El presidente de Ryanair viste de “payaso” al ministro de Consumo y le culpa de una subida de precios.

 

El jefe de Ryanair insulta al ministro de Consumo 'Payaso'.

Nueva vuelta de tuerca en el frente que ha abierto Ryanair contra el Ministerio de Consumo por la multa que impuso a varias aerolíneas 'low cost', incluida la irlandesa, por prácticas consideradas abusivas, como cobrar por el equipaje de mano, o por elegir un asiento cuando se tiene que viajar al lado de una persona dependiente. También, contra Aena, por las tasas que cobra a las aerolíneas. La compañía justifica que, en estos últimos años, a pesar de las subidas de tasas, crece un 3% en España, sobre todo, en grandes aeropuertos porque los pequeños “están vacíos”. “El aeropuerto de Valladolid está infrautilizado en un 96%”, ha argumentado Elena Cabrera, country Manager de Ryanair en España, Portugal, Francia y Marruecos. La directiva asegura que Ryanair quiere mantener los precios, pero va a tener que subirlos. Al mismo tiempo, ha mantenido la idea de abandonar los aeropuertos de Valladolid y Jerez, aunque está hablando con administraciones “y con el ministro Puente” para que “que convenzan a Aena de que baje sus tasas”.

O'Leary vuelve a culpar a Sumar por la multa y asegura que no hay ninguna otra aerolínea que haya invertido tanto en España, en los últimos años, como la irlandesa, que llega a 60 millones de pasajeros en España. “Las compañías comunitarias tienen libertad para fijar sus precios”, ha indicado O'Leary. “No es el primer político loco que intenta cambiar la política de equipajes. La legislación nos dice que no se puede prohibir a las compañías decidir su política. Todo el mundo puede llevar un equipaje”, ha justificado enarbolando una pequeña maleta que, asegura, está permitida en sus vuelos. Pero, “por razones de seguridad, no podemos llevar todo el equipaje a bordo”, ha añadido.

O'Leary asume la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que determina que las aerolíneas tienen que permitir un equipaje de mano, pero, alega que la sentencia, “tiene que ser gratis”. También “que no hay un estándar” de maleta o equipaje de mano que se pueda llevar a bordo sin que la aerolínea te cobre y que  el espacio dentro de la cabina del avión es limitado y que por eso acaban cobrando, porque no caben todas. “Nos acusan de incumplir la ley y la ley es clara”, ha repetido, al mismo tiempo que volvía a criticar al ministro, pese a que repite que tiene “muy buena relación” con el Gobierno español, “con el ministro Puente y con el presidente del Gobierno”. También desliga que las inversiones de Ryanair para los próximos años estén vinculadas a la multa o las tasas que cobra Aena.

Y, pese a todo, Ryanair ha lanzado una promoción de “reserva precios locos (antes de que un payaso los suba)” en la que incluye, en su web, la misma imagen de Bustinduy con la que O'Leary se ha fotografiado en la rueda de prensa. Por su parte, el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, ha vuelto a defender su actuación a la hora de multar a las aerolíneas. “El Ministerio ha cumplido con su obligación, ha aplicado la ley con todo el rigor, con todas las garantías, con una resolución basada en la sentencia del TJUE del año 2014 y en pleno respeto de la legislación comunitaria”, ha recordado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

“Es evidente que este es un tema en el que chocan intereses diferentes, la defensa de los derechos de los consumidores e intereses comerciales y económicos muy poderosos”, argumenta Bustinduy. “Yo soy el ministro de Consumo, mi obligación es defender los derechos de los consumidores. Eso he hecho y voy a seguir haciendo. Ninguna campaña de presiones ni ningún insulto me va a amedrentar en esa tarea. Voy a defender la normativa y los derechos de los consumidores con todo rigor y toda tranquilidad, allí donde haga falta”. El ministro ha indicado a los medios de comunicación que “no es” su “estilo participar de las excentricidades de ningún millonario extranjero y a mí, honestamente, esto no me ofende. Lo que ofende es cómo trata Ryanair a los consumidores españoles”, ha recalcado, “ante cualquier campaña de insultos, de difamación y de mala educación que se califa por sí sola”.