En Mallorca, se rifa un chalet por 99 euros.

Peter Boddenberg, junto a su chaclé de Cala Murada. Foto Guillem Bosh.

En malos tiempos económicos se agudiza el ingenio. Así lo demuestran, en Mallorca, quienes pretenden deshacerse de sus posesiones sin perder dinero, sino ganando, a base de rifas mayores. Un método que se venía haciendo bajo mano desde hace meses pero que ahora cuenta con el apoyo del ministerio de Economía y Hacienda. Ejemplo, el mostrado por Peter Boddenberg, un alemán que es consultor económico jubilado y que vive en Cala Murada (Manacor). Peter logró el permiso de Loterías y Apuestas, organismo de Economía y Hacienda, para sortear legalmente su hermosa y amplia casa. Se trata de un lujoso chalet con piscina de ocho metros de largo, un terrenito, terrazas con vistas panorámicas a la montaña y al mar, fachada de piedra, una cerca de alambre y seto vivo. Todo lo cede como premio entre los jugadores que participan en la compra de sus cupones. Sólo le falta ser cantado por los niños de San Ildefonso.

Lo primero que el astuto alemán ha hecho ha sido empapelar la isla con octavillas llamativas que anuncian “el Gordo inmobiliario”. Para el departamento de Hacienda se trata de la primera rifa “legal y para todo el país”, organizada por un particular. El Gobierno permite participar en ella “exclusivamente” a los residentes en el territorio nacional, salvo “los menores de edad o incapacitados”. A Peter le hubiera gustado vender los billetes en su país, pero se encontró con el impedimento de la Ley. Así que tiene que despachar 11.000 boletos, a 99 euros la unidad, entre los interesados y anunciar el nombre del ganador antes del 18 de enero del 2011. Si consigue venderos todos, obtendrá 1.089.000 euros. Teniendo en cuenta que la casa, sin muebles, está valorada en 675.290 euros, la diferencia entre la tasación y lo obtenido por la venta de los billetes es para cubrir gastos. Lotería de Apuestas del Estado ya se ha quedado con 163.000 euros por la autorización. A esta cantidad se añaden los honorarios del notario, la publicidad, el abogado, el impuesto de transmisiones y otras tasas. Además, Boddenberg se compromete a donar 10.000 euros a la organización Médicos sin Fronteras. Así y todo, si todo sale como él desea, perfecto.

Boddenberg compró su casa hace diez años y se instaló en Mallorca en 2003. Ahora, con 76 años y sin hijos a su cargo, ya no necesita una vivienda tan grande. Fuentes de Hacienda confirman que se trata de la primera rifa “legal y para todo el país” de una vivienda organizada por un particular de Mallorca. Las comunidades autónomas pueden aprobar tómbolas de este tipo para ciudadanos de su territorio. En Mallorca, la Conselleria de Interior ya consintió a una promotora comercializar unas 16.000 papeletas para la rifa de un piso de 87 metros cuadrados de Campanet. El lunes próximo se conocerá la identidad del agraciado. El chalé de Peter Boddenberg sobrepasa con creces el tamaño de ese piso.

En muchos casos, los vendedores recurren a esta medida, yendo sobre seguro: si no se venden todas las papeletas, no hay sorteo. Y deben devolver a los jugadores todo el dinero gastado. Pero si, gracias a Intenet, se venden todas las papeletas y se lleva a cabo el sorteo, el propietario del chalé se saca un beneficio aún superior al de la posible venta.

Nueva iniciativa para animar el estancado mercado de ventas inmobiliarias de alto nivel que llega a España (Mallorca) desde Austria y Alemania. Sorteos de casas desde 19 euros el boleto…