Unos náufragos en la boca del lobo.

Migrantes en un bote de goma en el Mar Mediterráneo.

Migrantes rescatados por el pesquero español 

El pasado domingo, doce migrantes procedentes de Senegal, Mali y Libia, fueron recogidos por Nuestra Madre de Loreto, un pesquero español de Santa Pola (Alicante) que cuenta con 14 tripulantes. Se hallaban en medio del Mediterráneo, a unas 100 millas al norte de la costa de Libia y a unas 120 millas de la isla de Malta, y esperaban que Italia o la propia Malta les permitieran desembarcar. Pero se les negó, y el Gobierno español desoyó la oferta de la Generalitat valenciana para acoger a los náufragos mientras que varios eurodiputados pedían a la Unión Europea que les permitiesen un puerto seguro. Pero, el pasado miércoles, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, aseguraba que el Gobierno estaba trabajando “de forma intensa” para que Libia se hiciese cargo de los doce migrantes rescatados. El problema era que los migrantes no querían regresar a Libia bajo ningún concepto. Uno de ellos declaraba a El País que prefería antes la muerte a las condiciones de ese país: esclavitud, torturas, chantajes y malos tratos, entre otras cosas.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, señalaba el mismo miércoles: “Si no hay respuesta de un puerto más cercano, espero que el Gobierno ponga a salvo a todas las personas que están en ese barco. El delegado del Gobierno afirmaba que España “no puede plantearse cualquier otra opción” que no sea la acogida en Libia de estos migrantes, “porque se trata de un rescate en alta mar, hablamos de náufragos, y las leyes marítimas señalan que han de ir a un puerto seguro en la zona de afectación del país, en este caso Libia”. Y Juan Carlos Fulgencio aseguraba entender “perfectamente” esta postura, pero que “lo que ha de hacer el Gobierno de España es cumplir la normativa internacional”.

Vicente Sempere, segundo patrón del pesquero opinó a Efe que el Gobierno de España “no quiere saber nada de nosotros”.  Manifestaba que ellos desconocían que hubiese avances en las negociaciones para que el pesquero pudiese llegar a tierra cuanto antes, y añadía que “nadie” se había interesado por ellos. Ocho eurodiputados de izquierdas y ecologistas alertaron en un comunicado de que la UE estaban “a punto de asistir a una nueva tragedia en el Mediterráneo” por la situación del pesquero, al que ningún país comunitario había permitido atracar hasta la fecha. Por ello, pedían a la Comisión Europea adoptar una postura clara y facilitar una solución urgente. Según los parlamentarios, es “probable que se estén llevando a cabo negociaciones para proceder a la devolución a Libia de los inmigrantes rescatados, que podrían necesitar protección internacional”. Y recordaban que, según la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Comisión Europea, Libia “no es un país seguro, al no haber firmado la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados y, por tanto, no puede ser el lugar de desembarco.

El buque Nuestra Señora de Loreto probablemente se verá obligado a regresar a Libia a pesar de no ser un puerto seguro debido a la situación límite que se vive a bordo.  Pese a que Valencia se había ofrecido como puerto de acogida, se desestimó “por no tratarse del puerto seguro más cercano al que debían dirigirse según la normativa marítima” internacional. Tampoco pudo atracar ni en Italia ni en Malta ante las negativas de acoger a los inmigrantes y se vio obligado a dar la vuelta rumbo a Libia. Ayer Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, insistió en que se estaba trabajando para resolver la situación del pesquero español, pero parece que el tiempo jugó en contra de las difíciles negociaciones diplomáticas. En este sentido, se ha informado de que el capitán del pesquero Nuestra Señora de Loreto, ha recibido un correo de Salvamento Marítimo de Libia, solicitándoles que se dirijan al puerto de Al Khums, debido a que el mal tiempo impide que las patrulleras se puedan dirigir al punto en el que se encuentra el pesquero, “donde se les proporcionará los suministros que necesitan”. Es decir, que se les meterá caritativamente en la boca del lobo.