El "Niño" engorda al Estado.

Los empedernidos jugadores de la Lotería Nacional se quejan de que el papá Estado haya engordado varios quilos con la lotería del Niño que no se ha vendido, pese a la publicidad gastada en su puesta a punto y programación. Hacienda, en efecto, se ha quedado con 106 millones de euros de los 120 del “gordo”. Y eso que este año dichos jugadores, prácticamente todos los españoles, se gastaron 710 millones en el Niño, un 6,7 por ciento menos que en el 2009.

Los vecinos de Castelldefels están de enhorabuena. El “gordo” se ha fijado este año en ellos y les ha premiado su fe ciega puesta en él. Pero el “gordo” se frota las manos porque ha conseguido engañarnos a todos una vez más, al no haber distribuido más que una pequeña parte de lo que estaba destinado a premios. De las sesenta series del “gordo” del Niño enviadas a la administración número 1 de esta localidad, sólo se vendieron siete. De esta manera, el Estado seguirá engordando gracias al engaño consentido de los jugadores de la lotería que siguen pagando impuestos y siguen cerrando los ojos a las caricias engañosas del azar. Un engaño que es maquillado a lo grande por el Estado, gracias a los medios informativos propagandísticos que le hacen la pelota.

En el juego no se cuenta para nada ni los números “tentadores” ni los “feos” porque la fortuna es ciega y los jugadores pretenden, gracias al empuje de la publicidad, ser todos ellos agraciados hasta que sale el número y una inmensa mayoría se queda in albis, mientras que los medios sólo se fijan en los afortunados. Y así, año tras año. Ah, pero el Estado permite que siempre ganen algunos. Y se queda con el resto. Que para algo es el mayor “impuesto” recaudado para las arcas del Estado. Pese al descenso del 6,71 por ciento en la compra de lotería de Reyes.