domingo, 11 de abril de 2021

Doña “Ayuso Sputnik”, Pedro Mouriño, el “amigo” de Casado, y los empresarios que participaron en la regularización del Emérito.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

El pasado martes, el diario 'ABC' publicaba que el Gobierno de la CAM había mantenido, desde el 11 de febrero, hasta tres reuniones con enviados de Rusia para abordar una posible adquisición de su vacuna, Sputnik, el fármaco ruso que todavía no había sido aprobado en la Unión Europea. A una de ellas acudió el consejero de Sanidad y número dos en la lista del PP, Enrique Ruiz Escudero. El objetivo era “conocer la situación” de este fármaco, que ni había sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), y estudiar un preacuerdo para todo el país. La presidenta madrileña reconoció que su Ejecutivo tuvo contactos por su cuenta para adquirir cargamentos de Sputnik. Y acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber estado desaparecido durante meses y de haber vuelto ahora para entrar en campaña. “Veo que el presidente va a estar en la campaña desde Moncloa, utilizando todos los medios públicos de todos, todo el tiempo que sea necesario. Va a ser una campaña entre el presidente del Gobierno y el Gobierno de la Comunidad de Madrid”, apostilló la presidenta Ayuso ante “la inoperancia del Gobierno”, según palabras de Ruiz Escudero. Toda la plana mayor del PP nacional salió a arropar a la presidenta madrileña, respaldando sus negociaciones al considera que trataba de ofrecer soluciones frente a la “inacción” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ese mismo día, el presidente, Pedro Sánchez, desde Moncloa, protagonizaba una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, dedicada al proceso de inmunización, en la que ensalzó la actuación de su Gobierno y dibujó un escenario muy favorable a corto plazo. Y Pedro Sánchez, pidió “lealtad”, “responsabilidad”, “rigor” y “seriedad” a Ayuso, recordándole que “si tenemos vacunas para inmunizar al 70% de la población es porque hemos actuado unidos”.

Pedro Mouriño, experto en mercados del Este.

Pero ¿qué había hecho el PP por conseguir la vacuna Sputnik? Tolos los trámites pasaron por Pedro Mouriño, un empresario gallego de 47 años quien, días atrás, había intentado la compra de vacunas rusas Sputnik para la Comunidad de Madrid. Mouriño era amigo de Pablo Casado y, en su día, compromisario de su candidatura en las elecciones primarias que le llevaron a la dirección del Partido Popular. “Mouriño —escribe Gonzalo Cortizo en ElDiario.es del pasado miércoles— fue recibido el pasado 11 de febrero por el consejero de Sanidad de Isabel Díaz Ayuso, Enrique Ruiz Escudero, muy interesado en la posibilidad de sortear los acuerdos europeos para centralizar las compras y explorar el acceso al fármaco ruso al margen de todos los demás. El empresario gallego defiende sus gestiones, desveladas por una información del diario ABC, que desencadenaron una marejada política en medio de la campaña electoral madrileña”. El candidato socialista, Ángel Gabilondo, acusó el martes a Ayuso de situarse en el bando de Putin (y con el comunismo, en alusión a su lema 'comunismo o libertad'). Pero el PP y el propio Pablo Casado salieron en defensa de la presidenta de Madrid. Mouriño dirigió sus operaciones desde una oficina en Vigo, y su papel comercial al frente de la vacuna rusa le había sido encargado por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), un organismo público que depende del Gobierno de Putin y que comercializa el fármaco. “Las autoridades de Moscú se mostraron a principios de año muy interesadas en producir la Sputnik en los laboratorios que el grupo Zendal tiene en la localidad pontevedresa de O Porriño. A esa gestión se encomendó también Pedro Mouriño, estableciendo una negociación a través de su empresa, Iberatlantic. En aquel momento, la embajada rusa en Madrid confirmó su agrado por las gestiones para encontrar un laboratorio desde el que producir el fármaco para su comercialización en Europa. Ahora, sin embargo, la legación diplomática rusa niega conocer los tratos de Mouriño para venderle a Ayuso la Sputnik V a espaldas de Europa”. Mouriño explicó que está ofreciendo el fármaco a todos los posibles compradores españoles e insinúa que Madrid no ha sido la única administración contactada por él en esas aproximaciones: “Como cualquier empresa que va a producir algo, hay que sondear al mercado en búsqueda de compradores. Pero ni confirmo ni desmiento conversaciones con otras comunidades autónomas, además de Madrid”.

Pedro Mouriño.

Mouriño fue presidente de honor de los Universitarios del Partido Popular Europeo (PPE) y, actualmente, sigue afiliado al PP, siendo amigo personal de Pablo Casado. Para buscar la relación que une a este vigués con la comercialización de la vacuna rusa Sputnik V debemos remontarnos a marzo de 2014, cuando Mouriño, siendo en ese momento presidente y consejero delegado de la consultora Mediasiete Corporación S.A., formó parte del selecto grupo de 70 personas que ejercieron de observadores independientes del referéndum de Crimea de ese mismo año, invitado por el Instituto de Estudios de Integración de Rusia. Mouriño es un experto conocedor de la política internacional, particularmente de la de los países del Este. Preguntado sobre quién tuvo la iniciativa en la reunión con el consejero madrileño, defiende que “quien quiere vender algo, siempre es proactivo en la búsqueda de compradores”. Sobre lo hablado en ese despacho del consejero de Ayuso, las explicaciones son más bien difusas: “Madrid quería saber cuál era el statu quo de la Sputnik V. Si se había solicitado autorización ante la agencia europea del medicamento y qué otros trámites se estaban haciendo desde el punto de vista de la posible comercialización y distribución de la vacuna. Pero no se cerró ningún acuerdo”. Además, el empresario, quien ostenta desde 2020 el cargo de cónsul honorario de Rusia en Galicia, aclara que la misma información que él personalmente facilitó al Gobierno de Ayuso le fue trasladada al Gobierno central dos semanas después, en el transcurso de una comisión intergubernamental que Madrid y Moscú celebraron por videoconferencia el pasado 26 de febrero. Sobre su puesto diplomático, Mouriño explica: “En el mundo universitario, puedes llegar a ser catedrático por una carrera profesional o serlo honoris causa. En el mundo diplomático es lo mismo. Te dan el privilegio de representar a la Federación Rusa en el territorio de la comunidad autónoma de Galicia. Es un nombramiento oficial del gobierno ruso que además tiene un procedimiento de autorización por parte del Gobierno español y lo firma el rey. Soy como si fuera el representante de Rusia en la comunidad autónoma gallega”.

Mouriño, en su despacho.

Pese a sus buenas relaciones con la administración de Vladimir Putin, el empresario gallego reconoce que no domina el idioma del país al que representa en Galicia: “Lo hablo a un nivel bastante coloquial. Viajo muy frecuentemente a Rusia y chapurreo en conversaciones informales, no para un nivel de dar una ponencia”. El empresario gallego tiene una parte importante de su currículum vital ligado a su militancia en el PP. Fue dirigente de Nuevas Generaciones en Galicia y precandidato en unas primarias del PP en Santiago de Compostela en 2008. Sus acercamientos a Rusia le llegaron también desde la plataforma que se fue construyendo en el partido. Según informaciones de Juan Luis Sánchez en ElDiario.es, en julio del 2008, colaboró en la organización de unas jornadas de amistad con Rusia que le llevaron a sentarse en la misma mesa con José María Aznar. Bajo el paraguas nominal de “Foro Hispano-Ruso” aquel encuentro también contó con la visita del embajador ruso, de un representante de la petrolera Gazprom y de dos cargos políticos madrileños asociados al aguirrismo: David Erguido, entonces concejal del Ayuntamiento de Madrid, y Percival Manglano, entonces consejero de Economía y Hacienda en la Comunidad de Madrid. Diez años después, Mouriño volvió a moverse con la cúpula del PP durante las primarias que elevaron a Pablo Casado al liderazgo de la formación política. Durante aquella tensa batalla entre la heredera de Rajoy y el heredero de Aznar celebrada en 2018, el empresario pro ruso actuó como compromisario de Casado y protagonizó uno de los momentos más polémicos del enfrentamiento. A él se le atribuyó el impulso de una campaña anónima para desacreditar a Soraya Sáenz de Santamaría. De todos aquellos años de órbita entre Rusia y la calle Génova le queda una amistad con Casado que este empresario quiere mantener al margen de sus tratos de intermediario entre los ejecutivos de Putin y Ayuso. “Sí, somos amigos –asegura– pero hacer referencia a eso ahora es mezclar churras con merinas”. A la pregunta de si informó al líder del Partido Popular de sus gestiones para colocar la vacuna rusa en la cuenta de gastos de la sanidad madrileña, Pedro Mouriño se muestra tajante: “Para nada. Él, que yo sepa, no tiene competencias en materia de sanidad”. Sobre su mesa, dos banderines casi se entrelazan: uno representa la bandera de España y el otro, la de Rusia.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.

El diario “El País” dedicó el pasado miércoles un editorial a la presidenta regional, recordándole que la compra de vacunas se rige por los estándares de la Agencia Europea del Medicamento y de los países miembros de la Unión Europea. Destacó que Ayuso no buscó sino una vía diferencial de lucha contra la pandemia “lamentable” para distanciarse aún más de la estrategia del Gobierno Central. “El País” respondió así a las explicaciones dadas por la presidenta autonómica, quien justificaba la acción como una manera de adelantarse a los “noes” del Ejecutivo de Pedro Sánchez: “Es del todo falaz. Es la Comisión Europea quien gestiona las compras, y el Gobierno distribuye de forma equitativa entre las comunidades las dosis que llegan”. De esta manera, y aunque el editorial reconoce que el Gobierno tiene “serias responsabilidades” en la gestión de la pandemia, defiende que la explicación dada por la presidenta de que se pretendía facilitar un preacuerdo de compra beneficioso para todo el Sistema Nacional de Salud es “patética”. El periódico llama también “populista” a Díaz Ayuso por tratar de operar al margen de la Unión Europea —siguiendo la estela de otros países como Hungría o Eslovaquia— y critica que no adopte medidas más restrictivas en su comunidad cuando es una de las que más sufre las consecuencias del virus.


En “Informativos Telecinco”, la presidenta de la Comunidad de Madrid se sometió a una entrevista realizada por Pedro Piqueras, quien la puso en aprietos. La conversación se enmarcó 24 horas después de los disturbios en Vallecas tras el mitin de Vox. Pasando ciertos apuros, Ayuso defendió que el cierre de la hostelería no funciona como medida para frenar al virus, mientras que el presentador rebatía su postura. Ciertas repreguntas de Piqueras la pillaron en fuera de juego, encontrándose entre la espada y la pared. “Es que a mí no me gusta hablar de otras comunidades”, intentó escaparse la dirigente autonómica. Piqueras volvió a la carga y le recordó que lo que intentan en Valencia es “salvar el verano”, que es algo “fundamental”. Ayuso insistió en que “eso no funciona”. “Cierras, y cuando tú mandas a las familias directamente al paro y a las colas del hambre, no vuelven a recuperar sus vidas”, continuó la presidenta madrileña. Ayuso deslizó que es “muy fácil decir que yo voy a cerrarlo todo y que ya te daré una subvención en algún momento”. La líder regional sugirió que “no está claro que el cierre de la hostelería funcione”, pues lo que debe tener incidencia en la lucha contra el virus son “las restricciones… Madrid, que es la capital probablemente con más vida del mundo, está cerrada a las once (…) Madrid ha ido contra el virus y lo que no hemos hecho ha sido cerrarlo todo por decreto; que a mí políticamente podría darme más seguridad, pero a las personas no les devuelves la vida”, persistió la baronesa del PP. Piqueras no entendía las tesis de Ayuso e insistió en que en la Comunitat Valenciana hay más restricciones que en Madrid y no ha habido un “alivio” en las mismas pese a registrar 34 casos por cada cien mil habitantes. “34, allí; 315, en Madrid”, repitió Pedro Piqueras ante una Ayuso cada vez más incómoda. “Es que yo me tengo que comparar con capitales europeas”, sentenció la jefa del ejecutivo regional, quien en todo caso se homologaría con Cataluña y “ellos están peor”. “Cerrar la restauración no sirve de nada porque el virus se va a las casas. Ha habido momentos donde Madrid ha estado mejor y eso también habría que haberlo destacado”, concluyó.

Ayuso defiende que no es 'trumpista' y justifica sus negociaciones con las empresas de Sputnik.

Tras su paso por “Informativos Telecinco”, la presidenta de la Comunidad de Madrid visitó Espejo Público, justificando sus negociaciones con las empresas de la vacuna rusa, Sputnik V, y censurando que la llamen “trumpista”. Ayuso salió en defensa del Gobierno regional tras el revuelo provocado por los contactos entre la Puerta del Sol y empresas vinculadas a la vacuna rusa. Defendió que es la alternativa que se le presenta “si el Gobierno no deja de tener fallos”. “¿Qué voy a hacer yo?”, se preguntó, arguyendo que se reuniría “con quien sea”, si estos encuentros sirven “para salvar vidas. Igual que hice con los test de antígenos. Nada te impide que te puedas reunir con estas empresas”. Ayuso consideró que el jefe del Ejecutivo “tiene una obsesión terrible con la Comunidad de Madrid. Tuvimos que traer material sanitario y siempre dudó de las cifras de contagios registrados en Madrid. Una administración superior no puede arremeter contra una inferior. Le pedí que hiciéramos test de antígenos en las farmacias y lo hizo muy tarde. Sánchez siempre ha tenido una doble moral con Madrid y no nos ha ayudado en nada”. Repitió que, en múltiples ocasiones, “Pedro Sánchez no ha dejado de mentir. Dijo que tendríamos una ley de pandemia y no ha sido capaz de redactarla para ayudarnos”. Reconoció que hay un aumento de casos, pero defendió que “el porcentaje de mortalidad en Madrid está por debajo de la media que hay en España”. Justificó que, en Madrid, “seguimos aplicando cierres por zonas básicas de salud, vacunando sin descanso y analizando las aguas residuales. Estamos haciendo las cosas bien”. Cargó contra el CIS tras el último barómetro sobre las próximas elecciones autonómicas en el que se informa de un posible empate entre el bloque de derechas y el bloque de izquierdas. Aseguró que “lo que ha hecho el CIS es cocinar esto para movilizar al votante de izquierdas que está cansado de estos partidos”. Y señaló “haber convocado estas elecciones porque no había otra opción. En ese momento, Ciudadanos estaba generando una inestabilidad total al Gobierno”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, durante su visita a Alcalá de Henares. 

“Como sigamos así dice Aníbal Malvar en su artículo “Ayuso la 'indepe'” en Público—   sospecho que poco va a tardar Isabel Díaz Ayuso en montarse un primero de octubre y declarar unilateralmente la independencia de Madrid. Una independencia no ya del resto de España, sino de Europa, del planeta, del universo mundo. Uno, como madrileño de adopción, pensaba que ya lo había vivido todo con Esperanza Aguirre. Pero llegó Cristina Cifuentes y superó las expectativas con su máster y su chonismo de ladrozuela de cremas. Y se fue Cifuentes y nos llegó IDA, y ya no sospecha la gente qué nos puede deparar el futuro cuando se vaya. La última ocurrencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido de inspiración trumpista. Pasando de las agencias española y europea del medicamento se ha ido a Moscú a cambalachear con Vladimir Putin la vacuna rusa (…) Ayuso, eso de la Unión Europea, se lo pasa por el forro, siguiendo la deriva viva-la-virgen que ya iniciara José María Aznar con su fuga hacia el vasallaje a los EEUU que nos llevó a invadir Irak con un pretexto de cuento de hadas. Lo que pasa es que Ayuso también ha superado aquello, al menos en términos geográficos. La derecha española siempre ha rendido pleitesía a los USA. Lo explicó muy bien cuando la citada invasión Miguel Ángel Rodríguez, hoy asesor de nuestra presidenta: ‘Para una vez que vamos con el Séptimo de Caballería...’, justificó el zangolotino pepero aquella masacre sin sentido. Lenguaje infantil, ideas criminales.

“Lo de Ayuso —continúa Malvar— ya tiene connotaciones cómicas. Solo le falta explicar que no mandó a sus valets a Rusia únicamente por las vacunas, sino que aprovechó para traerse otra vez a España el mítico oro de Moscú. Esta estrategia ayusista de convertir el disparate en una forma de vida y de hacer política, sorprendentemente, la ha convertido en el valor más sólido y pujante de la derecha española. Casado, en este momento, es solo sombra de una caricatura. No desea el cronista ser malo ni ofender a nadie por la inclinación de su voto, pero es que ya no entiende uno esta pertinaz querencia del elector conservador madrileño por las figuras más frikis del panorama político español. Tan friki es Ayuso, que hasta está a punto de borrar del mapa el frikismo casi insuperable de Vox, de Rocío Monasterio. Tanto es así que IDA, de morir, solo lo hará de éxito: consiguiendo que los fascistas sin complejos no lleguen al 5% de los votos y no pueda sumar para revalidar la presidencia. Hasta ahora, el único popular que había conseguido diluir la pujanza neofascista de Vox era el gallego Alberto Núñez Feijóo, algo estéticamente comprensible, ya que Feijóo parece un entrañable funcionarillo decente salvo cuando se deja dar cremita solar en la espalda por turbios narcotraficantes. Feijóo sí que da el perfil de muchacho que te puede acompañar a misa después de ir a votarle. El misterio Ayuso, ya se dijo, ha superado con creces y en poco tiempo al misterio Aguirre y al misterio Cifuentes. Y no sería de extrañar, tal y como andan los cerebros patrios, verla un día de estos decorando el Palacio de la Moncloa. Independiente de su partido. Independiente de España. Independiente de Europa. Y, por supuesto, independiente del sentido común. País, que diría Forges”.

“Doña Ayuso Sputnik”.

Bajo el titular ‘Doña Ayuso Sputnik’, publicado en Nuevatribuna.es, Victor Moreno dice: “Doña Ayuso no debería cantar victoria y hacerse la más lista al enfrentarse a la pandemia de su comunidad, porque ha actuado como el resto de las autónomas, es decir, de forma más o menos chapucera, en función de lo que se le venía encima o, lo que es lo mismo, de forma errática e improvisando sobre la marcha. Aun así, Ayuso no ha dejado de soltar perrerías contra Sánchez que se ha movido en estas aguas movedizas del mismo modo y vistiendo la misma escafandra del miedo que la mayoría de los presidentes de las distintas comunidades autónomas (…) ¿Es eso lo que ha pretendido doña Ayuso afirmando que, si es necesario comprar la vacuna Spunik para la comunidad Madrid, se compra? No sé si es una operación despiste o una iniciativa propia de un aventajado discípulo de Maquiavelo. No me molesta la flojedad de criterio de doña Ayuso y haga de su capa cínica un sayo, pero, ¡coñe!, es que la vacuna Spunik es la vacuna de Putin, la de Rusia, la de los comunistas. Ahora resulta que si esta vacuna del Putin Spunik ‘salva vidas y si es legal’ -Ayuso dixit-, pues, nada, que se la queda. Increíble. ¿Cómo es posible que alguien, declarada anticomunista visceral, pueda creer, siquiera, en la remota posibilidad de que una vacuna fabricada en laboratorios comunistas pueda ser legal y, encima, cure a católicos de una sola pieza? En serio. ¿Dónde queda el umbral ético de la presidenta de la comunidad de Madrid aceptando que una vacuna comunista se cuele en la ciudadanía de Madrid? ¿Ha reparado siquiera en las secuelas y consecuencias que dicha vacuna pueda producir en quienes se la inyecten? ¿Cómo sabe Ayuso que el Spunik, además de contener los antígenos correspondientes contra la Covid 19, no lleva unos miligramos de leninina, capaces de convertir a sus votantes de derechas en unos furibundos estalinistas? Ayuso excusará mi intromisión, pero hay que decirle que es posible que la compra de esa vacuna puede tener incluso, la legalidad que tenían los másteres de Casado, pero su gesto no es ético. Debe reparar en que está tirando por la borda toda su credibilidad como presidenta debeladora del comunismo, de sus pompas y de sus obras. No solamente eso. Está posicionándose en contra de todas las encíclicas papales que condenaban cualquier contacto mundano con el comunismo. Por mucho menos, los papas han excomulgado a cientos de fieles, más o menos frívolos, doctrinalmente hablando. Se empieza comprando vacunas comunistas y se termina de peregrina en la Plaza Roja... Si con el comunismo no iba ni a heredar a Vallecas, ¿cómo es posible siquiera que admita la posibilidad de hacerse con una vacuna comunista?”.

El rey emérito Juan Carlos I.

Y del Sputnik’ de Doña Ayuso pasamos al fisco del Emérito. Un exrey de España que, en tiempo de crisis y desde la lejana Abu Dhabi, no dudó en acudir a empresarios, navieros, banqueros, miembros de la nobleza y otros altos jerarcas pidiéndoles dieron dinero para su segunda regularización fiscal. Según publicó el pasado martes El Confidencial, ya se conocen algunos de los nombres que ayudaron al rey emérito, Juan Carlos I, en su segunda regularización fiscal en España. Gracias a ellos, Juan Carlos I pagó más de cuatro millones a Hacienda por los vuelos privados que le había sufragado una fundación de su primo. El grupo que colaboró para que el monarca pudiese depositar esa cantidad ante la Agencia Tributaria ronda la decena y cada uno de ellos habría pagado como máximo 250.000 euros, según este periódico digital. Forman parte del mismo Vicente Boluda, empresario naviero y expresidente interino del Real Madrid; Jaime Castellanos, presidente en España del banco de inversión Lazard; Diego del Alcázar y Silvela, marqués de la Romana, expresidente de Vocento y presidente del IE Business School; Alejandro Aznar, presidente de las Bodegas Marqués de Riscal y de la naviera Ibaizabal, y Alicia Koplowitz, propietaria de Omega Capital. Solo Boluda reconoció directamente su aportación al emérito, mientras el resto declinó hablar con El Confidencial o rechazaron dar detalles. El organizador de la colecta fue el también empresario Javier Corsini y su hermano Miguel Corsini colaboró asimismo contactando con Boluda. Miguel Corsini, que falleció el pasado mes de noviembre, fue presidente de Renfe con Aznar y estaba casado con la hija del primer jefe de la Casa Real. Francisco Javier Corsini es el propietario de la empresa que gestiona la finca La Flamenca, uno de los lugares a los que acudía a cazar Juan Carlos I.

Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:






Son las palabras del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, en una entrevista este martes con Ana Rosa Quintana.


La portera del Real Madrid publicó un tuit para celebrar la victoria contra el Liverpool en el que aparecían una foto suya y otra del jugador Marco Asensio junto al mensaje "Misma pasión". La futbolista lo eliminó ante la avalancha de mensajes machistas.

William Poutu.

Un antropólogo mostró un juego a los niños de una tribu africana. Colocó una canasta de deliciosas frutas cerca de un tronco de árbol y les dijo: “El primer niño que alcanza el árbol obtendrá la canasta.” Cuando les dio la señal de inicio, se sorprendió de que caminaran juntos, tomados de la mano hasta alcanzar el árbol y compartieran la fruta. Cuando les preguntó por qué lo hicieron cuando cada uno de ellos podía conseguir la canasta sólo para él, respondieron con asombro: Ubuntu. Es decir, ¿cómo uno de nosotros puede ser feliz mientras el resto es miserable? Ubuntu en su civilización significa: (Yo soy porque somos). Esa tribu conoce el secreto de la felicidad que se ha perdido en todas las sociedades que los trascienden y que se consideran sociedades civilizadas...

Túnel de árboles en Essen, Alemania.


                                                                        Veo, veo

                                                                      ¿Qué ves?

                                                                       Una cosita

                                                                     ¿Y qué cosita es?

 Dos personajes, 1938, de Joan Miró.

El humor, en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Vergara, J. R. Mora, Manel F., Ferranmartin, Malagón, Flavita Banana, Miliki y Duarte…








 A su imagen y semejanza.



Acrediditos.

Empresarios.

Esa vacuna que usted me dice




Respetar las ideas.







El humor de Pep Roig, desde Mallorca: Vacunas, Un líder de segunda B, Es el negocio, Política basura, La suya…






Los vídeos de esta semana:

Ayuso, sobre la vacuna Soytnik: "Aunque no tenga la autorización, exploramos los escenarios"

EnLaFrontera517​ - Ayuso y la Sputnik

Pedro Piqueras pone en un tenso aprieto a Isabel Díaz Ayuso sobre su gestión de la pandemia


Francesos a Madrid – Polònia

Teletienda spanish weapons – Polònia 



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