domingo, 25 de abril de 2021

Los seis aspirantes a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Los candidatos al Gobierno de Madrid

La campaña del 4M comenzó oficialmente hace una semana, concretamente, el domingo, 18 de abril. Pero el sábado, 17, los candidatos adelantaron los actos de arranque. Aunque el toque de queda, a las 23:00 horas, impidió que los candidatos extendieran el acto de pedir el voto hasta la medianoche, como suele ser habitual en la víspera de campaña. Tampoco hubo baño de masas, aunque no faltó el apoyo de los líderes nacionales. Ocho días más tarde, a los candidatos –Isabel Díaz Ayuso (PP), Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid), Pablo Iglesias (Unidas Podemos), Edmundo Bal (Cs) y Rocío Monasterio (Vox)– sólo les queda una semana para esgrimir sus argumentos y alcanzarán mediante la votación la Presidencia de la Comunidad. El pasado miércoles, se celebró el único debate en TeleMadrid en el que participaron los seis aspirantes y en el que Gabilondo ofreció a Más País formar Gobierno y le dijo a Iglesias: “Pablo, tenemos doce días para ganar las elecciones”. Dos días más tarde, añade: “La ultraderecha no reconoce al diferente, que somos diversos y queremos vivir una vida digna y con justicia. Ellos no tienen más derechos que nosotros ni son mejores que nosotros. Hoy, todos los demócratas nos llamamos Fernando, María y Pablo” en referencia al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y al candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias. Los tres recibieron amenazas de muerte que Vox se ha niega a condenar. Y el clima se polariza al máximo. El segundo debate de Madrid en la Ser explota. Gabilondo y García lo abandonan para condenar a Vox y apoyar a Iglesias. Y la ‘número dos’ de la candidatura socialista, Hana Jalloul, lamenta que en Madrid se han sentido “las consecuencias del desmantelamiento de lo público”. “Llevamos 26 años de desgobierno, que se jacta de pactar con la ultraderecha”, asegura, para después enfatizar: “No podemos ser la única región de Europa en la que gobierna la ultraderecha”. 

Los candidatos en el debate de TeleMadrid.

El pasado jueves, Raúl Bocanegra escribía en Público: “El debate a seis –paritario, tres hombres y tres mujeres– dejó las cosas como estaban: hay dos bloques en colisión en la Comunidad de Madrid. Por un lado, están el PP y sus aliados, Vox y Ciudadanos, y, por el otro, PSOE, Más País y Unidas Podemos. Las estrategias de cada partido vienen marcadas por esta lógica de bloques y alianzas. Díaz Ayuso estuvo protegida por ambos flancos, Vox y Ciudadanos, que compitieron por momentos, entre ellos, por un puesto al lado de la presidenta. Díaz Ayuso se defendió como gato panza arriba de las críticas, reivindicó manos libres para gobernar y replicó con mucha dureza todos los ataques y razonamientos. La izquierda mostró un frente unido contra el bloque las derechas y la ultraderecha y sus líderes mantuvieron un tono exquisito entre ellos, destacando la gestión ‘ideológica’ del PP y a contraponer un modelo alternativo.  Pablo Iglesias planteó una reforma fiscal progresiva, que lleva en su programa: “No podemos hacer lo mismo que la derecha para ganar a la derecha”, afirmó Iglesias. Gabilondo cerró con una frase que dejó la puerta abierta a un acuerdo sobre este tema, si llega a compartir proyecto con Unidas Podemos y Más País. Iglesias lanzó un mensaje esperanzador para la izquierda y dijo que no era ‘imposible’ cambiar la idea que trasladan las encuestas, la victoria del PP junto con Vox, y planteó una alianza de izquierdas. Gabilondo no descartó a Ciudadanos y se dirijo a Más País: podemos gobernar. Y a Unidas Podemos: ‘Pablo, tenemos doce días para ganar las elecciones’. Iglesias se dirigió a Díaz Ayuso, que no dudó en responderle en cada ocasión con cajas destempladas. La presidenta, ante las críticas políticas de la izquierda, superó pronto los límites y entró en el terreno de las puyas personales, que dedicando tanto a Pablo Iglesias –‘la niñera’, el ‘chaletazo’– como a Ángel Gabilondo –‘si de mí depende, no será Defensor del Pueblo’–, lo que causó el enfado del exvicepresidente, quien le devolvió, al rato, los golpes mentando el piso que ocupó durante la pandemia y los contratos ‘a dedo’ a la empresa de un hermano de la presidenta. Monasterio, la candidata de ultraderecha, se quedó sola, causando indignación en la izquierda –‘no hay valores ni sensibilidad’, dijo Gabilondo–. ‘Lo que ustedes defienden no tiene cabida en democracia’, dijo Iglesias. Las ‘colas del hambre’ también salieron en el debate. García, de Más País, reprochó a Ayuso, la ‘presidenta ni-ni’, señalando que el milagro económico de Madrid no era tal y que si había gente sin ingresos eso sería debido a las políticas del PP”.

La opacidad y la desinformación son las señas de identidad en la trayectoria de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Pero veamos los expedientes y formación de cada uno de los candidatos a estas elecciones en la Comunidad de Madrid. Empecemos con Isabel Díaz Ayuso, quien fue una mediocre estudiante e, incluso, repetidora. Así lo acredita la investigación de los Genoveses, en la que queda claro que el currículum de Ayuso se ha cambiado la friolera de 10 veces en dos años, incluyéndose másteres y cursos que no se han podido acreditar. Así nos lo recuerda ElPlural.com: “Un mal expediente académico y una paupérrima experiencia laboral en el sector privado. Son seis capítulos documentados sobre puntos negros en su trayectoria. No ha sido fácil la selección ya que, en sí misma, ella es un punto negro por lo que corríamos el riesgo de convertir su vida en un serial interminable. Dicho esto, nos hemos visto obligados a elegir entre aquellos que mejor pueden definir a esta genovesa que por una serie de carambolas ajenas a ella ha acabado acaparando la atención del electorado del PP y de sus hermanos de Vox. De entrada, hay que reconocer que, a pesar de haber revisado decenas de CV de genoveses de todo tipo y condición, el de Ayuso es especial y único. Y lo es porque no es fácil poner orden en sus diferentes CV a los que hemos tenido acceso. Se solapan fechas, se cambian caprichosamente los títulos y sobre todo no acredita nada, salvo aquellos nombramientos que tienen que ser publicados en el BOCM. Si nos atenemos a lo que ella misma dice, se afilió al PP en el año 2003, es decir, con 25 años cumplidos y fue cuando conoció a Pablo Casado por aquel entonces estudiante repetidor compulsivo de Derecho y dirigente de NNGG de Madrid. En diferentes formatos durante los últimos 16 años ha trabajado en esta área. Entre otros con Lucía Figar, actualmente investigada en el caso Púnica”. 

Aguirre pide a Ayuso que siga su estrategia

“A partir del 2012, forma parte de las Ejecutivas de Madrid y desde el 2018 del Comité Ejecutivo Nacional. Hasta julio del 2019, ante la presión de los medios de comunicación, reconoció a regañadientes que trabajó tras salir involuntariamente del Gabinete de Aguirre en Madrid Network. Esta sociedad pública-privada es una de las muchas mamandurrias que había creado Esperanza Aguirre. Su sueldo mensual no bajaba de los 4200€ netos mensuales. No hay constancia a qué dedicaba su jornada laboral, aunque en diferentes declaraciones asegura haber formado parte de su departamento de comunicación. El caso es que allí estuvo hasta que fue elegida diputada autonómica. Se da la circunstancia que mientras cobraba este sueldo continuaba colaborando estrechamente con el PP de Madrid, con las campañas en red de Esperanza Aguirre e interesándose por los préstamos familiares, a través de su compañera de partido y después de escaño, Eva Piera Rojo. Durante esos años Ayuso estuvo casada con SHTD, empresario inicialmente dedicado a negocios relacionados con el golf y en la actualidad promotor de eventos. Pocos meses después de su nombramiento como viceconsejera, para ser exactos el 23 de mayo del 2018, es cesada por Pedro Rollán, en su calidad de nuevo Consejero, con el visto bueno de Garrido, sustituto de Cifuentes en la Presidencia de la CM.  Visto lo visto, vuelve a dedicarse en cuerpo y alma a tareas de comunicación dentro del PP de Madrid (Vicesecretaria de Comunicación y Portavoz). Tras la elección de Casado como Presidente Nacional, en julio del 2019, es nombrada Secretaria de Comunicación dentro de la Vicesecretaria General de Comunicación, que en un primer momento ha dirigido la diputada gallega Marta González Vázquez hasta que ha sido sustituida por el diputado por Málaga y tertuliano, Pablo Montesinos”.

Ángel Gabilondo y Pedro Sánchez.

Quien sí entró en el enfrentamiento directo con Ayuso fue Ángel Gabilondo, a quien la presidenta madrileña ningunea al elevar su batalla contra La Moncloa. El candidato del PSOE la interpela directamente el primer día de campaña: “Madrid no te debe tres, tú nos debes una, porque no puedes vivir sin mencionar a Sánchez”. Aunque agradeció la labor al Gobierno y a Sánchez, en concreto, Gabilondo nos recuerda que quien compite con ella es él.  “Quiero ser muy claro, señora Ayuso, le va a sonar a tautología: Pedro Sánchez es Pedro Sánchez y yo Ángel Gabilondo. Soy Ángel Gabilondo y a estas elecciones me presento yo”, dice ante las críticas de que es un candidato dirigido desde Moncloa. Gabilondo se reivindica directamente como el único capaz de armar una alternativa a Ayuso: “Con todo el respeto al resto de partidos, solo hay un partido que puede aglutinar las fuerzas necesarias para hacer frente al Gobierno de colon, el PSOE. Somos la candidatura de la izquierda, de diálogo y de gobierno”. Gabilondo asegura, además, que los ciudadanos han tenido “un tiempito para medir” la actuación del PP –en concreto los 26 años que lleva en el poder– y le reprocha que hable de transparencia cuando “presentan candidaturas que no cumplen la ley” –en referencia al varapalo del Tribunal Constitucional, que anuló las candidaturas de Toni Cantó y Agustín Conde por no estar empadronados en tiempo y forma–. “Hablan de economía y son incapaces de controlar la pandemia”, dice Gabilondo antes de recriminar que el Gobierno regional no haya dado “ni una ayuda directa”. “Hablan de sanidad y tenemos una cifra inquietante y peligrosa de contagios respecto a toda España”, advierte. “Todo esto es resultado de una mala forma de gobernar”, sentencia Gabilondo, reivindicando la necesidad de un “gobierno serio y competente”. Y el líder del PSOE acusa al PP, de “corrupción” y de haber dejado “solo” al Gobierno de España en la respuesta a la pandemia. “¿Qué ha hecho el PP en estos largos meses de pandemia? Intrigar en Europa para que España no recibiera ni un euro”, dice sobre la actitud de Pablo Casado: “Se inventaron todo tipo de pretextos. Cualquiera sirve para la derecha, que siempre enreda y trata de evitar que España resurja”. 

Ayuso, trotando por la ciudad con mallas y zapatillas.

David López Canales escribe en ElDiario.es que Díaz Ayuso hace promoción de sí misma en una carrera imposible. Y que es la primera rodada para atraerse más votos. “¿Qué vende más: una política trotando por la ciudad con mallas y zapatillas u otra convenciendo a un supuesto enemigo político entre copazos? ¿Un candidato que reconoce ser un hombre soso u otro que monta en moto? ¿Qué mensaje moviliza más: el de que es hora de que la mayoría silenciosa chille o el que recuerda que para el virus de la pobreza y la desigualdad no existe vacuna?... “Son bastante clásicas –resume Gema Arias, directora de estrategia creativa de la agencia de publicidad Kitchen. Se nota la precipitación que ha debido haber para pensarlas y que en un momento crítico tampoco debían querer hacer nada muy grandilocuente”. Eduardo Bayón, consultor en comunicación, suma una crítica concreta más a las propuestas de los partidos de izquierdas: la ausencia de sensación de capacidad de ganar. “Falta –concluye– un mensaje más ilusionante, motivación, emoción.... Y ofrecer una perspectiva más allá de quitar a Ayuso”. “No importa que se hable bien o mal deduce Ignacio Martín Granados, vicepresidente de la Asociación de Comunicación Política (ACOP)– Lo importante es que hablen de uno”. Como ejemplo, la imagen que pretenden dar de Ayuso corriendo, “convirtiendo enseguida en carne de meme en las redes sociales. Desde las referencias a Forrest Gump –‘corre, Forrest, corre’– a las versiones en las que Ayuso huye de zombies. Gracias a esos chistes alcanzas a gente a la que quizá no ibas a llegar, porque primero ven el chiste pero luego buscan el original. Hay personas que van a terminar viendo el vídeo de Ayuso pero no el del partido al que van a votar”. “Es el más conceptual”, resume el vídeo Arias, de Kitchen. “Sin duda, el más contundente, directo y claro”, analiza Óscar Santamaría, director de Asesores de Comunicación Pública. “Te mantiene pegado a la pantalla, aunque parece más candidata a alcaldesa, por la ciudad que recorre”, añade este especialista en comunicación política. “El lema, Libertad, es bueno y se va a convertir en el de toda la campaña, porque ¿quién se opone a la libertad?”, continúa Martín Granados. “Y los valores del deporte son siempre positivos: esfuerzo, superación, imbatibilidad...”. Su colega Bayón, sin embargo, cree que era mejor el anterior vídeo de precampaña realizado con los bares y hosteleros de Madrid. Y explica que “Ayuso, corriendo, no da credibilidad. Se nota que no lo hace regularmente. Y la idea de libertad se refleja mejor en ese otro vídeo, donde se ofrece al votante un horizonte de la anterior normalidad como presente o futuro gobernando el PP. Con este vídeo corriendo, cuya idea no es mala pero sí la ejecución, se diluye esa idea de libertad”, explica.

Ángel Gabilondo, durante el acto de arranque de campaña, el sábado, 17 en Madrid.

“El 4 de mayo que nadie se quede en casa. Vota, hazlo por Madrid”, pide Gabilondo en un vídeo de poco menos de dos minutos en el que se habla de “lo que somos capaces” los madrileños, de los que dicen “basta” y de quienes se rebelan “ante las injusticias”, como reza la voz en off. Gema Arias insiste sobre este primer vídeo de campaña del candidato del PSOE: “La de Gabilondo es la idea más publicitaria, un señor soso contándote lo que va a hacer. Pero es que ese es su objetivo, así que lo consigue”. Gabilondo aparece diciendo que es un señor soso, serio y formal. “No soy un político de marketing”, reconoce. Es una alusión directa a la canción ‘Feo, fuerte y formal’, de Loquillo, que hace, a su vez, alusión al lema con el que John Wayne decía que querría ser recordado. Es un vídeo claramente inspirado en el de Fernando de la Rúa en las presidenciales argentinas de 1999, aunque él reconocía de sí mismo que era aburrido. Arias es consciente de la dificultad que tienen estas campañas. Su agencia trabajó con Pedro Sánchez en las elecciones de 2019. En campañas políticas, complicadas porque se quiere “llegar a la mayor cantidad de gente posible y con las ideas más claras y sencillas” y, en ocasiones, con demasiados filtros y personas del partido opinando. “Hacer, simplemente, un texto de un folleto puede convertirse en un calvario”, resume. Una sucesión de imágenes de vecinos de la comunidad, como dice una voz femenina en off, que quieren “recuperar Madrid”. “Es una pieza más grande y con mejor factura de producción, aunque tampoco especialmente arriesgada”, apunta.  Y ensalza este vídeo de campaña realizado por el PSOE. Una sucesión de imágenes de vecinos de la comunidad, como dice una voz femenina en off, que quieren “recuperar Madrid”. “Es una pieza más grande y con mejor factura de producción, aunque tampoco especialmente arriesgada. Pero el claim, Hazlo por Madrid, es movilizador”, apunta.

Mónica García, la candidata de Más Madrid a la Comunidad, atiende a la prensa tras visitar el solar de la antigua cárcel de Carabanchel.

“Más Madrid” se reivindica en su primer acto de campaña electoral como el partido político que está “empujando el bloque progresista”. La candidata, Mónica García con las encuestas a favor, pide “un poquito de ilusión” a los otros dos aspirantes de izquierda, Ángel Gabilondo (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos). “Más Madrid” arranca la campaña en el barrio de Vallecas, lugar al que la extrema derecha vino hace unos días a “provocar, extender su odio y la intolerancia”. El acto, tuvo lugar en el Mirador del Cerro del Tío Pío (acompañado de fuertes medidas de seguridad frente a la covid) y Mónica García, durante su discurso, asume el “reto” de empujar el bloque progresista para acabar con la “desfachatez” de Isabel Díaz Ayuso, animando al PSOE y Unidas Podemos a volcarse de lleno en esta campaña: “Ánimo, un poco de más ilusión, que la anestesista soy yo”, ironizó. García pide el voto para “tener por “un gobierno que no dé vergüenza”. E ironiza: “¿Años de filósofos para que la señora Ayuso nos venga a decir que la libertad es tomarse cañas y pisar al prójimo?”. García hace un repaso en negativo a los peores momentos de la pandemia y de la gestión en la comunidad. “El virus de la pobreza y la desigualdad para el que no hay ninguna vacuna”, afirma, entre otras frases. Enlaza esas escenas con otras en positivo, desde el esfuerzo ciudadano a esa vida que, como en la película Parque Jurásico, siempre termina abriéndose camino. La imagen de Mónica García aparece sólo al final del vídeo con el lema “A pesar de todo, Madrid”. Según los expertos, resulta sorprendente que García sólo salga ahí. Ellos habrían tratado de darle más protagonismo en unas elecciones tan personalistas. “Y también fuerza, que la tiene, pero que, en la narración, apenas exhibe”, añade Arias. Para Martín Granados, la clave de la propuesta es “transmitir la idea de que es una persona normal, trabajadora y que, además, es doctora” y el protagonismo se da a los barrios, a la “gente normal” y a la sensación de “pisar la calle”. Muestra que “están pegados a las preocupaciones de los ciudadanos y tratan de llegar, sobre todo, a los jóvenes”. Bajo un sol radiante, la candidata denuncia la “arrogancia” de la actual presidenta de la Comunidad, quien ha optado por la “política de la mentira” en lugar de ponerse del lado de los vecinos madrileños. “No necesitamos pisotear al prójimo”, apostilla. “Si esta Comunidad funciona, no es gracias a su gobierno, es a pesar de su gobierno, a costa de los ciudadanos”, resalta, felicitando a las despensas solidarias de Somos Tribu Vk por su labor durante la crisis sanitaria.

Pablo Iglesias durante un acto en Alcalá de Henares.

Pablo Iglesias pide a la izquierda que dé “una lección democrática con educación” a la “derecha arrogante” el 4 de mayo. “Unidas Podemos” lanza su campaña desde el barrio de Lavapiés. Y pide “respetar el orden y la ley porque es lo único que tiene la gente humilde, frente a la arrogancia, el egoísmo y las trampas de la derecha y de la ultraderecha”. Desde la Plaza Nelson Mandela, arropado por decenas de vecinos del madrileño barrio de Lavapiés y al ritmo de Ska Against Racism, “Unidas Podemos” lanza la campaña pidiendo a la izquierda madrileña que acuda a votar en la jornada electoral “con tranquilidad, con educación, con la humildad que nos caracteriza, en silencio” para dar una “lección democrática” a la “derecha arrogante, egoísta y que siempre hace trampas”. Martín Granados sostiene que el de Podemos es un vídeo de izquierdas de manual por los temas de los que habla, como la desigualdad, la lucha contra las privatizaciones y esa idea de ellos contra nosotros. “El vídeo de campaña apela a la mayoría silenciosa. El partido va más allá de Ayuso y se remonta a las más de dos décadas que el Partido Popular lleva gobernando en la región, incluyendo imágenes de los anteriores presidentes: Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes. También aparece el líder de Vox, Santiago Abascal. Todo, como sentencia la voz en off, para decir que ‘Madrid no es como ellos’. Sólo al final se ve al candidato, Pablo Iglesias, con un plano de su rostro cubierto por la mascarilla, antes de rematar con el lema ‘Que hable la mayoría’. No se trata, creo, de que no quieran exponer al candidato, sino que va en esa línea de que hable la mayoría, que sea la gente la que aparezca en el vídeo y que, viéndolo, nos podamos sentir identificados con esas personas y no con los políticos”, interpreta Martín Granados. A Arias le parece acertado que no lo protagonice Iglesias, “por la polarización que provoca”, y destaca como ni siquiera él hace la locución. Santamaría habla de “los viejos fantasmas de Podemos” y ve en éste “un vídeo muy para sus fieles, que estaban desmotivados o se habían pasado a Más Madrid”.  

Rocío Monasterio en ‘La Noche en 24 horas’ de RTVE.

En el vídeo de Vox, la candidata, Rocío Monasterio, charla con un señor, Manuel, que dice ser socialista. Así se titula, de hecho, el vídeo: “el socialista de Vox”. Ambos aparecen sin mascarilla ni distancia de seguridad e incluso tocándose. Ella toma un café y él, un gin-tonic, y parecen entenderse y encontrar puntos en común: seguridad, familia, crítica a los medios de comunicación... “Protege Madrid”, dice el lema de la campaña. Gema Arias lo considera “un claim que no cierra y no se entiende, porque no tiene nada que ver con la historia que acaban de contarnos”. Para ella, esta es una campaña también muy publicitaria, en la que se ve el trabajo de guion, rodaje y montaje, aunque le choca el tono de Monasterio. “Es tan paternalista que parece que estuviera hablando con un niño”, critica. “Vox trata de captar el voto de los perdedores. El problema es que llevan tiempo dando tumbos estratégicamente, porque no están consiguiendo atraer el voto de la clase obrera, como ha pasado con los partidos de extrema derecha en otras partes de Europa”, analiza Bayón, más allá de las imágenes. Pero no todo son críticas. “Está bien pensado, a pesar de que parece una escena de película costumbrista. Trata de sacar al votante de Vox que cada uno puede tener dentro”, dice Martín Granados. “Son hábiles  le secunda Santamaría–. Muestran la cara más amable y el tono más conciliador y juega con esa idea, que ya usaron UPyD y Ciudadanos, de que hay mucha gente que es de su partido y todavía no lo sabe”. Monasterio, la dirigente de Vox acusa a la cadena pública de “ningunear a su formación”. Diego Losada, presentador de ‘La Noche en 24 horas’ de TVE en sustitución de Xabier Fortes, entrevista a la candidata de Vox. La dirigente ultra llega a la cita con la tónica habitual de la extrema derecha: atacando a la televisión pública y cargando contra los periodistas, acusándoles de manipulación. Una mentira que Losada, rápidamente, se encarga de desmontar, enseñándole imágenes del programa del día anterior, en el que se recogían los actos de la extrema derecha. “Usted ha dicho algo de este programa a lo largo de la entrevista. Ha dicho que no salieron representados”, señala el periodista quien la desmonta, mostrándole el vídeo señalado. Son 32 segundos de Unidas Podemos y 48 segundos de Vox, incluyendo sus declaraciones del estado de alarma, dejando muda a Monasterio. “Le animo a que antes de decirnos cosas que no son ciertas, se informen antes y tengan un poco más de respeto a los trabajadores de esta casa”, sentencia el presentador, visiblemente molesto.

Edmundo Bal

El candidato “naranja”, Edmundo Bal inicia su discurso recordando el 1 de noviembre del 2014. “Ese día, aquí, en la plaza de Ópera, Cs de Madrid se presentaba y hacía una manifestación que tenía un eslogan: contra la corrupción, contra el inmovilismo y contra la demagogia. Hoy mismo, suscribo esto. No hemos cambiado, seguimos diciendo lo mismo. Ciudadanos está para garantizar el Madrid del futuro. Solamente para garantizar que nos venzan los eslóganes que nos enfrentan. Para que venza el Madrid de todos, que solo representa Cs y no el de las trincheras, el de la Guerra Civil”, enfatiza Bal, no considerándose un candidato más. Sin embargo, en las razones para confiar en él, dice que “viene de la sociedad civil” y que es “un candidato como tú, que va al trabajo en su moto, corre maratones, cocina en familia y hace escapas en la sierra de Madrid”. Y confiesa: “Debo ser un cretino porque llevo toda la vida trabajando, estudiando y sirviendo en definitiva”, en referencia a las palabras de Iglesias. Acusa al PP de querer gobernar con Vox y “que no le controlen. Será casualidad que, en los últimos dos años en el PP de Madrid, no haya habido corrupción. Es porque ha estado ciudadanos que siempre impone la limpieza democrática”. “Nos dirán fachas o traidores, y lo que somos es gente moderada, de centro, que cree en la libertad, en el progreso. Empezamos la campaña, una carrera de fondo, vamos a salir a correr 42 kilómetros y lo vamos a dar todo, absolutamente todo. Vamos a hacer lo correcto”, señala Bal, aseverando que “no va a ser cómodo”: “Nos insultarán, se meterán con nosotros”, dice, “orgulloso de haber hecho méritos para que me insulten los dos bandos”. “Eso demuestra que soy de centro. Soy de todos. Madrid es eso y libertad. ¡Vamos!”.


“Edmundo Bal o el abogado del diablo”, titula Sato Díaz en Público en el que nos recuerda: “De corte romano, la nariz, o aguileña. Frente despejada. Mandíbula generosa y barbilla cóncava, resaltada por una barba dejada durante algunos días que no puede ocultar las canas. Aunque el candidato de Ciudadanos a presidente de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal (Huelva, 1967), se recortó el tupé, recuerdos de rockero y motero, uno, al mirarlo, no puede obviar que le da un aire a Al Pacino de hace algunos lustros… Edmundo sueña con reeditar el pacto con Díaz Ayuso (a pesar de los malos tratos que recibieron los naranjas en los momentos más tensos del anterior mandato) y, para ello, no dudará en pactar con Vox, aunque sea indirectamente, para que, desde fuera del Ejecutivo, diera apoyo a la investidura y los presupuestos (como ya han hecho en distintas comunidades autónomas). Como Fausto, que vende su alma al diablo hasta la eternidad tras sellar el pacto con una gota de sangre, Ciudadanos no consigue librarse del pacto sellado hace tiempo con la ultraderecha. El discurso final de The Devil’s Advocate de John Milton (el diablo, Al Pacino) bien podría ser un mantra de la noche electoral en la sede de Ventas. Frente a Kevin Lomax (Keanu Reeves, un abogado que no duda en defender las causas más indignas con tal de llegar al éxito y acumular poder, un ambicioso que vende su alma al diablo), el diablo pronuncia: ‘A Dios le gusta observar, es un bromista. Piénsalo: dota al hombre de instintos. Os da esta extraordinaria virtud ¿y qué hace luego? Los utiliza para pasárselo en grande, para reírse de vosotros al ver cómo quebrantáis las reglas. Él dispone las reglas y el tablero. Y es un auténtico tramposo. Mira pero no toques, toca pero no pruebes. Prueba... pero no saborees. Y, mientras os lleva como marionetas de un lado a otro, ¿qué hace él? ¡Se descojona!’. Figúrense a Al Pacino riéndose cara a cara con Edmundo Bal poco antes de que se inicie el escrutinio el 4 de mayo en la sede de Ciudadanos, aquel partido que selló un pacto con el diablo y que gracias a él casi llega a acariciar el poder máximo. Cuando quiso volver al centro, ya no había centro al que volver. ‘Mira pero no toques, toca pero no pruebes. Prueba... pero no saborees’. Mientras, Edmundo deshojará las margaritas, taciturno y temeroso de que las urnas no le arrojen ni siquiera un mísero 5%. Quizás ya no exista ni el centro. Quizás nunca existió”.

Isabel Díaz Ayuso al término de un mitin.

Las “ayusadas”, mix de boutades, astracanadas y simplistas vaguedades, titula Juan Luis Valenzuela en un reportaje de ElPlural.com el pasado 17 de abril. “Hay frases y mensajes de Ayuso que podrían emular las gueguerías de Ramón Gómez de la Serna (periodista y escritor madrileño y artífice de la concurrida tertulia en el Café de Pombo), pero no surgidas de la espontaneidad de la candidata del PP, sino creadas previamente en la fábrica de argumentarios dirigida por Miguel Ángel Rodríguez. También a este modelaje aportan los duros del PP madrileño, Javier Fernández-Lasquetty y el consejero vinculado a Aznar, Enrique Ossorio, pura sangre del aguirrismo. Estos son los que, a diario, le suministran la munición verbal a Ayuso. El problema de la candidata surge cuando se trata de un cara a cara con un periodista y no hay frase recogida en el argumentario. Entonces es cuando la presidenta, sola y a cuerpo descubierto, improvisa y puede decir cosas como ‘esa pregunta no se le puede hacer a una presidenta’, o ‘Madrid es una de las ciudades con más vida nocturna del mundo y eso incluye atascos a las tres de la mañana un sábado lo que hace una ciudad especial’… La búsqueda de razones para justificar la pésima gestión contra la pandemia nos ha traído perlas que serían humorísticas si no fuera por la gravedad de la situación, tales como la de endosar la gravedad de la pandemia en Madrid a la falta de médicos y a las altas notas de corte para las carreras universitarias sanitarias. Olvidó decir en esa ocasión que, antes, la Comunidad despidió a miles de profesionales sanitarios que trabajaron como refuerzo en la primera ola. Curiosa fue esta definición rayando la xenofobia: ‘Los contagios se dan sobre todo en los distritos del sur, entre otras cosas por el modo de vida que tiene nuestra inmigración y por la densidad de esos distritos’. Su argumentario se nutre de disparates sobre el riesgo al chavismo y el comunismo que atribuye a la alternativa de izquierdas: 'Madrid no puede convertirse en Caracas’. También ‘El 4 de mayo tenemos una oportunidad histórica para alejar a quienes quieren construir una república caribeña donde no se respeta la propiedad privada’. Y como eje de su precampaña, el slogan: ‘O comunismo o libertad’”. 

 La candidata del PP a las elecciones del 4M  evita responder a por qué ocultó la empresa en su declaración de bienes 

Aníbal Malvar titula en Publico del pasado 17: “Los medios boicotean a Ayuso”. El artículo en cuestión dice, entre otras cosas:

“Esta semana, a la presidenta más chiripitifláutica de las Tierras Planas nos la dejaron sin unas portadas más que merecidas. Había publicado InfoLibre que Ayuso ocultó en su declaración de bienes una empresa de la que es titular al 50%, Sismédica SL, y sin embargo semejante notición fue censurado por los portadistas de nuestros más eximios diarios. Uno se había levantado a la mañana siguiente con el espíritu gozoso, presto a asaltar los kioskos para contemplar la epifanía de decenas de portadas con IDA disfrazada de máter dolorosa, de aviadora audaz, de enfermera vacunadora compulsiva, de cabra de la legión o de cualquier otra cosa heroica y patriótica, pues ya se sabe de la afición de los patriotas españoles por ocultar bienes al fisco, al congreso y a la opinión pública. A ver qué transparencia ni qué pollez. Si quieres ser transparente, bebe agua. La libertad consiste en ser transparente solo si uno quiere. Lo demás es comunismo, cuernos y rabo. El caso es que mi decepción fue mayúscula cuando me vi privado de las portadas de Ayuso con sus siempre apasionantes posados. Es difícil cuantificar la cantidad de votos que le habrá costado a Ayuso este mezquino silencio mediático. De todos es sabido, después de un cuarto de siglo gobernando Madrid, la querencia que tiene el votante popular madrileño por los más simpáticos pícaros, por los corruptos sin complejos, por descuideros y conseguidores, por imaginativos líderes que se encuentran un millón de euros en el altillo del armario de su suegro. Esperanza Aguirre levantaba pasiones del votante del PP cada vez que añadía una rana a su estanque o la pillaban presuntamente financiándose ilegalmente a través de Fundescam solo cuando los delitos ya habían prescrito. También gozaba mucho el gentío conservador viéndola atropellar policías y huir cual Steve McQueen a su palacete. Ignacio González y Francisco Granados enfervorecían a las masas cada vez que presuntamente se les hallaban millones por aquí y por acullá. Y el delirio se alcanzaba cuando Cristina Cifuentes acudía a recoger títulos de másteres que presuntamente no había cursado muy bien perfumada con colonias presuntamente robadas en el Mercadona más alejado de cualquier aula”.

Pepa Bueno, en la Cadena Ser :“Nos jugamos el país”.

Lo decía el pasado viernes Pepa Bueno: “Nunca hubiéramos imaginado que, en el año 2021 y en medio de una terrible pandemia, en las elecciones autonómicas de Madrid íbamos a escuchar un debate sobre democracia sí, democracia no. Pero esta es la pantalla en la que estamos para lo que queda de campaña. O se está con los demócratas o se está con los fascistas. Para eso ha servido el debate de hoy en la SER. Para retratar a la extrema derecha, banalizando una amenaza explícita de muerte a un candidato, Pablo Iglesias, y a tres miembros de su familia. Amenaza acompañada de cuatro balas, una por cada uno. Amenazas de muerte que también han recibido, como saben, el ministro del Interior y la directora general de la Guardia Civil… La escalada de los dirigentes de Vox ha llegado hasta el día de hoy, cuando se han permitido frivolizar y dudar de la propia existencia de una amenaza en forma de balas que llegan por carta a tres políticos democráticos. Y la campaña de Madrid ha quedado rota hoy, nada volverá a ser igual, ni en la campaña, ni en la vida política española, si la izquierda mantiene la posición de plantarse ante los ultras. De momento, ya no habrá más debates, se han cancelado los dos que estaban previstos, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos se niegan a sentarse con Vox. Y ahora la pelota está en el tejado del PP porque solo la unidad de los demócratas ha vencido las amenazas a la convivencia que ha sufrido este país. Su candidata, Díaz Ayuso, debe aclarar si está dispuesta a gobernar o a negociar el apoyo para gobernar, de quienes a los madrileños que no les gustan les dicen: ‘Lárguense, estamos mejor sin ustedes’, sin llegar siquiera al gobierno, y ya están echando a los madrileños que no opinan como ellos de su ciudad, de su comunidad, de su casa. Al fascismo se le combate en las urnas, votando. Estar con los amenazados hoy no es una posición política, es un deber moral. Nos jugamos el país en el que queremos vivir y el país en el que vivan nuestros hijos”.

Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:

Javier Aroca se ha pronunciado. "La bandera electoral de Ayuso es terrazas, taurinos y hostelería libre", ha sentenciado en 'Las Cosas Claras'.


Mónica García, sanitaria, conoce como nadie los efectos de la pandemia, autodenominándose como “vacuna contra la ultraderecha”. 

Mónica invita a los votantes que quieran un gobierno decente, que no den oxígeno a la ultraderecha ni a la corrupción, invitándoles “a que vengan a Más Madrid, donde tienen un refugio. Somos la vacuna contra la corrupción y contra la ultraderecha”

Ángel Gabilondo, candidato del PSOE.

Ser o la Cope. (El Palentino radioactivo)




Unas bellas sonrisas.

Ribadeo (playa de las Catedrales) – Lugo

El coche más eccològico de Mallorca. 

Amapolas en La Serena, Badajoz.

Normandía.Francia.

Pep Roig, desde Mallorca:  Libertad, Deseos, Vacunacionados, Los extremos se tocan, No dejéis que los políticos se acerquen a mí, El mundo de los anuncios, 







Rocìo Monasterio.


Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP. (Eneko)



En la cresta de la ola.
 Lo normal de las fusiones.

Equidistancia

Acoso.

Una cerveza.

Ocupas.


La sustituta.






Pep Roig, desde Mallorca:   Dueños, Libertad, Deseos, Vacunacionados, Los extremos se tocan, No dejéis que los políticos se acerquen a mí, El mundo de los anuncios, Los sueldos de los banqueros…







Los vídeos de esta semana:

Estos han sido los 10 momentos clave del debate electoral en Madrid

Mi vídeo del 4 de mayo

Ángel Gabilondo, candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid

Hazlo X Madrid

Manuel: el socialista de VOX

Edmundo Bal, el candidato que se parece a Madrid

A pesar de todo, Madrid | Mónica García

El 4 de mayo, #QueHableLaMayoría

“Hoy son balas en una carta, mañana veremos qué pasa” | Entrevista a Pablo Iglesias

Pablo Iglesias se levanta y se va del debate de la Cadena SER

Illa, president d'escala – Polònia


 

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