miércoles, 31 de julio de 2019

Oscar Camps, fundador de Open Arms: “No puedo con tanta hipocresía”.


Oscar Camps saca los colores a Borrell

El pasado viernes, más de cien personas morían ahogadas en el Mediterráneo frente a las costas de Libia mientras buscaban un futuro mejor.  El drama de la inmigración volvió a ser citado en los telediarios y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, compartía su dolor en su cuenta de Twitter en la que reclamaba soluciones: “No podemos acostumbrarnos a este tipo de tragedias. Urge una política migratoria europea coordinada. El desafío migratorio solo puede afrontarse desde la cooperación internacional”.

Al menos 150 inmigrantes habrían muerto en el naufragio de una embarcación frente a las costas de Libia. Otros 132 pudieron ser rescatados y llevados al país norteafricano. La noticia fue ofrecida por ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados. Según manifestaron los supervivientes, en la patera se encontraban cerca de 300 inmigrantes que habían partido de Khoms, ciudad a 120 kilómetros al este Trípoli. “Se trata de la peor tragedia de este año”, escribió el dirigente de ACNUR, Filippo Grandi. Hace días se dio ya la alarma de que aumentaría la salida desde Libia de barcos cargados con inmigrantes con la esperanza de alcanzar Europa. A ello ha contribuido el buen tiempo y la crítica situación que vive ese país, en guerra civil desde hace años. “Hay que establecer el salvamento en el mar -lanzaba Grandi-, poner fin a las detenciones de refugiados y migrantes en Libia, aumentar las vías seguras fuera de territorio libio. Todo ello se debe hacer de inmediato, antes de que sea demasiado tarde”.

Por otra parte, llama la atención la reacción de Oscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms, cuyo barco estuvo varios meses bloqueado en el puerto de Barcelona por decisión del Gobierno, estupefacto ante “tanta hipocresía” y “tanto oportunismo político”. “Mientras nos bloqueasteis el barco en Barcelona -clamaba- murieron más de 250 personas”. Y recordaba a Borrell a través de su cuenta de Twitter.

Ante la indiferencia casi general, el Mediterráneo es hoy un cementerio, con un impresionante número de víctimas. Según datos de ACNUR, en menos de seis años, los muertos y desaparecidos son 18.434. Mujeres, hombres y niños que intentaron atravesar el Mediterráneo, huyendo de la guerra o del hambre.