El toro de Osborne muestra “la perfecta imagen de España”… Y Televisión de Galicia a Juan Carlos, “como un rey”, en manos de la derecha.
Quedan casi cien publicidades de la marca de Brandy vigilando las carreteras españolas.
Así nos lo recordaba Peio H. Riaño el pasado día 11 en ElDiario.es. “Hace unos días –contesta Iván Llanza, actual director de la Fundación Osborne que trabaja para la empresa desde hace más de 20 años–, un artista hizo desaparecer un toro de Osborne, en una carretera gallega. En la larga lista de ejecuciones sobre esas 'pizarras' negras que vigilan los viajes en automóvil, nunca antes se había borrado del mapa, metafóricamente, uno de estos casi 100 anuncios metálicos de cinco toneladas de peso, 54 planchas de acero, 350 tornillos y casi 45.000 kilos de hormigón que lo anclan al suelo. El artista no quiso firmar la acción para evitar la multa por cambiarle el color al famoso toro del grupo gastronómico y pasarlo del negro bragado al azul del cielo. Artista fue Salvador Dalí o Keith Haring. Esos, sí. Los otros son oportunistas que actúan con nocturnidad. Lo que han hecho estos pseudoartistas es un atentado contra la propiedad privada”. Llanza asegura que el toro es la perfecta imagen de España, que es capaz de atraer a turistas al país como destino cultural, que el toro debería unir a los españoles porque “somos una industria de la paz”. ¿Cómo? “Sí, nadie discute con la gastronomía”, añade el responsable de la Fundación Osborne, que este año celebra la colocación del primer toro hace 65 años. Lamenta estas intervenciones, que prefiere llamar vandalizaciones, porque son “una merma de nuestros recursos económicos, que podría dedicar a otros asuntos culturales”. Llanza prefiere no hacer público el presupuesto que destina anualmente a mantener la manada de toros al pie de las carreteras. Tampoco si lo cubre todo el seguro. “Depende de los años: además del vandalismo están los temporales que tumban los carteles. Por ejemplo, el toro de Tarifa requiere mucha atención”, indica. Acaban de terminar de restaurar uno de Mallorca y cuenta que, para evitar los daños del aire a estos grandes colosos, hay que colocarlos cortando el viento predominante. Porque sí se enfrenta al temporal, parte el cuello.
Y luego hay que llamar a los Tejada para que lo resuciten. Félix, Jesús y Pedro son los hijos que mantienen viva la forja que fundó Félix. “Si no fuera por las reparaciones del toro este negocio no habría sobrevivido”, comenta Jesús. Empezaron hace casi seis décadas a reparar los cartelones y se han recorrido el mapa de carreteras de España varias veces. “Tenemos tantos kilómetros encima, que contamos con conocidos en todas partes”, dice. Ya no construyen nuevos, aunque han levantado uno en Valencia recientemente y han ido a Japón y Francia a colocar otros. En Toledo lo cambiaron de sitio, desmontaron uno de Cádiz. En Cabanillas de la Sierra (Madrid) se instaló el primero, en 1957, con cuatro torres traseras y casi 14 metros de altura. “Es como un mecano. Podemos quitar la cabeza de uno y montarla en otro”, explica Jesús desde la forja familiar, en El Puerto de Santa María (Cádiz). El óxido es otro de los elementos que ponen en peligro la criatura que inventó el diseñador Manolo Prieto, con la que cambió la historia del diseño en España. Los Tejada hacen campañas anuales de repaso. Revisan por zonas el estado de conservación de los anuncios, que se salvaron de la Ley General de Carreteras de 1988, borrando la marca del brandy del cuerpo del toro. Con la silueta basta. “Este año nos toca revisar todos los toros de la Nacional IV. Están en sitios que no hay ni caminos para llegar. En Trujillo (Cáceres) hay uno colocado en un monte de peñascos, sin acceso. Alguna vez tuvimos que usar mulos. Ahora lo solucionamos con grúas”. Es posible que les toque viajar a la carretera de Xinzo de Limia (Ourense) para devolver el negro al cielo.
En la carretera de La Limia, Ourense, ha aparecido este toro de Osborne cubierto de pintura azul, uno de los cinco que quedan en Galicia.“Pintar a brocha gorda con un color no es ser artista. Esto es una gamberrada, a mí que no me la argumenten. Nos reservamos el derecho de actuar contra este acto vandálico, aunque me daría mucha pena meter a alguien en la cárcel por una gamberrada”, explica Iván Llanza, que asegura que hay unos cuantos toros declarados Bien de Interés Cultural en Andalucía, pero no sabe cuántos. “El toro es la imagen de una empresa familiar de gastronomía española, que exporta a 70 países y genera empleo en el mundo rural a más de 1.000 personas”, añade el responsable de la Fundación Osborne. ¿Símbolo español? “No”, responde Alberto Nanclares, fundador de Basurama y miembro de la Red Ibérica de Defensa del Patrimonio Gráfico. “Es el símbolo de la España colonizada, que ilustra una empresa extranjera que llegó hace dos siglos a España a explotar el campo”, indica. La historia de Osborne se remonta a finales del siglo XVIII. Entonces el comerciante inglés Thomas Osborne Mann llegó a tierras de Cádiz para comercializar los vinos de la zona y fundó su propia bodega en El Puerto de Santa María. Nanclares tampoco cree que sea una vandalización la alteración del color del toro de Osborne porque “el patrimonio debe estar vivo y para que no muera debe estar intervenido”. Cree que el arte muerto es para los museos. También piensa que el toro de Osborne es una de las intervenciones de Land Art “más bonitas del mundo”, y que precisamente el “toro-cielo” es un homenaje a esa dimensión paisajística del toro. “¡No es un ataque al toro! Es un homenaje, una defensa de la idea de que el toro forma parte de nuestro patrimonio”, sostiene Alberto Nanclares. Para el diseñador Emilio Gil, fundador de TAU y Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes, el toro es famoso porque “es cañí y se identifica con el tópico español”. Es la idea de la España romántica propia de aquellos primeros colonizadores británicos.
De hecho, muchos de ellos
están colocados en campos de cultivo y los Tejada aguardan a que los
agricultores recojan los frutos para acceder a los colosos. “¿Usted ha estado
debajo de uno alguna vez?”, pregunta Jesús para explicar que son estructuras
gigantes, que las chapas son como un muro enorme de ladrillo y que por debajo
de la panza puede pasar un camión. “Mira que los molinos son grandes, pero esto
más”. También que lo más vandalizado son los testículos. A lo Jamón, Jamón
(Bigas Luna, 1992). Tienen un diámetro de 80 centímetros. Otros se decantaron
por la punta del rabo. “Es una obra que impone, pero nosotros lo tenemos
familiarizado. Ha estado en nuestra casa desde que nací y tengo 60 años. Cuando
a mi padre le dieron un premio por su vida laboral, al recogerlo dijo que el
toro era un miembro más de la familia. Para nosotros es un negocio, pero
también un familiar”, cuenta Jesús. Cuando se jubilen ya no habrá más Tejadas
al frente. Los hijos de los tres hermanos no quieren seguir, han estudiado y
tienen otras inquietudes, dice, lacónico, Jesús que ve cómo se acaba una
relación que empezó con el entonces presidente del grupo y amigo de su padre,
Rafael Osborne McPherson. Él fue quien encargó a Prieto la campaña de
publicidad.
Peio H. Riaño nos recuerda cómo Jesús Tejada ha vivido y sufrido la historia de este símbolo, las alteraciones de su significado, las interpretaciones y reinterpretaciones. Porque un símbolo nunca afianza su significado. “La gente se confunde con el ecologismo”, dice para explicarse. “No se muestra un animal atacado, sino libre. El ecologismo debería defender el toro. Tampoco es una defensa de la tauromaquia. La verdad es que se ha usado para reivindicar cualquier cosa”, cuenta. También para declararse. “Lola, te quiero”. Recuerda una de las miles de pintadas que han tenido que borrar en estos años. Se ríe al contar aquel tipo que se dedicó a escribir “BOYER”, en mayúsculas, en todos los toros de la N-IV. Según publicó El Mundo en 2014, fue una idea de Javier Sáinz Moreno, abogado de José María Ruiz-Mateos, para dar a entender que el ministro de Economía y Hacienda del primer Gobierno de Felipe González era “un cornudo”. Lo que más gracia le hizo a Jesús fue el traje de lunares que se le puso. “Lo decoraba por la noche. Se le respetaba dos o tres días y lo repintábamos”, cuenta. “Otro lo pintó como la vaca de Milka, lila y blanco. Aquel le echó bien de paciencia”. En Catalunya, no queda ni uno en pie. En La Jonquera (Girona) había uno que le cortaban las patas y lo tiraban cada año. El dueño de la finca lo defendía, pero terminó renunciando. Noaz es artista y es uno de los decanos de la intervención urbana y explica que en un momento en el que las calles han sido ocupadas por la publicidad no está mal que alguien nos haga reflexionar sobre lo que es el espacio público. “Intervenir sobre el toro es un acto de contrapublicidad para definir la vida que queremos y la que nos tenemos que comer”, explica Noaz. “Es vandalismo hasta que el mercado le pone un precio. ¿Qué es Okuda?”, se pregunta el artista. Jesús Tejada habla de la sensación que tenía al cruzar la frontera española y encontrarse con un monumento de estos. “Ya estoy en casa”, pensaba. En Andalucía, en la N-IV, recuerda que se llevaban la palma: “¡La gente que venía de vacaciones se lo comía todo!”.
Juan Carlos de Borbón, a bordo del Bribón VI el pasado 21 de mayo en Sanxenxo.Así emitió la TVG el pasado lunes por la noche, en horario de máxima audiencia, un especial sobre el rey emérito que obvia toda mención a sus escándalos y corruptelas y a los motivos por los que tuvo que abdicar y por los que decidió desterrarse en Abu Dabi. Y así lo anunciaba Público dos días más tarde en el reportaje “Juan Carlos I, ‘como un rey’ en la televisión pública de Galicia”. Un reportaje especial sobre la figura de Juan Carlos de Borbón “que obvió cualquier mención a los escándalos de corrupción que rodean al exjefe de Estado y a la polémica política por su autodestierro en Abu Dabi y su negativa a explicar las ilegalidades fiscales que cometió en los últimos años. El programa, de cerca de media hora de duración y emitido en horario de máxima audiencia, fue anunciado en los días previos como el ‘estreno mundial’ de un documental ‘único’ que prometía ‘detalles inéditos’ de los viajes del rey a Galicia. Pero no consistió más que en un publirreportaje laudatorio con imágenes de archivo ya emitidas, enlazadas por una locución en off y sin testimonio o referencia alguna a las críticas que han provocado las actuaciones del emérito, su salida de España hace dos años y su reciente regreso para regatear en Sanxenxo antes incluso de visitar a su familia”. Juan Oliver, autor de dicho reportaje en Público, advirtió que “bajo el título ‘Mi último verano en Sanxenxo’, el especial no está firmado por ningún profesional de la televisión pública autonómica, ni se reflejó en los títulos de crédito alusión alguna a su autoría, ni a quien lo ideó, produjo y dirigió. Tras narrar los beneficios que supone para Sanxenxo que el emérito escoja la localidad para sus ratos de ocio y glosar la vida campechana que él y su grupo de amigos llevan en la villa cuando están de regatas, el documental despacha cualquier mención a la polémica explicando, a diez minutos del final, que el retorno de Juan Carlos de Borbón ha desatado ‘una especie de porra colectiva donde todo el mundo se mojó’. Pero no sobre lo idóneo de su visita, sino ‘sobre lo que iba o no iba a hacer en el mar’. Sobre las cuentas ocultas en Suiza, las comisiones por el AVE a La Meca, su relación con las dictaduras del Golfo Pérsico, las investigaciones de la Fiscalía y la Agencia Tributaria y el viralizado ‘¿Explicaciones, de qué?’, ni una palabra.
Juan Carlos de Borbón, el pasado 22 de mayo en Sanxenxo en un fotograma del documental de la CRTVG en un fotogramaJuan Oliver advierte que dicho
reportaje tampoco hace mención al malestar generado en el entorno de su hijo,
el rey Felipe VI, por la falta de tacto y discreción con que el emérito
gestionó su primer regreso a España. Entre imágenes viejunas con Manuel Fraga y
el exconselleiro José Cuiña, fallecidos hace diez y quince años,
respectivamente, el documental de la TVG sí habla de la gorra de navegante y de
los pantalones rojos del exmonarca, de las cenas con churrasco y del rodaballo
fresco que le sirvió una pescantina local en la casa de su amigo Pedro Campos,
quien, por cierto, también le compró un colchón nuevo para sus pernoctas en su
chalé, cuyo portón, según el especial, ‘ya es casi tan famoso como el de
Cantora’, el cortijo de la tonadillera Isabel Pantoja… Después de recordar cómo
una periodista de un programa vespertino de la TVG le regaló al rey a las
puertas del Náutico de Sanxenxo unos zuecos artesanales serigrafiados con su
rostro y el de su esposa, el documental se cierra con una última frase en off: ‘Está
por ver cuándo y cómo volverá a esta villa de [la comarca de] O Salnés, donde
parece disfrutar de la vida como un rey’. Público preguntó a la dirección de la
Corporación da Radio e Televisión de Galicia (CTVG) por los criterios
informativos que llevaron a ocultar a los telespectadores las críticas a Juan
Carlos de Borbón. ‘Las decisiones editoriales y de programación son potestad de
la CRTVG y de sus profesionales. Ante un hecho noticioso como fue la visita del
rey emérito a Galicia —la primera vez que volvía a España después de dos años—
el criterio de los servicios informativos y de contenidos fue que este hecho
era merecedor de un programa especial’, informa la empresa pública”.
Otras imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
“Desde hoy, los ciudadanos y las autoridades que visiten esta Real Casa de Correos, se encontrarán al llegar con este busto de Don Felipe”. Así presentaba el pasado lunes Isabel Díaz Ayuso un busto de 110.000 euros de Felipe VI. La obra fue encargada el pasado mes de abril al escultor Víctor Ochoa mediante un procedimiento negociado sin publicidad. A la inauguración acudió Felipe VI que se vio cara a cara con su copia. El busto encargado por Ayuso desata las mofas (Tremending)
El rey Felipe VI junto al escultor Víctor Ochoa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Presidencia, Enrique López.En ese mismo espacio permanece también una figura de su padre, Juan Carlos de Borbón, que no ha sido retirada pese a los escándalos sobre su figura ni su intención de abandonar la vida pública. Ochoa es también el responsable de la figura de Juan Carlos I que está en Sol y fue el artífice de la obra 'Héroes del COVID-19', que donó a la Comunidad para homenajear a “las miles y miles de personas que han puesto en riesgo su vida” durante la pandemia, aunque fue construida tres años antes de la crisis sanitaria.
Aitor Esteban envía un 'mensaje muy peligroso' al presentar al jefe del Estado como una persona “intocable'.PSOE y PP tumbaron en el Congreso la ley del PNV para limitar la inviolabilidad del rey tras el informe de los letrados. Más de una decena de solicitudes de creación de comisión de investigación han sido tumbadas en los últimos meses por la mayoría de la Mesa del Congreso con los votos de PSOE, PP y Vox. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, en una entrevista en Radio Euskadi ha señalado: “Si lo que pretende la propia Zarzuela es quedarse anquilosada, me parece que no va a tener ningún futuro. Y tomando la decisión de no tramitarlo [la reforma legislativa planteada por su grupo] y dar por bueno que no se pude hacer una interpretación de la palabra inviolabilidad de la Constitución, al final a lo que abocan es a una inmovilidad porque esa reforma constitucional es muy complicada, y a un mayor distanciamiento con la monarquía”.
El escultor francés Bruno Catalano (62 años), tuvo que abandonar a los 15 años su país natal, Marruecos. Era el pequeño de tres hijos de una familia humilde de Juribga, cerca de Casablanca, y aquella travesía en barco hasta su destino, Marsella (Francia), cargado con una maleta llena de recuerdos, le marcó de por vida…La conceptuación de sus obras tienen un trasfondo humano, tanto sentimental como migratorio, al reflejar el espacio vacío como la ausencia de tu espíritu que dejas impregnado en cierto lugar cuando te mudas hacia otro territorio. Las esculturas crean una estética visual impresionante al mostrar el paisaje como parte de la obra, así como la complicación de unir las partes de la estructura por una sencilla y delgada línea.
Los erizos son fácilmente reconocibles por sus espinas, que cubren todo el cuerpo, excepto por el hocico y el vientre. Tienen alrededor de 6.000 espinas afiladas de 2 a 3 centímetros, que cubren la parte posterior y los lados de su cuerpo. Las espinas son pelos modificados cuya movilidad es controlada por los músculos. Como sus cuerpos están cubiertos de espinas, es difícil imaginar cómo se reproducen los erizos. Sin embargo, las ¡son maniobrables y en el momento de la reproducción, cuando el macho hace un “baile” alrededor de la hembra, la hembra baja las espinas, permitiendo el apareamiento.
Nos enseñaron a tener
paciencia
Nos enseñaron a no andar
descalzos
Nos enseñaron a morir de
viejos
Nos enseñaron a vivir a
plazos
Nos enseñaron a guardar
silencio
Nos enseñaron a temer la
noche
Nos enseñaron que el
placer es malo
Nos enseñaron a crecer a
golpes...
(J. Sabina).
El humor en la prensa de esta semana: Forges, El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Manel F., Vergara, Malagón, Flavita Banana, Harca, Mélénchon…
Mélénchon (tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas. ‘La cabeza no le cabe por la puerta', tranquiliza Macron a la primera ministra Élisabeth Borne que el líder de la coalición, Nupes, aspira a relevar.La prima de riesgo (evocación del famoso camarote de los Hermanos Marx del film 'Una noche en la ópera' (1935)
El humor isleño de Pep Roig.
Los vídeos de esta
semana:
¿Quién diseñó el Toro de
Osborne?
Toro Osborne en Pina de
Ebro
Pedro Sánchez ionqui de
les promeses – Polònia
Demasiadas mujeres –
Polònia
Calor extrema - Polònia
Ministre d'esports i els escacs - Polònia
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