sábado, 9 de agosto de 2025

Roger Waters podría ir 14 años a prisión por apoyar a Palestina.

 

RogerWaters.

Mientras Hollywood calla para no incomodar a patrocinadores y gobiernos cómplices, Mark Ruffalo, actor de voz, productor y director estadounidense, no se esconde cuando Gaza sangra. Y vuelve a hacer lo que tantas celebridades rehúyen: alzar la voz contra un genocidio televisado en directo.

En un mundo donde el silencio de los poderosos es cómplice, cada gesto como el suyo rompe el pacto de impunidad y recuerda que la humanidad no es negociable. Mark Ruffalo no hace marketing, hace memoria y denuncia. Y eso, en estos tiempos de cobardía dorada, es un acto de santidad política.

También el Reino Unido ha dado un paso más hacia la represión total de la disidencia. Desde el 5 de julio, tras declarar “terrorista” a Palestine Action por protestar contra la industria armamentística británica, cualquier muestra pública de apoyo puede costarte la libertad. Más de 200 personas han sido detenidas simplemente por portar una pancarta, una camiseta o una bandera palestina. Y Roger Waters, el histórico bajista de Pink Floyd, alza la voz para denunciar el genocidio en Gaza y respaldar a Palestine Action. Su mensaje es claro: “Yo, Roger Waters, apoyo a Palestine Action. Levántate, es ahora”. Por este simple mensaje, puede enfrentarse hasta a 14 años de prisión bajo la Ley de Terrorismo, 2000 por un supuesto “delito de apoyo” a una organización prohibida. En la práctica, Londres está criminalizando la solidaridad, equiparando la protesta no violenta con el terrorismo.

Mientras tanto, colectivos de derechos humanos alertan del precedente peligroso: hoy es Waters, mañana puede ser cualquiera que ose señalar a los responsables de vender armas para la masacre en Palestina. Este no es solo un ataque contra un músico, es un ataque contra la libertad de expresión y el derecho a protestar.

El apoyo explícito a un grupo de activistas injustamente proscrito bajo la Ley de Terrorismo 2000 del Reino Unido lo coloca en serio riesgo penal.

(Spanish Revolution)

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