El radical Melenchón dejó mal herido a Macron.
El avance espectacular de
la alianza de izquierda francesa no será suficiente para obligar al presidente
Emmanuel Macron a nombrar primer ministro a Jean-Luc Melenchón. El líder de la
NUPES (Nueva Unidad Popular, Ecologista y Social) se ha erigido como principal
alternativa al partido presidencial. Su apuesta para lograr una mayoría
parlamentaria que fuerce a Macron a nombrar a Jean-Luc Mélenchon como primer
ministro ha conseguido prolongar la dinámica positiva de la campaña
presidencial y movilizar a una parte importante de las fuerzas de izquierda. E insiste
más sobre la “derrota” del partido del presidente que en una quimérica victoria
que le lleve a la jefatura de gobierno y a la cohabitación con Macron. Por
ello, los portavoces de la NUPES insisten en convertir la segunda vuelta en un
referéndum antiMacron.
Las legislativas
representan 577 circunscripciones que decidirán los diputados que se sentarán
en la Asamblea. Anteanoche, en cada circunscripción, se clasificaron para la
segunda vuelta dos candidatos que se la jugarán la semana que viene. Y el
próximo domingo se vivirá un gran número de 'finales' entre un candidato de la
NUPES y otro de Juntos. La consigna de voto de los partidos eliminados en esas
circunscripciones puede ser decisivo. Los votantes de Agrupación Nacional, el
partido de Marine Le Pen, tercera fuerza en votos -no en escaños- no parecen
muy inclinados a votar por los candidatos de Macron, ni por los de la alianza
de izquierda. Le Pen, en todo caso, pidió no apoyar ni “a los que os privan de
los derechos” (Macron), ni “a los que os quitan los bienes” (Melenchón). Y, pese
a que Le Pen obtuvo más del 41% de los votos en la segunda vuelta de las
elecciones presidenciales, la Agrupación Nacional (AN) se ha quedado en 19,2%
en estas legislativas
Todos los partidos
insistieron sobre el récord de abstención alcanzado en esta primera vuelta e
hicieron un llamamiento casi desesperado, incitando a los franceses a acudir a
las urnas el domingo que viene. Para las formaciones de izquierda reunidas en
la NUPES, la participación masiva de los jóvenes y de los habitantes de las
zonas más pobres es, según ellos, la clave para seguir soñando con la victoria,
es decir, con una mayoría en la Asamblea que nadie, horas después del cierre de
las urnas, les augura. La NUPES es una fórmula para salvar los muebles de
partidos aplastados en las presidenciales que, en solitario, difícilmente
podrían obtener un grupo parlamentario (15 diputados).
El resultado más claro de
esta primera vuelta de las legislativas es la decisión de retirar al presidente
Macron el poder absoluto en la Asamblea y obligarle a consensuar reformas. Para
algunos, la cámara baja puede convertirse en una guerra de trincheras con el
peligro de bloqueo e inestabilidad. Para otros, será una buena oportunidad para
hacer revivir el interés de los ciudadanos en la política. Emmanuel Macron y
sus tropas salen heridos de este combate electoral. Para un presidente que ha
gestionado cinco años de crisis con éxitos y errores, conservar la mayoría en
la Asamblea no es precisamente un fracaso.
La alianza liderada por el presidente francés consigue el 25.75%, frente al
25.66% de Nupes. El bloque de
candidatos que apoyan a Emmanuel Macron terminó por muy poco por delante de la
coalición de izquierdas que lidera Jean-Luc Mélenchon en la primera vuelta. Con
estas cifras, las proyecciones de los institutos demoscópicos preludian
claramente que Ensemble en la segunda vuelta a celebrar el próximo domingo será
el primer grupo de la Asamblea Nacional, pero hay una gran incertidumbre sobre
la verdadera cuestión: si Macron dispondrá de mayoría absoluta como ha tenido
en los cinco últimos años.
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