domingo, 23 de noviembre de 2025

Carlos Mazón, uno más en el universo derechista, nunca estuvo solo.


Carlos Mazón, durante su comparecencia en el Congreso.

Gerardo Tecé escribe en CTXC que el presidente se va, pero que, en el PP, se queda el Feijóo que le aplaudía y abrazaba en público. “De Mazón se pueden decir muchas cosas; el problema es que todas están dichas hace tiempo. Sin nada que perder y mucho que seguir mintiendo, el dimitido presidente valenciano comparecía en el Congreso, citado por la comisión que investiga lo ocurrido durante la dana en Valencia –como si no lo supiéramos–, así que los grupos de izquierda se tiraron al cuello. Haciendo leña de un árbol ya caído, sus señorías se quedaron a gusto. Irresponsable. Mentiroso. Inútil. Homicida. Psicópata. Son algunos de los adjetivos –ni uno mentira– que Mazón escuchó en sede parlamentaria. Un error porque, para una comisión de investigación, hubiera sido más preciso y esclarecedor definir a Carlos Mazón como lo que es: hijo legítimo de esta derecha que nos ha tocado vivir. Atizarle a un trozo de madera tirado en el suelo no sirve para nada, excepto para dar a entender que ese mentiroso, inútil, etcétera, etcétera es una especie de rareza. Un monstruo extraño en el universo derechista, una horrible excepción. No es cierto. Mazón es uno más y nunca estuvo solo. La actitud del presidente valenciano después de su tremenda irresponsabilidad con consecuencias fatales no fue un hecho aislado, fue un protocolo consistente en mentir y ya veremos. Uno que hemos visto aplicarse muchas veces, desde el 11M a los chanchullos de la pareja de Ayuso. Mazón no es peor, ni mucho menos, que quienes le aplaudieron puestos en pie en el Congreso nacional del PP del mes de julio y hoy le niegan el saludo porque es un lastre en las encuestas. (...) El que llegue para sustituirlo apostará por la misma compañía de Vox que sostuvo al comensal del Ventorro. Con ella, los mismos toreros en lugar de bomberos, la misma negación climática y sus episodios extremos, los mismos pelotazos urbanísticos que nos llevaron a donde estamos. ¿De verdad es Mazón un monstruo? Se va Mazón, pero en el PP se queda el Feijóo que le aplaudía y abrazaba en público. Se queda la Ayuso que, al parecer, no es monstruosa. Mazón no hizo nada, ella sí. Quizá habría que investigar si, cuando su Gobierno firmó el protocolo de la vergüenza, la presidenta estaba tomando cañas sin mirar el móvil o mirándolo. Daría igual. Se mantiene fuerte en las encuestas y eso es suficiente en su partido y en la prensa de derechas que ella misma subvenciona para poner como ejemplo a la señora de los 7.291 frente al monstruo de los 231. Se va Mazón, pero en Andalucía siguen quienes se iban de almuerzo mientras privatizaban la salud dejando los resultados de pruebas oncológicas aparcados en un cajón. ¿Es el dimitido presidente valenciano mucho peor que eso? Mazón no es un monstruo, ni un asesino, ni un psicópata. Mazón es uno más dentro de una maquinaria siniestra que aplaude la detención de niños en Estados Unidos, apoya a Israel en Gaza, niega el problemón climático o apuesta por meterle motosierra a todo lo que huela a público, incluyendo alarmas orwellianas si viene una riada. No crucifiquen a Mazón porque el tipo es uno más dentro de esta derecha irresponsable. Uno que tuvo la malísima suerte de que su irresponsabilidad fuese demasiado visible. Ese es su único pecado”.

Feijóo y Mazón.

El pasado martes, Andrea Estañán y Rubén Rozas cuentan en ElPlural.com cómo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, rompió su silencio sobre la comisión de investigación a Carlos Mazón en el Congreso. El líder gallego tacha de “circo” lo sucedido por parte de la izquierda. “Esto es una tragedia, no un circo. Y lo que vimos con los diputados de izquierda fue un circo. Lo lamento profundamente, porque creo que es una falta de respeto a los hechos, a las víctimas y a la verdad”, indica Feijóo , quien insiste en que “hay otros partidos que en lo que siguen centrados es en la destrucción y en olvidarse de los problemas de los de los ciudadanos de la Comunidad valenciana. Pero, a mí lo que me preocupa son los ciudadanos de la comunidad valenciana”. El término “circo” parece ser frecuente en el líder del PP, y es que no es la primera vez que lo utiliza frente a dirigentes de la izquierda. Así las cosas, Feijóo acusa a Sánchez de practicar “violencia política” en el seno de las protestas de La Vuelta de este este año en defensa de Palestina. A su vez, este mismo martes el líder de los ‘populares’ avanza en la segunda jornada de Metafuturo que Carlos Mazón dimitirá también de su cargo como presidente del PP valenciano “en las próximas semanas”. Recuerda que, hasta este momento, el político alicantino solamente ha renunciado a su puesto como responsable de la Generalitat. La candidatura del secretario general del PPCV y portavoz del grupo popular, Juan Francisco Pérez Llorca, se registraría el miércoles, último día para hacerlo, en Les Corts Valencianes, con el fin de suceder a Carlos Mazón después de más de una semana de negociaciones con Vox, partido de ultraderecha. “En las próximas semanas espero, una vez finalice la investidura, que hagamos el relevo adecuado en el partido, a instancia del señor Mazón y de forma muy correcta y muy coherente con su decisión de dimitir como presidente de la Generalitat y como presidente del PP valenciano”, explica Feijóo. “El señor Mazón puso su cargo a disposición del partido. Me notificó que creía que debía dejar la presidencia del partido y yo estoy de acuerdo”, argumentó el gallego acerca de la “dimisión” de Mazón. Desde Vox, se asegura que, por el momento, no hay “novedades” en lo que respecta a la sucesión del candidato.

Juanlu Sánchez denuncia en Al día, bajo el título “Se iban a morir igual”: “Yo nunca había visto a nadie en el Congreso llamar ‘psicópata’, ‘inútil’, ‘miserable’ y ‘homicida’ a un político, a la cara, en sede parlamentaria. Lo ha hecho Gabriel Rufián con Carlos Mazón, en la comisión sobre la dana. Imagínate lo hundida que está la imagen del president valenciano que ayer ningún periódico nacional, ni los más conservadores, ni siquiera los que más odian a Rufián, salió a defenderle de los ataques ni a criticar a toda página al portavoz de ERC. Prefirieron mirar hacia otro lado. Carlos Mazón está solo, y ha cavado otro poco más en su agujero político al presentarse en el Congreso como si hubiera sido casi un mero consultor de su gobierno en aquella tarde fatídica de la dana. Como la justicia puede señalarle por su omisión del deber, dice que él estuvo siempre contestando y pendiente del móvil en El Ventorro; como la justicia puede señalarle por no tomar las decisiones adecuadas, dice que en realidad él no era responsable de nada, que se dejó el móvil en la mochila y que le faltaba información. El president consultor. La cima de ese equilibrio imposible es cuando dice: ‘Nada habría cambiado si yo hubiera llegado antes al Cecopi”. Es duro escuchar algo así cuando hay 229 muertes como consecuencia de la inacción de la Generalitat aquel día. Y me ha recordado a otro momento muy duro, cuando Isabel Díaz Ayuso dijo también en su parlamento autonómico que llevar a los ancianos de las residencias al hospital no habría servido de nada porque “cuando una persona estaba gravemente enferma con el covid, no se salvaba en ningún sitio”. De ahí sale la frase, que literalmente no llegó a decir nunca, de que dejaron a los ancianos en las residencias porque ‘se iban a morir igual’”.

Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:

Hay que juzgar al mentiroso.

La comparecencia de Mazón ante la comisión de la DANA confirmó lo evidente: no fue un error puntual, sino un patrón. Cuatro horas de comida, un paseo por València, un móvil escondido y la negación del protocolo Es-Alert, pese a que existe desde 2022. Un presidente que responde a una tragedia de 229 muertos con evasivas, contradicciones y desprecio por la verdad no es un dirigente. Es un problema para su comunidad. La mentira tiene límites. La vida humana, no. Hay momentos en los que un país debe elegir si acepta el cinismo o exige justicia. Este es uno de ellos. .(Spanish Revolution)


 
'Cuenta una antigua leyenda que cada vez que Feijóo dice una estupidez, un hada muere en Nunca Jamás.'

El pasado día 20  se  celebró el 50  aniversario de la muerte del dictador.

Mi amigo, Antonio Casero, recuerda especialmente ese día: “Todos los medios y todas las redes sociales comentan el 50.º aniversario de la muerte del dictador Franco. Conviene recordar que murió en la cama, rodeado de reliquias de santos y de objetos religiosos que no lograron frenar ni la enfermedad ni la muerte. Todo el país esperaba el desenlace desde hacía semanas: una parte con tristeza, al ver que sus privilegios se acababan, y otra deseando el final para sacar las botellas de la nevera y celebrarlo. Por mi parte, lo celebramos en círculos privados y también en la calle, observando las caras de la gente: unos preocupados, otros con una sonrisa y un brillo especial en los ojos.  Los comunistas menorquines éramos conscientes de que la muerte del dictador no significaba el fin de la dictadura, y que había que seguir luchando para conquistar las libertades y la democracia. Franco murió, pero el régimen continuó con el juramento de Juan Carlos en las Cortes, donde aceptó cumplir las Leyes Fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios del Movimiento Nacional. Al finalizar su juramento, todos los procuradores se volvieron hacia la tribuna de invitados y aplaudieron largamente la presencia de Carmen Polo de Franco: un homenaje al dictador y a su familia quien dejó todo bien atado y quedaron como albaceas del régimen los militares, la oligarquía financiera y una parte de las estructuras del Estado”.


  20N. Embalsamar al dictador, embalsamar el régimen.

Franco murió después de una agonía prolongada y políticamente gestionada. Su cuerpo, reducido a menos de 30 kilos, fue intervenido, operado y manipulado mucho más para sostener el relato del régimen que para aliviar su sufrimiento. Mientras agonizaba, las facciones de la dictadura se peleaban por controlar la sucesión. El yerno presionaba para seguir operando. El médico personal fue apartado. Y Juan Carlos negociaba el Sáhara con EE.UU. y Marruecos para asegurar apoyos antes de la coronación. Incluso la hora de la muerte fue falseada, como reconoció uno de los forenses. El objetivo era claro: que nada pareciera fuera de control. La dictadura no murió con Franco. Se preparó para sobrevivirle. Y en muchos espacios —instituciones, empresas, judicatura— lo consiguió. (Spanish Revolution)

El magistrado emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, ha calificado el reciente fallo del Tribunal Supremo que condena al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, como "lo más parecido a un golpe de Estado". Sus críticas se centran en la supuesta motivación política de la sentencia y lo que considera una "ignorancia supina del derecho" por parte de los magistrados.


El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Caín, Harca, Vergara,  Antón... 








En el Caribe..
Parecidos razonables.

Del idealismo a la corrupción.





Pep Roig, desde Mallorca:


Precio.

Todo es negocio.

Solo.

Evidente.

Era.
Así en la tierra...

Los vídeos de esta semana:

MAZÓN en el CONGRESO: "NADA habría CAMBIADO si yo hubiera estado en el CECOPI" |RTVE

Esta ha sido la llamativa pregunta de Oskar Matute a Carlos Mazón: “¿Usted sabe lo que es el FOMO?”

«A las 7 de la tarde, Mazón estaba hablando de fútbol en El Ventorro, mientras la gente se moría»

Feijóo tacha de "circo" la comisión de investigación a Mazón tras 24 horas de silencio

Rufián deja fuera de sí a Mazón en el Congreso: "Se comportó como un psicópata".

Un micrófono abierto capta el reproche del presidente del Senado hacia sus señorías


Los partidos valoran la condena al fiscal general del Estado



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