“La III Guerra Mundial es contra los miserables”
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Así titula Gerardo Tecé en CTXT. Y así lo explica:
“La alemana Carola
Rackete es la capitana de un barco que rescata personas en el Mediterráneo.
Tras llegar a puerto, fue detenida por la policía italiana. Había pasado 17
días en alta mar con 40 náufragos rescatados a bordo de su barco sin que nadie
en tierra firme les echara una mano ni les diera luz verde para atracar. El
ministro de Interior más conocido de Europa, el ultraderechista Matteo Salvini,
celebra públicamente la detención de la joven capitana de barco a la que la
justicia de Italia le pide 20 años de prisión para que repare así el daño
causado: traficar con personas. Así se llama ahora en el planeta de los
miserables a rescatar náufragos. Personas traficadas que también han sido
detenidas. Un caso legal muy extraño en el que la víctima de un delito también
lo está cometiendo. Esto le ocurrirá al siguiente que haga lo que ha hecho
ella, dijo Salvini brindando por lo inhumano tras las detenciones. Que el mundo
entero recuerde estas palabras si algún día se cruzan con el ministro y lo
encuentran accidentado en una carretera o perdido sin agua en la montaña.
Durante el momento de la detención de Rackete, un grupo de vecinos de Lampedusa
aplaude a la capitana como se le aplaude al futbolista que abandona el terreno
de juego lesionado, tras haberlo dado todo, tras haber perdido. Otro grupo de
vecinos insultan a la joven alemana y le gritan un deseo: ojalá esos negros te
hayan violado en el barco…
“Las redes sociales nos
ofrecen imágenes de escenas que sabíamos que existían pero que sólo llegaban a
nuestro cerebro vía imaginario colectivo. En el comienzo de las vacaciones de
verano, los dueños de un perro lo dejan abandonado en mitad de una carretera y
arrancan el coche. La escena del perro desesperado, intentando alcanzar sin
éxito a sus dueños, la graba un móvil y miles de personas se retuercen de
indignación y se movilizan para dar con ellos. No es un caso aislado. Las
tecnologías nos muestran todo tipo de vejaciones y maltrato contra animales que
suponíamos, pero no veíamos. Y funciona. Verlo duele y conciencia a un número
cada vez mayor de personas. Y, cuanto mayor es la conciencia, mayor es la
resistencia de quien cree que ser la especie dominante da permiso para
maltratar al resto de especies. Permiso para el sadismo, incluso. Tras torturar
a un toro y antes de quitarle la vida, Morante de la Puebla le seca el contorno
de los ojos con un pañuelo al animal. Lo hace como homenaje a un torero de años
atrás, pero la reacción no es la que esperaba. El sadismo, en 2019 ha perdido
muchos adeptos. En el idioma de los miserables, la denuncia contra el maltrato
animal se llama dictadura. Es que no me dejan libertad para maltratar como yo
quiero.
“La Tercera Guerra
Mundial no será lejos, ni dentro de muchos años, ni entre países. La Tercera
Guerra Mundial es en Occidente, es ya y es entre vecinos de la misma escalera.
Es una guerra sin armas, pero en ella nos estamos jugando la vida y la vida de
las generaciones que vengan. Quien gane esta guerra decidirá cómo se afrontan
los grandes retos del nuevo tiempo como las migraciones, la contaminación, la
igualdad o los derechos de los animales. Nos ha tocado este momento. Nadie nos
avisó. Nos pilla sin ejército y sin estar preparados, pero no nos queda otra
que ganar esta gran guerra. Nos jugamos, ni más ni menos, que la dignidad como
especie. Vayan eligiendo bando”.
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