Los fascistas atacan a la familia Pablo Iglesias e Irene Montero, acosándolos.

El filósofo alemán Karl Marx en el siglo XIX fue el que mejor definió el odio entre clases sociales, ricos y pobres, trabajadores y dueños de los medios de producción. Y lo resumió en la siguiente frase: “La historia de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de la lucha de clases”. “Trayendo esta teoría a España -recuerda Despacho de Abogados W & T-, no es casualidad de que la derecha y sus parásitos fascistas estén descargando toda su furia contra la familia Pablo Iglesias e Irene Montero, dado que existe antagonismo entre los que defienden a los dueños del capital, los dueños de los medios de producción, los explotadores usureros (IBEX-35 franquista) y ‘Unidas Podemos’ así como el ala progresista del PSOE que defienden a los trabajadores, a los pobres, a los explotados. Mirad solo unos ejemplos, del gobierno progresista de coalición de izquierdas, en un corto espacio de tiempo, ha conseguido una subida del Sueldo Mínimo Vital, un ingreso mínimo a los más desprotegidos... y desviando recursos del estado a los más vulnerables, algo que nunca se había visto. Antes esto la derecha y sus parásitos reaccionan con odio, furia y rencor”...

“A la derecha le duele que ‘Unidas Podemos’ forme parte del gobierno, y también odian a Pedro Sánchez por haber permitido que tengamos a un vicepresidente segundo gobernando, así como ministros, dos de los cuales se sienten orgullosos de ser comunistas; por esto, el presidente también está sufriendo el odio de los fascistas. Para terminar, volvemos con Karl Marx, y su teoría de la ‘conciencia de clase’, que la define como la ‘capacidad de los individuos y las masas de tener conciencia de a qué clase social pertenecen, para así actuar en consonancia con las necesidades de su estamento social y no jugar el juego de las clases dominantes’.

Lo contrario a la “conciencia de clase” es la “alienación mental” que es la imposibilidad de percibir la explotación capitalista que se somete a los trabajadores. Gracias a esto, superviven los partidos de derecha y sus parásitos fascistas; de ahí la obligación de todos los progresistas de volcarse a generar “conciencia de clase” en las masas más atrasadas y que ven como sus salvadores a sus propios enterradores.

Esta misma tarde se ha convocado una concentración, en la Puerta del Sol, “contra el acoso fascista a Pablo Iglesias, a Irene Montero y a sus hijos”.