Juan Carlos I, rey, pero no monarca, vuelve al ojo del huracán.
El Rey Juan Carlos celebró el
pasado viernes su cumpleaños (ochenta), y el sábado recibía un primer homenaje
con motivo de la ceremonia de la Pascua Militar, presidida por Felipe VI en el
Palacio Real. Ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la cúpula de
los tres Ejércitos, Felipe VI pronunció un discurso en el que hizo especial mención
a su padre. A su lado, la Reina Sofía, que este año también cumple 80 años. Juan
Carlos I llegaba a esta edad manteniendo el tratamiento de rey, aunque sin ser
ya monarca. Desde su abdicación, ha protagonizado más de 60 actos públicos, de
los que una veintena ha sido en compañía de doña Sofía, la mayor parte de ellos
en 2017, además de haber hecho 19 viajes al extranjero, la mitad a
Iberoamérica. Gran parte de su tiempo lo ha dedicado a cultivar algunas de sus
aficiones, como la competición de vela y la gastronomía, un retiro más que
codiciado.
Seis días antes de dicho
aniversario, el periodista, Jaime Peñafiel, le hacía a Juan Carlos I un
‘regalo’ envenenado: la narración de un supuesto atropello a un ciclista. “En
el momento del accidente –contaba Jaime Peñafiel en el diario El Mundo–, el
monarca conducía ‘sin carné’ un Volvo 460 de color rojo”. Una historia que no
pareció enturbiar para nada el festejo del aniversario de su nacimiento. Su
reaparición en la Pascua Militar parecía encaminada a ensalzar su gestión después de casi cuatro décadas de
reinado. Muy perjudicada su imagen pública por los escándalos de
corrupción de los miembros de su familia, su peculiar estilo de vida y algunos
de sus romances, el rey Juan Carlos se vio obligado a ceder el trono a su hijo
en junio de 2014. Desde entonces mantiene el tratamiento de rey, aunque sin ser
ya monarca. Al quedar relegado en un segundo plano, el anterior jefe del Estado
compaginó en todos estos años sus escasos compromisos como miembro de la
Familia Real (apenas 60 actos públicos desde su abdicación) con frecuentes
viajes privados dentro y fuera de España en los que ha cultivado y prorrogado algunas
de sus aficiones.
Peñafiel, “un cronista que jamás se inventa nada”, publicaba el relato justo en vísperas de la semana en la que reaparecería junto a su hijo, Felipe VI, y en la que la mayoría de los medios de comunicación resaltarían, con motivo de su aniversario, los principales logros de su reinado. “Cuando Juan Carlos I tenía 17 años –contó el periodista–, atropelló a un ciclista mientras conducía sin carné un lujoso coche en Olmedo.” Peñafiel, uno de los periodistas más respetados antaño por el rey Juan Carlos, rompía una vez más la relación entre ambos. De hecho, según algunos medios, a raíz de la publicación de uno de sus libros, el rey emérito se llegó a encarar a Peñafiel para decirle: “No creí que tuvieras el valor de saludarme, después de lo que has escrito”. Un suceso que sin embargo, siempre ha desmentido el periodista. De esta manera, el Rey emérito, Juan Carlos I, vuelve al ojo del huracán con sus pronunciamientos. Si hace apenas unas semanas era la periodista Pilar Eyre quien desvelaba algunos secretos de la vida del monarca como la existencia de una hija ilegítima, estrechamente relacionada con la aristocracia, o sus reiteradas infidelidades que han dado la vuelta en la prensa mundial, ahora ha sido la visita del emérito en pleno estallido independentista a la Comunidad Valenciana lo que ha dejado algunos titulares sorprendes.
Peñafiel, “un cronista que jamás se inventa nada”, publicaba el relato justo en vísperas de la semana en la que reaparecería junto a su hijo, Felipe VI, y en la que la mayoría de los medios de comunicación resaltarían, con motivo de su aniversario, los principales logros de su reinado. “Cuando Juan Carlos I tenía 17 años –contó el periodista–, atropelló a un ciclista mientras conducía sin carné un lujoso coche en Olmedo.” Peñafiel, uno de los periodistas más respetados antaño por el rey Juan Carlos, rompía una vez más la relación entre ambos. De hecho, según algunos medios, a raíz de la publicación de uno de sus libros, el rey emérito se llegó a encarar a Peñafiel para decirle: “No creí que tuvieras el valor de saludarme, después de lo que has escrito”. Un suceso que sin embargo, siempre ha desmentido el periodista. De esta manera, el Rey emérito, Juan Carlos I, vuelve al ojo del huracán con sus pronunciamientos. Si hace apenas unas semanas era la periodista Pilar Eyre quien desvelaba algunos secretos de la vida del monarca como la existencia de una hija ilegítima, estrechamente relacionada con la aristocracia, o sus reiteradas infidelidades que han dado la vuelta en la prensa mundial, ahora ha sido la visita del emérito en pleno estallido independentista a la Comunidad Valenciana lo que ha dejado algunos titulares sorprendes.
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