jueves, 2 de junio de 2022

Eduardo Camavinga, de un campo de refugiados angoleños al Real Madrid.

 

“La derecha española está usando los robos y altercados que se vivieron alrededor del estadio en la final de la Champions de fútbol en París para intentar hacer ver que todo es culpa de la inmigración y no de la mala gestión organizativa del partido o del fracaso de las políticas de barrios marginales como los que hay en Saint Denis. De lo que no hablan tanto es de los futbolistas de origen africano que hicieron campeón al Real Madrid, como Benzemá o Camavinga, que incluso pasó por un campo de refugiados”. Lo escribía Juanlu Sánchez en Aldia@eldiario.es el pasado martes.

Y precisamente del último de ellos habla Manuel Bruña en MundoDeportivo. Camavinga es el último fichaje del Real Madrid. A sus 18 años, el centrocampista no ha tenido precisamente una vida fácil. Nació el 10 de noviembre de 2002, en el campo de refugiados de Mejide, en Angola, a donde sus padres se fueron para huir de la guerra de Congo. Tiene cinco hermanos más y su familia se marchó a Lille, creando su hogar en la pequeña ciudad de Fougeres. Allí, Camavinga pasó su infancia y a dar los primeros toques al balón, aunque antes practicó judo, como su hermano. Finalmente, a los siete años fue inscrito en el Drapeau-Fougères, donde su padre jugó en el equipo sénior. Allí estuvo hasta que lo descubrió Julien Stephan, su exentrenador en el Rennes, en un torneo de verano. El Rennes no dejó pasar la ocasión de incorporarlo a las categorías inferiores ahí comenzaría su carrera en el mundo del fútbol hasta llegar al Real Madrid.

En 2013, cuando se estaba tramitando su pase al Rennes, el hogar familiar ardió. Su club de formación, el Drapeau-Fougères, puso en marcha una campaña para cubrir las primeras necesidades de la familia. Fue entonces cuando su padre le lanzó un reto que el año pasado, en su primera entrevista, en Ouest France, Camavinga recordaba: “No te preocupes, tú vas a ser un gran futbolista y levantarás esta casa”. Ese incendio provocó primero que su marcha al Rennes se retrasara y luego tuviese problemas para lograr la nacionalidad francesa (tiene también la congoleña y la angoleña). El motivo es que en el incendio se perdieron todos los documentos de la familia.

Camvinga no ha olvidado ni el incendio y ni el reto de sus padres que se ha hecho realidad. Debutó en la Ligue, en 2019 y le arrebató el récord de precocidad a un tal Mbappé que lo logró cuando estaba en el Mónaco. Camavinga no ha parado de evolucionar hasta llegar a jugar con la selección absoluta francesa y ahora quiere seguir creciendo en el Real Madrid.

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