el origen, el 5 de abril de 1904, de la Caja de Pensiones para la Vejez, la actual CaixaBank. En solo 16 años, la entidad se convirtió en la primera caja de ahorros de Cataluña y de España. A partir de entonces, Francesc Moragas se entregó a su quehacer altruista. Empoderó a las mujeres con la instauración de un instituto ejemplar dedicado a formar a las trabajadoras; levantó centros de rehabilitación y de investigación para combatir la tuberculosis; impulsó la primera red de bibliotecas para luchar de manera global contra el analfabetismo; abrió casas de cultura y adquirió obras de arte de colecciones privadas para donarlas a la Junta de Museos. 150 aniversario de Francesc Moragas, fundador de “la Caixa” y creador de la Obra Social

No hay comentarios: