jueves, 5 de febrero de 2009

Trebujena, el pueblo más rojo de Cádiz, salva a sus santos.

El alcalde de IU, Manuel Cárdenas.


Ocurrió en Trebujena, un pueblo de Cádiz, una de las provincias en donde la quema de iglesias durante los primeros días de la II República registrara más violencia. Con apenas 7.000 habitantes, Trebujena tiene fama de ser el pueblo más rojo de la provincia, ya que el PCE y luego IU han arrasado en todas las elecciones. Pero, en esta ocasión las creencias políticas y las devociones religiosas de los representantes populares mostraban una imagen muy diferente. Ocurrió el pasado domingo, a las diez menos diez de la mañana, cuando concejales y simpatizantes del partido, con su alcalde a la cabeza, esperaban el autobús en la plaza principal del pueblo para desplazarse a Sevilla, en donde pensaban reclamar medidas contra la crisis económica. Una nube de humo salía de la iglesia. “Yo me di cuenta –cuenta María Dolores Hedrera, primera teniente de alcalde– y llamamos enseguida a la Policía y a los Bomberos del cercano pueblo de Sanlúcar de Barrameda”. Y mientras esperaban, encontraron a un vecino que tenía las llaves de la iglesia, cerrada porque el párroco celebraba la misa en una pedanía. Entraron en ella y vieron cómo el fuego amenazaba contra todo Cristo.

Sin esperar los refuerzos, usaron extintores e iniciaron el rescate de una docena de imágenes de las que sacan en Semana Santa. Comenzó entonces la procesión más laica nunca conocida en este pueblo. Feligreses de la iglesia, ciudadanos de la villa, ediles y militantes republicanos y ateos, trasladaron las imágenes al Ayuntamiento. Cargos y militantes de IU echáronse al hombro al Nazareno y a unos cuantos santos más, intentando salvarlos de las llamas. Lo hicieron a pelo, sin cánticos, ni arropados por bandas de música, ni haciendo las habituales paradas. Llevaron a los santos en volandas y a toda hostia para salvarlos de las llamas. Y los dejaron en el consistorio, lugar en donde se reúnen los concejales comunistas, permaneciendo varias horas, sanos y salvos.

El incendio se había originado en la zona trasera del altar principal. Se ignora las causas del mismo, pero las llamas se propagaron con rapidez. Se calcinó un antiguo órgano de madera. Desprendiéronse del techo trozos de escayola y la iglesia se llenó de humo que ennegreció el techo. “Lo que intentamos –aclara Hedrera– fue salvar el patrimonio del pueblo, independientemente de la ideología”. El alcalde, Manuel Cárdenas, miembro de IU, quita trascendencia al tema. “En esos momentos, la ideología la dejas a un lado y te involucras para salvar unas imágenes que sabes que son importantes para tus vecinos. Así que cualquiera hubiera hecho lo mismo”. “Que fueran comunistas –comenta alguien– es casi anecdótico. Lo que importa es que pensaron en el pueblo”. “Al ser ateos –añade otro–, no esperaban que ningún milagro salvase las imágenes”. El alcalde, Manuel Cárdenas, se perdió la protesta contra Chaves.

2 comentarios:

Antonio Tello dijo...

Esto demuestra que al fin y al cabo los rojos nos son tan diablos como los pintan...los obispos
pd.
Con respecto al post anterior, eran sólo preguntas retóricas para enfatizar lo que bien dices en el post y en la respuesta. Abrazos.

Anónimo dijo...

Es probable que una vez trasladados cristo virgen y santos al consistorio, como posibles autores materiales de la quema del organo de madera, fueran interrogados, y finalmente puestos en libertad bajo fianza y la condicional por falta de pruebas.
Marcelino pan y vino hizo mucho daño en los ñiños de mi generacion postfraquista, y ahora -claro- no puede evitarse cierta coña en cuanto se tercia algo relacionado con la imagineria catolicista.
Lamento profundamente lo del organo. Quiza pueda ser reparado por mi amigo Pedro Magaz que se dedica a ese tipo de restauraciones.
chiflos.